28.
Las manos de Wonho comenzaron a temblar y aún a la distancia, Hyungwon podía escuchar los fuertes latidos de sus corazones y su respiración agitada.
— ¿Wonho? ¿Qué está pasando? — lo miró interrogante, pero Wonho parecía estar en shock, pues su mirada estaba dirigida directamente a sus ojos, pero era inexpresiva — ¿Wonho? — pasó su mano derecha por delante de los ojos de Wonho.
Pero no había reacción alguna de parte de su esposo, entonces supo que tenía que actuar y rápido.
Tomó las manos de Wonho y lo atrajo hacia él, entonces acunó su cara e hizo que lo viera fijamente a los ojos, mientras le hablaba con total seguridad en sus palabras.
— Wonho mírame... Necesito que me digas qué demonios está pasando... Es necesario actuar rápido si es urgente... — Wonho asintió en reiteradas ocasiones y tragó con fuerza intentando aclarar su garganta para poder hablar.
Suspiró profundamente y apretó un poco las manos de Hyungwon entre las suyas.
— Es hora Hyungwonnie... — entonces Hyungwon sintió que esas tres simples palabras lo traspasaron entero y uno de sus miedos más irracionales se hacía presente después de mucho tiempo de ausencia.
De verdad estaba ocurriendo ese momento y era muy acojonante.
Comenzó a hiperventilar y se bajó de encima del auto, con mucho miedo, pero mostrándose decidido frente a Wonho.
— Bien... — suspiró — entonces es hora de que nos vayamos...
...
Agradecían al cielo de que fuera casi de madrugada y las calles estuvieran despejadas, pues la velocidad a la que Wonho iba conduciendo, se considera ilegal en cualquier país.
No había conducido así desde aquel día cuando decidió separarse de Hyungwon, pero por fortuna, esta vez tenían otros motivos para hacerlo.
No le avisaron a nadie, no pensaron en nadie más, ni siquiera recordaban que estaban en una fiesta minutos atrás.
Eran solo ellos dos como pareja, enfrentando una de las situaciones más esperadas y temidas de su relación.
Únicamente hicieron una parada muy rápida en su hogar para llevar un par de cosas que creían necesarias y finalmente volvieron al auto para conducir a alta velocidad hacia el hospital.
Por un momento Hyungwon pensó en que quizá no había sido una buena idea dejar que Wonho condujera en estado de shock, pero por otra parte agradeció que fuera así, porque en menos tiempo del que esperaban, Wonho estaba frenando aparatosamente frente al hospital.
Miró con frustración a su alrededor, dándose cuenta de que el estacionamiento estaba a varios metros de distancia y que no tenía la suficiente paciencia para estacionarse como debía, pero en ese momento Hyungwon puso la mano en su mejilla derecha para que lo viera y le sonrió tranquilizante, comunicándole sin palabras todo lo que quería decirle.
Wonho asintió agradecido, tomó el bolso con las cosas que habían traído de casa y dejó su amado auto en manos de su amado esposo Hyungwon.
Sus piernas se flexionaron lo más rápido que pudieron, corriendo a través de los enormes pasillos del lugar, directamente a la puerta que se le había indicado previamente.
No sabía si era por la emoción del momento o por el miedo, pero el largo trayecto recorrido le había parecido demasiado corto y ni siquiera se sentía cansado.
Llegó al lugar con una sonrisa, pero no fue nada alentador encontrar a la pareja de Evonnie con una expresión que delataba que estaba al borde de la desesperación.
Y entonces, por mucho que quiso ser fuerte, su corazón comenzó a acelerarse a tal punto que sentía que en cualquier momento iba a detenerse.
— Wonho... — el hombre se cruzó de brazos mientras caminaba en círculos — este... — se rascó el cuello con nerviosismo y sus pies no podían quedarse quietos.
— ¿Vas a decirme que pasa? — su voz salió más calmada de lo que realmente estaba.
Entonces el hombre se detuvo frente a él y suspiró, mientras ambos miraban a un agitado Hyungwon llegar al lugar.
La joven pareja se quedó expectante esperando escuchar algún comentario del nervioso hombre, quien no paraba de hacer crujir los huesos de sus dedos.
— Yo... Yo no... — se mordió las uñas — no se nada de ellas desde que llegamos a este lugar...
Ambos lo miraron visiblemente sorprendido, pues según lo que había relatado en su llamada, llevaban varias horas dentro del hospital.
Entonces comenzaron a pensar lo peor, se estaban desesperando.
Pero en ese momento un hombre de bata blanca salió de un puerta y los tres hombres pudieron escuchar los alaridos y el sufrimiento que estaba teniendo Evonnie.
— ¿Quién es el padre? — los tres hombres de miraron entre sí y Wonho dio un paso al frente.
— Yo soy... — suspiró intranquilo, entonces el doctor le extendió un tablero que contenía algunas páginas que Wonho ni siquiera podía leer por los nervios.
— Mire... — el doctor le puso una mano en el hombro — se nota que es la primera vez que está pasando por una situación de estas... Un parto no es algo sencillo — Wonho lo miró desesperado y lo instó a continuar — Y como todos los bebés son distintos, las madres también... A veces las cosas se complican.
Wonho se tensó automáticamente y Hyungwon rápidamente le puso una mano en la espalda intentando hacerle saber que él estaba apoyándolo.
— Dígame de una vez... — dijo casi resignado, estaba pensando lo peor, entonces el doctor suspiró.
— Necesito que me firme estos papeles — le señaló las páginas — porque la bebé está teniendo complicaciones para salir y si no nos damos prisa a hacer una cesárea de emergencia, tanto la bebé como la madre pueden correr riesgos muy altos...
Las piernas de Wonho se aflojaron ante tal afirmación y dirigió su mirada hacia atrás, hacia su único refugio: Hyungwon.
Hyungwon se acercó a él y lo abrazó fuertemente evitando que se cayera.
— Wonho... Firma los papeles... — le susurró al oído y le dejó un suave beso en el cabello, mientras lo sostenía con fuerza por la espalda — rápido Wonho... No hay tiempo... — Wonho asintió devolviendole el fuerte abrazo mientras sentía sus ojos humedecerse, entonces Hyungwon volvió a susurrar en su oído — respira... Todo va a estar bien...
Él cerró los ojos e inhaló profundamente, para finalmente soltar todo el aire que almacenó en sus pulmones.
Y entonces se separó de Hyungwon y miró al doctor con una determinación que jamás había tenido antes.
Tomó el bolígrafo y aunque su mano estaba temblorosa, intentó alinear la punta del bolígrafo en la línea marcada.
Pero en ese momento, la puerta fue abierta de nuevo y un único sonido inundó la silenciosa sala en la que se encontraban, llamando la atención de todos al instante.
Un sueño no es aquello que ves mientras duermes.
Es aquello que al cumplirse no te deja dormir, porque te demuestra que mientras más grandes son las pruebas, más merecidas son las victorias.
-----🖤-----
Se la creyeron de que hoy era el final xdxd
Pero bueno, no era hoy pero mañana si (está vez no estoy bromeando)
Sinceramente me ha encantado como ha quedado esta temporada, es tan bonito saber que lo que desearon se les ha cumplido con creces.
Y para quienes estén con la duda sobre lo que vendrá luego de que termine Love You Again, ya lo había explicado en el cap 18.
Está casi seguro que haré una quinta (y esta vez si última) parte de esta historia, pero esta no tendrá mucha historia como tal, si no que quiero hacer algo diferente para cerrar con broche de oro la saga.
La intención es que recuerden esta historia de principio a fin y les deje enseñanzas de vida ah, seguro tendrán nostalgia todos aquellos que me hallan acompañado desde que todo esto comenzó.
Quién diría que ya casi ha pasado medio año :')
Gracias por seguir aquí, estoy realmente agradecida y por eso quiero que la última parte sea muy especial.
Así que bueno, mañana el final...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top