Con sus ojos cerrados y aún recién despertando, percibió el aroma que más amaba en el mundo, aquel aroma que Wonho desprendía.

En momentos como esos es que agradecía al cielo por haberle regalado la fragancia L'Homme de Yves Saint Laurent en aquella fiesta de navidad que hicieron entre ellos dos solos, donde estaban "separados" y terminaron besándose, siendo interrumpidos únicamente por la algarabía de la medianoche.

Sonrió ante su recuerdo y se regañó internamente por no haberse sobrepasado en ese momento, si tenía muy claro desde siempre, que el sexo iba a ser el que al final arreglaría sus problemas.

— ¿De que te ríes? No estarás pensando en cosas sucias recién despertar... ¿o sí? — Wonho se mordió el labio con una sonrisa pícara, él levantó su cabeza del pecho de Wonho y simplemente le sonrió, pero luego notó que el transporte se detuvo y el piloto avisó algo a Wonho — Hemos llegado Hyungwonnie.

Entonces, cuando la puerta se abrió, él se asomó para echar un vistazo al magnífico lugar y se quedó impresionado con las vistas.

— Wow... Esto es... Wow... — Wonho le sonrió y le dejó un beso en la mejilla.

— Bienvenido a Kandolhu — se bajaron del hidroavión y una magnífica y lujosa villa estaba frente a ellos, Hyungwon se detuvo muy sorprendido y Wonho se enterneció por la escena, así que lo abrazó por la espalda y le habló en el oído — y bienvenido a tu nuevo hogar temporal Hyungwonnie... Es tuyo por dos semanas.

Sus maletas fueron llevadas rápidamente adentro y los empleados se retiraron para darles privacidad a la joven pareja.

Hyungwon le sonrió y se giró para darle un suave beso, entonces Wonho aprovechó la oportunidad para cargarlo en sus brazos al estilo nupcial y llevarlo hacia adentro mientras él solo podía reír.

— Eres un tonto esposo mío... — Wonho sintió algo hermoso en su pecho al escuchar a Hyungwon llamarlo de esa manera, entonces lo puso de nuevo en el suelo y acercó sus rostros, jugando con la naricita de Hyungwon.

— Y tú eres hermoso, esposo mío... — Hyungwon le sonrió y le acarició el rostro con ternura para finalmente unir sus bocas en un suave beso que terminó a los pocos minutos.

Wonho se separó de él, comenzó a ordenar un par de cosas que traían en sus maletas y Hyungwon frunció el ceño, molesto por alguna razón.

— ¿De verdad vas a ponerte a arreglar maletas justo ahora? — Wonho lo vio extrañado por el repentino cambio de humor y se rascó el cuello con nerviosismo.

— Eh... Pensé que estabas cansado, hemos pasado casi todo el día viaj... — Hyungwon lo empujó con fuerza contra el sofá que había allí, se subió sobre su regazo y comenzó a besarlo con desespero, arrancandole un par de jadeos para finalmente separar sus rostros.

Acunó la cara de Wonho entre sus manos y lo miró con molestia.

— Exacto, llevamos todo el día viajando y lo que más hice fue comer y dormir, así que deja eso allí ahora y vamos a empezar con esta luna de miel de una puta vez — se puso de pie, tomó su bolso y se dirigió a la habitación, dejando a Wonho estupefacto en el sofá.

En muy pocas ocasiones había visto a Hyungwon de esa forma, pero no era como que quisiera desaprovechar esa oportunidad tampoco, así que sin pensar el porqué de su molestia, salió corriendo hacia la habitación.

Abrió la puerta sintiendo la adrenalina recorrerlo entero, pero su corazón casi salió de su pecho al ver a Hyungwon desnudandose para él, claramente ya estaba esperándolo.

Lo hacía con una gracia muy sensual y Wonho no pudo evitar recordar su baile erotico en aquella tarima, pero esta ves era diferente.

No era un simple baile, era un striptease en toda la regla.

Cuando terminó de quitarse la ropa, Wonho seguía sin poder mover un músculo y no pudo evitar soltar un jadeo al ver que Hyungwon sacaba de su bolso las orejitas de gato que le dio al momento de cumplir su fantasía.

Era todo un jodido espectáculo y era únicamente suyo.

Su esposo, su sensual y adictivo esposo.

Suyo.

Wonho avanzó hacia él a paso lento y fue recibido gratamente con un candente beso y fogosas caricias en la entrepierna.

Sus manos viajaron por todo el cuerpo de su amado, deleitándose a cada segundo de la desnudez de su piel.

E inevitablemente su ropa también comenzó a desaparecer como por arte de magia.

Una vez que toda su ropa había sido arrancada, ambos cuerpos cayeron sobre la cómoda cama, anhelandose con desespero.

El desnudo cuerpo de Wonho estaba sobre el de Hyungwon, frotándose entre sí, para crear la anhelada fricción de sus miembros, soltando jadeos entre el candente beso.

La lujuriosa danza de sus lenguas luchando por mantener el control del pervertido beso, les ocasionaba escalofríos.

Lentamente Hyungwon comenzó a abrir su piernas para darle espacio al cuerpo de Wonho que estaba deseoso por obtener algo más.

Wonho se separó del beso, jadeando y Hyungwon agarró una de sus manos para llevarse dos dedos a la boca y chuparlos con la experiencia que hacía que Wonho viajara al borde de la locura.

Por eso ante la escena, Wonho soltó un sonoro gemido y apartó su mano para llevarla directamente a la entrada de Hyungwon, pero antes de que pudiera hacer algo, su mano fue detenida por la delgada mano de Hyungwon.

— Wonho espera... — Se detuvo y miró a Hyungwon interrogante, pero esperó y entonces lo vio girandose sobre la cama, quedando de rodillas pero con el pecho sobre el colchón, dando una placentera vista a Wonho.

No siendo suficiente con la posición, puso sus manos sobre su espalda y Wonho entonces entendió lo que él quería.

Buscó por la habitación el bolso de Hyungwon, el mismo de donde había sacado las orejitas, pues por algún motivo sabía que Hyungwon se había venido preparado para ese momento.

Se fue directamente al bolso y se encontró con los trozos de tela que había usado en la anterior ocasión y con varias cosas más.

Volvió a la cama y con mucho cuidado amarró las manos de Hyungwon en su espalda.

Sabía que era lo que tenía que hacer.

Era momento de la próxima fantasía: la de Hyungwon.

Wonho se acercó a él, suspiró y le dio un beso en la mejilla.

— ¿Seguro que quieres hacerlo ahora? — Hyungwon asintió como pudo entre jadeos.

Entonces Wonho suspiró una vez más.

Tenía un poco de miedo acerca de lo ruda que era su petición, pero al mismo tiempo le excitaba pensar de que ambos habrían cumplido sus más íntimas fantasías con el otro.

Se acercó a la espalda de Hyungwon y comenzó a plantar húmedos besos a lo largo de su columna vertebral, al mismo tiempo que sus dedos previamente lubricados iban ingresando en ese delgado cuerpo.

Hyungwon comenzó a sisear al sentir los dedos de Wonho girando en su interior, haciendo espacio en él.

Wonho apartó su mano y dejó un buen chorro de lubricante sobre el vibrador de Hyungwon y finalmente lo penetró suavemente con él, arrancandole un gemido.

Decir que la imagen era excitante se quedaba corto, pues mientras penetraba lentamente a Hyungwon con el vibrador, podía ver sus facciones, todos sus gestos delataban lo mucho que le gustaba lo que estaban haciendo.

La mano libre de Wonho no se contuvo y dio una nalgada sobre el trasero de Hyungwon, provocando que soltara un pequeño grito.

Amó tanto ese sonido obsceno, que repitió la acción un par de veces más mientras la velocidad de las penetraciones aumentaba.

Se detuvo únicamente hasta que vio la blanca piel de Hyungwon tornarse de un color rojizo.

Estaba luchando fuertemente con su fuerza de voluntad para no hacer las cosas rápidamente, pero ya no podía esperar más.

A decir verdad, también le exitaba la idea.

Sin bajar la intensidad de las penetraciones con el vibrador, se puso detrás de Hyungwon y tragó con fuerza.

Estaba perdiendo la cordura al escuchar sus gélidos ahogados en la almohada.

— Hyungwon... — suspiró y bajó poco a poco la intensidad de las penetraciones.

— ¿Hm? — Hyungwon respiraba por la boca.

— Voy a hacerlo ahora... ¿Estas seguro de que lo quieres? — miró las facciones de Hyungwon mientras comenzaba a llenar su mano libre de lubricante.

Hyungwon asintió como pudo.

— Si... — Suspiró y continuó hablando en un susurro — Si... Si quiero...

Nuevamente Wonho comenzó un recorrido de besos húmedos, pero esta vez se encargó de llevar su mano lubricada junto al vibrador y comenzó a meter un primer dedo en él.

Hyungwon soltó un jadeo fuerte y él continuó cuando vio que su esposo parecía estar bien.

Entonces al poco tiempo ingresó un segundo dedo que le arrancó un gemido a Hyungwon.

— ¿Estas bien? — se acercó a darle besos por toda la espalda y Hyungwon asintió suavemente.

Claramente las penetraciones eran más lentas y pausadas, quería que Hyungwon estuviera suficientemente preparado.

Y cuando un tercer dedo ingresó con facilidad, supo que entonces era el momento.

Apartó su mano y dejó una suave mordida en el trasero de Hyungwon con una sonrisa.

— Si quieres que pare, tienes que decírmelo ¿OK? — Hyungwon asintió y suspiró al tiempo que cerraba sus ojos.

Wonho se lubricó a sí mismo y sacó el vibrador del cuerpo de Hyungwon, entonces lo penetró él.

Comenzó con un par de embestidas lentas, luego salió de él y lo penetró con el vibrador y así sucesivamente.

Cada ciertos segundos iba cambiando entre él y el vibrador, mientras Hyungwon solo podía jadear.

Y cuando creyó que era conveniente Wonho lo penetró y se quedó quieto, tomó el vibrador y también lo alineó contra la entrada de Hyungwon para ingresar ambos de una vez por todas.

Miró rápidamente hacia su cara para estar preparado por si quería que parara, entonces comenzó a meter la punta del vibrador en él, sintiendo también la opresión contra su miembro.

Hyungwon respiró por la boca ruidosamente a medida que el aparato iba ingresando al mismo lugar que Wonho ya estaba ocupando.

Wonho no pudo evitar soltar un gemido al sentir el aparato rozar su miembro dentro de la cavidad de Hyungwon.

Y cuando el vibrador ya estaba en su mayoría dentro del cuerpo de Hyungwon, él soltó un grito que ahogó mordiendo la almohada.

Wonho le acarició la espalda con preocupación.

— ¿Estas bien? — se mantuvo quieto por varios segundos esperando una respuesta de Hyungwon que parecía estar muy agitado mordiendo la almohada con fuerza.

— ¡Duele, joder! — resopló fuertemente y Wonho continuó acariciándole la espalda y con su otra mano acariciaba su miembro.

— ¿Quieres que pare? No es necesario hacer esto ahora Hyungwonnie... — hubo varios segundos de silencio después de su pregunta, sin embargo se sorprendió cuando Hyungwon levantó la cabeza y negó efusivamente.

— No, no te detengas... — entonces Wonho prosiguió con lo que llevaba mucho tiempo soportando, encendió la vibracion del juguete al máximo y embistió a Hyungwon con un poco de fuerza desmedida — ¡Mierda! No pares joder... Ni me lo vuelvas a preguntar...

Wonho soltó una risita entre jadeos y gemidos, entonces tomó por la cintura a Hyungwon y comenzó a embestirlo como le gustaba, pero esta vez era mucho mejor, pues la vibracion del juguete no solo estaba estimulando a Hyungwon, sino que también a su miembro.

La habitación comenzó a llenarse de ruidos gemidos y frases obscenas de parte de Hyungwon.

Wonho siseaba al escucharlo, amaba escuchar a Hyungwon gemir y saber que él era la razón de tan placenteros sonidos.

El choque de sus pieles resonaba con fuerza y Hyungwon comenzó a perder la estabilidad de sus piernas, descendiendo poco a poco sus rodillas, quedando casi totalmente acostado sobre la cama.

Sin importarle muy poco la opinión de Hyungwon, soltó sus manos de un tirón y lo giró sobre la cama para verlo.

Esa era su posición favorita.

Hyungwon soltó un suave grito ante el inesperado cambio de posición y al fuerte movimiento que sintió dentro de él al hacerlo.

Wonho levantó las piernas de Hyungwon y las acomodó sobre sus hombros al tiempo que miraba a su esposo apretar los ojos con fuerza y morderse el labio inferior por las rudas embestidas de la doble penetración.

Llevó una de sus manos al rostro de Hyungwon, acariciando sus rojizas mejillas y limpiando un poco la fina capa de sudor que tenía encima.

Hyungwon abrió sus ojos y lo miró sonriendo entre jadeos.

No importaba lo candente que fuera la situación, todo lo que hacían, lo hacían por amor y no simplemente por lujuria.

Wonho le devolvió la sonrisa y finalmente sacó el juguete del cuerpo de Hyungwon y se abalanzó contra él para atrapar su adictiva boca una vez más.

Al sentirlo, Hyungwon envolvió a Wonho con sus piernas y manos, apegandolo hacia él, incitandolo a que continuara con el ritmo desenfrenado de sus embestidas.

Wonho bajó a besar con desespero el pálido cuello de Hyungwon y él le arañaba la espalda por toda la atención que estaba recibiendo.

Wonho bajó su cabeza un poco más y comenzó a succionar sus pezones con fuerza, entonces Hyungwon gemía ruidosamente enredando sus dedos en el despeinado cabello de Wonho.

Y de nuevo, el juguete hizo su aparición repentinamente ingresando a su cuerpo del tirón al tiempo que Wonho mordía uno de sus pezones y con su otra mano lo masturbaba.

Esta vez tiró del cabello de Wonho con fuerza, se retorció sobre la cama y sintió un terrible escalofríos recorrerlo entero porque su orgasmo se hizo presente.

Wonho pudo sentir claramente la fuerte contracción que tuvo el cuerpo de Hyungwon, así que rápidamente sacó de nuevo el vibrador y lo embistió con fuerza 3 veces más para que el orgasmo de su esposo desencadenara el suyo.

Y sintió aquel magnífico cosquilleo en su abdomen que le indicaba que una vez más había tocado el paraíso junto a la persona que amaba, pero que era su primera vez como su esposo.

Sonrió cuando su orgasmo pasó y aún sin salir de él, lo miró.

Tenía la cabeza girada hacia el lado izquierdo mientras su antebrazo cubría sus ojos y respiraba con dificultad.

Salió de él lentamente y se acercó a dejarle un besito en el abdomen, entonces Hyungwon lo miró.

— Y bien, esposo mío... ¿Qué tal fue cumplida tu fantasía? — Hyungwon se quedó simplemente observándolo en silencio por varios segundos mientras él se encargaba de limpiarlo

— No quiero hablar ahora... — resopló aún sin poder respirar correctamente y Wonho se rió — solo ven aquí... — extendió sus manos hacia Wonho como un bebé.

Wonho sonrió y se acostó a su lado después de arreglar un poco el desastre, entonces se abrazaron, cansados por su largo viaje y también por el reciente encuentro.

Hyungwon se acurrucó contra Wonho sintiéndose adolorido, entonces Wonho lo abrazó más fuerte, lo cubrió con la sábana y le dejó besitos en el cabello.

— Te amo Hyungwon... — su delgado esposo movía su mano lentamente sobre su pecho, como haciendo formar imaginarias sobre él.

— ¿Muchito? — Wonho sonrió.

— Muchote... ¿Y tú a mi? — hubo silencio por un par de segundos, seguido de un suspiro suave.

— Te amo mucho, mucho, mucho...

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Y bien... Puerks, aquí está su esperado capítulo xdzd

Pero no es suficiente con que el capítulo tenga más de 2500 palabras, también quiero dejarles un enorme testamento acá para informarles varias cosas...

#1) Para las que leían my angel, que sepan que publicaré una secuela, de hecho ya subí la intro de esa... Pueden buscarla, se llamará Your Angel.

#2) También quería informarles que probablemente esta semana que viene publique otra historia de las que me gustan, ya saben que Clari no es Clari si no anda haciendo llorar a la gente y todas las historias que tengo emisión no son de drama...

#3) Otra de las cosas que quería decir es la siguiente: algunas historias tienen muy poco apoyo y yo me exijo demasiado... Así que ya me decidí, que aunque tendré varias historias en emisión actualizaré lento, cuando pueda o cuando quiera... Y pensaran que es una tontería, pero créanme que saco tiempo del que no tengo solo para complacerlos 🙃 así que me lo voy a tomar con más calma, con muuuucha calma.

#4) Tomando en cuenta el punto anterior también quería aclararles que Love You Again quedará como historia principal, eso quiere decir que será la única historia que será publicada diariamente hasta que termine, o sea, con la única que me comprometo a hacer lo que pueda para publicar todos los días, pero si el apoyo es poco en los próximos capítulos probablemente pase igual que en las otras.

Y de verdad que me da mucha penita porque creo que soy alguien que siempre anda tomando en cuenta sus opiniones, de hecho quiero mostrarles muchas cosas, tengo alrededor de 15 historias en borradores y cuanto quisiera compartirselas...

Pero bue.

A los que siempre apoyan, muchas gracias, lo aprecio mucho 🖤

Y ahora si, hasta mañana.