Nuestra cara en el miedo
La noche fría pasó y con ella los once hermanos se abrazaron fuerte en la sala esperando que pasaran las horas nocturnas, la primera en despertar fue Lori y lo que vió la tranquilizó pues sus hermanas y hermano dormían alrededor de ella, en el sofá desde Lily hasta Lana dormían la una junto a la otra, en el suelo Lynn, Luan y Leni se quedaron plácidamente dormidas emanando fuertes ronquidos, Luna abrazaba a Lincoln y a Lucy como si se tratasen de almohadas, Lori tenía que levantarse pero pensar en que algo malo podría pasar de nuevo decidió esperar que la mañana se iluminase todavía más por lo que le robó a Lisa su almohada, tomó su celular y comenzó a navegar en él pero el internet estaba plagado sobre noticias de aquel repentino eclipse que había sido visible en lado noreste de Norteamérica, Lori temió que algo así tendría que tener una explicación mucho más profunda que un simple "nadie se dió cuenta de él" por lo que decidió dejar de lado su teléfono y justo a tiempo pues desde la habitación de Lucy se escuchó el despertador de Lynn y por supuesto que ella lo notó, la costumbre la hizo levantarse de golpe por lo que terminó pateando a Luan poniéndole el pie en la cara, ella por supuesto recibió una mordida de su hermana mayor para apartar su pie, Lynn gritó ocasionando que el resto de sus hermanas y hermano también despertaran, Lynn se terminó disculpando con todos, todas se sintieron enfadadas con Lynn pero secretamente y sin que nadie se diera cuenta Lucy y Lincoln se quedaron debajo de un par de sábanas... Con las manos entrelazadas.
-¡Oh por Dios Lynn!- gritaba Lincoln en su interior -desperté desde hace rato pero quería seguir tocando la mano de Lucy ¿Qué hará ahora?, ¿Le molestaría si me quedo así? Mejor me quedaré quieto hasta que ella decida irse pero los nervios me matan, su olor es dulce como el de un perfume caro ¡Rayos! No alcanzo a ver sus ojos ¡Vamos Lucy haz algo ya! Por favor no te enfades- y los deseos de Lincoln fueron escuchados.
-Buenos días Luna- dijo Lucy abrazando misteriosamente a su hermana -y buenos días Linc- saludándolo Lucy besó la mejilla de su hermano -gracias por protegerme de la noche.
-Creí que tú me estabas cuidando a mí- respondió Lincoln ruborizado por el beso de Lucy.
-Más bien creo que Luna fue quien nos protegió.
-¡Claro que lo hice!- dijo Luna abrazando a Lucy para después levantarse por un vaso de agua y regresar para ver la televisión, al estar solos Lucy tenía que dar su primer paso.
-Linc... Te quiero en primera fila- con un seño en completa seriedad Lucy tomó una de las manos de Lincoln entre las suyas.
-Prometo que estaré hasta el frente escuchando el bello poema que estoy seguro que amaré, recuerda ¡Soy tu fan!
-LOML.
-¿Qué es eso?
-Deducelo tú solo Linc, si lo haces quisiera hablar contigo en mi habitación a solas.
-¿De qué quisieras hablar?
-Ya te lo dije... Deduce mi enigma- soltando la mano de Lincoln se aleja en completo silencio hasta la cocina, al saber que nadie la observa se sienta en el suelo resolviendo su propio misterio...
-Lincoln... Creo que... Algo nació, algo que no buscaba, estoy casi segura de que hay algo y por eso precipitadamente te reconozco como... ¡No! Aún no...- viéndolo desde lejos Lucy sostiene sus manos cerca de su corazón -por favor... Demuéstrame que estoy en lo cierto, házme saber que lo que creo es real. Me gusta cómo te ves en las mañanas, es lindo.
Parecía que la pesadilla de horas atrás se había alejado de Lucy, la oscuridad triste y abusadora como el fuego que envolvía a su familia se convirtió en una oscuridad segura llena de paz, Lucy se imaginó descansando en el regazo de un lindo chico mientras le contaba sobre rituales y mascotas oscuras a la luz de unas velas en una cita clandestina apartada a los ojos de la luz del día...
-¿Qué tal si te enamoras de mis locuras?, ¿Qué tal si descubres una nueva alegría conmigo?, ¿Qué tal si un día me dejas de rogar por tomar mi mano? Creo que ahora quisiera conocer la emoción de que pongan mi foto como fondo de pantalla en un celular... Me imagino... ¿Qué tal si...?
-¿Puedo preguntar qué hacen todos aquí?- Lucy escuchó a su madre llamándole la atención tanto a sus hermanas, a Lincoln y a ella, sin ninguna objeción tuvo que hablar por sus hermanas.
-Mamá - dijo Lucy abrazándose a sí misma con una mano -ayer todas tuvimos el mismo sueño...
-¡¿Sueño?!- gritó Lola abrazando a Lily -¡Fue una pesadilla! Había sangre, una familia muerta, un asesino y la luna estaba roja en el sueño y cuando despertamos...
-Divisamos un ecplise total de luna... Y en una fría noche despertamos ahogados en calor- Lisa no quería hablar, el miedo la invadía al igual que al resto.
-Y estuvimos de acuerdo con Lincoln en dormir los once aquí abajo- Lori habló en su defensa como la hermana mayor -¿Ustedes no lo soñaron?- Lori no creía que sus padres podrían haberse salvado.
-La verdad es que no- dijo Rita preocupada por sus hijas e hijo -tuve un sueño pero no fue una pesadilla ¡Al contrario! Fue uno de los más maravillosos sueños que pude haber tenido; trató de una mujer que adoró mi libro y me daba una oportunidad de publicarlo ¡Se sintió tan real que quisiera quedarme en ese sueño!
-Eso no puede ser...- Leni no podía creer lo que su madre les decía pero Rita siguió hablando.
-De hecho su padre y yo despertamos hace unos minutos y nos contamos nuestros sueños, él soñó que su restaurante lograba una gran firma y decenas de sucursales abrían a su nombre volviéndose rico y poderoso dándonos una buena vida.
-Eso es imposible...- Lisa se levantó en el sofá llamando la atención de su madre -los casos de histeria colectiva deberían de afectarnos a todos los presentes, ¿Por qué a ustedes no? ¡Lupa!- llamando a su sistema más confiable Lisa trata de buscar respuestas pero aquel reloj no emitió ningún sonido.
-Esto es raro- mencionó Lincoln caminando hacia Lucy para buscar apoyo -¿No crees hermana?
-Muy raro- le contestó Lucy -ella nunca se queda callada pero si mal no recuerdo en la madrugada ni Linc o yo la bajamos con nosotros, ¿Me acompañas a mi cuarto hermano?
-¡Si!- Lincoln se puso colorado de solo escuchar las palabras de Lucy, ella por supuesto que también tenía nervios pero como siempre los sabía ocultar, Lucy caminó primero y detrás de ella su hermano la siguió, Lincoln quería iniciar alguna conversación pero creía que decir una tontería sería lo primero que haría... Y lo hizo.
-¿Y... Qué tal tu noche?- al terminar de preguntar Lincoln se dijo a sí mismo: -¡Idiota! Eres un estúpido, Tierra por favor trágame ya...
-Creo que no piensas antes de hablar- él supo de inmediato que esas palabras no eras simples burlas a su bobería.
-¿Por qué dices eso?
-Por nada... Ayer después de que fuiste con Lori di... Tú... Tú dijiste que no querías tratar a ninguna otra persona de nuevo, creo que es algo muy inteligente así no podrían hacerte daño otra vez.
-Pero Lucy yo no me refería a eso.
-¿A qué cosa? Tú eres mi hermano favorito, creo que es muy listo que quieras seguir solo al igual que yo- sin darse cuenta ambos se quedaron platicando detrás de la puerta de la habitación de Lucy.
-Lucy... Tenemos que hablar.
-¿De qué...?- Lincoln la silenció dando un paso al frente acortando la distancia entre los dos encerrándose en el cuarto.
-Lo que pasa... Sobre Haiku...
-Oh claro, lamento mucho eso y acepto que fue mi culpa por haberlos presentado.
-No Lucy... Desde que me dejaste llorar sobre tu hombro me sentí...
-¿Mal?, ¿Triste? Es normal cuando pasas tiempo conmigo...
-¡Me sentí muy feliz por haber terminado con Haiku! Ella me sigue tratando de contactar pero no la he dejado hacerlo y a veces siento que estar contigo es como si estuviera con ella pero otras más me doy cuenta que tú eres completamente diferente...- audaz como pocas veces Lincoln tomó la mano de Lucy acariciando la misma con ternura -tú eres más tierna, mucho más oscura y más... Más bonita...
-Lincoln no...
-¡Llámame Linc! Cada vez que me dices así me haces sentir bien, siento como si fuera un lindo apodo por el que quisiste llamarme y ahora no resisto que nadie más me diga así que no seas tú...
-Pe... Per... Pero... Yo...
-A pesar de que siempre eres callada no es normal haberte dejado sin palabras- respirando hondo Lincoln debía de seguir hablando, dar rienda suelta a sus sentimientos que tanto se estaba guardando -soy un pobre chico que no atrapa su propia cordura y si pudiera... Quisiera ser un pez...
-¿Un pez?- Lucy aceptó el dulce tacto de Lincoln acercándose cada vez más a él.
-Un pez para estar siempre en tu habitación, para que te preocupes por mí, para darte corales siempre que me veas, ahogarme en tus mimos desde el amanecer hasta el anochecer, estar cara a cara todo el tiempo sin que te des cuenta, los peces no duermen así que cuidaría tus sueño en vela por el resto de mi vida... Yo... Yo... No tengo idea de lo que pasa... Cuando... ¡Vamos Lincoln habla ya!- y Lincoln se golpeó fuerte la cara con su propio puño -¡Lucy! Lo que trato de decir es... Es que...
-No, Lincoln no...
-Yo...
-¡Espera!- temiendo de sus palabras Lucy se aparta de él tratando de contener las ganas de silenciarlo con un beso, su cuerpo le gritaba por otro lindo beso mucho más tierno y duradero que el primero -Lincoln... ¿Podemos hablar de esto después de mi competencia? Yo... Creo que sé a lo que quieres llegar y yo... No sé qué pensar, ¿Me darías unas horas?
-¿Lucy, estás hablando de...?
-¡NO LO DIGAS!- Lucy salió de ahí corriendo despavorida con dirección al baño, no le importó que Luan estuviera a punto de entrar ya que con mucha más fuerza de la que había mostrado arrojó a su hermana mayor lejos encerrándose dentro del sanitario, Luan no tenía la más mínima idea de lo que sucedía pero lo dejo pasar al creer que tal vez era por la pesadilla que todas habían tenido, quiso indagar más pero una llamada llegó a su teléfono, una llamada que pondría de cabeza su hogar...
Dentro del baño otra historia se escondía.
-Diablos Lincoln, ¿Por qué haces esto? Hoy quería ser yo la que hablara de esto, me tomaste con la guardia baja pero entonces eso significa que tú también sientes lo mismo, tienes las mismas dudas que yo pero habrás de saber que tengo miedo, siempre hablas tonterías cuando menos necesarias son... Lincoln no quiero que por un par de besos en la mejilla y uno en los labios creamos algo que quizá no exista, sólo dame un empujón que no sea físico, quisiera plantar en tus ojos mi mirada, quiero ver en tu rostro crecer el cariño con el que tanto sueño, solo hazme saber que quiero conocerte, ábreme tu alma y yo te abriré mi corazón, olvida a Haiku y yo olvidaré mis inseguridades y por último mira mi rostro y crea un sueño en el que yo también viva y por favor... Sé sincero... Hoy sabré si mi fan... De verdad me quiere...- Lucy se quedó sentada en el excusado abrazando sus piernas tratando de ocultar el rojo que iluminaba sus mejillas, decidió abrir un pequeño compartimento que hizo junto a su hermano para ocultar sus libros rosas llenos de ponys, decidió que tal vez alejarse un par de minutos del negro le aclararía la mente pero lo que no sabía era que sus acciones estaban prontas a cerrarle las puertas.
-¡¡PAPÁ!! ¡PAPÁ! ¡MAMÁ! ¡¡ESTÁ AQUÍ!!- terroríficos gritos se escuchaban desde el cuarto de Luan, su voz chirriante combinada con sus gritos hicieron correr a toda su familia hasta su habitación, el primero en llegar fue Lincoln pues él no se había movido de la habitación de Lucy, para cuando llegó con Luan la vió llorando en el suelo abrazando sus piernas cubriéndose con el señor cocos.
-¡Luan!- gritó Lincoln asustado tratando de abrazar a su hermana, ella le soltó golpes, patadas y gritos, no fue hasta que llegó Lori a golpearla que ella regresó en sí y al hacerlo abrazó fuertemente a Lincoln al verlo frente a ella.
-¡Cariño dinnos qué pasó!- rogó Lynn padre acercándose junto a Rita a Luan, ella entre lágrimas habló:
-Ma... Mamá... ¡Él me llamó!
-¿Quién? ¡¿Quién te llamo Luan?!
-¡El maldito asesino del sueño! ¡Ese que degolló al otro!
-Luan... No juegues con eso...- Lana al igual que sus hermanas no podía creer las palabras de Luan, sus llantos hacían inaudible cualquier palabra.
-Luan no juegues así, si es una broma no es divertida...
-¡NO ESTOY JUGANDO LUNA! Él me llamó... Cua... Cuando Lucy me ganó el baño creí que al ver un poco mi celular me haría olvidar la pesadilla pero me llamó la madre del último niño del que animé su cumpleaños, me dijo que había enviado el vídeo a una de sus amigas y que esa amiga se lo mostró a un cazatalentos, me dijo que me llamaría de inmediato y así fue, él estaba ahí y fue... Fue... Fue (sniff)... Fue que yo... Yo... Yo...- Luan comenzaba a hiperventilarse del miedo, Lisa corrió hacia su habitación por un pequeño inhalador para dárselo a Luan quién al probarlo se tranquilizó pero muy poco o mejor dicho el inhalador solo le regresó la capacidad de respirar -gracias Lisa... Lo que trataba de decir es que (sniff) era su voz.
-¿No te estarás confundiendo Luan? Pudo ser cualquiera.
-¡NO LENI! ¡ESTOY SEGURA QUE TÚ TAMBIÉN RECUERDAS SU VOZ! ¡TODOS LA RECUERDAN! ¡ESA ESTÚPIDA RISA BURLONA, ESE TONTO TONO COMO TRATANDO DE NO REIR!... Y... Y ese calor abrasador que sentía al verlo... ¡USTEDES LO SABEN!
Rita trató de calmar a Luan sin éxito, ella pidió que sus hermanos no se alejaran de su lado, todos querían quedarse con ella a excepción de Lynn y Lola quienes tenían recitales ese mismo día al igual que Lucy.
-¡LUPA!- gritó Lisa llorando -¡YA NO ES GRACIOSO! ¡TE NECESITAMOS, TE PROGRAMÉ PARA QUE NO NOS DEJARAS SUFRIR! ¡ESTAMOS EN PELIGRO!- Lisa no obtuvo respuesta sino hasta que en su celular una pequeña alarma sonó.
-¿Qué es eso Lisa?- preguntó Lucy aferrada al brazo de Lincoln cosa que él aceptó pues era por temor y no por sus recientes palabras.
-Esta alarma fue programada para sonar en caso de que el sistema de Lupa fallase.
-¿Cómo que Lupa está fallando?- Lincoln fue el primero en preocuparse por ella.
-Lo lamento no me expliqué bien hermano, no es que Lupa esté fallando, esta alarma fue desarrollada para dar aviso que la integridad de Lupa está en peligro, ¡Todos a mi habitación!- Luna y Leni se encargaron de llevar a Luan a la habitación de Lisa envolviéndola en una sábana, al llegar la genio de la familia adentró series de código dentro de su computador por un par de minutos y lo que dejó con ello lastimó a la familia.
-Fuimos atacados- dijo Lisa.
-¿Atacados?, ¿Por quién?- su padre no creía nada de lo que estaba pasando.
-Alguien nos está atacando, no sé quién pero lo último que Lupa pudo registrar ayer fue que en esta casa había catorce personas aquí... Y la temperatura de una de ellas llegaba a los 130° centígrados...
-No juegues así Lisa- le pidió Lori tratando de no llorar.
-Lori... Yo nunca juego... Y con ello hay un mensaje (sniff) incriptado, el mensaje dice...
"Uno menos... No se preocupen por los que dejan atrás pues los ángeles siempre son los primeros en cuidarlos, los comprendo a todos... Sigamos divirtiéndonos juntos"
-¿Uno menos?- dudó Leni -pero todos estamos aquí.
-No todos- habló Lucy tratando de no mostrar su dolor al conocer la respuesta a su dolorosa pregunta -¿O no Lisa?- cesando un poco sus lágrimas la pequeña genio con un chasquido mostró un holograma sin forma muy parecido a un cristal destrozado junto a varias imágenes de una pequeña silueta de alguien llorando con la frase: "alto, me duele"
-Familia... Les (sniff) les presento (sniff) a Lupa... O lo que dejaron de ella- por primera vez Lisa lloró lágrimas de tristeza.
-No... No... ¡No! ¡NO LUPA!- y como pocas veces Lucy se soltó a llorar en los brazos de Lincoln gritando de dolor -¡NO A LUPA! ¡NO A MI PEQUEÑA! ¡ELLA ERA MÁS QUE MI AMIGA!
-¡LISA NO JUEGUES CON ESO!- el grito de Lincoln hizo llorar al resto de sus hermanas -¡¿Por qué ella?! ¡NO SE SUPONÍA QUE SU SISTEMA ERA DE LO MÁS AVANZADO! ¡DIJISTE QUE SE PODÍA CUIDAR SOLA Y PROTEGERNOS AL MISMO TIEMPO!
-Fue por eso que la sacaron de la jugada- habló Lynn desde las sombras.
-¿Qué quieres decir con eso?- Lucy seguía llorando encima de Lincoln.
-En los deportes hay algo que llamamos "derriba la cabeza y el cuerpo caerá solo" y es eso, tratar de vencer al más fuerte para dejar al resto del equipo sin esperanzas... Lupa nos protegía las veinticuatro horas, nos hacía compañía...
-Y cuidaba nuestros sueños- completó Lisa -ella estaba programada para monitorear las ondas cerebrales de los sueños desde que no pudimos detectar los de Lucy o los de Lincoln... Ella era nuestro escudo y tal como dice Lynn la amenaza obvia que nos podría proteger ergo... A quién debían eliminar era a ella... Sin Lupa estamos desprotegidos, quién quiera que hizo esto...
-Es un genio- continuó Leni.
-No... Es un monstruo... Desde que la desconecté por primera vez y por órdenes de mamá agudicé sus "sentidos" para sentir cuando Lincoln, Lucy, mamá o cualquiera la tocara... Ella experimentó cosquillas, caricias y... Y dolor... El dolor fue el primero de todos cuando cambié su interfaz de habla- Lisa también corrió para abrazar a Lincoln -quien quiera que hizo esto no sólo la destruyó código a código... La hizo sufrir... La hizo decir: "alto, me duele"- Rita lloró al saberlo y ese mismo dolor hizo que preguntara algo que lastimaría a todos:
-¿Entonces ella... Sufrió?
-Mucho mamá... La lastimaron... Le hicieron rogar por que ya no le hicieran daño.
-¿Pu... (sniff) puedes repararla?- una adolorida Lucy pedía que trajeran de regreso a su pequeña acompañante.
-No... Ella sola se está reparando pero dudo mucho que lo haga, casi no hay nada qué reparar...- tal vez fuera un invento de Lisa pero nadie podía negar que le habían tomado cierto cariño a aquella pequeña molesta que hablaba con todos, la familia se había hecho a la idea de convivir con ella y el saber que alguien la destrozó desde su mismo hogar los hizo temer por su seguridad.
-¿Y qué vamos a hacer?- preguntaba Leni.
-Seguir con la cabeza en alto, no permitiremos que nos lastimen- al sentir dolor por Lupa fue Lincoln quien lloró enfurecido -¡No podemos dejar que se salgan con la suya! Quién quiera que le haya hecho eso a Lupa y que llamara a Luan no se detendrá, está claro que está detrás de nosotros.
-¿Pero quién nos querría hacer esto?- Luna no creía que fuera una simple coincidencia.
-Sea lo que sea es mejor que sigamos juntos- habló Lucy secándose las lágrimas -tendremos que descubrir lo que está pasando... Hay que hacerlo por Lupa.
-¿Pero qué haremos hoy?, ¿Es seguro estar todos en casa?- preguntó Luan.
-Eso depende, ¿Aún quieren ir a sus actividades? Sino podemos quedarnos en casa solo por hoy, es más sencillo si todos nos quedamos juntos- Rita debía de mantener a su familia a salvo pero igual sabía que las actividades de sus hijas eran importantes para ellas.
-Yo iré- Lola fue la primera en hablar -dijeron que tal vez alguien muy importante fuera al desfile y tanto Lincoln como (sniff) como Lupa me ayudaron mucho estas semanas a pesar de lo que pasó con esa arpía de Haiku, no tiraré su esfuerzo a la basura ¡Este primer premio será para Lupa! Pero tampoco quiero ir sola.
-Yo iré contigo cariño- le dijo su padre -tu mamá puede ir con Lynn y con Lucy.
-Papá- interrumpió Lynn -mi partido de soccer es quince minutos antes que el recital de Lucy... Y al igual que Lola quiero hacer esto por la pequeña que nos cuidaba... Ella me enviaba todo el tiempo ejercicios reales para aumentar mi condición, me jugaba bromas y yo misma le pegaba al reloj de Lucy para jugar con ella... Yo también quiero hacerlo por ella.
-¿Y qué hay de ti Lucy?- le preguntó su padre -¿Tú quieres ir?
-Si... Pero lo haré porque Lupa me ayudó...
-¿A hacerlo?- dijo su madre.
-No... Me ayudó a atraverme a hacer un poema en el que están escritas palabras reales de sentimientos enterrados, será mi réquiem como regalo por cuidarme, claro que iré.
-Es lindo que pienses así cariño- le habló su padre -pero no puedes ir sola y ninguna otra de tus hermanas quiere salir, aunque no hablen sabemos que se les haría difícil hacerlo... ¿Quién te acompañaría? No puedes ir sola.
-¡Eso no importa papá, yo iré con Lucy!- sin dudar Lincoln habló -yo acompañaré a Lucy y estaré con ella todo el tiempo- aquella chica gris y aterrada supo que Lincoln tenía más en claro sus palabras que el problema real, los sueños no eran casualidad y lo que estaba pasando era la tempestad de la que tanto les habían advertido y como también le dijeron... Ellos debían de remediarlo.
-¡Si! Yo quiero ir y también quieto...Que Lincoln me acompañe.
-Si es así- habló Rita -yo iré con Lynn, su padre estará con Lana y si alguien más quiere acompañar a Lincoln con Lucy puede hacerlo, llamaré a su abuelo y a Myrtle para que vengan para hacerles compañía a las que se queden aquí y no nos iremos hasta que ellos hayan llegado, por ahora todas y tú también Lincoln bajen a la sala y quédense ahí- tal vez una decisión tonta o muy despreocupada pero si de algo se puede estar seguro es que para los tontos necios que se niegan mutuamente es la decisión más inmaculada y acertada que puedan regalarles pues con ella el olvidarse el uno al otro ahora les será imposible...
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