Abrió sus ojos repentinamente ante la luz de un nuevo día, lo cual era casi imposible que pasara en condiciones normales, sin Wonho levantandolo a fuerza o sin el despertador sonando de fondo.

Por alguna razón sentía algo extraño dentro de sí mismo, un aura distinta a los anteriores días y definitivamente esta no era agradable.

Su mente comenzó a trabajar rápidamente, pensando en las situaciones que podrían ponerse mal ese día, pero nada parecía estar fuera de lugar, incluso recordó que ese mismo día era el cumpleaños de la madre de Wonho y por pura casualidad también era el cumpleaños de Ruby.

Así que suspiró dejándo sus preocupaciones de lado, suponiendo que quizá solo había tenido una pesadilla a causa del estrés, por el enojo que le había causado la tipa del supermercado y nada más.

Entonces decidió que iba a levantarse para poner en marcha el plan de fiesta de ese día, pues ya había lo decidido con antelación, pero no pudo hacerlo, porque cuando quiso moverse notó un enorme peso sobre él.

Bajó su mirada hacia su torso y notó el enorme bulto debajo de su ancha camisa, entonces sonrió cuando a través del agujero del cuello de la enorme camisa pudo ver a un semidesnudo Wonho durmiendo tranquilamente sobre su abdomen con la boca entreabierta.

Parecía un Koala aferrado a su cuerpo, metido debajo de su camisa como si ese trozo de tela fuera su mayor protección.

Se enterneció en gran manera y comenzó a acariciar su espalda con ternura, intentando moverlo o despertarlo para quitar un poco de la presión que estaba ejerciendo sobre su débil cuerpo.

Pero al contrario de lo que esperaba, Wonho en vez de quitarse de encima suyo, subió más, aún por debajo de su camisa y terminó apoyando la cabeza en su pecho.

Entonces él suspiró resignado y enternecido, pues aunque en muchas ocasiones él se sentía protegido por Wonho, sentir que esa vez era al contrario le dejaba un buen sabor de boca.

Se movió lentamente hacia un lado, para hacer que el cuerpo de Wonho cayera sobre la cama y ya que Wonho seguía sin soltarlo, entonces él también lo abrazó como un koala y se acurrucó, pues llegó a la conclusión que dormir 5 minutos más con el amor de su vida no le haría daño.

...

Estaba tranquilamente bebiendo una copa de vino, mientras Wonho volvía de resolver unos imprevistos que le surgieron en el trabajo.

Miró el reloj y notó que ya se tardaba, así que caminó hacia una puerta de salida para abandonar por unos minutos el ruidoso lugar donde estaba siendo llevada a cabo la fiesta.

No entendía como dos (casi) ancianas podían ser tan sociales, al menos más que él.

Se abrió paso entre el mar de personas y cuando por fin pudo encontrar la puerta de salida, alguien más la abrió por él.

— ¿Hyungwon? ¿Esto es mi fiesta de mi cumpleaños o es mi velatorio? Parece un funeral... — una muy linda Ruby apareció de la mano de su pareja y Hyungwon rodó los ojos con diversión.

— También estoy contento de verte, señorita quinceañera... — le mostró la lengua y con una mano saludó a su pareja, ella sonrió satisfecha por el sobrenombre y por la muestra de afecto — felicidades... — Hyungwon la abrazó sorprendiéndola y ella correspondió a su abrazo.

— Gracias por esto Hyungwon... — sonrió sinceramente y él la vio extrañado.

— ¿Segura que eres Ruby? — se separó de ella fingiendo estar asustado y ella rodó los ojos.

— No imbécil, me la tragué para que evitara venir a esta deplorable fiesta organizada por un nerd malo en matemáticas que se cree psicólogo y está más loco que yo — Hyungwon se rió ante su tontería y ella volvió a abrazarlo — iré a saludar a los demás ¿si?

Hyungwon asintió y se hizo un lado para que ella y su pareja ingresaran.

Fue entonces cuando recordó el motivo de su salida y retomó su camino aunque esta vez hacia la terraza del lugar, pero cuando llegó afuera, notó que dos personas estaban demostrandose mucho cariño, demasiado quizá y se sintió incómodo.

Así que decidió salir de allí y buscar otro lugar a donde ir y entonces se le ocurrió salir al estacionamiento.

Regresó adentro y volvió a atravesar el mar de personas, retomando la ruta que había decidido inicialmente antes de la interrupción de Ruby y entonces salió del lugar dándole un poco de descanso a sus oídos.

Sacó el celular de su bolsillo para buscar entre sus contactos el número de Wonho, pero antes de que desbloqueara la pantalla, los conocidos focos del auto deportivo de Wonho lo iluminaron, entonces él lo miró con una sonrisa y volvió a guardar el celular.

El auto se estacionó a unos pasos de donde él estaba y un guapísimo Wonho bajó lentamente del auto, casi podía jurar que lo hacía a propósito, pero al contrario de molestarle  se mordió el labio mientras sonreía.

Pues Wonho era algo así como su película favorita, esa que puedes ver mil veces y siempre seguirá emocionandote.

El sonriente Wonho llegó frente a él y le plantó un candente beso en la boca acompañado de un par de caricias indecentes que lo dejaron sorprendido.

— Wonho... — lo miró a los ojos con confusión — ¿Por qué haces eso aquí? — Wonho sonrió y jugó con la naricita de Hyungwon.

— ¿Por qué no? Te aseguro que no somos los únicos... — levantó al sorprendido Hyungwon y lo sentó sobre la parte frontal del auto, situándose entre sus piernas.

— Claro que no somos los únicos, pero se supone que debemos actuar como adultos... — Wonho asintió contradiciendose con sus acciones, pues guió las manos de Hyungwon hacia su cuello, mientras las suyas rodeaban la cintura de Hyungwon sin vergüenza alguna.

— Eres el único en todo este lugar que quiere portarse responsable hoy... — le sonrió y lo besó sin pudor.

Pero entonces mientras eso sucedía y Hyungwon era arrastrado inevitablemente a una excitante situación, miró a través del vidrio frontal del auto, que una luz se iluminaba dentro.

— Wonho... — intentaba hablar entre el beso — creo... — Wonho dirigió su boca al sensible cuello de Hyungwon y él se estremeció — creo que tu celular... Ah...

No pudo terminar la frase por la sensación abrumadoramente excitante que Wonho estaba proporcionándole, sin embargo Wonho captó sus palabras.

— Déjalo, seguro es la gente de la empresa... — dejó otro beso en el cuello de Hyungwon mientras apretaba su trasero con ambas manos — ya me tuvieron todo el día allá, ahora quiero tener este tiempo únicamente contigo...

Hyungwon asintió y lo dejó pasar, pero entonces la luz volvió a encenderse y se sintió incómodo.

— Wonho, de verdad no puedo así... Es mejor que contestes... — Wonho suspiró frustrado y se separó.

Abrió la puerta del auto para alcanzar su celular y dejó a Hyungwon en el mismo lugar, quien trató de distraerse un poco para relajarse después del candente momento que habían tenido.

Entonces sacó su celular mientras escuchaba que Wonho ya estaba cerrando la puerta del auto nuevamente, de reojo pudo ver que estaba tecleando en el celular y a pesar de que la curiosidad lo mataba, algo más fuerte que eso llamó su atención.

Pues en su propio celular tenía alrededor de 14 llamadas perdidas, se asustó un poco pero antes de que pudiera ver quien era la persona que estaba tan interesada en hablar con él, escuchó la voz asustada de su esposo.

— ¡¿Evonnie?! — levantó su mirada hacia Wonho, quien parecía muy asustado mientras guardaba silencio con la mirada perdida en algún lugar, así que esperó por varios segundos y cuando su paciencia estaba a punto de acabarse, Wonho volvió a hablar — ¡¿C-Como?!

Y entonces recibió aquella mirada de parte de Wonho, que no supo descifrar y comprendió que aquella aura negativa no era secuela de una pesadilla, era un presentimiento de algo que estaba por ocurrir.

Y que la mirada perdida de Wonho le confirmaba que aunque no quisiera, ese "algo" ya había llegado.

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Uff que pasará ahora 👀

Publicando tarde como siempre 💔 pero es mejor que nunca ¿no? Ah que zad...

Pero bueno...

Sería una lástima que mañana fuera el final... REALMENTE SERÍA UNA LÁSTIMA...

*c ba volando*🦅