➹ ੈ♡CAPÍTULO SEIS➹ ੈ♡
↳❝¿Qué sucede contigo? Somos amigos.❞

CUANDO LLEGÓ A LA escuela, se separó de su hermano por un momento, acordando encontrarse en la biblioteca para estudiar junto con sus amigos, porque tenía que guardar algunas de sus pesados libros de Historia en su casillero.

SE DIO CUENTA QUE, para su desgracia, su casillero estaba al lado de Samantha Larusso, aquella chica inútil a la cuál le había reclamado su actitud después de permitir que Yasmine se burlara de Aisha. Larusso estaba coqueteando y hablando con su novio, Kyler, el mismo que había lastimado brutalmente al mellizo de Valerie. La castaña cerró fuertemente su casillero, ocasionando que todos se le quedaron viendo.

Caminó hasta la biblioteca y se sentó al lado de Eli, acto que hizo que el chico se sonrojara. Valerie le sonrió amablemente tratando de no parecer muy antipática. No era un buen día para ella, pero aún así trató de mostrarse feliz ante Eli.

Recordaba todo lo que había pasado anoche, cuando estuvo a punto de besar a Eli Moskowitz en el baile hasta que su hermano interrumpió todo.

— ¿Se acabó? ¿No más karate?— Valerie asintió, apenada.— Tal vez, es lo mejor, estaban tomando mucha confianza, sobre todo tú.— señaló al latino con su lapicero azul.

Valerie arrugó la nariz.

—Para mí, tener confianza es bueno.

Demetri miró a Valerie como si fuera una loca. A pesar de ser amigos, Valerie y Demetri tenían diferente maneras de pensar; Valerie era una chica más confiada que no le temía nada y Demetri, alguien que prefería ser un don nadie antes de ser golpeado.

— Bueno, a mi me gustó como enfrentaste a Kyler.— comentó Eli, amablemente. A Valerie se le derritió el corazón al escuchar las bellas palabras de Moskowitz, más enamorada no podía estar de ese chico.

Demetri no pudo mantener la boca cerrada por un momento, pues empezó a preguntar a todos cuál sería el mejor superpoder. Miguel y Val escogieron la superfuerza, pero este les dijo que los dos mejores superpoderes era la invisibilidad y la velocidad para escapar rápido.

— ¿Escapar de quién?

El chico con rasgos asíaticos apareció detrás de Eli, asustando a todos. Miguel suspiró y rodó los ojos. Valerie deseaba poner en su sitio a Kyler y a su amigo gordo, pero lo pensó mejor. No quería que su hermano pagara por su actitud, así que solo le levantó de la mesa, dispuesta a irse.

— Ya nos íbamos.— anunció su hermano, agarrando su mochila y su cuaderno rápidamente, pero Kyler tenía otros planes.

Agarró del cuello a Eli, causando que la castaña apretara los puños y frunciera el ceño. Valerie no permitiría que ese maldito lastimara a dos de las personas que ella le importan, sobre su cadáver.

— ¿A donde vas? Miren a este fénomeno.

Miguel miró a su hermana y meneó con la cabeza tratando de decirle que no era buena idea hacer algo en ese momento. No toleraba ver y escuchar como llamaban a Eli, Kyler tenía su mano en el mentón del chico alzando su rostro para burlarse de su cicatriz, eso no estaba bien.

Las risas de Brucks y Kyler aumentan la furia que Valerie sentía.

— Diablos, ¿que clase de chica besaría esta porquería? 

— Yo lo haría.— manifestó Valerie.

La mirada de todos los chicos, incluyendo Demetri y Miguel, se posaron en Valerie, asombrados por su nuevo comentario. A Miguel no le sorprendía mucho, debido a que tenía una leve sospecha de los sentimientos de su hermana hacía su amigo. Y aunque le gustaba que Valerie confiese sus sentimientos, delante de Kyler no le parecía lo correcto.

El chico con rasgos asíaticos soltó a Eli y caminó hasta quedar frente a frente con Valerie. Ella alzó la cara demostrando que ni él, ni nadie podían intimidarla.

— ¿Por qué una chica sexy como tú lo besaría a él y no a mí? Aunque podemos hacer más que besarnos, hermosa.

Esta vez fueron Eli y Miguel quienés apretaron los puños.

— Porque tengo buenos gustos.— espetó, causando la risa de Miguel.

Kyler sintió por primera vez el rechazo de una chica, algo que lo enfadó mucho, sobre todo la risa burlona de Miguel. ¿Cómo demonios una chica podía preferir a ese Labio antes que él? Después de advertirle al latino que se callara, decidió comprobar si las palabras de Valerie eran ciertas.

—Bien, hazlo.

—¿De qué hablas, imbécil?— la castaña frunció el ceño.

Kyler sonrió.

— Dices que lo besarías, entonces hazlo. Demuéstramelo.

Valerie abrió ligeramente la boca, sorprendida, por lo que le estaba pidiendo Kyler. Es obvio que quería besar al chico, pero no así. Se imaginaba algo más romántico donde daría su primer beso con el chico del que se estaba enamorando. Frente a Kyler para demostrar lo que sentía por Eli, no le parecía ninguna de las alternativas.

— Bien, lo haré.

— No metas a mi hermana en esto, Kyler. Déjala en paz.

Valerie negó.

— Esta bien, tontito.

La castaña suspiró profundamente y caminó hacía Eli. Se inclinó acercándose y la respiración de Eli chocó con la suya. El corazón de la castaña estaba punto de salirse de su pecho. Val levantó su mirada y sus ojos marrones lo miraron por unos segundos y luego bajaron para ver sus labios. Estaba muriendo al tenerlo tan cerca. Sus miradas se encontraron al mismo tiempo que cortaban la distancia juntando sus labios en un beso.

Eli, tímidamente, contestó de igual manera el beso de la chica. Era su primer beso, así que no estaba seguro si lo hacía bien. Él se sentía el chico más afortunado del mundo. Valerie Diaz lo estaba besando, pero él sabía que no era del todo cierto. Valerie lo besaba para vengarse de Kyler por lo que le hizo a Miguel, pensaba Eli.

Disfrutó esos eternos segundos hasta que Valerie se separó de él. La primera reacción de la latina fue mirar a su hermano y a su amigo, Demetri. Su hermano miraba la escena un poco molesto, mientras que Demetri alzaba los pulgares indicando que le había gustado.

— Lo siento, no quería incomodarte.

Antes de que Eli respondiera, Valerie tomó sus cosas y se marchó dejando a los chicos a merced de Kyler.

ROBBY KEENE COMENZABA a detestar su vida. Su madre, Shannon, se marchaba con cualquier hombre que le hablara, dejando que Robby tuviera que encargarse de pagar la renta, la electricidad y el agua del departamento. Y por si eso no fuera suficiente, ahora el nuevo contacto de emergencia de la escuela, era su patético padre que lo abandonó.

¿CON QUÉ CARA podía reclamarle Johnny Lawrence que sea más responsable?

Se suponía que hoy será un día genial, pues, estaría todo el día en casa junto con sus amigos y cómplices de robo, estaban celebrando su increíble plan de robo en Radio Shark, hasta que Johnny Lawrence entró por la puerta del apartamento creyendo que ahora es un gran padre.

—¡Yo quería helado de fresa, no de vainilla!—Val hizo un puchero notorio tras recibir el cono que le dio Robby.

El rubio no pudo evitar sonreír ante el reclamo.

—¿Estás haciendo un berrinche? Eso no te hace ver para nada madura.

Valerie lo fulminó con la mirada.

—Compraste el helado con mi dinero, así que puedo hacer los berrinches que quiera.

—Ese es un buen punto.

El rubio se sentó al lado de Valerie, quién observaba el helado con mucha inquietud, sin probarlo. A Robby le dio mucha gracia esa actitud. Para él, la hacía ver como una persona real, no como la imagen de chica perfecta que representaba.

—Toma mi helado.—ofreció, para sorpresa de la castaña, que lo miró incrédula.—Es de chocolate.

—¡Dios, no puedo aceptarlo, rubio! Es tu helado.—Valerie se sintió avergonzada por su comportamiento.—Lamento haberme puesto de esa manera, no he tenido un buen día, aunque eso no sea una divina excusa.

—¿Problemas con tu novio?

—No tengo novio.—confesó, sonrojada.

Robby asintió, aliviado.

—¿Y entonces por qué estás así?

— Solamente estoy decepcionada de una persona que comenzaba a querer.—se refería al tema de Johnny.—En el primer obstáculo que se presentó, solo huyó. 

—¿Sabes a que me suena eso?—Val negó con la cabeza.—A problemas con tu novio.

Ella volvió a rodar los ojos, irritada. A veces, Robby podía ser un completo fastidio.

—¡Dije que no tengo novio!

Él se relamió los labios.

—Entonces, no habrá problema con que haga esto.

Sin ningún tipo de señal o aviso, Robby plantó sus labios en contra de los de Valerie, tomándola por completa sorpresa. Ella sintió la manera en la que el rubio movía sus labios al compás de sus acelerados latidos, sin detenerse.

La única reacción de Valerie fue empujarlo lejos de ella, conmocionada. Él la observó con mucha confusión.

—¿Qué sucede contigo? Somos amigos.

—Tengo sentimiento por ti, Valerie.—no lo reservó más. Ella negó.—, y te has convertido en una gran amiga mía.

—Robby, te aprecio demasiado, pero me gusta alguien más.

Él asintió, decepcionado, y dejó a la pobre chica con muchas dudas.

HOLISSS!

que suerte la de Val que se besa con dos bombones. ¿les gustó el capítulo? ¿Que opinan?

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