CL🅞WN III

Olvidó por completo que el nuevo modelo entraría a trabajar esa semana. Así como olvidó que era un modelo chino. Creía haberlo visto un par de veces, quizá porque aún tenía papeles que firmar, y acordar otras cosas con el director de la compañía.


Kyungsoo, como muchos otros, quedó embelesado una vez que lo vio. Su imponente altura, igual o más que la de Chanyeol. Su penetrante mirada que estudiaba cada cosa de su entorno. Su inexpresivo rostro, el cual parecía no tener algún rastro de imperfección. Su estilizada figura, con músculos que marcaban suavemente cada parte de su cuerpo. En pocas palabras: Kyungsoo se sintió atraído hacia Kris, desde el primer momento.


Chanyeol no dejaba de hacerse pregunta tras pregunta. ¿Quién era aquel modelo como para mirar de esa manera a Kyungsoo? Prácticamente se lo comía con la mirada. ¿Quién era como para que Kyungsoo se pusiese nervioso? Sus mejillas sonrojadas y su torpeza delataban al más bajo. ¿Quién era para tener derecho de tener el número de Kyungsoo? A él se lo había negado cuando se lo pidió. ¿Quién era como para acariciar el rostro de Kyungsoo? Él odiaba el contacto físico y solo permitía que las estilistas le tocaran. ¿Quién era para atreverse a recoger a Kyungsoo de la compañía? Se lo había llevado en su coche, poco antes de la medianoche. ¿Y quién era para quitarle su juguete? Nadie, solo un maldito modelo chino.


Una vez que Kris entró en la compañía, no creyó encontrarse con un chico tan hermoso como lo era Kyungsoo. Lo había visto pocas veces cuando había ido a hacer algunos acuerdos con el director de la compañía, y había tenido el atrevimiento de dejarle pequeñas notas en el espejo de su camerino.


Prestó atención a cada una de sus expresiones y actitudes, y antes de que terminara el día, ya conocía lo que le agradaba y desagradaba al otro. En el segundo día decidió acercarse a Kyungsoo. Un par de palabras bastaron para que el más bajito se avergonzara, y es que haberle dicho lo hermoso que era, con esa voz tan profunda y mirándolo fijamente a los ojos, había hecho flaquear al otro. Cortésmente le había pedido su número y Kyungsoo no pudo negárselo, con tan sutiles palabras, ¿quién iba a hacerlo? Haberle retirado aquella pestaña de su mejilla, provocó que Kyungsoo tartamudeara, un lindo tartamudeo. Se ofreció a llevarlo a casa cuando vio que el mánager de Kyungsoo había tenido que salir de urgencia al hospital. Tenerlo a su lado, a esas horas de la noche, en su coche y estando el semáforo en rojo, lo impulsó a soltar el volante e inclinarse hacia el asiento de Kyungsoo.


Un simple roce de sus labios contra la mejilla del menor, dejó a un Kyungsoo confundido. El semáforo cambio a luz verde y todo se puso en blanco cuando el más bajito giró el rostro. Ambos se miraban a los ojos. Los labios de ambos se rozaban entre sí. Sus respiraciones, algo agitadas por los rápidos latidos de sus corazones, se mezclaban y chocaban contra los labios ajenos. Ni una palabra. Solo con la mirada supieron que ambos sentían lo mismo. Ese sentimiento que los embriagaba con un simple beso, en aquella noche, en aquella avenida, ante un Chanyeol furioso que se encontraba en un taxi, detrás del coche de Kris y donde podía ver todo, donde podía ver el beso que compartían Kyungsoo y Kris.


Chanyeol notó la distancia que Kyungsoo había tomado con él, desde aquel día que los vio besarse, el menor dejó de estar tanto tiempo a su lado. Ya no salían luego de trabajar; apenas y se saludaban. Kris había acaparado toda la atención de Kyungsoo y él solo había sido reemplazado por Kris, o al menos así se sentía.


No quería que se alejara más de él y por ello trató de alejar a Kris de Kyungsoo. Pensó que una nota de amenaza lo apartaría de su camino, pero no conocía a Kris, ni a su personalidad.


— Oye, cobarde —Kris lo había llamado un día luego de haberlo visto salir de la oficina del director de la compañía. Caminaron hasta la terraza del edificio y se detuvieron cerca de la orilla. Desde ahí se podía apreciar parte de la ciudad; los rayos de sol apenas iluminaban los edificios, ya que estaba ocultándose en el horizonte—. No vuelvas a dejarme tus notas ridículas —Kris lanzó la nota de papel amarillo hacia los pies de Chanyeol. El menor estaba inexpresivo, pero luego, como si el otro le hubiera contado el mejor de los chistes, rió exageradamente, incluso doblando su cuerpo hacia delante mientras cubría su vientre con ambos brazos. Limpió sus invisibles lágrimas de las esquinas de sus ojos y se acercó a Kris, mirándole fijamente a los ojos, causando que el más alto temblara por la forma en que había actuado Chanyeol.


— Aléjate de él. No sabes de lo que soy capaz de hacerte —dijo Chanyeol con tono neutro, alejándose de Kris hasta atravesar la puerta de metal que lo llevaba de nuevo al interior del edificio.


A pesar de aquella amenaza, Kris siguió estando al lado de Kyungsoo, y es que Chanyeol no le dio miedo, aunque en un momento sí, pero creía que solo estaba celoso y no le prestó la debida atención.


Pronto Kris se declararía a Kyungsoo y estaba ocupado en preparar todo para aquel día; dejando a solas al otro por mucho tiempo. Tiempo que Chanyeol aprovechó para acercarse de nuevo al chico de ojos grandes. En un descuido de Kyungsoo, que había dejado su móvil sobre su tocador, Chanyeol tomó aquel objeto para hacer una llamada a su propio móvil y así tener el número del menor. Eliminó el registro de aquella llamada para que no sospechara nada y colocó en la agenda de su propio móvil, el número del chico, nombrándolo como jangnangam.


Esta vez, Chanyeol pagó un taxi para que siguiera al auto del mánager de Kyungsoo, necesitaba tener más información sobre él, así que cuando llegó al edificio donde vivía el modelo más bajo, tomó nota de la dirección para hacer una pequeña investigación. No hizo falta demasiado tiempo como para rastrear la información de un lugar a otro hasta tener la que necesitaba. La familia de Kyungsoo era de clase alta y este era hijo único, además que había sido un alumno sobresaliente, lo que él no logró ser. Sin embargo, tenían algunas cosas en común, nunca había tenido amigos, ni en su infancia, ni en su adolescencia, y estaba el hecho de que los padres de ambos eran fiscales, bueno... el padre de Chanyeol había sido, pues ya no existía más...


Chanyeol estaba decidido a intervenir en la prometedora relación entre Kris y Kyungsoo, pero no podía ser tan descuidado como la anterior vez, puesto que ahora lidiaría con dos personas y una de ellas tenía una familia con tanto poder como él, por lo que tendría que medir cada paso que daba; se aseguraría que no hubiesen evidencias y si las hubiesen, dejar pistas para desviar la investigación, debido a que ya estaba más que seguro que se desharía del extranjero para tener al pequeño de piel pálida solo para él.


La pronta propuesta del modelo chino era más que conocida para Chanyeol, los rumores en la compañía habían sido el indicio, pero una conversación telefónica que tuvo Kris, y que escuchó, confirmó todo, por lo que el ex-payaso tenía que hacer su jugada más pronto de lo que pensaba.


Ese día había tenido poco trabajo en la compañía, pero había decidido quedarse un tiempo más para conversar con Kyungsoo, no quería postergar más sobre cómo se sentía con respecto a él. Lo esperó por alrededor de dos horas hasta que acabase aquella sesión de fotos para una campaña de labiales, por lo que cuando el más bajo terminó, salió con los labios ligeramente hinchados y rojizos, algo que no pasó desapercibido por el más alto, y que lo impulsó a una vez por todas ir por él.


Chanyeol fue claro en que quería hablar con él y lo invitó a ir a la terraza para hablar tranquilamente, Kyungsoo aceptó debido a que el otro no se mostraba sospechoso, además de ello es que no había actuado mal con él desde que dejó de prestarle tanta atención como antes. El pequeño hasta se sentía mal por apartarse tanto del ex-payaso, solo para estar más con Kris, de quien se estaba enamorando, pero esas no eran excusas para dejar de lado a un amigo, ¿verdad?


Una vez estuvieron solos en aquel lugar y con el cielo poco a poco tiñéndose de naranjas, rojos y violetas, Chanyeol le sonrió como hacía mucho no lo hacía, por lo que el pequeño le devolvió la sonrisa y esperó a que le contase sobre el asunto tan importante que tenía que decirle. La sonrisa tímida de Kyungsoo fue desapareciendo conforme Chanyeol confesaba cómo se sentía por él, cuánto pensaba en él, cuánto lo ansiaba y lo que pensaba hacer con él si es que estuviesen juntos. Las palabras se quedaron atascadas en la mente del más pequeño, pero su rostro demostraba lo asustado y asqueado que se sentía por los sentimientos enfermizos de aquel payaso.


Chanyeol se inclinó hacia él y le siguió mostrando aquella amplia sonrisa de dentadura blanca, brillante, perfecta y... aterradora. Kyungsoo no se había sentido así desde aquella vez que descubrió que el otro lo había seguido hasta la compañía, en esos instantes se preguntó por qué no siguió sus instintos y cortó toda relación con él, ahora se arrepentía y en su futuro lo haría aún más...


Kyungsoo decidió ser lo más frío y cortante posible, aunque él no fuese así con todas las personas, pero creía que con ello Chanyeol se detendría con aquellas fantasías, lo que no esperó es que este lo viese con una mirada que le helaría la sangre y de la cual no podría olvidarse en un buen tiempo, tendría pesadillas con ella y con la sonrisa desquiciante que le dedicaba.




Para el modelo más alto todas las piezas parecieron encajar perfectamente, los mensajes, las fotos, la sangre, el arma y los celos... Tenía su plan listo, solo necesitaba las herramientas que esa misma noche se encargaría de conseguir en algún lugar donde no hubiese cámaras, Chanyeol era inteligente, además que sus estudios en Derecho no habían sido en vano, tenía que tener todas las sospechas lejos de él, era más fácil culpar a alguien más a que no hubiera nadie, así la policía se centraría en algo y verían las evidencias de forma distinta.


Una vez que estuvo cerca de la compañía, mandó los dichosos mensajes, ya que sabía bien lo que estaba buscando Kris para tener su declaración ideal y claro que él le llevaría a ese lugar tan mágico donde podría estar con Kyungsoo. Chanyeol no era para nada tonto y sabía bien los gustos del más pequeño, odiaba lo "artificial" y lo "plástico", así que...


¿Por qué no una declaración en un hermoso campo de flores?

Podemos preparar un picnic para ustedes, será genial. ¿No lo crees?

Suena muy bien, seguro que le encantará.

¿Tienen algún lugar en mente?

Por supuesto, hay un lugar en especial que seguro lo enamorará.

¿Estás disponible mañana por la tarde?

Claro, solo confírmame la hora y el lugar para estar ahí.

Ahora mismo te mando la ubicación. No te arrepentirás cuando lo veas.



Jangnangam: significa juguete en coreano

¿Qué tal les pareció este capítulo? El siguiente será el clímax, preparen sus emociones y no se enreden con todo lo que pasará.~

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