28.
Soltaba lágrimas silenciosas mientras aparcaban los autos, uno a la par del otro como de costumbre.
Wonho bajó de su auto y esperó que Hyungwon también lo hiciera para caminar hacia dentro, en silencio.
Y al igual que siempre aquella húmeda naricita los recibía, tan inconsciente de la situación, que dolía.
Hyungwon lo cargó en sus brazos y lo acarició mientras soltaba lágrimas silenciosas.
No hubo cena.
No hubo más palabras.
Cada uno se duchó por separado y al estar en pijama, no sabían que hacer exactamente.
Se vieron el uno al otro y Hyungwon suspiró.
- Yo me iré.
- No te dejaré ir ahora, ya tendrás tiempo mañana ¿no? Además creo que debería ser yo el que me vaya, no tú.
Hyungwon negó efusivamente.
- Todo lo que hay aquí es tuyo.
- De ambos...
- Fue comprado con tu dinero Wonho, así que por ley es tuyo... además, no quiero quedarme.
Wonho suspiró y el cachorro salió de la habitación hacia su propio espacio.
- ¿Qué hay de él?
Hyungwon se quedó pensativo.
- Me lo llevaré...
- Pero Hyungwon... este es el hogar que él conoce... además ¿dónde planeas llevarlo?
Hyungwon suspiró y se sentó en la cama con frustración.
- A donde sea... rentaré un apartamento, hasta que pueda abrir mi consultorio y...
Wonho se sentó a su lado y lo abrazó.
- Hyungwon, todo esto es demasiado difícil ya, así que no te exijas más... yo puedo ayudarte económicamente, de verdad no me molesta y... puedo cuidar de él hasta que tú estés más establecido, además puedo pagarte un buen apartamento donde estés cómodo... es decir...
Hyungwon comenzó a derramar lágrimas en su hombro y asintió.
Wonho suspiró y lo apretó con fuerza recordándolo en la cama aún sin romper su abrazo, pues aunque fuera su última noche durmiendo juntos, iban a dormir tal y como lo habían hecho durante los últimos 3 años.
Abrazados.
Hyungwon se acurrucó contra el pecho de Wonho con mucha tristeza y le mojaba la camiseta del pijama con sus lágrimas.
Wonho acariciaba su cabello con suavidad rompiéndose cada vez más.
Entre sollozos y lágrimas permanecían acostados en aquella cama, buscando en los rincones de su mente alguna remota solución para sus problemas, que no fuera la de separarse.
Pero no había.
Y así fue como entre mil sollozos, terminaron dormidos y totalmente abrazados, como si su vida dependiera de ello.
...
Wonho suspiró una vez más y se agachó frente al sillón donde Hyungwon estaba sentado con los ojos hinchados.
- Ya he preparado todo y dicen que está listo para que vayas y simplemente lleves tu ropa y lo necesario... es decir, ya está amueblado para ti...
Hyungwon sorbió por la nariz y miró a Wonho mientras abrazaba con fuerza a su cachorro.
- Ya te dije que no es necesario... yo puedo trabajar medio tiempo para pagarlo...
Wonho lo miró triste y le limpió la cara, sin importarle sus propias lágrimas.
- Pero no quiero que lo hagas... ¿Si? Yo puedo encargarme de esto, así que déjame ayudarte...
Hyungwon asintió levemente y Wonho se puso de pie limpiandose la cara.
Era hora de decirse adiós.
- Hyungwon... debo irme al trabajo y... yo...
Su propia voz se quebró y no pudo continuar hablando, al escucharlo Hyungwon volvió a romper en llanto y se puso de pie lentamente.
Entonces Wonho lo abrazó con fuerza levantandolo del suelo y aspirando una vez más su aroma.
Lloraron como bebés en los brazos del otro.
Wonho se separó y limpio la cara de Hyungwon con sus manos mientras sonreía muy triste.
- ¿Brumm... br-brumm?
Hyungwon asintió rompiendo en llanto una vez más, entonces Wonho se giró lentamente para que Hyungwon subiera en su espalda.
Al subirse en la espalda de Wonho lo abrazó con fuerza y entonces Wonho comenzó a caminar por la sala y la cocina.
Wonho suspiró y comenzó a soltar más lágrimas.
- Atención... a-atención a... todos los pasajeros...
Wonho suspiró y su voz volvió a romperse mientras escuchaba a Hyungwon llorando con fuerza y sus lágrimas mojarle la camisa.
- L-les pedimos que... q-que... No lloren... porque... se ven más hermosos sonriendo...
Cada palabra que salía de su boca, ardía en lo profundo de su ser.
Hyungwon tenía la cabeza apoyada en el hombro de Wonho y suspiró sintiendo un nudo en la garganta.
- Mayday... m-mayday...
Wonho sonrió entre lágrimas al escucharlo y asintió dejándolo sobre la mesa del comedor como hacía normalmente.
- Mayday Hyungwon...
Wonho quedó nuevamente frente a Hyungwon y se acercó a dejarle un beso suave en los labios.
Ardía sentirse de esa manera.
El sabor de las lágrimas se unía en aquel beso con sabor a despedida.
Se acariciaron mutuamente, como si quisieran mantener viva la imagen del otro en sus mentes, para siempre.
El beso fue cortado por los sollozos y nuevamente se unieron en un abrazo fuerte, donde el uno abrazaba al otro mientras se acariciaban la espalda mutuamente intentando transmitir un consuelo que no sentían.
Hyungwon se separó para ver a Wonho a la cara una vez más, no podía creer que iba a dejar al hombre que había amado por 2 décadas y eso lo partía.
Volvió a romper en llanto y Wonho intentaba limpiarle mas lágrimas con mucho cariño.
- Estaré bien... No te preocupes por mi ¿Si? Prometeme que vas a terminar la Universidad y me dejaras darte una fiesta de graduación.
Hyungwon agachó la cabeza sintiendo su pecho arder a tal punto que le faltaba el aire.
Wonho levantó su rostro con una mano.
- Hyungwon... ¿me lo prometes? Por favor...
Hyungwon sollozó con fuerza y asintió sin poder decir nada.
- También... p-promete que... que te mantendrás lejos... de los ebrios...
Hyungwon sonrió con tristeza y asintió.
En ese momento fue Wonho quien se rompió por dentro.
Ya no podía.
Se acerco a Hyungwon y dejó un beso en la frente.
Él último beso.
Wonho salió corriendo de la casa, sin mirar atrás y Hyungwon se quedó encima de aquella mesa viendo la puerta principal cerrarse.
Una nueva punzada de dolor se apoderó de su pecho y dejó que las lágrimas corrieran por sus mejillas, aunque esta vez ya no estaba Wonho para limpiarlas.
Se bajó lentamente de la mesa y caminó a paso lento hacia la sala para recoger su mochila.
Una mochila.
Era con lo único que había llegado hacia Wonho e irónicamente era lo único que se llevaba de regreso.
Por decisión propia obviamente.
Pero atrás dejaba 3 años... los mejores 3 años de su vida.
Unos hermosos recuerdos.
Una bella casa.
Un pequeño cachorro.
Y un corazón roto.
Abrió la puerta y miró hacia atrás con tristeza, echó un último vistazo a aquella casa que en algún momento llamó hogar, suspiró al salir.
Y finalmente cerró la puerta.
-----🖤-----
No saben lo feo que lloré escribiendo esto...
Pero bueno, tengo varias cosas que decirles.
La primera: Feliz cumpleaños a Mel-hoseok🖤
La segunda: Mañana es el final 💔
Y la tercera: voy a sortear dedicatorias, serán 2, una en el final y otra en el epílogo.
Para ganarse una, tienen que responder correctamente a las siguientes preguntas:
Para el final:
¿Qué fue lo que Wonho le repitió en varias ocasiones a Hyungwon a lo largo de esta historia?
Para el epílogo:
¿Quién le envió la evidencia a Wonho?
Pista: No fue Otto, fue el personaje menos mencionado de la historia.
¡Suerte!
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