•ू♡ 27

La sonrisa era interminable para Jimin mientras sentía los labios de Yoongi tocar sus mejillas una y otra vez. Los suaves besos se turnaban de mejilla en mejilla, ruidosamente.

Con un Jimin totalmente sonrojado al estar, no en la intimidad del departamento de alguno de los dos, sino en el ambiente ajetreado de hybe, la empresa a la Jimin pertenecía. Los miembros del staff que pasaban ajetreados por su trabajo, se tomaban un segundo para sonreír por la adorable escena que se daba en el pasillo.

–Y- yoonie, n-nos estan viendo.- claramente, apenas podía hablar debido a los besos del pelinegro.

–¿Te molesta? -para sus besos.

–Me da vergüenza.. -murmura.

Yoongi niega con su cabeza arrugando su nariz y da un último beso antes de sentarse a su lado. Toma la mano de Jimin y cierra sus ojos recostándose en la pared.

Estaban esperando que los miembros del nuevo grupo que no tenia mucho tiempo de haber debutado, desocuparan la sala de baile para que Jimin pudiera ingresar y, posteriormente, practicar las coreografías que presentaría. El jefe del pelirosa se acerca a ellos con una leve sonrisa.

Jimin al verlo se levanta para hacer una reverencia, Yoongi hizo lo mismo.

–¿Que hacen aquí fuera?

–Estoy esperando a que el nuevo grupo terminen sus prácticas.

–Oh, ya veo. Seguramente ya han terminado. –toca la puerta y luego la abre.

Las jóvenes que allí se encontraban recogiendo sus bolsos y botellas de agua, saludaron con varias reverencias.

–¿Terminaron? -pregunta amablemente.

–Si, estábamos recogiendo todo. –responde una chica de cabellos castaños.

–Dense prisa, Jimin necesita practicar.

Todas asiente y recogen sus cosas aún mas rápido. Luego, salen una por una mientras saludaban a la pareja. Yoongi sonríe bajito al escuchar los murmullos de las jóvenes.

–Oh por la Luna, él es aún mas guapo en persona.

–Es un buen actor y buen novio, ¿viste cuando lo llevo a un campo lleno de tulipanes?

–¡Lo se, tambien cuando...!

Yoongi dejo de escucharlas cuando se alejaron mas. Jimin toma su brazo y lo hace entrar a la sala de practica.

–Hey, chicos, tengo una pregunta para ustedes..

–Oh, claro... puede, am, preguntarnos.

–¿Estan juntos, cierto? Es decir, ¿son novios? Porque me sorprendería mucho el que no lo fueran, de hecho creo que me pondría a llorar ahora mismo si me dicen que no lo son. -la cara del hombre era sufrimiento total.

Yoongi suelta una risita.

–Si, somos novios. -mira a Jimin.- Desde hace dos meses.

–¡Oh por la Luna! ¡Menos mal! ¡Los felicito de verdad! -se acercó a Jimin para abrazarlo. El pelirosa le corresponde con sus manitos temblando.- No puede haber alguien mejor para ti, Jimin. -susurra en el abrazo.

–Les deseo lo mejor de verdad. -esta vez, abraza a Yoongi.- Cuida de Jimin, es un omega genial y muy dulce.

–Lo hago y lo seguiré haciendo.

El hombre mayor, alza ambos pulgares hacia ambos y sale del lugar. Jimin se alza de hombros, saca su teléfono para conectar el bluetooth a los parlantes.

Lie empiezo a reproducirse y su cuerpo a moverse según la coreografía. Yoonie se sienta frente a Jimin quien no dejaba de mover su cuerpo.

Sus lindos ojos no miraban en ningún momento a Yoonie, estaba concentrado en sus movimientos frente al espejo, buscando algún error para volver a empezar.

En aquel paso, donde sus pies deben de dejar de tocar el suelo y sus manos elevarse a la perfección para dar un giro, sus piernas se sintieron débiles al tocar el suelo bruscamente, cayó junto a una maldición.

Yoongi se levantó para ayudarle a ponerse de pie, Jimin rasca su cabeza con fastidio.

–Hey, mi amor esta bien. Puedes seguir intentándolo. Cuando tus pies deben de tocar el suelo trata de que lo hagan sin tanta brusquedad. Eso te hizo caer, lo haces genial ¿ok?

Jimin asiente con un ligero puchero en sus labios, Yoongi besa su frente y le da un fuerte abrazo.

El omega vuelve a reproducir la música.

La coreografía fue perfecta, tanto que, ante su emoción se olvidó por completo del cansancio y saltó a los brazos del alfa para celebrar.

Yoongi sonríe grandemente abrazándole.

•ू♡

Con sus manos entrelazadas, caminaban en el estacionamiento en busca del auto de Yoongi. Jimin daba saltitos ya que, sus prácticas habían sido perfectas luego de la caída.

El pelinegro sonreía sintiendo la felicidad en el ambiente. Apretaba su mano contra la de Jimin, buscando ese calor que solo el omega lograba brindarle. Era como una manta que envolvía su ser, hacía de su existir algo mejor. Solo necesitaba al omega para ser feliz.

– ¡Oh, Yoonie! ¡Mira, mira!

Jimin suelta su mano para correr hacía las llantas de un auto negro, el alfa frunce el ceño buscando ese algo que llamó la atención del pelirosa. Hasta que Jimin toma en brazos a una cosa peluda de color blanco, casi gris por la suciedad.

– ¡Es un gatito! -acaricia la cabeza del animal.- ¿Crees que tenga dueño? ¿Podría llevármelo?

– No creo que tengo dueño, ¿que haría un gato en un estacionamiento y tan, tan sucio?

Jimin asiente y acaricia una vez la cabeza del gato.

–¿Puedo llevarlo? - observó al alfa con ojitos brillosos.

–Si quieres, no tienes porque preguntarme a mí. - se alza de hombros.

– ¡Lo llevaré! - camina hasta el auto de Yoongi, el cual había visualizado rápidamente.- ¡Ahora tienes un dueño y soy yo! - chilla de la emoción.

El pelinegro sonríe por milésima vez en el día, sus días junto al omega era llenos de risa y sonrisas.

Juntos, entran al auto. Yoongi se pone en marcha a la casa de Jimin.

– ¿Cómo podría llamarle? ¿Será hembra o macho? - cuestiona.

–Podrías pensar en ambos.

– Beck.. es un nombre bonito, ¿no? - lame sus labios observando al animal en sus brazos. - ¡Se llamará Beck, no importa lo que sea!

– Es un lindo nombre. Quedaría bien en él o ella.

Entre aquella y demás conversaciones llegaron al edificio donde quedaba el departamento de Jimin.

– ¿Quieres que me quede para ayudarte a darle un baño? - señala al gato.

– ¿Te quieres comportar como un buen padre? - suelta una risita.

–  No lo sé.. pensé que, querrías ayuda..

– No te preocupes Yoonie, puedo hacerlo. Puedes ser un buen padre comprando su comida. - suelta otra risita.

– De acuerdo. - muerde sus labios, avergonzado.

Jimin consideraba que él era como un padre para el animal, era.. lindo.

– Oki. Beck, dile adiós a papá Yoonie. – toma la patita de Beck y la mueve de un lado a otro.

Yoongi sonríe también moviendo su mano, despidiéndose.

–Nos vemos Yoonie.

El omega se acerca para besar sus labios. Yoonie sostiene su nuca para alargar un poco más el beso, deja un último pico antes de soltarle.

–Nos vemos minie.

Jimin baja del auto con su bolso en su hombro y Beck en ambos brazos.

Yoongi vuelve a sonreír viéndole entrar.

¿Cuando dejaras de sonreír con tan solo ver a Jimin, eh Yoongi?

Jamás

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