Uno.

|After chaos|

El asfalto resonaba casi con un grito de dolor cuando sus pesadas pisadas golpeaban con fuerza contra el.

Corría como loco sin mirar atrás por miedo a ir por él y sin mirar hacia delante por miedo a encontrar un futuro sin él, su mirada estaba fija en el suelo mientras corría rompiendo el viento a su paso, sus ojos goteaban por todas las emociones que recorrían su interior.

No era la primera vez que lloraba por miedo o por desesperación, cuando era niño solía llorar tanto que el señor Choi le regaló un collar con un cuerno en el y le prometió que con el puesto, nada nunca lo haría llorar de nuevo, lastima que le había regalado su escudo de lágrimas a la persona que ahora lo hacía llorar, que irónica es la vida.

Lo odiaba.

Odiaba a todas y cada una de las decisiones que lo habían llevado ahí, odiaba a su abuelo y sus estúpidas condiciones, odiaba su propia codicia que lo llevo a cometer una locura, odiaba a LuHan por aceptar esa locura, odiaba al mayor y sus estúpidas manías que lo volvían loco, odiaba haber vivido con el tanto tiempo.

Odiaba pensar que ese tiempo no había sido suficiente...

Si tan solo tuviera un día más.



|Before chaos|

—Arréglate la corbata y por lo menos finge que te afecta aunque sea un poco la muerte de tu abuelo —SeHun viro los ojos pero aún así hizo caso en arreglar la corbata sin preocuparse por cambiar su expresión indiferente.

SeHun nunca fue alguien demasiado sentimental o aferrado a las personas a su alrededor y mucho menos a su abuelo, aunque tampoco es como que aquel viejo hubiera puesto mucho de su parte para que su único nieto lo quisiera, aquel hombre ni una vez en su vida lo había llamado por su nombre siempre que se dirija a él era con oraciones como "El niño ese" o "Hijo de Sujin" y estaba bien, SeHun no tenía ningún problema con ser llamado así, incluso en algunas ocasiones llegaba a comprender a su abuelo.

Debió haber sido difícil enviudar cundo su hija tenía solo 10 años, había dado su mejor esfuerzo para criar a una niña sin ayuda de nadie y aparte mantener su revista que en la actualidad era una de las revistas de arte más famosas en toda Asia, se había pasado años trabajando para darle a su hija lo mejor hasta que un día se enteró que su bebita de 18 años iba a tener a su propio bebé y que aparte, el padre se había ido, desde ese momento el señor Oh tenía claro que él nunca iba a querer a ese bebe, y toda su indiferencia había dado resultados pues SeHun se la había pasado todo el funeral con los audífonos puestos y comiéndose el pan y el café fingiendo sentirse mal cuando alguien le daba ánimos.

—Señorita Sujin, joven SeHun, el abogado Choi los espera dentro para la lectura del testamentos —SeHun bufó sin entender porque él tenía que estar ahí estaba seguro que lo máximo que su abuelo pudo haberle dejado eran un par de calcetines.

Se levantó del lugar únicamente porque su madre lo había pellizcado y caminó hacia la oficina del abogado de su abuelo sintiéndose como en casa pues conocía ese lugar como la palma de su mano, la mayor parte de su infancia había transcurrido en esas oficinas ya que según su "adorado" abuelo, iba a aprender más entre los abogados que con una niñera.

Pff, lo único que quería ese hombre era no tener a un niño ruidoso correteando en casa mientras veía sus partidos.

—Sujin, SeHun, lamento mucho su perdida y me disculpo por no haber podido asistir al funeral, estaba fuera del país en ese momento —La joven mujer sonrió con pena dándole la mano al abogado

—No te perdiste de mucho —Otro pellizco de su madre lo hizo retorcerse en su silla mientras el abogado sonreía y gesticulaba un "Lo sé" que solo SeHun fue capaz de ver.

—Si no les molesta comenzaré la lectura del testamento.

—Claro abogado Choi, y no se preocupe por no haber asistido, mi padre lo apreciaba mucho y estaría feliz de saber que estaba arreglando todo lo de la compañía a pesar de haber faltado al funeral por eso —SeHun contuvo una carcajada.

¿Apreciarlo? Si solo le llamaba para gritarle.

—El señor Oh siempre me trató como un hijo —El abogado le dió una sonrisa cómplice al menor y después saco el testamento —Comencemos, "Por medio del presente texto, yo, Oh Yohan, en pleno uso de mis facultades mentales dejo a nombre de mi única hija Oh Sujin las siguiente propiedades: La casa donde creció y vive, mi colección de autos clásicos que consta de 7 autos, le dejo también todas mi joyas y artículos que para el momento de mi defunción estén dentro de mi propiedad —Sehun se recargo en la silla comenzando a aburrirse, solo esperaba que ya le dijeran que no tendría nada para poder irse con Chanyeol a beber en el departamento de su amigo —En cuanto a la presidencia de la revista "OhArt" está quedará en manos de mi único nieto Oh Sehun — Sehun se enderezó en su lugar al escuchar aquello, ¿Su abuelo en serio había escrito aquello en pleno uso de sus facultades mentales? —Pero para mantener el cargo deberá casarse antes de cumplir un año como presidente y durar con su pareja por lo menos 5 años, él y su pareja tendrán que hacer una boda pública, vivir juntos, presentarse a eventos sociales juntos y usar los anillos de compromiso familiares que su abuela y yo utilizamos, si rompe con estas regla, su matrimonio dura menos de lo antes estipulado o se niega a contraer nupcias, la presidencia quedará en manos de Kim Junmyeon" —La mueca de molestia de SeHun no se hizo esperar acompañada de un bufido.

Desde luego que ese viejo maldito estaba en todas sus facultades mentales cuando escribió esa estupidez.

...

—¿Casarte por conveniencia? ¿Acaso quieres papeles para irte a Estados Unidos? —Chanyeol río por su propia broma y Sehun le lanzó un cojín —Ya en serio, ¿Por qué tu abuelo necesita que te cases para dejarte su revista? Es más, ¿Por qué te dejo la presidencia si te odia?

—Créeme que yo también quisiera saber que pasaba por la mente del viejo para escribir eso, Choi dijo que cuando mi abuelo escribió el testamento le explicó que quería probarme, si yo podía casarme y durar el tiempo estipulado con mi matrimonio entonces la revista iba a estar segura en mis manos o algo así —Sehun le dio un gran trago a su cerveza y se dejó caer en el sofá de Chanyeol.

Después de haber escuchado aquello había quedado pasmado, no pudo contestar nada y al notar su estado, Choi le había dicho que tenía un mes para decirle si deseaba cumplir con las exigencias de su abuelo o si dejaría la presidencia en manos de Kim Junmyeon y después los había echado de su despacho.

Era la oportunidad de su vida, había estudiado administración de empresas con la esperanza de obtener un puesto en las oficinas de la revista, y ahora tenía la oportunidad de ser jefe, pero no se quería casar ni tampoco tenía con quién hacerlo.

—Creo que le dejaré la presidencia a Junmyeon y después le pediré trabajo —Chanyeol cerró la puerta de frigorífico y prácticamente se arrojo sobre SeHun.

—Espera amigo, no tomes está decisión tan a la ligera, no estamos hablando de una compañía cualquiera, es la revista OhArt, una de las más grandes de Asia, incluso hay rumores de que se expandirá a Estados Unidos y todo eso puede estar en tus manos con solo un chasquido.

—si con un chasquido te refieres a conocer al amor de mi vida y casarme en un año entonces sí, es solo un chasquido—Chanyeol viro los ojos y paso un brazo por los hombros de su amigo.

—¿Quien dice que tienes que enamorarte y todo eso? Busca a alguien igual de necesitado que tú, hacen un prenupcial y después de los 5 años, se divorcian, fácil, no serías él primero ni el último en casarse por negocios —La puerta del apartamento del alto se abrió dándole paso a Baekhyun, la pareja de Chanyeol que venía cargando las compras.

—¿A qué no sabes lo que conseguí? La prensa de ajos que tanto querías —Cuando Baekhyun termino de hablar fue que reparo en la precencia de SeHun —Oh, hola SeHun, escuché lo de tu abuelo, una verdadera lástima, ¿Te quedarás a cenar?

SeHun le sonrió al bajito y negó, no iba a volver a comer la comida de Byun nunca más ni aunque se estuviera muriendo de hambre.

—Si una lastiman, y no creo que pueda quedarme a cenar, tengo algunas cosas que hacer.

—¿Buscar a alguien para casarte? —él menor miro mal a su chismoso amigo y se levantó del sofá para irse.

—¿Casarte? —Baekhyun bajo las bolsas de la compra y los miro a ambos confundido.

—Adivina que cariño, Le dieron la presidenta de OhArt a SeHun —Baekhyun abrió los ojos sorprendido y luego sonrió listo para felicitar a SeHun pero Chanyeol habló antes de que pudiera decir algo —Pero para mantener el puesto necesita casarse en menos de un año, ¿Verdad que un matrimonio arreglado es buena idea?

—Claro que no lo es —Replicó SeHun en voz alta seguro de que Baekhyun pensaría igual que él.

—En realidad no es tan mala idea —El menor miro sorprendido al bajito que ahora chequeaba su celular con rapidez —Conozco a alguien que podría ayudarte con eso SeHun, ¿Recuerdas a Kyungsoo del instituto? —El menor asintió —Pues su amigo Luhan tiene una situación parecida a la tuya, no le pidieron casarse para heredar la empresa, pero si le pidieron que lograra expandirla más por toda Asia para poder tomar el cargo de presidente cuando su abuelo se retire, su plazo está por expirar así que está desesperado por conseguir algo, podrías hablar con él, le serviría mucho que su empresa se unifique con una revista como OhArt.

Baekhyun le mostró la foto del chico, no se veía muy viejo en realidad, quizá de la edad de Baekhyun, pero aunque eso pudiera funcionar, OhArt no podía unificarse con cualquier empresa pequeña que necesitara ayuda, era una revista con un nivel muy alto y seguro su madre lo regañaría si hacia eso.

—¿Cuál es el nombre de su empresa?

—Es de cosméticos, LUMIER, ¿La conoces?

¿Que si la conocía? Era una de las marcas de maquillaje más famosas de Corea y China, se habían vuelto conocidos porque su productos aparte de no ser probados en animales, tenían la mejor calidad en el mercado, sin duda ese podría ser un gran negocio para la revista que le traería muchísimo dinero, y le dejaría la presidencia.

—¿Te interesa?

—Lo pensaré, ¿Tienes su número? —Baekhyun asintió sonriendo.

—Te lo mandare por mensaje, ¿Seguro que no te quieres quedar a cenar?

SeHun miro a Chanyeol y luego a Baekhyun asintiendo, le acababa de dar una buena solución a sus problemas, lo menos que podía hacer era comerse su comida y fingir que era una delicia.

...

Si alguien le hubiera dicho a SeHun que cuando tuviera 23 años iba a estar en un restaurante bebiendo vino mientras esperaba a un completo extraño para conocerse antes de casarse, probablemente se hubiera burlado y dicho algo como "A mí ni siquiera me gusta el vino" Pero ahí estaba ahora, bebiendo un vino horrible mientras esperaba a LuHan a quién solo había visto en fotos y con quién iba a casarse para conservar la presidencial de OhArt.

Después de que Baekhyun le hubiera pasado el número de aquel chico había dudado bastante en hacerlo, pero en un arranque de valor fue a casa del abogado Choi quien amablemente, y porque aún estaba medio dormido cuando SeHun apareció, se ofreció mandar la oferta de unificación a los abogados de LUMIER quienes habían respondido de inmediato con interés. Después algunas semanas de negociaciones por fin habían llegado a un acuerdo justo para ambos, así que iba a ser oficial, se iba a casar con un completo desconocido.

—¿Oh SeHun? —Sehun volteo cuando escucho aquella voz llamarlo a sus espaldas.

LuHan vestía un elegante traje negro y su cabello rubio estaba perfectamente peinado, sin duda no era del estilo de SeHun, pero por lo menos era bonito.

— ¿Luhan? —El contrario asintió y sonrió incómodo sentándose frente a SeHun —Y... ¿Cómo fue el viaje desde China?

—No lo recuerdo mucho, vine a Corea cuando tenía 5 años —SeHun asintió avergonzado y soltó una risa incómoda — ¿Has pedido algo ya?

—No, lo estaba esperando —Luhan asintió mirando la carta.

—Creo que podemos dejar las formalidades de lado, después de todo nos vamos a casar —Sehun sonrió notando que Luhan no leía los platillos, solo trataba de ocultar su incomodidad mirando la carta.

—Tienes razón —SeHun bebió lo último que quedaba de su vino y siguió hablando —Es un poco incómodo conocer a mi futuro esposo en un restaurante un mes antes de casarnos.

LuHan lo miro por encima de la carta y después de unos segundos bajo aquel objeto con cubierta de cuero para verlo.

—Dime SeHun, ¿Quién fue el responsable de que quisiera cometer está locura? —

—Mi abuelo delirante en sus últimos días de vida, ¿Y tú? —LuHan río un poco por la respuesta de SeHun.

—Mi respuesta supera a la tuya, también mi abuelo —el más alto elevó las cejas al escuchar esa respuesta.

—¿Qué es lo fantástico en eso?

—Mi abuelo no está delirante ni a punto de morir, pero le llegó la crisis de la mediana edad tardía y quiere vivir su vida no sin antes joderme a mi, así que ahora estoy por casarme y mi padre compró un juego de té para darnos de obsequio —Sehun río al escuchar aquello, y pidió a la mesera que les llevará más vino.

—Tendré que decirle a mi madre que cambie el obsequio de bodas porque mi futuro suegro ya le ganó —La risa de LuHan no se hizo esperar —Creo que podremos sobrellevar el matrimonio bien, será como ser roomies, solo que casados.

—Para esta situación prefiero el término "presos"

Quizá podría sobrellevar bien esos 5 años.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top