-¿Encontraste algo?

-Igual que las otras cinco veces. No hay nada-frustrado, el platinado dejó caer su cuerpo sobre el sillón que se encontraba a su espalda.

Llevaban varios días reuniéndose en el número doce de Grimmauld Place y aún no habían encontrado ni una sola pista que les sirviera de ayuda. Lo único que tenían eran esos archivos sin ninguna información aparente.

De un salto, Draco se recompuso y comenzó a caminar por la habitación, logrando que Harry lo mirara intrigado por tal repentina acción.

-No puede ser que no haya nada-murmuró Draco, con su voz llena de exasperación. Se encontraba totalmente cansado, pero le era imposible dormir cuando sabía que ese hombre se encontraba suelto.

Llevaban ya, varios días sin apenas dormir, con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el paradero de Lucius. Sin embargo, su búsqueda había sido en vano hasta el momento. Pero, a pesar de todo, no podían rendirse.

-No podemos rendirnos-dijo Harry, con voz firme- Sabemos que tiene que haber algo aquí. Si hay algo que podamos usar para encontrarlo, probablemente está en estos documentos.

Draco asintió, aunque su expresión seguía siendo de preocupación.

-Tal vez hay algo que estamos pasando por alto. Algún detalle que no hemos revisado adecuadamente o alguna conexión que no hemos considerado-mencionó en cuanto Harry terminó de hablar.

Ambos volvieron a sentarse adecuadamente alrededor de la mesa mientras colocaban los papeles una vez más desde el principio.

De nuevo, aquellas hojas se hacían interminables para ambos, además de que al cabo de varios minutos habían vuelto hacia el punto en el que se quedaron y no habían encontrado nada.

-¿Dónde dejaste el resto?-preguntó Draco incorporándose nuevamente.

-Deben de estar por allí-contestó Harry señalando la habitación a sus espaldas.

A paso rápido, el platinado se encaminó al interior de la habitación revisando cada rincón con detenimiento. Las paredes estaban forradas de estanterías llenas de libros y pergaminos, pero ningún rastro de los papeles que buscaba.

Harry, que había permanecido sentado, se levantó y fue tras Draco. Entró en la habitación justo cuando el rubio apartaba una pila de libros de una mesa aún en busca de los papeles.

-¿Los encontrastes?-preguntó el azabache impacientándose.

Draco negó mientras continuaba con la búsqueda.

-No tiene sentido -murmuró Harry, visiblemente frustrado-Estoy seguro de que los dejé aquí-su ceño se frunció con desconcierto en cuanto notó que no había rastro de ellos en el lugar.

Harry suspiró y se acercó a una estantería, comenzando a revisar los libros y pergaminos. Sabía que la tarea no sería fácil, pero tenía la sensación de que estaban cerca de encontrar algo importante.

-Quizás alguien los movió -sugirió Draco-Podría haber sido Kreacher.

El azabache asintió, aunque su rostro mostraba más impaciencia que acuerdo.

-Vamos a preguntarle -propuso esta vez Harry.

Ambos salieron de la habitación y se dirigieron a la cocina, donde encontraron al elfo doméstico ocupado limpiando una pila de platos. Kreacher levantó la vista al verlos entrar y sus ojos se iluminaron con un destello de reconocimiento.

-Kreacher, ¿has visto unos papeles que dejamos en la biblioteca? -preguntó Harry directamente.

El elfo frunció el ceño, pensando.

-Kreacher no ha tocado nada, amo Harry. Pero... Kreacher recuerda que la señora Weasley estuvo buscando algo hace unos días. Puede que ella haya movido esos papeles.

Draco y Harry intercambiaron miradas. Era extraño que Molly hubiera entrado sin siquiera avisar, además que no la habían visto, realmente era algo muy extraño.

-Gracias Kreacher-con estas últimas palabras, ambos volvieron a encaminarse hacia la sala.

Por varios minutos, las palabras parecían no querer salir de ninguno, provocando que en el ambiente se instalara un silencio abrumador. Ambos se observaron en silencio por varios segundos antes de que el rubio decidiera hablar.

-¿Crees que la señora Weasley se los haya llevado?-Harry negó ante la pregunta cómo si fuera lo más obvio del mundo.

-Molly no es del tipo de persona que entra en una casa ajena sin avisar. Lo más probable es que Kreacher se haya equivocado-habló totalmente convencido de sus palabras.

-O tal vez no-mencionó Draco, ganándose una mirada confundida del otro chico.

-¿A qué te refieres?

-Quizás alguien usó poción multijugos para transformarse en la señora Weasley y así poder pasar desapercibido-el azabache asintió de acuerdo ante sus palabras.

-De igual forma lo habríamos notado. Esta casa se encuentra totalmente protegida por hechizos, por tanto, sería realmente complicado pasar con la apariencia de otra persona sin ser descubierto-recordó Harry.

-Pero podría haber sido alguien que conociera de esos hechizos y que supiera cómo evadirlos-completó Draco, con su voz bajando a un susurro mientras que sus ojos brillaban con una nueva preocupación.

Harry asintió, considerando las palabras de Draco. Era cierto que la casa estaba protegida por fuertes encantamientos, pero aquellos con suficiente conocimiento y determinación podrían encontrar formas de sortear esas barreras. Lucius Malfoy, con su vasta experiencia en magia oscura y conexiones en el mundo mágico, era uno de esos individuos.

Además, que no era de menos mencionar, que había estado casado con una Black, la cual sería conocedora de tales hechizos y que quizás, en algún momento de su matrimonio mencionaría.

-Entonces, debemos suponer que alguien podría haber ayudado a Lucius-dijo Harry mientras su mente se encontraba trabajando en esta nueva posibilidad-¿Algún antiguo aliado, quizás?

Draco frunció el ceño, tratando de recordar cualquier detalle que pudiera haber pasado por alto.

-Es posible. Mi padre tenía muchos contactos, incluso después de la caída de Voldemort. Algunos de ellos siguen siendo leales a las formas de pensar que tenía ese degenerado-dijo Draco con amargura.

Harry observó a Draco, notando la tensión en su postura. Sabía que esta búsqueda era particularmente difícil para él. Por mucho que el rubio haya mostrado querer más que nadie acabar con ese hombre, aún había que tener en cuenta de que era su padre y eso es algo que no podía cambiar. Pero Draco se mantenía firme, determinado a encontrar al que una vez fue su padre y poner fin a esta incertidumbre.

-Revisemos de nuevo los informes, buscando cualquier referencia a personas que podrían haber ayudado a tu padre-sugirió el peli-negro, ganándose una mueca procediente del otro chico por haberle recordado quien era ese hombre.

Se sumergieron de nuevo en los documentos, buscando nombres, fechas,... Pasaron horas en silencio, sólo interrumpido por el crujido del papel y el susurro de las páginas pasando.

Finalmente, Draco dejó escapar un suspiro y alzó un documento.

-Creo que encontré algo-arrastrándose por el frío suelo, se acercó hacia el otro chico que lo observaba expectante por saber de qué se trataba-Alguien llamado Fionn Murphy. Su nombre aparece varias veces junto al de Lucius, antes y después de la caída de Voldemort.

-Siento que escuché ese nombre en algún lugar-añadió Harry frunciendo su ceño.

-Es probable, aquí dice que era como la mano derecha de...mi padre-lo último lo dijo de forma atropellada, como si no quisiera mencionar esas dos palabras.

-Tendremos que buscar más información sobre ese hombre.

-No será necesario-dijo una voz desde la entrada de la habitación, haciendo que ambos se volvieran de golpe con sus varitas en alto.

Un hombre de mediana edad, con el cabello oscuro y una expresión severa, los observaba desde el umbral. Harry reconoció al instante a Kingsley Shacklebolt.

Ambos bajaron sus varitas sabiendo que él no les haría nada. Kingsley había sido el único que después de las pruebas que mostraban en contra de Harry, no había testimoniado en su contra, siendo así el único que no había estado de acuerdo en echarlo del equipo de aurores.

-Kingsley, ¿qué haces aquí?-preguntó Harry con desconcierto.

-Tengo información sobre Fionn Murphy-dijo Kingsley sin prestar atención a la pregunta de Harry y avanzando hacia ellos-Ha estado en nuestro radar desde hace tiempo. Era uno de los más leales a Lucius Malfoy y un maestro en mantenerse oculto.

Draco miró a Kingsley con una mezcla de esperanza y cautela.

-¿Sabes dónde está ahora?-preguntó con urgencia.

Kingsley asintió lentamente.

-Hemos recibido informes de que Murphy ha sido visto en las afueras de Knockturn Alley. Parece que ha estado utilizando su red de contactos para esconder a Lucius.

Harry intercambió una mirada con Draco. Knockturn Alley era conocido por ser un refugio para magos y brujas oscuros, un lugar donde las actividades ilegales prosperaban lejos de la vista del Ministerio.

-Necesitamos ir allí-dijo Harry, su tono decidido-Si Murphy está allí, probablemente Lucius también.

-Esperen un momento-intervino Kingsley, levantando una mano-No pueden ir solos. Knockturn Alley es peligroso, especialmente ahora que la tensión en el mundo mágico sigue siendo alta. Les asignaré un equipo de aurores para que los acompañen.

Harry negó-No sé si lo recuerdas, pero el ministerio me está buscando, no creo que sea buena idea.

-Te aseguro que mi equipo no dirá nada. Muchos de ellos están deseando que se descubra la verdad y estés de vuelta pronto.

Ambos se miraron en silencio como si pudieran leerse la mente y asintieron antes de volver a dirigir su vista hacia el hombre.

-Está bien, cualquier ayuda será bienvenida-dijo Draco con voz tensa pero resignada.

Kingsley asintió y se volvió hacia la puerta.

-Voy a organizar todo. Mientras tanto, preparen lo que necesiten. Partimos en unos días.

Cuando Kingsley salió de la habitación, Harry y Draco nuevamente se miraron en silencio durante unos momentos.

-¿Estás listo para esto?-preguntó Harry ligeramente preocupado.

Draco asintió bajando la mirada antes de hablar.

-Aunque aún pueda dolerme, se todo lo que ese hombre ha hecho y no me arrepentiré de meterlo entre rejas-concluyó más decidido que antes.

El azabache colocó una mano en el hombro del platinado esperando que aquel gesto no molestara al otro chico.

-Lo encontraremos. Te lo prometo.

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Holisss, se que sois pocos los que leéis esto, pero muchas gracias por hacerlo<33
Espero lo hayan disfrutado, pronto habrán más ❤️
Los quiere y se despide
Julia Black