3.
Un cansado día de trabajo había llegado a su fin y llegaba su parte favorita del día: ir a casa.
Al llegar a su hogar, abrió la puerta con entusiasmo esperando encontrarse con un largo beso y un alentador abrazo, en cambio solo se encontró con una naricita húmeda y una colita moviéndose con efusividad.
Sonrió y tomó al cachorro en brazos dándole mimos, era tan tierno como su dueño.
Dejó su maletín y su saco en la sala de estar y avanzó por la casa buscando a su compañero de vida.
Lo encontró en el comedor muy serio, mirando fijamente la laptop.
Wonho se extrañó del comportamiento de Hyungwon, parecía no notar su presencia así que se acercó en silencio para poder ver lo que estaba haciendo.
Miró todo y decidió hablar muy cerca de su oído.
- ¿Tareas?
Hyungwon dio tremendo salto de la silla y cerró la laptop de un solo movimiento.
- ¡Maldita sea! Que susto me has dado... por Dios...
Wonho se rió a carcajadas de él y se unieron en un abrazo dándose pequeños besitos en los labios.
- Estabas ignorandome, debía hacer algo para asustarte...
Hyungwon se sintió avergonzado.
- Así que... viste lo que había en la pantalla.
Wonho asintió con una sonrisa mientras hacía rozar sus narices.
- Lo vi todo... Me parece muy bonito el diseño, seguro quedará hermoso en nuestra fiesta de bodas...
Hyungwon se rió nervioso.
- ¿No crees que sea muy apresurado de mi parte?
Wonho negó sonriente.
- Yo también estoy muy emocionado por eso...
- Ya se... pero aún no tenemos fecha y pues...
Wonho le dio un beso en la frente.
- Hyungwon... Me parece perfecto que estés buscando el diseño de las decoraciones para nuestra boda justo ahora... esta bien para mi...
Hyungwon le sonrió.
Wonho siempre sabía como hacerlo sentir bien.
...
Después de una rica cena, ambos buscaron la habitación con cansancio para dormir, o al menos esos eran los planes iniciales.
Wonho estaba sobre el cuerpo de Hyungwon casi devorandolo a besos aún sabiendo que ya era tiempo de dormirse porque tendrían un día muy cansado.
Hyungwon jadeaba con fuerza intentando muy en contra de su voluntad apartarlo.
- Wonho... amor, para.
- Hmm ño.
Hyungwon se rió mientras sentía como los labios de Wonho bajaban por su cuello.
- Wonho... no podemos hoy... ah, deberíamos estar durmiendo... se un adulto responsable...
Wonho gruñó molesto.
- Al carajo la responsabilidad...
Hyungwon volvió a reír y está vez vio a Wonho meter la cabeza debajo de su enorme camisa.
Sonrió al ver su comportamiento infantil y erótico mezclados.
Era tierno y candente.
Wonho comenzó a besar su pecho con suavidad arrancandole siseos a Hyungwon quien intentaba con todas sus fuerzas no ceder a tanta atención.
- Cariño... de verdad... para...
Wonho negó con la cabeza aún dentro de su camisa y Hyungwon miraba divertido.
- Si no paras y mañana me levanto tarde y pierdo mi examen por ti, cuando venga voy a castigarte y no tendrás sexo por un mes, dime ahora... paras o un mes de celibato, tu eliges.
Wonho se detuvo y suspiró contra su abdomen.
Hyungwon se rió.
- Eres un sucio pervertido.
Wonho habló aún con la cabeza dentro de su camisa.
- Eres un grosero... no podría estar sin ti durante un mes entero...
Hyungwon sabía muy bien que él tampoco podría, pero debía chantajearlo de alguna manera.
- Debes ser responsable y obedecer.
Wonho asintió y gruñó recostandose contra el abdomen de Hyungwon y comenzó a dejar besitos allí.
Hyungwon lo sintió y le tocó la cabeza.
- ¡Hey! Acabas de decir que vas a obedecer y ya estás fallando.
Wonho hablo entre risas.
- ¿Qué? Sólo estoy dejándole besitos a mi bebé.
Hyungwon lo miró divertido y triste.
- Como si pudiera...
Wonho destapó su cabeza y miró a Hyungwon con un brillo destellante en sus ojos, Hyungwon se asustó por la manera en la que lo miró, pero no dijo nada.
- ¿Te imaginas si se pudiera? Woow... sería extraordinario...
Hyungwon lo miró extrañado.
- ¿Extraordinario? Pff seguro me vería como una horrible hormiga gigante ¿sabes? Super delgado y con un enorme vientre.
Wonho se rió y siguió dejando besitos en el abdomen de Hyungwon.
- Para mi seguirías siendo perfecto, más aún sabiendo que portarás el fruto de nuestro amor...
Hyungwon sonrió triste y se quedó en silencio, pero Wonho prosiguió.
- Te imagino sentado en el sofá de la sala... pidiendo algún ice cream de chocolate porque tienes antojos... seguramente correría a comprar todo lo que mis bebés desearan... tampoco permitiría que caminaras... la avioneta tendría que modificarse para dos pasajeros.
Wonho se rió y Hyungwon se quedó pensativo imaginandose toda la escena en silencio, hasta que por fin pudo decir algo al borde de las lágrimas.
- Eso... eso sería hermoso Wonho, pero por ahora es muy pronto para hablar de ello, en cambio deberíamos dormir...
- Bien pero vamos a hablar de esto luego...
Hyungwon comenzó a sentirse muy frustrado nuevamente, así que decidió bromear para suavizar el asunto.
- Seguramente te olvidarás de que yo existo cuando tengas un hijo...
Wonho sonrió sin notar la lágrima que recorrió la mejilla de Hyungwon, se quitó de encima de su delgado cuerpo y se acostó a su lado abrazandolo contra su pecho para poder dormir.
- Aunque seamos padres en un futuro... jamás voy a desviar mi atención de ti... eso no debería preocuparte.
Hyungwon asintió en silencio.
- Hyungwonnie... tu me haces muy feliz ¿Lo sabes?
Hyungwon asintió nuevamente conteniendo sus lágrimas.
- Jamás vayas a dejarme Hyungwonnie... por favor...
- ¿Por qué lo haría?
- No se... siempre dicen que las parejas llegan a un punto donde no se entienden... pero aunque tu no me entiendas o yo a ti, tienes que saber que te amo demasiado y que si tu llegas a dejarme, seguro moriré...
Hyungwon soltó una pequeña risita dejando un poco de lado la frustración que se había apoderado de él minutos antes.
- No soy oxígeno Wonho, no soy indispensable...
Wonho asintió con su semblante serio.
- Lo se, pero he pasado por tanto que si tu me dejas... no querré vivir más...
- ¿Qué harás?
Wonho se quedó pensativo.
- No se, seguramente me tire de un quinto piso o algo...
Hyungwon se rió mirandolo a la cara.
- No digas tonterías...
Wonho le devolvió la sonrisa.
- Entonces ya sabes que es lo que no debes hacer...
Hyungwon le dio un pequeño golpe.
- Si tengo pesadillas por tu culpa, te castigaré con el mes de celibato.
Él se rió y dejó un beso en la frente de Hyungwon.
- Si tienes pesadillas abrazame fuerte, porque estaré aquí para ti mi amor... Ahora descansa...
Hyungwon sonrió y se acurrucó contra su pecho cerrando sus ojos para finalmente caer en un sueño profundo.
Los brazos de Wonho eran paz.
Eran su paz.
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