25.
No recordaba como había sido todo antes de ese suceso.
Únicamente recordaba que fue el mismo día en el que por primera vez en años, intentó contactarse con sus padres, pero se dio cuenta que ya no tenían ese teléfono, ni ese domicilio.
Llegó a sentirse fatal y muy vacío, así que pensó en que su día no podía ir peor, hasta que llegó al bar y su jefe le pidió que bailara en una tarima.
Se quedo estupefacto con la petición porque aunque había cubierto otros puestos de trabajo antes, este era relativamente nuevo para el.
Pero pese a que ya había sido enseñado para ser erótico, aceptó aunque le diera muchísima vergüenza mostrarse frente a la gente, pues no era de los que les gustaba la atención.
Se vistió conforme a la situación y se fue directamente a una tarima esperando únicamente que las luces del lugar fueran apagadas y la música iniciara.
Pero cuando las luces se apagaron soltó un fuerte suspiro, se sentía avergonzado y no podía bailar, ni siquiera podía empezar a moverse.
Buscó entre la gente a Ruby, con la esperanza de que al verla allí se sintiera seguro, pero no la encontró, en cambio su vista se posó en un rostro que estaba a unos cuantos pasos de distancia.
Lo vio, era él.
Podrían pasar 50 años y lo reconocería.
Parecía estar borracho, pero jamás había visto una imagen más tierna en su vida.
Sonrió mirándolo a él, al hombre del que había estado enamorado desde que era un pequeño niño.
Y cuando lo hizo, el resto del mundo simplemente desapareció alrededor, sus miradas se unieron creando un violento contacto visual, eran sólo ellos dos y nadie más.
Sin darse cuenta comenzó a bailar, si Wonho iba a verlo, tenía que darle el mejor espectáculo de su vida, además parecía estar muy interesado en ese espectáculo.
¿Por qué lo miraba así?
¿Estaba disfrutando las vistas?
Hyungwon sonrió con malicia y comenzó a recorrer su propio cuerpo con sus manos ante aquella deliciosa mirada de lujuria.
Sin querer, no sólo estaba excitando a Wonho, si no también a él mismo.
Por su mente pasaban todo tipo de pensamientos inmorales.
¿Que se sentiría chuparsela a Wonho?
Relamió sus labios y cuando sus manos recorrieron su cuerpo entero, metió su propio dedo a su boca jugando con él mientras se imaginaba que era Wonho.
Reconoció rápidamente que a Wonho le gustó esa acción cuando lo vio acercarse a la tarima.
Dio un paso atrás y sintió que había un tubo detrás de él, así que se pegó a él y se dejó caer suavemente con las piernas abiertas mientras cerraba los ojos y se imaginaba que estaba sentándose sobre Wonho.
De rodillas en el suelo, con las piernas abiertas, decidió mover lentamente sus caderas, aún imaginandose que era Wonho quien lo penetraba.
Tenía que darle las mejores vistas al amor de su vida, tenía que hacerlo disfrutar y claramente también estaba disfrutando el hecho de sentirse deseado.
Estaba demasiado excitado y le importaba un carajo que los demás lo vieran, quería más.
Así que metió su mano bajo su camisa y se tocó los pezones a su antojo, deseando que fuera la boca de Wonho que los mordiera y lamiera.
Y para cuando quiso ser consciente de la situación, ya casi estaba masturbándose con la ropa puesta.
Entonces abrió los ojos y miró que Wonho estaba casi en la misma situación que él, así que no dudo en gatear hacia él, tomó su mano e hizo que se acercara aún más.
Por primera vez en su vida no tenía miedo de ser rechazado por él, porque de alguna manera sentía que ya lo tenía comiendo de su mano.
Wonho lo observo mientras jadeaba, así que le agarró la mano y llevó los dedos de Wonho a su boca en un intento disimulado de mostrarle a Wonho lo que debía hacer cuando estuvieron solos.
Pero cuando sintió la mano de Wonho querer tocarlo, supo que no había tiempo para enseñanzas, que era ahora o nunca.
Así que apartó la mano de Wonho y se bajó de allí para plantarle el mejor beso de lengua de su vida, por fin había probado la boca que tanto anhelaba probar.
Era suyo en ese momento y si no se daba prisa a avanzar, sabía que iban a terminar follando allí mismo enfrente de todos.
Así que se separó y tiró de él para guiarlo a una de las habitaciones que estaban destinadas a la privacidad.
Al entrar se quedó un poco nervioso al ver aquella habitación con muchos elementos para una buena noche de sexo, era su primera vez en ese lugar y sinceramente quería que su primera vez con Wonho fuera algo normal y no estar amarrado a una cama siendo abofeteado.
En ese momento Wonho entró a la habitación y supo que ya estaba hecho, no había marcha atrás.
No sólo iba a follar, iba a follar con el hombre que lo había traído loco por dos décadas.
Era suyo, Wonho era suyo por fin.
Sentía sus labios y cada una de sus caricias, tan reales.
Y por último sintió como era penetrado.
Gimió fuerte en respuesta, provocando que su propio gemido lo sacara de su recuerdo o sueño.
Pues si, estaba teniendo un sueño húmedo o más bien, un recuerdo.
Pero gemía fuerte y transpiraba, pues no sólo se trataba de un recuerdo o un sueño húmedo.
De verdad su cuerpo estaba recibiendo esa descarga de adrenalina al ser tocado por las manos de Wonho y ser penetrado por su vibrador.
Se frotó los ojos mientras jadeaba e intentaba comprender la situación.
Pero ni siquiera quería encontrarle una respuesta a sus preguntas, era suficiente con ver a Wonho marturbandolo mientras lo penetabra con el juguete sexual.
Lo estaba disfrutando en demasía, pues ya llevaban 3 semanas sin sexo, desde la pérdida del bebé y debía admitir que necesitaba un poco de atención.
Sentía las oladas de placer recorrerle el cuerpo entero y se mordía el labio mientras cerraba los ojos y apretaba las sábanas con sus manos.
Por instinto, Hyungwon cerró las piernas impidiendole a Wonho que siguiera tocandolo con su mano, entonces Wonho abrió las piernas de Hyungwon formando una perfecta "M" y se colocó entre medio de ellas para evitar que las cerrara.
Hyungwon gemía con fuerza mientras miraba como Wonho acercaba su boca a su miembro.
Con la falta de sexo, hasta el mínimo roce lo llevaba al borde de la locura, así que cuando Wonho comenzó a acariciar la punta de su miembro con su lengua, sintió su orgasmo avecinarse violentamente.
Así que se sentó en la cama y levantó la cabeza de Wonho atrapando su boca en un candente beso, ahogando sus propios gritos de placer por el orgasmo que estaba teniendo.
Cuando sintió que su cuerpo ya había terminado, el cansancio lo invadió inmediatamente y se separó de Wonho para acostarse de nuevo en la cama tapándose la cara con las manos.
Wonho se acercó a él, le quitó el juguete y le limpió muy bien los pezones y el abdomen, entonces bajó la camiseta del pijama de Hyungwon a su posición normal, le limpio las piernas, la entrepierna y devolvió su ropa inferior a su posición.
Hyungwon suspiraba con cansancio, seguía aturdido por la situación.
Pues no era normal despertarse de un sueño húmedo y estar follando realmente sin saberlo.
Entonces se destapó la cara y miró a Wonho acercarse con un vaso con agua, él tenía su pijama puesto.
Se sentó en la cama para recibir el vaso que Wonho estaba ofreciéndole, lo agarró y miró como Wonho le tocaba la cara mientras bebía agua.
Seguía sin entender la situación.
- ¿Te sientes mejor?
Hyungwon lo miró confuso.
- ¿A qué te refieres?
Wonho le limpió el sudor de la cara y el cabello con una toalla.
- Sólo quiero saber si te sientes bien.
Hyungwon asintió confundido.
- Claro... ¿Por qué no lo estaría?
Wonho se levantó de la cama ordenando un poco el lugar.
- Parecía que no la estabas pasando bien hace un rato, no es normal verte tan inquieto a las 3 de la mañana.
Hyungwon se quedó pensativo.
- Si... Es sólo que...
- Estabas soñando... lo supe después, tampoco quería despertarte, lamentó si fui muy duro.
Hyungwon frunció el ceño.
¿Por qué Wonho se disculpaba por algo así?
Hyungwon tomó la cara de Wonho entre sus manos.
- Wonho... No comprendo porque estas disculpandote, eso fue simplemente asombroso, es más... Si hubieras sido tu quien me penetrara hubiera sido mejor...
Wonho asintió distraído.
- Lo se... Es sólo que... No tenía ganas, lo siento.
Hyungwon le soltó la cara con una mirada triste.
- Entonces no debiste haber hecho nada de esto.
Wonho suspiró.
- Merecías un poco de esto, dijiste que te gustó... Y aunque yo no quería, lo hice porque estoy seguro que tu hubieras hecho lo mismo...
Hyungwon suspiró recordando que en una ocasión fue así, pero no estaba contento.
Anhelaba tener sexo con su Wonho, porque ambos quisieran y no sólo para placer de uno.
Wonho volvió a la cama y lo abrazó dejando pequeños besitos en su rostro.
- No pienses en eso ahora, es muy tarde y debemos dormir un poco más.
Hyungwon suspiró.
- ¿Por qué no debería de pensarlo?
Wonho se rió y tomó la cara de Hyungwon entre sus manos mientras le susurraba.
- Porque es muy tarde y tengo mucho sueño, además tenemos nuestras responsabilidades en el día... Pero, si te esperas... en la noche haremos todo lo que se te antoje ¿Te parece Hyungwonnie?
Hyungwon le sonrió y sus bocas se unieron en un largo y lento beso, para finalmente acomodarse para dormir un poco más.
Hyungwon sonrió entre los brazos de Wonho.
Su Wonho estaba volviendo, lentamente, pero lo hacía.
Habían menos lágrimas, había menos dolor, un poco más de besos y un poco más de sonrisas.
Y en unas horas, quizá habría una larga noche de sexo bien merecido.
Cerró sus ojos con una sonrisa, olvidándose de que las horas tan solo eran números y que al igual que con cosas buenas, el pasado también nos sorprendía trayendo repentinamente al presente algunas cosas que simplemente quisiéramos olvidar.
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