➹ ੈ♡CAPÍTULO UNO➹ ੈ♡
↳❝No tienes que presumir que tienes mejor cabello que yo.❞

HABÍA ALGO DEL RELATO DE Miguel, su mellizo, que la dejó con un poco de incertidumbre. Valerie lo conocía a la perfección y era capaz de identificar cuando mentía descaradamente, justo como lo hizo la noche anterior acerca de por qué estaba cubierto de Pepto y moretones.

VALERIE NO QUISO PRESIONAR a su hermano a contarle la verdad, quería que él confiara plenamente en ella, así que solo fingió creerle y no volvió a hablar más del tema, sin embargo, no ocultaba su gran preocupación por el latino.

Esa misma mañana, muy temprano, la castaña decidió visitar el pequeño, pero colorido parque que se ubicada cerca de Reseda, y relajarse por un corto momento, antes de comenzar la locura del primer día en una nueva escuela.

En su mente, abundaron demasiados recuerdos de su niñez en Riverside. Aquellas tardes de diversión junto con  Miguel y su madre, donde los mellizos Diaz corrían por todo el césped jugando a las escondidas. O en otros casos, creyéndose Superman y Wonder Woman.

La castaña se sentó en una banca, observando a una familia jugar fútbol, con unas grandes sonrisas en sus rostros.

— Una chica tan hermosa como tú, no debería estar triste en un lugar así— Al oír eso, se dio media vuelta encontrando a un rubio de cabellos largos y de ojos verdes. Decir que aquel chico no era guapo, sería mentir.— Si me sigues mirando así, me voy a derretir.

Valerie rodó los ojos por el comentario egocéntrico del muchacho. Le incomodaba la manera en la que su mirada verde estaba sobre ella.

—Si tu me sigues mirando así, te daré una patada en tus amiguitos.

El rubio sonrió de lado, encantado por el carácter de la castaña. Sin previo aviso, se sentó a su lado clavando su mirada en aquella familia.

— En alguna parte de mi vida, deseé que ser como esa familia.— comentó Robby con una sonrisa, recordando sus pensamientos cuando era pequeño donde solía imaginar que Johnny Lawrence tocaría la puerta de su casa y le diría que lo amaba. Fui estúpido, pensó.— Lástima que me tocó un padre imbécil.

Valerie se sintió un poco identificada con la historia de Robby, y trató de ser amable.

—Valerie, me llamo Valerie— estiró su mano para que el rubio se la estrechara.— Es un no gusto conocerte.

Él recibió la mano de la chica.

—Robby. También es un no gusto. ¿Y eres nueva por aquí? Nunca te había visto.

Por un instante, Valerie meditó si era lo correcto contarle su vida o un poco de ella a una persona atractiva y desconocida como lo era Robby. Si bien, ya conocía su nombre, no sabía que clase de persona era, ni si tenía perversos planes.

La castaña era amante de las películas, libros y series, por lo que su imaginación solía cobrar vida propia e hacerse una película en su cabeza. Con ese talento podría haber escritos muchos libros en Wattpad.

—Si, soy nueva en el Valle.

—Lo sabía.—Robby asintió.—¿De donde eres?

Ella se encogió los hombros.

—¿Acaso importa, rubio? Simplemente, no crecí aquí, pero me tocó mudarme.

—¿Rubio? Estoy seguro que eso era un insulto, pero terminó encantándome. Llámame así, por favor.

Valerie Diaz no pudo evitar sonreír ante el buen humor y coqueteo fallido de Robby. A pesar de su trato indeferente, el chico era agraciado y con una buena vibra que contagiaba a la castaña.

Ante el nerviosismo, Robby pasó una mano por su cabello sedoso como de las princesas, atrayendo completamente a Valerie, quién envidió su cabello de immediato. ¿Cómo diablos alguien que no era un personaje literario podía conseguir un cabello tan perfecto?

—¿Ocurre algo con mi cabello?—cuestionó en tono de burla, pasando su mano con más fuerza en el. Él sabía que era perfecto. El cabello me refiero.— No eres la primera persona que se queda embelesada cuando lo ve. Es mucho mejor que el de todas las personas del Valle, incluso el tuyo.

—No tienes que presumir que tienes mejor cabello que yo.

La castaña le dio una corta mirada al reloj de su muñeca, espantándose de que había estado casi una hora sentada en aquella banca y que pronto sería la hora del desayuno. Sin decir nada más, se levantó de la banca, generando algo de duda en Robby.

Él también se levantó.

—¿No me darás tu número?

Ella alzó una ceja, incrédula. Robby tenía agallas.

—Dame una sola razón para hacerlo.—se cruzó de brazos, analizando el lenguaje corporal del muchacho.

—Te mandaré la información del tratamiento de cabello que uso.

MIGUEL Y VALERIE SE ENCONTRABAN buscando una película para ver en la tarde comiendo palomitas y algunos dulces, sin embargo, ninguna de las películas del catálogo de Netflix, les llamaba la atención, a diferencia de las que ya habían visto anteriormente.

—No puedo creer que Netflix haya quitado Harry Potter de su catálogo.—se quejó la castaña, llena de indignación.

—¿Aún te afecta, hermanita? Puedes verlo por internet, sin ningún problema.

Ella posó su mirada en Miguel, y él se arrepentió de su comentario.

—No lo entiendes porque eres un muggle, Miki.

Miguel soltó un bufido por el horrible apodo de su hermana. Ella lo llamaba de esa manera desde hace dos años, y por mucho que le expresara su incomodidad, ella lo continuaba haciendo cruelmente.

—Ya te dije mil veces que odio que llames de esa manera, Val.

—Y yo te respondí que te seguiré llamando así hasta mi último día en la tierra, Miguel.—respondió con un tono burlón, sin apartar la vista de su laptop, pero se imaginaba el rostro lleno de furia de su hermano, y le daba gracia.— Si algún día tienes hijos, les daré dinero para que te llamen de esa manera.

El latino negó con la cabeza, rindiéndose a una pelea que sabía que su hermana ganaría, como siempre. Los mellizos Diaz solían pelearse y después renconciliarse porque odiaban estar molestos uno con el otro. Ellos se decían que eran sus almas gemelas, su otra mitad y que nada, ni nadie podría separarlos.

— Te amo, Valerie.— murmuró, lleno de culpa por ocultarla la verdad.

— Yo a ti, tontito.

Por eso, Miguel se sentía demasiado culpable de entrenar karate a las espaldas de su hermana con su vecino, Johnny, el mismo que Valerie llamó insufrible y malagracia cuando los calificó de inmigrantes.

—¿Y si volvemos a ver Crepúsculo?—propuso con una mueca, sacando a su hermano de la ensoñación.—Sería lo único decente que encuentro hasta ahora.

—¡Ay, no! Me estresa escucharte quejarte de la actuación de Kristen Stewart.

—¿Y que quieres que haga si es la protagonista y sale en cada escena?—Le espetó, molesta.— Además, eres tú el que solo le anda viendo el pecho a Rosalie Cullen en cada escena en la que aparece.

Las mejillas de Miguel se tornaron carmesí y estaba seguro que su hermana continuaría con las burlas, pero su celular sonó llamando su atención por la sonrisa que se plantó en los labios.

Valerie revisó el mensaje que le había llegado, con suspicacia.

Rubio del cabello perfecto:

Mentí, no utilizo tratamiento
Solo quería tu número y lo conseguí, ¿no?

¿Si sabes que puedo bloquearte?

Rubio del cabello perfecto:

No lo harás ;)

¿Por qué estás tan seguro?

Rubio del cabello perfecto:

Porque, muy el fondo,
tienes muchas ganas de
salir conmigo.

En ese momento, Valerie sentía una atracción por aquel tipo odioso del parque, pero, el universo tenía otros planes.

HOLAAA, REINAS!

ya me tocaba actualizar y mejorar los capítulos. Obvio que habrán algunas escenas extras en esta nueva actualización, así que no se la pierdan.

¿les gustó el primer capítulo? ¿Qué opinan de la relación de Val y Miguel? ¿Y Robby y su perfecto cabello? ✨

Teorías y sugerencias👉

Las amo, alcorcu.