17. (☇) CAMINO CORRECTO


☆●☆CAPÍTULO DIECISIETE
↳He notado que desnudas a mi hermano con la mirada y serías capaz de follarlo sobre la mesa si tuvieras oportunidad, Nichols.

LA CASTAÑA Y LA RUBIA compartieron una mirada que ambas entendieron lo que la una quería decir, luego la volvieron a posar en el pelirrojo de ojos negros que estaba frente a ellas y al lado de Aisha con los nervios de punta por las miradas de la rubia y la castaña.

— Así que, Adrien Peters, ¿cuáles son tus intenciones con nuestra Aisha?— la voz de Tory sonó amenazante.

Adrien tragó saliva.

—¡Tory! ¡Oh dios mío! Ni siquiera mi padre hizo esas preguntas.

— No te quejes, Aish.— contestó Val apoyando sus codos en la mesa.— Deberías estar agradecida con Dios por tener amigas que se preocupan por ti.

El pelirrojo se sentía un poco incómoda por las declaraciones de las amigas de su novia. Claramente, estaba muy intimidado por la dura mirada de Valerie. Él sabía que la castaña era una chica ruda y que no le gustaban los rodeos, Aisha la describía como alguien directa. Desde que conoció a Aisha, se dio cuenta que, sus sentimientos por la hija del jefe de su padre, eran demasiado fuertes para ocultarlo.

De todas maneras, Adrien tardó mucho para evitar a Aisha a salir, porque ella le contaba que no le iba muy bien en la escuela y que la mayoría de los estudiantes la molestaban y envíaban mensajes anónimos. El pelirrojo deseó patearle el trasero a esos idiotas por hacerle tanto daño a la chica que le gustaba, pero no lo hizo porque Aisha aprendió a defenderse sola y se convirtió en una personas segura de si misma, algo que enorgulleció a Adrien.

Y ahí estaba.

Tratando de lidiar con las amigas de su novia, lo cuál resultaba aterrador, sobre todo sabiendo que ambas sabían karate.

— Yo...— Adrien aclaró su garganta.— En realidad, me gusta mucho Aisha y no haría algo para lastimarla de ninguna manera.

Aisha sonrió muy feliz por el comentario del pelirrojo. Siempre lo consideró el chico más atractivo del mundo hasta encontró un gran parecido a Kj Apa, diría que son gemelos, pero eso no viene al caso. Robinson y Peters buscaron la aceptación en la mirada de Valerie Diaz, quién después de observarlo con  el ceño fruncido, logró sonreír un poco.

— Me convenciste, chico Weasley, pero si me entero que lastimaste a mi chica, no huirás de la furia de todos los estudiantes de Cobra Kai.

— Es cierto, Peters. Patearemos tu estúpido trasero pelirrojo.— secundó Tory, riendo.

El chico comprendió todo claramente. No necesitaba que Tory o Valerie les explicaran lo que pasaría si lastimaba a Aisha, él sería desaparecido de la faz de la tierra. Adrien, tal y como lo había dicho, no dañaría a Aisha por nada del mundo. La quería demasiado y cuándo quieres a alguien no lo lastimas.

Valerie se levantó de la mesa para acercarse a buscar a su novio, quién revisaba un celular con una expresión seria y molesta. Halcón guardó el celular en su bolsillo y disimuló su enojo cuándo se acercó su novia.

Ella no debía enterarse de nada.

— ¿Qué sucede, amor? Pareces molesto.

Mitch estuvo a punto de contarle a Valerie la verdad en relación con la reseña en Yelp, que aún desconocía que era obra de Demetri. Halcón calló al chico amezándolo con la mirada.

— Todo está bien, mi reina. Sólo contestaba un mensaje de mi mamá, es todo.— Halcón mintió con mucha facilidad y lo peor fue que no se sentía mal por mentirle a su novia.— De hecho, los chicos y yo saldremos un rato. Ya sabes, una salida de hombres.

Valerie se alegró de que Halcón haga sentir bienvenido a Chris y Mitch, ellos lo merecían. Después de todo, eran amigos del chico y también eran miembros de Cobra Kai.

— Eso es genial.

— ¿Sabes que sería aún más genial?— Halcón susurró en la oreja de su novia sin que nadie más oyera.— Ambos desnudos en mi cama.

— Hoy hemos follado como un par de veces.— también susurró la castaña.— Si seguimos así, tendremos que cambiar pañales a fin de año.

Halcón hizo una mueca. Valerie estaba en lo cierto. De todas maneras, no era la prioridad de Halcón ahora, lo era darle su merecido a Demetri por escribir una reseña rídicula sobre Cobra Kai. Para Halcón, Demetri pedía a gritos una gran paliza.

— ¿Y a dónde irán, chicos?— cuestionó la castaña a sus amigos que estaban en la mesa.

Ninguno sabía nada de los planes de Halcón y para no dejarlo expuesto, decidieron mentirle a Val.

— Es confidencial.— respondió Mitch sonriendo y Chris se limitó a asentir la cabeza.

— ¿Por qué no se llevan a Miguel? Me gustaría que se divirtiera en lugar de estar sentado con la laptop ahí.

— No, Valerie.— respondió rápidamente.— Idio.., es decir, Mitch y Chris son nuevos en el dojo y no quiero que se sientan desplazados. ¿Entiendes?

Valerie entendió perfectamente y le gustaba la idea de saber que Halcón estaba cambiando. Ahora se comportaba como esperaba que lo hiciera. Halcón depositó un beso en la mejilla de su novia y se despidió de ella ignorando que se volverían a ver más tarde. Chris trató de evadir la mirada de Valerie porque no soportaba ser cómplice de la mentira de Halcón. Chris sabía que Halcón tenía un plan que estaría vinculado con golpes. La castaña sonrió viendo a su novio y sus amigos alejarse del lugar, desconociendo la verdadera razón de su "salida de amigos".

Cuando regresó a la mesa que compartía con Tory, Aisha y Adrien, notó que el pelirrojo y Aisha ya no estaban sentados, la única que estaba ahí era Tory, pero se notaba ausente observando con curiosidad lo que hacía Miguel en la mesa del costado.

—  ¿A dónde rayos fue Ron Weasley con nuestra chica?— Tory no pudo contener su risa por el nuevo apodo de Adrien.

— Oh, ellos tenían una cita. De todos modos, Adrien está advertido. Solo un verdadero idiota le haría daño a Aisha.

Es un buen punto.

Valerie se sentó frente a Tory, quién comía un poco de helado. La castaña, en seguida, notó que su hermano frunció el ceño como cada vez que se concentraba al hacer algo de suma importancia. ¿Qué era lo que trama Miguel ahora? La misma pregunta se realizaba Tory, quién no apartaba la mirada de Miguel ni un instante.

— ¿Quieres el resto de mi brownie con helado?— La rubia ofreció a Miguel captando la atención de Valerie, quién se quedó en su mesa.— No te mentiré, ya me comí el brownie, la crema batida y la mayor parte de la salsa.

— ¿Me dejaste el helado derretido?— analizó Miguel sonriéndole a Tory.

— Si, la mejor parte.— Tory soltó una risita y después de dejar el plato en la mesa, se sentó frente al latino.—  En serio, ¿en qué trabajas?

Como Miguel se quedó callado, Tory comenzó a sacar diversas conclusiones que hicieron reír a los mellizos. Después de insistir, Miguel accedió mostrarle a su melliza y Tory en lo que estaba trabajando. Lo que más atrajo la atención de Valerie fue oír su canción favorita, la misma que su hermano le había preguntado.

Tory observaba el vídeo con una sonrisa, pero aquella hermosa sonrisa se borró al darse cuenta que el vídeo era dirigido a Sam LaRusso, la chica que la acusó de haber robado.

— ¿Ella es...

— Si, mi ex, Sam.— respondió.

Después de ver el vídeo que hizo con tanto esfuerzo, Miguel quiso la opinión de Tory, pues sabía cuál sería la de Valerie. Necesitaba la opinión de alguien que no tuviera ningún problema con Sam, pero lamentablemente, ambas chicas tenían un gran resintimiento con ella.

— Creo que deberías borrar eso. Ponerlo en la papelera, vaciarla y quemar tu computadora.

— ¿Está mal?— preguntó con miedo.

Valerie soltó un suspiro.

— ¿Cómo te atreves a preguntar eso, Miguel Diaz? Usaste una hermosa canción para hacer esa porquería.

Vee tiene razón. Además, te hace ver desesperado.

Miguel continuaba insistiendo que quería que Sam supiera lo que sentía, él quería que Sam lo volviera a querer en su vida, pero Valerie sabía que era mala idea. Lo que pasaba con Sam no le importaba en absoluto, sin embargo, no deseaba que su hermano resultara herido otra vez por la relación de Sam y Robby.

La castaña estaba segurísima que esos dos sentían algo uno por el otro y haría lo que sea para que Miguel no tratara de recuperar a Sam, pero no tuvo que ensuciarse las manos porque Tory lo hizo todo sola.

— Actúa como si la hubieras superado, como si no te importara y te querrá de vuelta. ¿Y sabes cómo superarlo?— Miguel negó con la cabeza.—Un poco de diversión y sé dónde encontrarla

Por todos los dioses, esto no está pasando.

— Si tu lo dices.— respondió el latino con una sonrisa.—¿Quieres venir con nosotros, Valerie?

La invitación de Miguel a Valerie logró que Tory bajara la cabeza y se le borrara otra vez, la sonrisa en su rostro. Eso fue lo que Valerie necesitaba para confirmar sus dudas con respecto a los sentimientos de Tory. Lo único que la castaña pudo decir fue que no deseaba salir a ningún lado y que ellos se divirtieran juntos. Miguel asentió con la cabeza, levántandose de la mesa para llevar su laptop y sus cosas a su casa y regresar rápidamente al restaurante a salir con la rubia.

Valerie aprovechó el momento de ausencia de Miguel para aclarar las cosas con Tory.

— Te gusta Miguel.

La rubia se atragantó con su saliva.

— ¿Qué? ¿Has perdido la cabeza, Vee?

Por mucho que la rubia quiso negarlo, Valerie era muy observadora y se daba cuenta de cosas que nadie más veía o que no querían ver. Y el comportamiento de Tory no pasó desapercibido.

— He notado que desnudas a mi hermano con la mirada y serías capaz de follarlo sobre la mesa si tuvieras oportunidad, Nichols.

La rubia no supo que decir. ¿Era demasiado obvio? ¿Y si Miguel también lo había notado? La mirada que le dirigía Valerie no ayudó mucho a calmar los nervios de Tory, la castaña era su mejor amiga y no quería problemas con ella por sus sentimientos por Miguel. Tory jamás perdería una gran amistad por un chico.

No era de esas chicas.

— ¡Bien, Diaz! Estás en lo cierto.— Valerie soltó un suspiro, mientras que Tory se apresuró a hablar.— Pero, no quiero perder tu amistad. Eres lo más importante que tengo y nunca echaría nuestra amistad por un hoyo, ni siquiera por Miguel.

— Tory Nichols, tú eres mi mejor amiga, ¿oíste? Y estoy segurísima que tus sentimientos por mi mellizo no arruinará nuestra amistas. En realidad, la puede reforzar.

El rostro de la rubia se frunció.

— ¿Reforzar?

— Claro.— respondió con una ligera sonrisa.— Si logras salir con Miguel, seremos cuñadas y te convertirás en parte de mi familia.

— Eso pasará si tu hermano se enamora de mí.

Valerie tomó la mano de Tory y la acarició con delicadeza.

— Eres encantadora, estoy segura que así será.


LOS PALITOS DE MOZAR QUE ELLA QUE ORDENÓ estaba demasiado deliciosos que Valerie estuvo a punto de chuparse los dedos sin parar que jadear. Algunas personas que estaban cerca a ella, la miraban como si fuera un extraterreste, pero eso no le importaba. Si quería tragar y hacer sonidos extraños, lo haría. Esos señores no eran nadie para callarla y no les gustaba, que se marchen.

Valerie estaba complemente sola sentada en una mesa devorando sus palitos de mozarella hasta que levantó la mirada y esta chocó con los ojos negros de alguien más que ya había visto anteriormente.

— ¿Dylan?— preguntó la castaña dejando de comer.

El rubio de cabello ondulado sonrió de oreja a oreja por la manera tan peculiar en la que Valerie disfrutaba su aperitivo. Dylan se moría por conversar con ella, así que se sentó a frente a Valerie, algo que a la castaña no le molestó en absoluto.

Era bueno tener compañía.

— ¿Cómo estás?— Valerie se limpió la boca con una servilleta.— Creí que tenías que irte a Alemania.

Dylan apoyó sus manos en la mesa.

— Decidí quedarme hasta que comiencen las clases en la escuela junto con mi padre.— contó observando sus manos.— No te veo desde la fiesta en el cañón.

— Si, lo sé. Yo tampoco a ti, así que supuse que te habías ido.

El rubio asintió con la cabeza dispuesto a contarle el verdadero motivo de haberse ido de la fiesta.

— Mi hermana no la pasó muy bien. Y como había bebido un poco, yo debía llevarla hasta nuestra casa.— Dylan se oía un poco avergonzado.— Supongo que sabes quién es mi hermana, ¿verdad?

— Yasmine.— El rubio bajó la cabeza, esperando oír el rechazo de Valerie, al igual que el de todas las personas que se enteran que tiene un lazo de parentesco con Yasmine.— No quería decir nada porque siempre me juzgan por su hermano, en lugar de conocerme mejor.

— Yo no soy así, te lo puedo asegurar. Y déjame decirte que no eres como Yasmine.

Era la primera vez que alguien lo veía como un igual. A pesar de ser el hermano mayor, todos lo solían criticar por las ofensas de Yasmine, la chica bully de la escuela, aunque después del accidente en la fiesta, ella había cambiado considerablemente. De todas maneras, una vez Dylan trató de seguir los pasos de su hermana menor molestando a algunas personas de la escuela, pero se dio cuenta que ese comportamiento era horrendo.

Valerie era linda.

— ¿Te gustaría ir conmigo al cine mañana por la noche?— cuestionó de golpe.— Como amigos, si tienes novio. 

La castaña sonrió muy amablemente.

— En realidad...

Valerie estuvo a punto de responder, pero su celular comenzó a sonar indicando que alguien la llamaba. Se disculpó con Dylan y contestó la llamada. La persona que la llamaba era Chris para contarle lo que estaba pasando en el centro comercial. Él confesó que Halcón estaba persiguiendo a Demetri por escribir una reseña en Yelp sobre el dojo y Halcón quería vengarse de él.

Halcón le había mentido.

Valerie se sintió traicionada y decepcionada de su novio, pero a la vez, preocupada por Demetri. El ojiverde era muy indefenso y sin duda, Halcón y los demás podrían hacerle mucho daño si alguien no lo detenía.

— ¿Estás bien?— Dylan notó el enfado de Valerie.

— Lo siento, Dylan. Debo irme, pero trataré de comunicarme contigo.

DEMETRI SALIÓ DEL centro comercial
acompañado de Sam y Robby sin dejar de agradecerles por haberlo salvado de las garras de los bravucones de Cobra Kai. Demetri podía esperar esa actitud de todos, excepto de Eli. Él fue su mejor amigo desde que eran unos niños pequeños. ¿Cómo se atrevió a amenazarlo?

— ¡Oh, mierda!— exclamó Demetri, asustado visualizando a Valerie acercarse a ellos con paso apresurado.— ¿Creen que ella quiera golpearme igual?

Sam también la logró ver y caminó hasta ella rápidamente. Detrás de Sam, fue Robby, para evitar algún problema, y Demetri, porque no quería quedarse solo.

—¡Demetri!— dijo Valerie cuando lo vio.— ¿Estás bien? Me enteré lo que pasó.— Sam se colocó delante de Demetri bloqueando el pase de Valerie.— ¿Qué te sucede, Samantha?

— ¿Qué que me sucede? Tu novio organizó una pelea para golpear a Demetri. ¿Cómo puedo estar segura que no vienes a atacarlo?

Robby suspiró. ¿Cuándo rayos terminaría la rivalidad entre estas chicas? Robby sabía que Sam veía a Valerie como una amenaza a su tranquilidad, pero esta vez, era ella quién estaba amenazando la paz de Valerie. Ella solo se preocupaba por Demetri, su amigo.

— Yo no le haría daño a Demetri.

— Claro.— Sam estaba siendo sarcástica.— Por eso, detuviste a tu novio cuando dijo que atacaría a Demetri.— Valerie trató de no mostrarse triste delante de Sam, pero le fue imposible, logrando que la ojiazul sacara sus propias conclusiones.— No lo sabías.

Robby frunció el ceño en dirección a Valerie.

— Cállate, LaRusso.— pidió apretando los puños por la furia que sentía.

— Es una pena que tu novio no confie en ti, Valerie. Deberías saber que la falta de confianza no es buena para una relación...

Robby no era tonto. En seguida, supo que Sam estaba provocando a Valerie a propósito. Sam quería que Valerie perdiera el control de sus emociones y la atacara para después contarle a Daniel y cambie de idea con respecto a reclutarla algún día. Lo que Robby no sabía era que Sam también lo hacía por él. Sam creía que Robby aún sentía algo por Valerie y buscaba la manera de arrancarla de su corazón de una vez por todas.

— No discuten, chicas. Ya fue suficiente con lo que pasó adentro.— intervinió Robby antes de que el centro comercial se convirtiera en un baño de sangre. El ojiverde tomó del brazo a Samantha y se despidió cordialmente de Valerie.— Nos vemos, Val.

Demetri le dio una débil sonrisa a la castaña y se marchó junto con sus compañeros del dojo. Valerie respiró profundamente y entró al centro comercial para buscar a Halcón y enfrentarlo de una vez por todos.

— ¡¿Por qué carajos hiciste eso?!— le reclamó Valerie a Halcón. Su ceño estaba fruncido. Su enojo lo podían sentir hasta Ecuador, pero Halcón no se mostraba arrepentido.— Demetri es nuestro amigo, Eli.

— Él se unió a Miyagi-Do y es un maldito nerdo.

¿Qué le pasaba? Este no era Eli, el chico del cuál se había enamorado, el chico dulce y tierno. Después de su radical cambio de look, le había gustado la confianza que tenía, pero no la manera en la que creía que nadie podía decirle nada, ni espetarle algo.

— No importa si te pintas el cabello o te haces un tatuaje en toda la espalda.— inquirió gritando.— Siempre serás un jodido nerd, ¿entiendes?

Halcón apretó los labios por el comentario de Valerie. Ella estaba equivocada. Ya no era un nerd, era mucho más que eso. Halcón podía invocar el miedo en la gente y evitar volver a ser intimidado o molestado. Ese era su nuevo poder, el poder que el cabello y el tatuaje le daban.

— No lo entenderías, Valerie. ¿Acaso alguna vez has sido víctima de los bravucones?— preguntó burlándose.

Valerie alzó el mentón conteniendo sus lágrimas.

— Si, lo fui.— Halcón se sorprendió tras la confesión de Val.— Hasta consideré quitarme la vida, así que no tienes derecho a decir que nunca sufrí nada.

El pelirrojo ya no sabía que más decir. Era la primera vez que había visto ese lado tan vulnerable de Valerie, de la chica que amaba tanto. Por otro lado, Valerie veía el lado oscuro de Halcón y no le gustaba nada. Si le hizo daño a Demetri, ¿podría hacérselo a ella?Después de un momento de silencio, la castaña tomó una decisión que cambiaría el rumbo de sus vidas.

— Creo que lo mejor es tomarnos un tiempo, Eli.

— ¿Qué..estás diciendo?— A Halcón se le quebró la voz.

— Quiero decir que estoy terminando contigo.— Valerie evitó mirar los ojos azules de Halcón, así que miró al suelo.— Tienes una actitud que no me gusta y deberías resolver tus conflictos emocionales solo.

Halcón negó con la cabeza siguiendo a Valerie, quién se estaba marchando. La tomó del brazo deteniéndola y obligándola a mirar sus azulados ojos, esperando a tratar de convencerla a que todo era una mala idea. Su corazón comenzó a latir rápido por los nervios.

— Yo te amo, Valerie, y lo sabes. Me hice un tatuaje con tu nombre para demostrarlo.

— Lo siento, Halcón.

La castaña soltó el agarre de Halcón y continuó con su camino ignorando el llamado de Halcón que le rogaba que se quedara junto a él. Las lágrimas caían por los ojos marrones de Valerie. Los recuerdos de todos los bellos momentos con Halcón, se habían borrado por una estúpida acción de él. ¿En qué momento Halcón se convirtió en eso? ¿Siempre lo fue y ella lo decidió ignorarlo? Suelen decir que el amor te vuelve idiota, pero vivirlo es muy diferente. Su burbuja había sido reventada por el mismo Halcón.

Sin darse cuenta, se encontraba en la puerta de su departamento. Esperaba que su madre, ni su abuela estuvieran en la casa porque no quería ser bombardeaba con preguntas sobre por qué lloraba. No deseaba ser cuestionada por sus sentimientos. Para su malísima suerte, al abrir la puerta, encontró a su madre conversando con Johnny en el sofá. Ambos adultos dirigieron su mirada a la castaña llevándose la gran sorpresa de que estaba llorando, algo que los sorprendió.

— Mi amor, ¿te ha pasado algo?

Valerie negó con la cabeza sin detenerse a hablar con su madre. En ese momento, lo único que necesitaba era estar en su cuarto y a Miguel, pero este último estaba en una cita con Tory. Al menos, ellos se tenían uno al otro, en vez de Valerie, que estaba devastada. Caminó hasta su escritorio, agarró sus audífonos negros y mientras se reproducía "Devil Side", se echó en su cama recordando temas de su pasado.

Hasta consideré quitarme la vida.

Tan solo con recordarlo, dolía. Aunque para Miguel, la culpa la tenía Brianna Howland, la única culpable era Valerie. Fue una cobarde y egoísta. Solo quería acabar con su sufrimiento que no fue capaz de pensar en lo que sentiría Miguel, su madre o su abuela con su decisión. Necesitaba desaperecer el dolor. Sus pensamientos se interrumpieron por su madre, quién entró a la habitación de Valerie con una caja en la mano.

Una caja rosada con una listón del mismo color. Una caja que Valerie reconoció rápidamente. La castaña no tardó en enderezarse para recibir su hermosa y preciada caja.

— ¡Mamá! ¿Dónde la encontraste?— Carmen rió ante la emoción de su hija.— La busqué por todos lados. Creí que la había dejado en Riverside.

Valerie estiró sus brazos para recibir la caja de recuerdos. Era suya desde que tenía 10 años. Un lugar dónde guardaba imágenes, cartas que le recordaban lo importante que era su vida. Algo que le recordaba que mientras tenga a su familia, la vida vale la pena.

— Estaba dentro de la habitación de tu abuela.

— Pero, ese fue el primer lugar dónde lo busqué.— contó la castaña a su madre.

Carmen sonrió.

— Siempre has sido muy mala buscando las cosas, Val.— la madre de la chica se sentó a su lado, esperando que su hija sea sincera con ella.— Bueno, ahora si me vas a decir por qué razón llorabas.

No le diría nada a su madre porque prefería dejar su ruptura con Halcón fuera de los problemas de su madre, ella tenía suficiente con su trabajo como para agregarle otra cosa. A Valerie se le ocurrió mentirle, pero debía ser una mentira perfecta para que su madre no sospechara de ella.

— Me golpeé la pierna en un muro.

Carmen finjió que le creía a su hija. Sin embargo, conocía que ella ocultaba algo, aunque no quería presionarla a contarle. Si Val estaba lista, lo haría. Después de todo, Carmen era su madre y los mejores consejos lo daba una madre, una persona que había pasado por más cosas y tenían experencias. La madre de Valerie besó su cabeza y la dejó tranquila para que la castaña pudiera continuar con sus actividades. Lo primero que hizo Valerie cuando su mamá se marchó fue abrir la caja rosa de recuerdos dónde guardaba las cosas más importantes, pero se encontró con algo que ella recordaba que no guardaba.

Era una carta escrita por Issac Miller.

La curiosidad era más grande que su molestia, así que no se demoró mucho tiempo en abrir la carta con la letra cursiva y perfecta del chico de ojos grises.

Querida Lexa:

Esta bien, ¿no? Tengo entendido que así se empieza una carta, aunque me parece estúpido. ¿Por qué demonios no ir al grano y tener que escribir todo un gran saludo? ¡En fin, iré al grano porque estoy seguro que en este momento estás rodando los ojos!

Hace dos semanas, estuve a punto de terminar mi relación con Brianna porque me di cuenta que, a pesar de no querer admitirlo, te amo. Cuando lo hice, ella me contó que tenía una información sobre Miguel y tú, una información sobre tu padre y no tardaría en hacerla pública, si terminaba con ella.

¡Dios, tuve que aceptar su condiciones! En este preciso momento, la odio mucho, Lexa, pero era lo correcto. Estuviste a punto de quitarte la vida por ella, así que no iba a correr el riesgo de que intentes hacer lo mismo y esta vez, lo logres.

Lo que te dije en el laboratorio, es cierto. Estoy enamorado de ti desde aquel momento donde le diste un golpe en la cara a Erick Bowl por molestar a Miggy, pero lo que pasó después de la llegada de la rubia odiosa no lo es.

Sacrifiqué mis sentimientos por ti. Eso hace alguien que ama a alguien.

Hay 100% de posiblidades que estes leyendo esta carta en Valley, pero eso da igual, solo quería que lo supieras. Que supieras que eres y siempre serás mi Lexa.

Con mucho amor,
Issac Miller.

¡Hola, hermosas!

¿Les gustó el capítulo? Siento que me lucí XD, pero ustedes dan la respuests final💕

Lo siento, pero Halcón y Valerie tenian que terminar antes de lastimarse mutuamente.

¿Qué opinan de Issac Miller? ¿Lo siguen odiando? La verdad es que su amo su corta participación. Él en realidad amaba a Valerie y es tan cute❤

TEORÍAS Y SUGERENCIAS👉

LAS AMO💚

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top