12. (☇) REVELACIÓN
ੈ♡CAPÍTULO DOCE➹ ੈ♡
↳❝Te voy a destruir por hablar mentiras acerca de mi, Keene.❞
EL TORNEO ALL VALLEY PRONTO iniciaría dentro de menos de horas y los estudiantes del dojo de Cobra Kai esperaban la llegada del sensei Lawrence mientras se mantenían unidos en una formación circular, a excepción de Miguel, quién se entretenía practicando su golpe de puño alejado del equipo.
Halcón pasó su brazo por los hombros de Valerie y depositó un beso en la mejilla de la chica, haciéndola sonreír por ese acto de afecto. La mirada de los chicos se posaron en lo ridículo que se veía Miguel.
—Miguel, cálmate, amigo.— pidió Halcón.— Guarda algo para el torneo.— El latino observó al novio de su hermana con molestia y lo ignoró continuando con lo que estaba haciendo.
Valerie decidió que sería mejor no decirle nada a Miguel, tal y como él lo había pedido la noche anterior. Las palabras del latino habían sido demasiado claras y dolorosas para Valerie. Nadie más que Aisha, tenía conocimiento de la discusión de los mellizos.
Todo es tu culpa. ¿Por qué no dejas de ser tan entrometida y te ocupas de tu patética vida, Valerie?
— Oye, ni te molestes. Está enojado desde que rompieron.— contó Aisha rodando los ojos un poco molesta por lo que le había dicho Miguel a su mejor amiga por culpa de Sam.
Halcón asintió.
— ¿Dónde está el sensei? El torneo comenzará pronto.
— No seas impaciente, lindo. Ya vendrá.— contestó Val.
Bert interrumpió la conversación para contarle a todos que había una gran posibilidad de que el sensei Lawrence los haya abandonado, porque la noche anterior, lo había visto demasiado ebrio y orinándole a su propio auto, un comportamiento muy extraño del sensei.
Al oír eso, Miguel se acercó y trató de colocarse al lado de su hermana, pero ella no lo permitió y se pegó mucho más a Halcón evitando la cercanía con el latino. Estaban consternados y preocupados por la historia de Bert. ¿El sensei los había abandonado justo ahora? Todos lo comenzaron a creer hasta que el rubio apareció detrás de ellos.
— Creímos que no vendría.
— Puede que no siempre gane, pero nunca abandono una pelea.— respondió el sensei.
— ¡Ese es el sensei Lawrence que queremos!—exclamó Valerie, emocionada.— Entonces, ¿ya nos registramos?
Johnny negó con la cabeza.
— Aún no. Hay una última lección que debo enseñarles.
Dentro del lugar, Johnny Lawrence hizo que sus pupilos se formaran en un círculo para poder enseñarles una lección muy importante para todo Cobra Kai. Él lo aprendió y era turno de los nuevos estudiantes.
— Aprendieron a golpear primero, a ser agresivos, a no ser perdedores. Les enseñé a golpear con fuerza, a usar su poder en todo lo que hacen.— Valerie escuchaba atentamente las palabras de su sensei.— Pero les enseñaré la tercera regla de Cobra Kai; sin piedad. Irán creciendo y entenderán que la vida no es justa. Te despiertas un día sintiéndote genial y luego la vida te pone obstáculos.— El sensei comenzó a dar ejemplos raros sobre obstáculos y los alumnos solo fruncían el ceño.— Cuando creen que todo va bien, todo se desmorona. ¡Asi son las cosas!
Valerie asintió con la cabeza. El sensei tenía toda la razón. Su conexión con Miguel se deterioraba desde que conoció a Samantha LaRusso. Mientras Valerie sufría por las discusiones con su hermano, Sam vivía tranquila y feliz.
Cuando el sensei terminó su discurso, todos se sentían inspirados y felices. Era la primera vez en la que un discurso del sensei, los ponía tan emocionados. Cobra Kai tenía un solo propósito; patear traseros sin piedad.
— ¡Cobra Kai!
— ¡Si!— gritaron todos.
— ¡Bien chicos!— los calmó Johnny.— Ahora entremos a patear traseros.
Valerie aplaudió muy emocionada.
— ¡Yupi! Eso era lo que más esperaba del torneo.
Miguel y Valerie sacaron sus gi blancos de entrenamiento, pero el sensei los detuvo. Si era un nuevo Cobra Kai, sería un nuevo gi.
— No. No usarán esos.— Una sonrisa se le formó al rubio y Valerie comprendió que tramaba algo que podría salir bien o mal.
— ¡Muy bien! Comencemos dando la bienvenida a todos los dojos locales que competiran hoy.— dijo el presentador del torneo con una enorme sonrisa.— Desde Granada Hills, All Star Karate. Combatiendo desde Topanga, tenemos a Topanga Karate. Y de Reseda, volviendo al karate, tenemos a...
El presentador fue interrumpido.
— ¡Cobra Kai! ¡Cobra Kai!
Los alumnos de dicho dojo tuvieron una entrada triunfal y emocionante generando los aplausos del público. Trotaron mientras gritaban el nombre de su dojo con orgullo. Sus nuevos gi de color negro y amarillo demostraba la rudeza de todos. El sensei Lawrence caminaba detrás de ellos.
— Eso es lo que yo llamo una entrada. Y un nombre rudo para un dojo. ¡Recibamos a Cobra Kai!
Valerie no pudo evitar sonreír tras oír todos los aplausos de aceptación del público, pero sobre todo cuando vio a los LaRusso sentados en primera fila observando a los estudiantes de Cobra Kai, asustados y preocupados.
— Y finalmente, participando sin afiliación de North Hills, tenemos a Robby Keene.
El nombrado apareció trotando y cuando pasó por el lado de los Cobra Kai, tuvo la osadía de guiñarle un ojo a Valerie delante de la mirada azulada de Halcón. Por suerte, Miguel no se había dado cuenta de eso porque solo se dedicó a observar con odio a Robby por ser la razón de su ruptura con Sam. En ese momento, Val deseó que la tierra la tragara.
— ¿Soy yo o ese imbécil te guiñó el ojo?— Halcón preguntó con fastidio.
— Seguramente se le metió algo al ojo. No hay nada de que preocuparse.— consoló la castaña deseando que su novio dejara el tema en paz y para su buena suerte, lo hizo.
De todas maneras, Halcón tenía un gran resentimiento con Robby por haberle quitado la chica a su mejor amigo y no perdería la oportunidad, si es que le presentara, de acabar con el rubio.
— ¡Bien, amigos! Prepáranse. Es hora del karate.
Y el torneo había iniciado.
La primera que tuvo el honor de dejar el nombre en alto del dojo fue Valerie Diaz. Primero tendría que enfrentarse con un alumno de Topanga Karate, que no paraba de murmurar que vencer a la latina sería pan comido. Haciéndole honor a la primer regla de su dojo, Valerie golpeó primero y con fuerza. Sus movimientos eran fríos y demasiado hábiles.
Adiós, confianza.
Valerie llevaba la mayor ventaja, solo debía obtener un punto. Utilizó la patada giratoria que dominaba a la perfección y logró conseguir el último punto para lograrlo.
— Tres puntos para Diaz.— el árbitro se acercó y tomó el brazo de la castaña y lo alzó.— ¡Ganadora!
Sin duda, todos los estudiantes del dojo habían avanzado y ganado muchos puntos, utilizando la nueva regla enseñada por Johnny. La castaña celebró la victoria de su novio y su avance a la semifinal. Se mostró demasiado orgullosa de él, si alguien merecía ganar, era Halcón.
Aisha Robinson había perdido, a pesar de que el sensei le dijo que hizo un gran trabajo, Aisha se marchó muy molesta y decepcionada de si misma. Valerie trató de seguirla, pero la siguiente en pelear era ella, así que no tuvo otra opción que permitir que Samantha LaRusso fuera detrás de Aisha, sin antes, sonreírle engreídamente.
Esta vez, le tocó competir contra un alumno de All-Star Karate. No fue muy díficil vencerlo, era otro imbécil que cometió el error de subestimarla por ser mujer. Al final, se arrepintió de hacerlo al recibir una patada en la cara de la castaña.
— Diaz gana con tres puntos y pasa a semifinal.
Miguel Diaz, Valerie Diaz, Halcón, Xander Stone y Robby Keene pasaron a la semifinal. Ellos eran los cinco mejores del torneo y era hora de mostar todo su desempeño y fuerza.
— Un aplauso para todos nuestros competidores. Todos son ganadores. Solo puede haber un verdadero ganador y está parado en este escenario en este momento. ¿Será Miguel Diaz de Cobra Kai?— hizo una reverencia.— ¿Será Halcón de Cobra Kai? ¿Será Robby Keene sin afiliación? O tal vez, ¿la campeona será Valerie Diaz también de Cobra Kai? Y por último, pero no menos importante, el campeón del año pasado de Topanga Karate, Xander Stone.
Xander hizo una gran voltereta y le arrebató el micrófono al presentador.
— Solo quería decir que, aunque me encanta combatir, todos debemos luchar juntos contra el odio.— Valerie se mordió el labio para no reírse.— Y mientras miro alrededor de este lugar, rezo porque cada raza, religión y género puedan vivir juntos en paz. Acompáñenme en un momento dr silencio para acabar con la intolerancia en nuestra época.
Al ver que todos bajaban las cabezas y guardaban silencio, Valerie tuvo que hacerlo. El sensei Lawrence se inclinó hacia Miguel:— Patéale la cara a ese imbécil.
— Si, sensei.
El presentador le quitó el micrófono a Xander Stone para terminar de una vez con todo. Anunció que los primeros en pelear, serían Miguel Diaz y Xander Stone. Halcón y Johnny le desearon suerte a Miguel, en cambio la melliza del chico se estaba retirando, pero el latino la detuvo.
— Valerie..
— Buena suerte, Miguel.
La pelea entre Miguel y Xander comenzó y estaba muy reñida. El sensei y los estudiantes mostraban apoyo a Miguel mientras que Valerie estaba demasiado ansiosa y nerviosa por lo que comenzó a comerse las uñas. Su ansiedad se desvaneció cuando su hermano ganó un punto, teniendo que conseguir solo un punto más para pasar a la final.
— ¡Vamos, Miguel! ¡Sin piedad!
Xander hizo demasiadas volteretas intentando distraer a Miguel, pero él le dio una patada en la barriga, obteniendo así el tercer punto.
— ¡Bien, Miki, ese es mi hermano!— gritó muy orgullosa la castaña.
— ¡Punto para Diaz y ganador!
Cuando Miguel bajó de la colchoneta, la primera en felicitarlo fue Valerie. Ella lo abrazó muy fuerte, olvidando la pelea entre ellos la noche anterior. No era momento de estar triste, sino de celebrar el gran logro de su mellizo.
Inmediatamente, llegó el turno de Halcón, él debía pelear contra Robby Keene. Antes de subir a la colchoneta, plantó un corto beso en los labios de Valerie, ganando la mirada furiosa de Robby, quién estaba en la colchoneta esperando a su oponente.
— Te quiero, estrellita.
— También te quiero.
Halcón subió a la colchoneta de un solo salto y se dirigió hacia el centro para poder enfrentarse contra Robby. ¿Cómo una chica como Valerie podría estar con alguien así? El árbitro llegó hasta ellos.
— Bien. Reverencia.— Halcón y Robby hicieron una reverencia al árbitro.— De frente. Reverencia. Posición de combate. ¿Listos? Y pelea.
Robby intentó patear a su oponente, Halcón pudo esquivar el movimiento, retrocediendo. A toda costa, Robby trataba de golpear al chico de la cresta azul, pero no lo consiguió. Halcón aprovechó eso y derribó a Robby ganando así el primer punto.
— ¡Si, vamos! Eres el mejor, Halcón.
Halcón, con una sonrisa muy engreída, caminó hasta su lugar esperando poder continuar pateando el trasero de Keene. El rubio copió la acción y se dirigió a su puesto para tratar de vencer a su oponente.
En ese momento, Daniel LaRusso se levantó de su asiento.
— ¡Recuerda lo que aprendiste, Robby!— aquellas palabras captaron la atención de Johnny y Valerie.
Ahora todo sentido. LaRusso entrenó a Robby.
Keene inhaló y cerró los ojos recordando los consejos de Daniel acerca del equilibrio en la vida. Cuando Halcón lo vuelve a atacar buscando el segundo punto a su favor, Robby se defiende logrando esquivar los golpes. Halcón quedó muy inofensivo y fue vencido por Robby.
El peliazul quiso decirle a Keene que ese punto fue de suerte, pero le llamó la atención lo que había hecho el rubio; le guiñó un ojo a Valerie.
— Deja de guiñarle un ojo a mi novia.
— ¿Qué pasa? ¿Acaso tienes miedo de que ella me vuelva a besar?— dijo Robby burlándose del rostro sorprendido de Halcón— . Lo hace muy bien.
El árbitro volvió a aparecer y los separó. Con gran sactisfacción, Robby se dio la vuelta para regresar a su posición. Halcón, lleno de rabia y furia por aquella confesión, empujó al árbitro y le da una fuerte patada a Robby en el hombro. El rubio se cayó y comenzó a quejarse por el horrible dolor.
Valerie soltó un grito ahogado, lo que la obligó a llevarse las manos a la boca. Miguel se molestó demasiado por lo que ocurrió.¿Qué diablos le había pasado a Halcón? Johnny corrió para socorrar a su hijo, pero él rechazó su ayuda.
— ¡Basta! Contacto ilegal, estás descalificado.— anunció el árbitro. Halcón no le importó y comenzó a insultar.
El sensei Lawrence comenzó a regañar a su estudiante rebelde, pero este chico se excusó diciendo que no sería un cobarde. Al llegar al inicio de la colchoneta, Miguel jaló a Halcón del brazo para poder gritarle.
— Se lo merecía.— fue lo único que le respondió a Miguel antes de posar su mirada en Valerie.— Tranquila, podrás volver a besarlo después del torneo.
La desesperación reinó el cuerpo de Valerie Diaz.
— Déjame explicarte como fueron las cosas en realidad.
Robby era atendido por los doctores debido a que sufrió una lesión en el hombro. En ese tiempo, Valerie aprovechó para poder arreglar las cosas con su novio, no deseaba terminar con él por un estúpido malentendido.
— ¿Explicarme cómo besaste a Keene? Prefiero no oírlo...
— Ah, ¿podrías dejar de ser tan imbécil por un minuto?— Halcón se quedó callado permitiendo que la castaña pudiera hablar.— Gracias. Conocí a Robby antes de conocerte a ti, pero yo nunca estuve interesada en él, lo estaba de ti, Eli. Y me besó, y lo rechazé.
La cara de Halcón se frunce y apretó los labios.
— Él dijo que tú lo besaste.
— Eso es mentira. No fue así.— acarició la mejilla de Halcón suavizando la mirada.— Siempre estuve enamorada de ti y no quiero que lo que tenemos, se termine por culpa de ese idiota.
Halcón tampoco deseaba terminar su relación con Valerie. Él la quería demasiado, su amor por la castaña no tenía límite. El chico de la cresta azul abrazó a su novia, tranquilizando a Valerie. Ni Robby, ni nadie podrían separarlos, eran Halcón y Valerie; la pareja perfecta.
— Todo está bien entre nosotros, Val. Aunque igual, me molesta saber que Keene te besó.
Val se separó de Halcón frunciendo el ceño:— A me molesta saber que te besaste con Moon.
Halcón tomó las mejillas de su novia y la besó profundamente.
— Te quiero mucho, Moskowitz.
El chico pudo notar la mirada de furia de su novia y decidió preguntarle que tramaba, a lo que ella contestó con una gran sonrisa que Halcón jamás había visto en ella; una sonrisa vengativa.
No muy lejos de ahí, Miguel trataba de hablar con Sam. Él trató de disculparse con ella por su tonto comportamiento, pero LaRusso continuaba poniendo excusas para criticar la actitud de Miguel hasta lograr sacar el tema de la pelea de Valerie. Samantha creía que Miguel le daría la razón. Ella era conciente de que los mellizos peleaban por la relación de Miguel y Sam.
— ¿Puedes ver esto en mi cara?— señaló con su dedo, el enorme hematoma en su mejilla.— Valerie me lo hizo y tú ni siquiera la detuviste. Se comportó como un animal.
Miguel se molestó.
— Estás hablando de mi hermana.— Sam se sorprendió por el tono en la voz de Miguel.— Además me dejaste bien en claro que no querías que me acerque a ti para que puedas disfrutar con Robby. Deberás esperar a ver lo que Valerie o yo haremos con él.
GRACIAS A LA descalificación de Halcón por generarle una lesión en el hombro de su oponente, la siguiente en la lista para continuar la pelea contra Keene, era la mismisima Valerie. La latina juntó todo el rencór que sentía en ese momento hacía Robby por haberle quitado la novia a su mellizo, por besarla sin su consentimiento y contarle una versión basada en mentiras a Halcón para tratar de romper la relación entre estos chicos.
No podía permitir que Robby hiciera todo eso y saliera ileso. Sin piedad, atacaría sin piedad.
— ¡Bien, regresamos! Ahora es turno de Robby Keene, sin afiliación, contra Valerie Diaz de Cobra Kai Karate.
La castaña subió a la colchoneta posando su mirada en su nuevo objetivo, el propio Robby. El rubio no tardó en notar la mirada cargada de rabia que le daba Valerie. Si su mirada matara, Robby estaría a tres metros del suelo. Keene había cometido un gravísimo error al meterse con la felicidad de Valerie Diaz.
Después de hacer las reverencias, el árbitro dio la orden para inciar el enfrentamiento.
— Te voy a destruir por hablar mentiras acerca de mi, Keene. Haré que te arrepientas de haberme conocido, hijo de perra.
La amenaza de Valerie fue lo Robby necesitó para dar el primer golpe que le cayó en el estómago en la castaña, ella trató de mantenerse de pie, pero le fue muy difícil logrando derribarla. Trató de ayudarla a levantarse, pero la chica lo rechazó.
— ¡Punto para Keene!
El segundo punto lo ganó Valerie golpeando a Robby en la cara con una patada llena de odio. Una sonrisa de orgullo se le formó en el rostro de Valerie.
— ¡Punto para Diaz!
La pelea avanzó hasta que ambos chicos consiguieron dos puntos, estaban a la par, generando ansiedad en los alumnos de Cobra Kai, quiénes deseaban que Valerie ganase. Daniel LaRusso observaba la pelea desde su asiento en primera fila con demasiado atención, al igual que Sam, quién decidió quedarse a ver como peleaba Valerie para darse cuenta que sin duda, no la quería como enemiga.
Valerie utilizó la debilidad de Robby en ese momento. Pateó su brazo con mucha fuerza, logrando que el chico cayera la suelo gimiendo de dolor. El árbitro no hizo valer su punto y le dio una advertencia, pero era demasiado tarde.
Tu padre fue un hombre cruel que no le importaba lo que los demás sintieran con tal de tener el poder.
No quiero ser como mi padre pensó Valerie.
Puede que Robby no sea de su completo agrado, pero no podía permitir que el odio nublara su juicio. Aún estaba a tiempo de redimirse. Se acercó al rubio y le ofreció ayuda, que no dudó en aceptar. Valerie pegó a Robby hacia ella y rápidamente le susurró algo al oído antes de que el árbitro los separe. Keene no comprendía porque Valerie le decía eso, pero sonaba tan seria que decidió hacerle caso.
Otra vez, tuvieron que pelear para conseguir el punto. Valerie sacó su az bajo la manga; la patada giratoria. La castaña la donimaba a la perfección, pero curiosamente, falló permitiendo que Keene la pudiera derribar ganando así el punto que le faltaba.
— ¡Punto para Keene y ganador! Pasa a la final y peleará contra Miguel Diaz.
Después de todo, Valerie era débil y lo había demostrado.
Miguel era el nuevo campeón.
TODOS ESTABAN MUY orgullosos del latino por haberse llevado el título, a excepción de su melliza, quién sabía que Miguel había ganado haciendo trampa y aprovechando la debilidad de Robby. A diferencia de ella, Miguel no sintió piedad, continuó peleando dejando que su odio lo dominara por completo.
Era un verdadero Cobra Kai.
— Fallé la patada porque así lo quise, sensei.— explicó Valerie cabizbaja tratando de no mirar a su sensei.— Cuando lo escuché quejarse de dolor, sentí remordimiento y tuve piedad de mi oponente. Por eso, he decidido dejaré Cobra Kai, no pertenezco aquí.
El rostro de Johnny se frunció e inmediatemente se levantó de su amada silla para poder acercarse a la castaña.
— ¿De qué hablas, Valerie? ¿Por qué dejarías Cobra Kai?
— Tuve piedad de mi enemigo, eso demuestra que no soy material para su dojo, sensei.
— ¿Y eso está mal?— cuestionó Johnny riendo.— Cometí un grave error al enseñarles eso. Los convertí en unos patanes para el torneo y me arrepiento.— Valerie asintió.— Donde hay piedad, hay honor. Y tú, Valerie, tienes honor de sobra.
— ¿De verdad?
Johnny asintió con la cabeza, ganando obtener la sonrisa de su alumna. Valerie le recordaba a él cuando era un adolescente.
— Por eso eres mi Diaz favorita, pero no le digas a tu herman. No quiero que sepan que hay favoritismo.
Valerie soltó una gran carcajada. Sin darse cuenta, el sensei Lawrence le había confesado su secreto mejor guardado a su estudiante.
— ¡Oh, por dios! ¡Acaba de decir que soy su favorita!
Johnny trató de negarlo, pero fue muy tarde. Valerie lo abrazó fuertemente agradecida por todas las enseñanzas del rubio, ya sean buenas o malas. Él era un maravilloso sensei, ¿qué importaba lo que decían los demás? Ellos no conocían a Johnny como ella o Miguel.
Era su padre.
— Supongo que me quedaré en el dojo solo para colmar su paciencia y sacarle algunas canas de más.
— Me gustaría eso.
Valerie sonrió ampliamente y se despidió de su sensei porque su madre la esperaba en casa para poder cenar. La castaña estaba muy feliz no tener que abandonar el dojo de Cobra Kai y seguir tomando lecciones junto con el sensei Lawrence. Sus pensamientos fueron interrumpidos tras chocar con un hombre mayor afuera del dojo.
— Lo siento, señor. No fue mi intención.
Aquel hombre observó de pies a cabeza a Valerie y la reconoció de inmediato:— No se preocupe. Eres Valerie Diaz, ¿no? La vi en el torneo. Usted peleó muy bien, debió ser la campeona.
Valerie se sonrojó demasiado por el elegio del señor desconocido. La castaña agradeció y se marchó rápidamente porque no quería ser regañada por su madre.
Kreese observó a la chica marcharse con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando la vio pelear con Robby Keene se dio cuenta que la chica era perfecta para reestablecer el antiguo Cobra Kai donde la maldad reinaba, pero para hacerlo debía convencer primero al ahora sensei de Cobra Kai.
A pesar de las advertencias de su madre con castigarla, Valerie dio una ducha fría a la medianoche, no podía dormir bien si sudaba o sentía calor. Salió del baño caminando de puntillas y sin hacer bulla para no desperar a Carmen, ni a nadie de su familia. Cuando se disponía a ir a su habitación a descansar, oyó unos sonidos raros que salían de la habitación de Miguel.
Quiso ignorarlos y continuar su camino, pero la preocupación se apoderó de ella y tomó la decisión de ver lo que estaba pasando. Al abrir la puerta, encontró a su hermano sentado en su cama, llorando sin parar.
— Ay, Miki. No llores.
La castaña se acercó hasta la cama de su hermano y lo acurrucó en sus brazos como lo hacía Miguel, cuando eran pequeños, cada vez que Valerie lloraba. No le gustaba ver a su hermano llorar de esa manera, sentía que se le quebraba el alma.
— Lo siento, Val.— habló sollozando.— Lo siento tanto, pero el dolor no me deja en paz. Duele mucho que rompan el corazón.
Valerie besó la cabeza de su hermano con ternura.
— Lo sé, campeón, lo sé, pero recuerda que eres muy especial y no debes permitir que nadie te lastime asi.
Valerie no deseaba ser como su padre, una persona cruel y sin piedad, pero después de todo, esa maldad corría por sus venas, lo único que tendría que hacer era sucumbir al deseo de venganza y poder.
¿Lo haría?
Hola, hermosas❤
Este fue el final de primer acto, ¿que dicen? ¿Les gustó o no?
Antes que nada, quiero decirles que la verdadera campeona del torneo es Valerie, ya que ella hubiera vencido a Robby y después le ganaría a Miguel fácilmente, pero ella sintió que debía permitir que ganara Robby como disculpa por lo que le hizo Halcón y ella🙃
Estoy muy agradecida por todo el amor que le han dado a esta novela😍❤
Teorías y sugerencias aquí👉
Las amo, Alcorcu😘
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