💌 ; cuatro !
—¿Crees que doscientos serán suficientes macarons? Ya sabes que el primer día siempre se agotan.
Sunoo puso una mano en su barbilla y frunció el ceño pensando. Según las estadísticas del presidente del club eso sería suficiente, aunque el también comenzaba a dudar.
—Confiemos en que si—sonrió abrazando por los hombros a Heeseung—Estoy muy feliz, sabes.
—¿Otra pareja de tus actores favoritos confirmaron relación?—inquirió con un tono divertido.
—Algo mejor que eso, pero sí—rió ante el recuerdo—La semana de exámenes de wonnie dió por terminada hoy.
—Entonces..
—Sus vacaciones están a la vuelta de la esquina hyung, ¿No es genial?
Sunoo balanceaba sus pies con emoción y Heeseung rió enternecido.
—Lo es—contestó el alfa.
Sunoo le sonreía a su teléfono atontado, esperando que la hora se pasará volando. Quería ver a su gatito, llenarlo de besos y abrazos como nunca.
Heeseung se apartó de Sunoo con una ligera sonrisa siguiendo con su trabajo de limpiar la mesa en la que habían trabajado.
—Hyung, tú también deberías buscar alguien que te haga feliz.—dijo Sunoo.
Heeseung se detuvo con algo de sorpresa pero negó.
—La felicidad está en mí, así que no creo necesitar a alguien más.
—Pero podrías darte la oportunidad, digo, a todo mundo le gustaría amar y ser amado, Hyung. Todos merecemos amor, y más personas como usted.
—¡Hey Heeseung, Sunoo!
Los mencionados voltearon a ver a un animado omega de cabellos castaños a quien conocían perfectamente.
—Cómo va todo, Yuna me llamó para recordarme que estaba en el grupo de ventas—entró por la puerta junto con un pequeño carrito para transportar la comida.
—Si, junto a Heeseung, Lia, Hueningkai y Soobin—le recordó el pelirosa.
—¿Hueningkai y Soobin? Esos dos estarán empalagando a la clientela de tanta cursilería. A quien se le ocurrió.
Sunoo miró a otra dirección como si el no hubiera sido el involucrado.
—Claro..—mencionó con los ojos entrecerrados.
—Beom te preocupas demasiado, no es tan malo, solo.. se quieren mucho.
—Demasiado, por cierto cómo van las cosas con Jungwon.
Beomgyu se sentó en una de las sillas dispuesto a chismosear con Sunoo, ese era su pan de cada día.
—Hace dos semanas no nos vemos debido a esto de los exámenes, pero las vacaciones empiezan la próxima semana así que tendremos más tiempo para nosotros.
—Me alegro mucho por ti rosita—contestó y se acercó un poco más al menor—Por cierto traigo algo nuevo—susurró el castaño en su oído.
Los oídos de Sunoo se agudizaron pero antes de que alguna palabra saliera de los labios de Choi, Heeseung carraspeo recordándoles que el también estaba allí.
—Bueno par de cotorros, ayuden a sacar las mesas que el puesto no se armará solo.
Los omegas bufaron con aburrimiento pero acataron a las órdenes del alfa a regañadientes.
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