Cumpleaños
Cumpleaños, una manera de simbolizar que envejecemos pero todo depende de perspectiva, algunos dicen que es un año más mientras que otros dicen que es uno menos, unos piensan en lo que el futuro les depara y otros temen por el mañana que inevitablemente llegará por ellos pero ninguno sabe qué pasará mañana, este puede ser el último día de nuestras vidas y nunca lo sabríamos así que ¿Por qué no solo dejarnos de tonterías y empezamos a vivir?
Los cumpleaños son recordatorios de que estamos viviendo, estamos aquí y ahora luchando por nuestro presente y hoy es el cumpleaños de alguien muy especial que duerme plácidamente en su cama olvidando cualquier penuria... Más o menos.
-¡Feliz cumple Linky!
Saltando de sopresa sobre su hermano mayor cae encima de su estómago, se despierta asustado, sin aire y con ganas de vomitar.
-¡Fui la primera en decirlo!
-Genial Lily pero recuerda lo que hablamos... Prometimos que no brincarías más sobre mí ¿Recuerdas?
-Si pero hoy es especial, es tu cumple.
-Gracias Lily ahora sal y espera a que me quite el susto que me diste.
-¡Si!
Dando pequeños saltitos Lily sale feliz de haber logrado sus cometido mientras que Lincoln se soba el estómago recostado en su cama.
-Ay mi panza... ¡Hey! No los había visto, hace tanto tiempo que no hablamos pero dejen que los ponga al tanto.
Después de entrar a la secundaria sucedió lo de Ronnie Anne que no quiero recordar ahora, estuve solo un rato pero después una chica tímida y risueña se me declaró... La rechacé y empezamos a salir... Y luego... Solo resumiré que tengo novia... Es linda, amable y muy servicial, lo mejor de todo es que nos comunicamos tan bien que muchas veces complacemos al otro, una vez me quedé parado con ella bajo la lluvia esperando a uno de sus escritores favoritos, nos mojamos y hasta vendí unos videojuegos para pagarle un buen día... Y ella también ha hecho cosas por mí como cosplays en dúo... Le dió vergüenza pero lo hizo...
Pero tengo miedo, hace dos semanas la invité a mi fiesta de cumpleaños número quince, quería presentarla a mi familia formalmente pero unos días después de decirle me evitó completamente, le llamé, la llené de mensajes, la fui a ver a su casa y hasta Lucy le ha preguntado... Creo que algo pasa... No quisiera pensarlo pero de verdad que la amo, hemos hecho muchas cosas en poco tiempo y quiero tenerla más días conmigo, mi bella Dulcinea.... Ayer no me confirmó si vendría o no así que estaré esperando y si no llega... Creo que significará algo malo... No saben cuánto la amo, hemos pasado muchas cosas e incluso... Admito que nos hemos enviado unas cuantas fotografías subidas de tono... ¡Pero las borré! Las borré de mi teléfono para guardar la imagen solo en mi cabeza, nadie más que yo puede ver a mi novia así... Quiero conservarla y mostrarle que quiero algo serio con ella, ser sincero y mostrarle lo que más amo en la vida que es mi familia, cruzo los dedos porque así sea, me voy a bañar para comenzar el día ¡Nos vemos!
Un poco preocupado se pone sus pantuflas de conejo pero antes de salir Luna lo derriba.
-¡Happy Birthday to you!
-Hola Luna.
-¿Cómo se sienten los quince bro?
-Duele...
-Jajajaja ay tú y tus cosas, oye invité a Sam a tu fiesta ¿No te molesta verdad?
-Claro que no ¿Cómo les va en la universidad?
-No me quejo pero es dura... ¿Y tú qué tal vas con Haiku? ¿Ya te contestó? ¿Va a venir?
-No, sigue sin responderme...
-Esto es extraño... Pero mira hermano no te deprimas y mejor pensemos en algo ¿Qué dices si la esperamos? Si no llega disfruta de tu fiesta y mañana a primera hora vamos a verla para que aclaren cualquier malentendido.
-Me parece un buen plan Luna.
-Recuerda que siempre tendrás a tu hermana mayor para lo que quieras.
-Si, lo recordaré.
La mañana prosiguió normal para los Loud, todas le dijeron: "feliz cumpleaños" a su manera, sus padres le cantaron a manera de celebración, todo era felicidad y amor pero faltaba una hermana, Lucy no estaba por ninguna parte y Lincoln pensó que tal vez fuera a ver a Haiku, realmente quería a su novia con él en su cumpleaños.
Arreglaron desde temprano la casa, Bobby fue invitado por Lori, Leni llevaría a sus amigas, Luna iría acompañada de Sam y su banda para cantarle algo así hermano, Luan quiso llevar a Benny pero no pudo pues se enfermó, Lynn sola por alguna razón al igual que el resto de las menores.
Las horas pasaban y Lincoln más se impacientaba, la amargura de pensar que su novia lo terminó sin decirle nada el día de su cumpleaños era aterradora, pensaba en todos los felices meses que llevaban juntos y sabía que no había hecho nada malo, la amó con todo su corazón desde que empezaron a ser novios y peor aún sus padres vinieron a atormentarlo.
-Hijo.
-¿Si mamá?
-¿Ella va a venir?
-Eso espero...
-Hijo tranquilo, las mujeres necesitan tiempo, debe de estar poniéndose linda para tí, pensando en qué vestido usar y qué decirte ¿No crees?
-Si... Gracias papá.
Todas las hermanas veían a Lincoln caminar en círculos, se levantaba y miraba hacia afuera, llamó a Lucy un millón de veces pero nunca atendió, ya no quería llamar a Haiku y habiendo pasado casi el medio día decidió que era suficiente.
-Lincoln ¿A dónde vas?- preocupada Leni vió a su hermano ir escaleras arriba a su cuarto.
-A mi habitación... Haiku no vendrá y quiero tranquilizarme un rato... Disfruta de la fiesta con tus amigas, bajaré una vez esté mejor pero no antes...
-Feliz cumpleaños Linky.
-Gracias Leni...
Dentro de su habitación cerró con llave, puso un suéter por debajo, cerró la ventana y hasta el ducto de ventilación, se recostó en su cama y lloró, soltó lágrimas genuinas.
-¿Qué pasó? Traté de ser el mejor novio para ella... Creí que todo iba muy bien...
Lo que no sabía era que todas las hermanas lo habían escuchado, ninguna sabía qué debía de hacer pues su hermano estaba llorando el día de su cumpleaños, Lola quien le había comprado un pequeño reloj se enfureció y bajó zapateando las escaleras.
-¿A dónde vas Lola?
-¡Iré a ver a esa tonta! ¡Nadia hace llorar a nuestro hermano en su cumpleaños! ¡¿Quién va conmigo?!
-¡TODAS!
Y como habían dicho todas se prepararon, marcharon con rumbo a la casa de Haiku...
Y mientras en su casa...
-¿Estás segura de esto Lucy?
-Completamente, él va adorarlo.
-Bien pero si no es así te culpo a tí.
-Hecho.
Terminaron el trabajo y era perfecto, valió la pena que estuvieran cuatro horas preparando a Haiku pues se veía linda solo que cuando iban a salir todas las hermanas Loud estaban frente a ellas.
-¡Tú!- le recriminó enfurecida Luna -¡¿Cómo te atreves a romper con mi hermano en su cumpleaños?!
-¡Si! Linky está llorando en su habitación esperando a que llegaras, está triste y no quiere ni bajar a su propia fiesta de cumpleaños y nosotras que te ayudamos a que le pidieras unas cita- Leni también quería llorar.
-¡Si! Esperen un segundo... Reconozco ese disfraz... ¡En serio lo hiciste!- Lynn quien pasaba mucho rato con Lincoln se dió cuenta de inmediato -¡Por eso te tardaste!
-¡Si! Lucy me ayudó mucho a hacer esto, no hablé con él porque lo quería sorprender ¿Me pueden ayudar? Les prometo que haré lo que pueda para hacerlo sentir mejor.
-¡Lo haremos!
Pasaron dos horas y Lincoln seguía llorando, en su teléfono miraba las fotos que se había tomado con ella.
-Me gustan más las fotos en las que sonríes amor... Quiero que vengas a decirme feliz cumpleaños...- soltando lágrimas de nuevo aguantaba por no gritar -Haiku te volviste mi todo en un segundo... Hoy... Necesito ir a mi lugar especial.
A escondidas Lincoln toma su bicicleta y sale con lágrimas en los ojos y un casco a desahogarse en total soledad.
Pasados quince minutos las hermanas llegan a casa cubriendo a Haiku.
-Lily ve y busca a Lincoln, dile que baje.
-¡Si Lori!
Lily sube y tarda unos segundos para luego volver y decir que no estaba, Lynn también subió y efectivamente confirmó que él no estaba, lo buscaron una y otra vez, sus padres le llamaron y resultó que había dejado su teléfono en casa, Haiku se sintió terrible, quería darle un lindo regalo de cumpleaños y ahora quién sabe a dónde se había ido...
Arriba de "su árbol" Lincoln sigue llorando, como siempre habla con su "amigo".
-Hoy creí que sería un buen día, iba a presentarles a mis padres a mi novia, comeríamos pastel y le quería pedir recostarnos en mi cama un rato... Fui un tonto ¿No crees arbolito? Le dí varias cosas y simplemente no me quiso, no es su culpa pero pudo decirme antes de hacerme tantas ilusiones...
Y como siempre hacía empezó a cantar...
Pasaron dos horas buscando como desesperados a Lincoln, daban vueltas a la cuadra buscando, caminaron mientras gritaban su nombre y Haiku estaba hecha un mar de lágrimas.
-¡Mi amor está perdido! Y todo es mi culpa.
-Haiku si sigues compadeciendote de tí no vas a lograr nada.
-¡No Lucy! Es mi culpa.
-Tranquila, lo encontraremos y podrás darle tus regalos.
-¡Si pero...!
Y de pronto él entró, las hermanas que estaban en casa lo vieron, era evidente que lloró todo el día, miró a Haiku y se quedó petrificado en la entrada.
-¡Amor!
Rápidamente Haiku saltó para abrazarlo pero no fue correspondida.
-¿Copito qué pasa?
-¿Qué haces aquí?
-¡Vine a desearte un feliz cumpleaños!
-Creí que habías terminado conmigo.
-¡No copito! ¡Jamás terminaría contigo!
-¿De verdad? ¿Entonces por qué no respondiste mis mensajes ni mis llamadas? ¡¿Tienes idea de cuánto me preocupas?! ¡Te busqué en casa! ¡En la escuela me evitaste! Y yo...- él comenzó a llorar en el hombro de Haiku -yo solo quería que la mujer que amo estuviera conmigo en mi cumpleaños.
-Copito yo...
-¡No sabes cuánto te amo! ¡Te amo! Quería presentarte a mi familia, que vieras todo de mí, quería que sintieras que te amo tanto como para presentarte a las personas que más amo en el mundo, yo solo quería esto que estás haciendo, que me dieras un abrazo ¡Ni siquiera un beso! Solo quería que me abrazaras este día... Y en cambio solo he estado llorando.
-Escucha Lincoln no te hablé porque estaba planeando darte un buen regalo, me costó horas de sueño, caminatas, interrogatorios y casi volteo el mundo pero lo hice ¡Encontré el regalo perfecto!
-¡Pero no necesito regalos! Con que me abraces es más que suficiente. Pasé días sin ver a mi novia, pensé en tí a cada instante y creí que ya no querías nada conmigo.
-¡No, estás equivocado! ¡Si pudiera me casaría hoy mismo contigo! Yo también te amo Lincoln... No dudes nunca de mi amor, tú eres mi copito, te adoro y amo que seas tan tú.
-No creo que ese sea un verbo.
-¡Cállate y abrázame tonto!
Por fin correspondió el abrazo de su novia.
-No me vuelvas a hacer esto amor.
-No copito, nunca, recuerda que eres mi todo.
-Te amo.
-Yo también te amo.
Siguieron a abrazados hasta que Lincoln se percató de su vestimenta.
-Amor no me digas que...
-¿Te gusta? Creí que sería lindo para tí.
-No tenías que hacerlo.
-No, no tenía pero quería hacerlo ¿Y cómo me veo?
-Hermosa.
-Basta o me voy a sonrojar.
-Me encanta cuando eso pasa.
Sin importarle nada tomó a su novia por la cintura mientras llenaba su cara de pequeños besos, el lugar por donde pasaron sus lágrimas era notorio y a ella le dolía, no salió como había planeado pero al menos ya estaban juntos.
-Oye copito... Creo que nos ven raro.
-No, ustedes sigan en lo suyo- dijo Lynn frente a ellos -¿O no "copito"?
-¡Si! ¡Es mi copito! ¡Lo adoro!
-Haiku amor... Creo que no habías sido tan dulce.
-¡Hoy te perdiste de mi vida un momento! ¡No quiero que vuelva a pasar! ¿Y sabes qué? Te tengo un regalito que como te dije me costó mucho trabajo conseguirlo, estuve en vela tantos días, caminé y caminé con ayuda de Lucy y al fin la encontramos hace poco.
Extrañamente una sonrisa estaba formada en la cara de Haiku, vestida de un cosplay por su novio tomando una gran caja en las manos parece tímida, ha imaginado una y otra vez la reacción de su querido novio tantas veces que sabe que todo su esfuerzo tendrá que valer la pena, tiembla como antes lo hacía y hasta los padres de Lincoln y sus hermanas observan nerviosos el momento.
-Amor ya te dije que no me tenías que...- Lincoln abrió la caja con suavidad y lo que vió lo dejó atónito.
-¿Te gusta Lincoln?
Segundos llenos de tensión hacen tambalear a cualquiera que presencia el acto, Lincoln incluso se sienta en el suelo tratando de mantener el aire.
-Es... Esto... Es... Tú... Me... Tú... Su...
-Ahora sabes cómo me sentía yo antes.
-¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡TÚ ERES LA MEJOR! ¡NO SABES CUÁNTO TE AMO EN ESTE MOMENTO!- saltando de alegría apenas y si puede contener las lágrimas de felicidad, abraza por la cintura a su novia mientras la levanta en brazos.
-Amor... Aquí no.
-¡NO ME IMPORTA! ¡TÚ ERES LA MUJER MÁS PERFECTA DE TODO EL MUNDO! ¡TE AMO!- y aún levantándola le robó un beso tan grande y cariñoso que todos se conmovieron ¿De verdad le importaba lo que dijeran de él? ¡Claro que no! En ese instante solo quería demostrar cuánto amaba a Haiku.
-¡Pero pruébala amor! ¿Cómo te queda?
Obedeciendo se midió la sudadera tan especial que había estado esperando, le quedó un poco grande y Haiku se desanimó.
-Creo que no te va a servir.
-No... Es perfecta porque la podemos compartir.
En un movimiento metió a Haiku con él en la sudadera, a la pobre le temblaban los labios y la cara le hervía de vergüenza pero sentía a su novio tan cerca que solo se dejó llevar y hubieran seguido así de no ser porque Leni le hizo una seña a su hermano de que sus padres lo veían.
-¡Ven Haiku! Te tengo que presentar.
Caminando a su lado Lincoln la lleva frente a sus padres.
-Mamá, papá ella es Haiku, mi novia.
-Mu... Mucho gusto señores Loud- extendiendo su mano con suma cortesía Haiku les saluda.
-Mucho gusto, yo soy Rita la madre de Lincoln.
-Y yo soy su padre Lynn, también es un gusto.
Ambos saludaron a la susodicha, ella tenía los nervios de punta y la manos le estaban sudando, las hermanas se rieron de ella superficialmente pero en el fondo estaban llorando de alegría por su hermano.
-¿Crees que esto sea serio Luna?
-No sé Leni pero es lindo.
-¿Oigan y por qué es tan importante esa sudadera para Lincoln?
-Yo te digo Lynn.
-¡AHHH!- gritaron Luna, Leni y Lynn por la repentina aparición de su lúgubre hermana.
-Esa sudadera viene desde Japón con una marca que la autentifica de que algún creador de manga la revisó, es como se diría vulgarmente "cien porciento original" hay muy pocas y conseguirlas es prácticamente imposible, en línea solo hay diez en subastas que rebasan los tres mil dólares.
-¡¿Y cómo diablos le hizo para conseguirla?!
-Hicimos Lynn, le ayudé por días hasta que Clyde nos dijo que una radio difusora haría un sorteo en donde sorpresivamente Haiku ganó, corrimos escapando de los nerds que también la querían y por eso no le habló, estaba tan ocupada buscando esa cosa que no pudo.
-¿Y qué hay de ti Lucy? ¿Crees que en algún momento haya algo realmente serio entre Lincoln y Haiku?
-Hace tiempo creía que no pero... Creo que el pasado puede equivocarse sobre el futuro si es que pierde de vista el presente.
-Eres dulce a tu manera Lucy.
-Gracias Leni.
La nueva presentación de Haiku ahora como novia de Lincoln fue un cambio radical, todos la conocían por ser la amiga de Lucy así que esta vez todo cambiaba, ella se quedó junto a Lincoln en todo momento, se cambió por supuesto para que no la vieran tanto y de hecho fue su novio mismo quien se lo sugirió, él la llevó a la fiesta a disfrutar, comieron juntos y hasta se sentaron en el mismo lugar que sus padres y sus hermanas.
-Esperen hay algo que todavía no entiendo- habló Lynn al aire -aquella pijamada nos dijiste que te gustaba pero ¿Por qué te empezó a gustar exactamente?
-La historia es muy sencilla en realidad...
Fue a las diez de la noche un año y medio antes en el cementerio de Royal Woods.
-Entonces esto es lo que haremos para el aniversario del club.
-Si, pasaremos la noche en el tejado de la vieja casa abandonada.
-¿Crees que tus padres te dejen?
-Posiblemente sí con bastante persuasión ¿Qué hay de ti Lucy?
-De seguro mamá me vendría a dejar, papá es un miedoso pero creo que podría pedirle ayuda a mi hermano para que me dejen salir toda la noche.
-¿A ese tonto? ¿Y si lo arruina?
-Créeme no es un tonto cuando trata de convencer a alguien.
-De acuerdo pero si por su culpa no vas atormentaré sus sueños por el resto de su vida o al menos hasta que se me olvide.
-¿Por qué te sigue callendo tan mal?
-No es que me caiga mal pero creo que fue un poco patán de su parte salir con cuatro chicas al mismo tiempo.
-Supongo que tienes cierta razón... ¡Diablos! Ya son las diez de la noche, les dije a mis padres que estaríamos en casa a las diez.
-Entonces vámonos, todavía podemos hacer la pijamada si nos apuramos.
Junto a Lucy salimos corriendo del cementerio, nos encontrábamos en un lugar alejado, el cementerio es grande pero muy oscuro, aquella noche descubrí que la oscuridad del exterior es aterradora...
Nos cansamos evidentemente, no suelo ser alguien apresurada y ciertamente hasta soy lenta, estando agotada y recién saliendo de aquel lugar sentí que nos miraban, creí que solo era mi paranoia jugándome una mala broma así que lo dejé pasar pero unos instantes después escuchamos pasos detrás de nosotras, voltee y efectivamente un sujeto nos iba siguiendo y yo como toda una tonta hice una estupidez.
-¿Podemos ayudarte?- le pregunté poniéndome al tú por tú con un completo desconocido.
Nunca me respondió ¿Porqué habría de hacerlo? Más sin embargo solo caminó hacia nosotras y empecé a temer por Lucy y por mí.
Sacó una navaja y yo creí que podría auyentarlo así que me paré firme frente a él, una decisión tonta pues de un segundo a otro me arrinconó contra una pared.
-Veo que no entiendes cómo son las cosas maldita estúpida.
Cuando me dijo eso me quedé petrificada, Lucy intentó ayudarme jalándolo del brazo pero fue derribada inmediatamente al suelo de un sólo movimiento de su brazo.
Él tenía su mano en mi boca mientras que con la otra sostenía su navaja, ví sus ojos bajo la noche, mil y una ideas cruzaron por su mente, solo pude pensar en que tenía miedo, por primera vez sentí la completa desesperación, ver a mi amiga en el suelo mientras mi seguridad peligró sin nadie que nos ayudara fue de las peores sensaciones que pude vivir...
Su mano empezó a bajar hacia mi pecho...
No pelee, creí que si hacía algo nos iría peor a Lucy y a mí...
Y entonces...
Sin darme cuenta él cayó en el suelo, yo estaba temblando mientras que mis piernas aún eran de gelatina así que me arrodillé justo frente a él.
Y ahí fue que lo ví...
Lincoln lo golpeó por detrás con una gran roca justo en la cabeza, también estaba temblando pero él si solucionó mi tonto error, ayudó a levantarse a Lucy y la abrazo, la hundió en su pecho mientras ella sollozaba y a mí...
-¿Estás bien?
Aquella bella preocupación pudo conmigo, me extendió su mano amigable mientras la hermosa luz de la luna llena golpeaba su bello rostro, sin darme cuenta por un momento dejé de sentir temor, sus bellos ojos azules brillaban cuál diamante y su gentil seño me hizo extenderle mi mano pero mi miedo hizo que lo abrazara, él nunca nos apartó ni a Lucy ni a mí de su lado, por primera vez sentí su calidez, me vió llorar y me dió un hombro en dónde hacerlo.
Llegamos a casa de Lucy y él nos atendió, nos sirvió una taza de chocolate caliente y hasta nos dió un poco de pastel que guardaban en el refrigerador, acepté con gusto pero de nuevo ví ese bello rostro dándome una linda sonrisa preocupado por mi bienestar.
-¿Está bien el pastel chicas?
-Si hermano... Gracias...
-Si... Si... Está bien- ¿Tartamudeos? ¿Por qué hice eso? Nunca antes lo había hecho...
-Me alegro.
-Hermano... ¿Cómo nos ayudaste?
-Papá me pidió que las fuera a buscar porque ya era noche, fui caminando y desde lejos ví como ese maldito te golpeó mientras sujetaba a tu amiga, no pude quedarme quieto pero no soy tonto, busqué una roca del tamaño de mi mano y en silencio lo golpee.
-Gracias por (sniff) ayudarnos.
-Lucy siempre te voy a ayudar, eres mi hermanita y siempre estaré contigo.
Lucy se levantó y abrazó a Lincoln mientras se tapaba con una sábana, él aceptó su abrazo mientras que yo tiritaba aún pero esta vez no era del miedo... Me sentía con ganas de hacer o decir algo pero ningún movimiento salía de mí, estaba completamente segura de que no tenía miedo pero seguía temblando, él me observó y creí que me diría algo o que apartaría la mirada pero extendió sus brazos y me dijo:
-Aún tengo más espacio ¿Quieres un abrazo?
Con dudas asentí pues seguía en mi negación del miedo, él me abrazó con un brazo mientras que con el otro también abrazaba a Lucy...
Y cuando menos lo esperé me pegué a su pecho...
Sentí sus latidos y su respiración sobre mi cabeza...
-Gra... Gracias... Lin... Lincoln.
-No agradezcas... Eh... ¿Cómo te llamabas?
-So... Soy Haiku...
-Entonces no tienes nada qué agradecer Haiku.
Sin darme cuenta me quedé dormida en su sala. Desperté al otro día y Lucy aún roncaba como oso.
Estiré mis piernas y moví todo mi cuerpo.
Aquel día lo pasé con mi mejor amiga pero de vez en cuando me intrigaba por tratar de ver a Lincoln.
No podía verlo en la escuela y hablé de esto con mamá, ella me abrazó y me prohibió salir a altas horas de la noche otra vez pero...
-¿Entonces su hermano las ayudó y te abrazó todo el tiempo?
-Si... ¡No! ¡No fue nada de eso mamá!
-Si claro... Cariño aún eres joven y yo creo que algo va a salir de esto, tú fuiste su "damisela en peligro".
-Mamá puedes olvidarte de eso, Lincoln es bobo, ñoño, flaco... Más alto que yo... Tiene ojos azules... Servicial...
-¿Lindo?
-Si... ¡NO!
-Jajajaja ay cariño eres muy fácil de influenciar pero ¿Por qué no tratas de agradecerle? Le podrías dar algo como muestra de que estás agradecida por ayudarte.
-¿Y cómo qué podría darle?
-Podrías darle algún pastelillo de los que tenemos ¿Qué dices?
-¡Si! Tienes razón, gracias mamá.
Y sin darme cuenta esa boba excusa desencadenaría en más cosas...
Le pedí a Lucy que le diera el cupcake a Lincoln y ella muy inteligentemente le pidió a su amigo que lo pusiera en el lugar donde se sentaba, decidí que en la tarde le diría que yo se lo envíe y que era para agradecerle pero ví que él se fue caminando a su casa, lo ví risueño y brincotenado, no me agradó mucho esa parte pero como se alejaba decidí seguirlo, durante su viaje hizo cosas muy lindas, primero vió una caja en donde un gatito dormía, se le acercó y lo acarició un rato, después con cartones cercanos le armó una "casa" improvisada, siguió su camino y después vió que en la entrada de su casa una mujer mayor no podía abrir su puerta y le ofreció ayuda, después solo por placer le compró galletas a una niña que las estaba vendiendo, luego llegó a su casa y no le pude decir gracias, lo mismo sucedió la siguiente semana que también lo seguí pero lo que terminó por enamorarme fue que tomé como excusa venir aquí a su casa para hablar con Lucy pero en realidad vine a verlo a él.
-Haiku.
-¿Si?
-¿Está todo bien? Has actuado extraño desde que llegaste, volteas por doquier como si buscaras algo.
-Si bueno... En realidad solo veo tu casa, nunca le había prestado la atención suficiente.
-Claro...
-¿Y si vamos a tu sala?
-Haiku dime la verdad ¿Para qué viniste?
-Solo... Vine a pasar un rato con mi mejor amiga, lo necesitaba con urgencia.
-Entiendo, entonces mejor vayamos a ver televisión.
Ya en la sala se me ocurrió un pensamiento.
-Oye Lucy tengo un nuevo poema, pequeño pero me gusta ¿Quieres oírlo?
-Claro.
-Las cosas están mejor contigo...
Yo...
Estoy mejor contigo...
¿Qué te pareció?
-No lo sé... Parece incompleto...
-¡A mí me gustó!
Sin darme cuenta me asusté y caí del sofá.
-Uy ¿Estás bien Haiku?- me preguntó mientras seguía en el suelo, me incorporé de nuevo y solo asentí.
-Espera Lincoln ¿A tí te gustó eso que dijo? ¿Por qué no me dices a mí que te gustan mis rimas?
-Porque te lo tendría que decir cada cinco minutos y perderían su toque especial, bueno yo me voy, habrá un pequeño torneo de trivias, estaré con mis amigos Lucy ¡Dile a mamá que llego en la noche!
Y así él se fue pero yo suspiré por él sin darme cuenta.
-Ahora lo veo.
-¿Qué cosa?
-¿Él te gusta o no?
Mi cara hirvió de golpe, iba a negarlo pero no pude, por primera vez lo dije:
-Si... Tienes razón Lucy... Lincoln me gusta...
-Entonces no venías a verme... Debo decir que me sorprendió pero es como lo llamarían mis hermanas: "lindo a su manera" ¿Por qué no le pides una cita?
-No creo que pueda.
-Vamos será divertido ¿Qué mejor cuñada que mi mejor amiga?
Y esperamos a que él llegara, Lucy me dió una rosa negra y la puso en mis manos, Lincoln abrió la puerta y yo me quedé petrificada frente a él mientras que a mi lado estaba Lucy.
-¡Hola chicas! ¿Sucede algo?
-Si, Haiku te quiere decir algo.
-¿Qué pasa Haiku?
-Yo...
-Tú... ¿Qué?
-Eh... Pu... Es... Te... ¡PARA TÍ!
Le dí la rosa negra pero él no sabía a qué me refería, por suerte Lucy estaba ahí para ayudarme.
-Ella dice que te da esto como agradecimiento por haberla salvado aquella vez.
-Ah ya entendí, muchas gracias entonces, no era necesario- él tomó la rosa de mis manos y me dió una cálida sonrisa, quedé embobada con él mientras se despedía con la mano de mí. Subió a su habitación y cuando supimos que estaba adentro...
-¿Qué rayos fue eso Haiku?
-¡No lo sé! Es que cuando lo ví solo pensaba en abrazarlo de nuevo...
-Pero le pudiste pedir una cita y lo arruinaste.
-Al menos aceptó mi rosa...
-¿Y qué vas a hacer?
-No voy a descansar hasta que Lincoln sea mi novio...
-Y esa es la historia... Mi Lincoln entró a mi corazón después de salvarme la vida.
-Y hoy no imagino una vida sin ella.
Su madre conmovida por la linda historia le hizo una seña a Haiku de que le prestara su mano, ella lo hizo y Rita amablemente le dijo:
-Eres una linda chica, eres bienvenida a nuestra casa cuando quieras y por supuesto que puedes venir a ver a Lincoln cuando quieran.
Lincoln y Haiku se abrazaron felices por lo antes dicho por Rita. Siguieron comiendo y bromeando todos sobre la mesa, Haiku había conocido mejor a los padres de su novio y afortunadamente ellos la adoraron, las hermanas desde Leni hasta Lily la querían pues ver todo lo que había hecho para su cumpleaños las conmovió sumado a su bella historia.
Haiku agradeció los alimentos y expresó su gratitud al padre de Lincoln elogiando su deliciosa comida.
-¡Ven copito! Te tengo un último obsequio.
-Amor... No hace falta.
-¡¿Cómo que no hace falta?! ¿Vas a seguir siendo modesto?
-No es eso... Es solo que este día desde que llegaste has iluminado uno de mis mejores días... No necesito regalos, obsequios o cosas caras... Me basta con que me abraces y me tomes de la mano... ¿Sabes algo? Te amo.
-Yo también copito.
-No, escúchame bien Haiku, yo te amo, te amo mucho, eres la chica de mis sueños.
Y aquella fue la primera vez que Lincoln dijo lo que en realidad sentía, Haiku sintió algo extraño, sus bellas palabras eran reales pues por primera vez le dieron un "te amo" real.
-Lincoln... Yo también te amo, te adoro.
Hundiéndose en un tierno beso ambos terminaron abrazados, las pequeñas caricias que Haiku le daba en la espalda le demuestran cuánto lo ama.
-Pero eso no importa Lincoln... Este último regalo es más especial... ¿Qué dices si... Si vamos a tu habitación y nos encerramos con llave?
Inmediatamente Lincoln se puso rojo, sabía exactamente a lo que su novia se refería, habían tenido besos y abrazos normales pero jamás cierta intimidad entre ellos, tenía que corroborarlo.
-Espera amor... ¿Hablas de...?
-Shhh no lo digas es voz alta, me da pena... ¿Entonces copito?
Lincoln no lo pensó dos veces y tomando la mano de Haiku la llevó escaleras arriba hacia su habitación, entraron y poniendo el seguro en su puerta ambos se miraron totalmente apenados.
-Ya estamos aquí amor...
-Si Linc... Estamos solos...
-¿Crees que sepan que estamos aquí?
-Están en la fiesta, cada quien hace sus cosas... Copito sé lo que dije pero no sé cómo iniciarlo...
Con vergüenza ambos se toman de las manos entrelazando sus dedos.
-Creo que la mejor manera de iniciarlo es haciéndote saber que te amo.
-Y podemos seguir mientras te recuerdo cuanto te amo.
Haiku de un parpadeo arrinconó a Lincoln contra la pared, ambos se miraron a los ojos sin parpadear, Lincoln le robó un beso a su novia mientras la sostenía de la cadera, ella tenía sus brazos entrelazados alrededor de su cuello, intensificaron el beso y cuando terminaron un tenue hilo de saliva aún los unía.
-Michelle...
-¿Si Lincoln?
-Vamos a recostarnos en mi cama.
-Si copito.
Los dos están acostados en la cama de Lincoln, se encuentran frente a frente viendo al otro directamente a los ojos.
-Feliz cumpleaños Lincoln.
-Gracias Michelle.
-Solo por ser tu cumpleaños te dejo que me digas así.
-Y no sabes cuánto lo agradezco.
Besos y caricias sin desenfreno empezaban a escalar en aquel armario de blancos adaptado... Con su respectivo público por supuesto.
-Lucy tu amiga quiere comerse a Lincoln.
-Lo sé Luna.
-No soy fan de las relaciones humanas pero... Es como ustedes dirían: "lindo a su manera"
-¿Oigan y Lori?
-Está enojada Luan.
-¿Por qué?
-Lori quería traer a Ronnie Anne cuando supo que Haiku no vendría pero le salió mal.
-¿Y crees que Ronnie venga para acá?
-Lo dudo pero si es que viene... Hay que mantenerla alejada de Lincoln.
-Si... Que pase lo mismo que la última vez... Me destrozaría.
-Lo sé Leni...
-Chicas- Lucy desde la oscuridad de la habitación de Lisa y Lily les hace un llamado -creo que deberíamos de dejarlos solos... Necesitan privacidad.
-Por esta vez te apoyo hermana lúgubre.
Lisa apagó las cámaras de su sistema de vigilancia dándole a su hermano y a su novia su tan merecido espacio...
Ha pasado una hora desde que Lincoln y Haiku se encerraron, desde dentro solo se escuchan jadeos y juramentos de amor eterno.
En la fiesta todo es paz, diversión y juegos, las chicas hablan entre ellas y las personas invitadas disfrutan de un rato agradable hasta que...
-¿Entonces tenemos listo el plan hermano?
-Si, iré a preguntarle a Luna en dónde está Lincoln, alejó a todos de él y te daré un rato a solas, trata de arreglas las cosas con él por favor.
-¿Ahora tú también me crees un mounstro?
-Hermanita tú pisoteaste sus sentimientos, te quiero pero esta vez te pasaste de la raya.
-Lo sé y lo lamento, fue un desliz pero no más, lo quiero y voy a recuperarlo.
-Suerte con eso.
Bobby y Ronnie Anne han llegado a la fiesta, un invitado y lo que se conocería una "colada", ambos ponen su plan en marcha.
Bobby en silencio saluda a su novia, ambos se besan y él le pide un segundo pues tiene que ir al baño, cuando se aleja va con Luna.
-Hola Luna.
-Hola Bobby.
-¿Oye no sabes en dónde está Lincoln? Le compré un regalo que sé que le va a gustar.
-Está encerrado en su habitación.
Al decirle eso Bobby de inmediato le avisó a su hermana sobre el paradero de Lincoln, el mensaje fue visto y ella se puso en marcha.
-Pero no te recomiendo que vayas ahora y no creo que a tu regalo le ponga mucha atención.
-¿Por qué?
-Su novia le dió un gran regalo y justo ahora está con ella en su cuarto haciendo "sus cosas"
-Oh no...
En la habitación Haiku está sentada sobre Lincoln.
-Amor... No sabía que fueras así.
-El amor también se puede demostrar así copito, me gusta tu cuerpo también.
-¿Qué no creías que era flaco y ñoño?
-Eso era un tonto pensamiento, eres guapo y esbelto, por cierto siento dejarte la cara manchada de negro.
-No importa... Adoro tu labial.
De pronto la puerta se abre, ambos voltean asustados y en la puerta está...
-¡¿Lucy?! ¡¿Qué haces aquí?!- repudiaron los dos.
-Nada, es solo que venía a advertir que solo podremos darles otra media hora, tengan el tiempo.
-Gracias... Creo.
-No hay de qué...
Cuando Lucy salió Ronnie Anne estaba noqueada en el suelo y a un lado suyo Lynn y Lily se veían furiosas.
-¿Cómo creen que haya entrado?
-No lo sé pero buen trabajo viéndola entrar Lucy.
-No, buen trabajo a tí dejándola inconsciente sin matarla.
-¿Ya la vamos a sacar?
-Tendrás el gusto de hacerlo tú Lily.
-¡Yay!
Bobby asustado estaba por entrar a la casa pero se detuvo al ver a su hermana amarrada y sentada en la calle.
-¡Hermana! ¡¿Qué te pasó?!
Pero Ronnie jamás despertó, Bobby se la tuvo que llevar antes de que se dieran cuenta de que ella estaba ahí.
En la noche Haiku se fue en taxi a su casa prometiendo que al otro día iría a ver a su novio.
Sus padres le han dado el visto bueno a la novia de su hijo, un feliz cumpleaños ha terminado y con él la noche cae pero él no duerme, se encuentra en la cima de su techo recostado mientras reflexiona sobre lo que ha sucedido.
-Sé que estás ahí, ven por favor.
-¿Cómo lo supiste?
-Adiviné, Lucy quiero darte las gracias.
-¿Las gracias? ¿Por qué?
-Por presentarme a Haiku... No creí estar tan solo hasta que ella llegó a mi vida, gracias hermanita.
-No agradezcas, la realidad es que quería cumplir un tonto sueño en el que mi mejor amiga y mi hermano estuviesen juntos.
-El fin justifica los medios Lucy... Por cierto... Quisiera escribirle algo.
-¿En serio? ¿Tú?
-Si pero no te burles.
-No me iba a burlar.
-Te conozco, agachas la cabeza cuando no quieres que vean cómo te ríes.
-Suspiro, he sido atrapada por mi propio cuerpo.
-No seas tan modesta hermanita... ¿Entonces me ayudarás?
-Por supuesto, es hora de que abraces el verdadero arte.
Lincoln tú tampoco me engañas a mí, la bisabuela me ha dicho que algo perturba tus sueños ¿Qué sucede?
-¿Así que también sabe eso? Lucy ¿Cómo cuántos libros has leído que traten de hace siglos?
-Demasiados ¿Por qué?
-He tenido cinco veces el mismo sueño desde hace un año... Pero no puedo recordar nada, me he hecho estudios con Lisa y dice que las ondas de no sé qué cosa no muestran rastros de haber soñado... Siempre que despierto trato de escribir lo que ha sucedido pero lo olvido... Solo he podido escribir una cosa...
-¿Qué cosa?
-Es un nombre... Lisher... He buscado en línea el nombre pero no aparece nada, creí que tú siendo una comelibros antiguos podrías saber algo.
-No pero si es algún alma podríamos contactar.
-No juegues así conmigo... Eso es aterrador.
-Tranquilo no es nada malo, ya te dije si es algún alma en pena que quiera atormentarte o pida ayuda podemos hablarle.
-¡¿En serio?! ¡¿Cuándo?!
-En cinco meses.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
-La última vez que hablé con un espíritu fue el mes pasado, solo puedo esperar a que la luna esté en un punto en específico que sucede cada seis meses, lo siento pero es lo único que puedo hacer.
-No importa, puedo esperar perfectamente, de nuevo gracias por ayudarme hermana.
-No agradezcas ¿Para qué son los hermanos?
-Para molestarlos jajajaja te quiero Lucy.
-Yo también Lincoln, feliz cumpleaños pero no le vayas a decir a las demás que te quiero, arruinaría mi ego.
-Jajajaja tú me vas a ayudar para darle un detalle a Haiku, puedes pedirme lo que sea.
Un tierno abrazo de cariño sincero debajo de la luna llena a media noche mientras se prometen amor mutuo...
Sin saberlo ambos habían desencadenado algo más grande de lo que podrían imaginar.
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