01; Falling for Ya

Falling For Ya - Grace Phipps

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Septiembre. Aquel momento en dónde el otoño empieza.

El día es aburrido, demasiado normal. Al fin y al cabo, siempre es la misma rutina.

Llegar al colegio y estar en aquellas aburridas clases a las que podría llamar incluso innecesarias. Finalmente, el receso llega, salimos de nuestros salones. El día marcha de manera ordinaria, todos los chicos pasan normalmente.

— Demasiadas tareas por hoy, ¿no creen? —Hoseok habla llamando nuestra atención.

— Hobi, las clases aún no acaban —escucho a Seokjin responderle.

— ¡Pero ya son demasiadas tareas! —escucho gritar a Hoseok, y justo cuando estoy por responder haces tu aparición estelar.

Estás con aquel grupo, y es la misma historia de siempre, estás muy fresco o demasiado tímido, siendo hoy la segunda opción.

Tu sonrisa cuadrada deslumbra, aquella roja cabellera es el foco de toda mi atención hacia ti. Me he quedado en blanco varios segundos observándote, y cuando tu mirada cae sobre mí, sonríes con más emoción despidiéndote de tus amigos para correr hacia donde estoy.

— ¿Jungkook? —siento una mano en mi hombro y volteo viendo a Jin—. ¿Nos abandonarás por irte con Taehyung de nuevo? —muerdo mi labio riendo.

— Lo siento hyung. ¡Nos vemos! —corro hacia el mayor eliminando aquellos pocos centímetros extra que nos separaban.

— ¡Hey Kookie! —me saludas, sonrío sintiendo a mis mejillas arder, seguramente coloreándose de un intenso color carmín—. ¿Cómo estás? ¿Todo bien?

— Hola hyung —respondo a tu saludo, y me siento repentinamente tímido—. Todo bien gracias, ¿cómo estás tú?

No soy la clase de chico que cae sólo porque un chico le sonríe, pero sin duda alguna, la presencia de aquel pelirrojo lograba romper por completo todo lo que sabía sobre mí en cuanto a chicos.

— Me alegro mucho bebé. También me encuentro muy bien, ¿nos vamos? —asentí con la cabeza caminando a su lado.

Almorzaríamos juntos. Últimamente hemos pasado en aquellas charlas dónde uno llega a conocer más a las personas.

Me siento importante con el simple hecho de poder estar contigo, a tu lado, me estás llevando a las nubes con esa simple acción. Saludas a todos a tu paso, quizás ser el chico más genial del instituto tenía sus ventajas, sabías qué hacer para tener a grupos de personas tras de ti, pero eso no impedía que estuvieras conmigo.

Y por eso ahora estaba cayendo ante ti.

— ¿Qué tal las clases? -me preguntas sacándome de mis pensamientos.

— Todo ha estado bien, pero uhm... —muerdo mi labio inferior quedándome en silencio por unos segundos—. Ya sabes, matemáticas y sus materias relacionadas me están costando demasiado.

— Me lo esperaba, no te preocupes. A mí incluso en mi penúltimo año me siguen costando, pero no es algo que con un poco de esfuerzo no se logre superar.

— Y aun así hyung es muy genial —digo sonriendo, sintiéndome en las nubes cuando envuelves mis hombros con tus brazos.

— Es más genial que tú creas eso.

No aguanto más y ahora me estoy enamorando de ti.


Los días han pasado con rapidez. Te he estado conociendo tanto y es sorprendente ver la cantidad de cosas que tenemos en común. Y seremos fuertes, porque juntos podemos lograr cosas maravillosas, tú quieres que yo pinte tu mundo, tu ciudad, pero quiero que ambos pintemos la de cada uno.

Y no soy el tipo de chico que cae ante otro sólo porque le dice hola. Puedo ver que estás listo para correr y capto tu mirada, pues también estoy listo para correr contigo si es necesario.

Y ahora me he enamorado de ti, no debería, pero no he podido evitar enamorarme de ti.
Caminamos sin rumbo alguno por el instituto, un silencio se ha instalado entre los dos, pero por suerte no es un silencio incómodo.

— Llevo toda la semana intentando invitarte a salir —cortas el silencio y te miro sorprendido-. Uhm, ¿te gustaría salir el sábado conmigo?

— ¡Por supuesto hyung! ¿A dónde iremos? —respondo ilusionado.

— Es una sorpresa, paso por ti a las seis.

Un parque de diversiones, gran elección. Caminamos juntos viendo las atracciones y como sus luces se van encendiendo debido a aquel cielo nocturno asomándose.

Y se siente como si hubieras caído de otro mundo, caminamos de las manos y a pesar del miedo a ser juzgados, se siente tan seguro, es seguro.

Siento que en algún momento tropezaré y caeré, pero hay algo que sé con la suficiente certeza, seré tu novio.

— ¡Mira! ¿Podemos subirnos? —señalo la rueda de la fortuna—. Hyung~ —hago un puchero.

— Está bien pequeño, vamos.

Y ahora me he enamorado de ti, tu sonrisa en la que se reflejan las mil luces del parque hace que mi corazón lata mil veces más rápido, porque ver aquella sonrisa cuadrada me hace sentirme afortunado de tenerte a mi lado.

E incluso cuando volteas a verme, miras mis labios y te vas acercando, me empiezo a poner nervioso. Las mariposas volando en mi estómago, mis mejillas encendiéndose y mi corazón deteniéndose en cuanto siento tu respiración sobre mis labios y finalmente aquel contacto de nuestros labios, me siento paralizado.

Y sí Kim Taehyung, caí enamorado por ti.

Editado: 25/02/2021.

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