1.
Se quedó observando la divertida foto con una sonrisa tonta en los labios.
Felicidad era una palabra muy corta para describir la explosión que tenía en el pecho en ese momento.
Pero no todos estaban sumidos en un sólo sentimiento, el resto de las personas que estaban en la casa seguían en shock.
Después de varios segundos de silencio y de ninguna reacción, comenzaron a gritar de alegría como cuando un equipo de fútbol mete un gol en la portería contraria, así de repentino.
Fue tan repentino el grito del grupo de gente que cuando Hyungwon lo escuchó se sobresaltó y dejó caer la fotografía sobre el sofá, llevándose una mano al pecho.
Los miró asustado pero al entender la situación se rió con ellos y todos comenzaron a abrazarse y por supuesto, también a felicitar a la pareja.
Pero Wonho no estaba celebrando, es más, ni se había movido de su sitio desde que escuchó las palabras de Hyungwon.
Y para sorpresa de todos, él fue quien interrumpió la algarabía.
- Hyungwon... ¿Que intentas hacer?
Al escuchar la pregunta todos se quedaron sorprendidos nuevamente, esta vez incluyendo a Hyungwon quien notó la sombría expresión de Wonho en su rostro.
El resto de personas intercalaba sus miradas entre ambos jóvenes quienes se veían fijamente, uno un poco asustado y el otro visiblemente afectado por alguna razón.
Ruby suspiró con fuerza llamando la atención de todos y se sentó en el sofá dandose aire.
- La puta madre, me siento en la casa de los sustos... aún no es Halloween, calmense por Dios, que me alteran los nervios y me va a dar un infarto o algo, joder...
Todos la miraron con una mezcla de sorpresa y diversión.
Ella al menos era sincera.
Hyungwon se acercó a Wonho y le sonrió con nerviosismo.
- ¿A qué te refieres Wonho? ¿Pasó algo?
Los padres de Wonho se tomaron de las manos y se vieron entre sí con preocupación, temiendo escuchar una mala noticia.
Wonho se rascó la cabeza con una mezcla de sentimientos.
- No quiero que bromees con algo así... ya sabes que el tema me afecta mucho.
Todos se quedaron en silencio, presenciando inevitablemente un tema de pareja.
Hyungwon le sonrió y le arregló un mechón de cabello que le caía por la frente a su amado.
- No estoy bromeando Wonho... Quiero casarme contigo y también ser padre... esta vez de verdad y también si tu quieres.
Ruby se levantó del sofá y se metió entre medio de ambos levantando las manos.
- A ver, a ver, a ver niños... ¿nos están obligando a presenciar una pedida de matrimonio sin romanticismo? ¿Qué les pasa? Joder.
Les dio un pequeño golpecito a los dos en la cabeza.
Hyungwon la vio estupefacto.
- Pero Rub-
Ruby le lanzó una mirada asesina a Hyungwon y lo señaló advirtiendole que debía guardar silencio, comportándose como toda una madre histérica.
- Si van a hacer algo así, entonces haganlo bien... Así que uno se pone de rodillas y le dice palabras bonitas al otro mientras nosotros nos vamos para un lado y los grabamos con el móvil... decidan quien a quien, hagan un piedra, papel o tijeras, pero hagan las cosas bien, carajo.
Los señaló reiteradas veces a ambos.
Ambos se vieron entre sí y estallaron en risa mientras la mujer se hacía a un lado y sacaba el móvil de su bolsillo.
Se vieron por varios segundos mientras estaban tomados de las manos y se sonreían intentando comunicarse sentimientos y no palabras.
En un momento dado, Wonho cedió y suspiró con fuerza para finalmente poner una rodilla en el suelo, frente a Hyungwon.
Un pequeño grito de emoción se escuchó de parte de los presentes y tal como lo habían prometido, sacaron sus celulares para grabar lo que sería un momento único, natural y espontáneo.
La sonrisa de Hyungwon se ensanchó y acarició la mano de Wonho que los mantenía unidos a pesar de la diferencia de altura en la que se encontraban.
- Hyungwon...
Wonho soltó una pequeña risita y negó levemente mientras volvía a dirigir su mirada a su pareja.
- Hyungwon, me has dejado anonadado... en shock mejor dicho, al igual que a todos.
Soltaron una risita suave y Hyungwon echó un vistazo a los presentes con una sonrisa, pero se quedó callado para que Wonho continuara.
- La hemos cagado... no, la hemos re cagado en tantas ocasiones que... cualquier persona diría que lo nuestro jamás tendría un futuro, pero miranos, aquí siendo obligados a hacer una propuesta romántica por tu madre Silene...
Todos se rieron incluyendo a Hyungwon quien sentía sus ojos humedecerse por la emoción del momento.
- Pero aquí estamos Hyungwon... juntos, con las personas que nos aman y créeme que ni mil vacaciones en un crucero o todo el dinero del mundo podría provocarme lo que tu has provocado en mi pecho esta noche y en las tantas noches que compartimos...
Los ojos de Wonho se humedecieron mientras Hyungwon soltaba una lágrima silenciosa al igual que Ruby.
- Te amo... te amo joder y te lo he dicho mil veces, que si no estás... nada es igual, por eso quiero que te quedes, esta vez para siempre, a mi lado... quiero que te cases conmigo, pero no sólo eso... quiero que no importen los problemas, quiero que nuestro amor siga venciendo así como lo ha hecho hasta ahora... Y te juro por mi vida, que no voy a volver a dejarte sólo nunca más hasta que muera... ¿Podrías querer lo mismo también?
Hyungwon sonrió entre lágrimas al recordar la propuesta que él le había hecho a Wonho en el jardín de infantes y asintió efusivamente para finalmente lanzarse sobre Wonho para besarlo y abrazarlo con fuerza.
No tenía palabras para responder a eso, era mejor transmitirle sentimientos.
Los presentes comenzaron a aplaudir conmovidos por la espontánea propuesta que resultó ser mucho mejor de lo que esperaban.
Y cuando las lágrimas de felicidad se calmaron un poco, Ruby volvió a interrumpir.
- ¿Qué cojones hacemos aquí sin hacer nada? ¿No estábamos de fiesta?
Todos se rieron por la ocurrencia de la mujer y la música fuerte se escuchó de nuevo por toda la casa.
Sin importar que todos los presentes eran adultos, lo único que hacían era jugar como niños de primaria, corriendo con el cachorro, escondiéndose en la casa, empujandose para tirar a los demás a la piscina y dentro de ella, jugar un partido de volleyball donde la única regla era que no habían reglas.
Y así después de un par de horas de juegos, el cansancio se hizo presente al igual que el sueño, así que Wonho tuvo que cargar a su enorme Koala empapado y dormido hasta la habitación para cambiarle ropa, abrigarlo muy bien y acostarse a su lado.
Y el final de su día llegó con muchas sonrisas, buena música, muchos juegos, personas empapadas dentro de la casa y más que nada, mucho amor.
-----🖤-----
Bueeeeenaaaaaas :v
¿Alguien más está emocionado por dejar de sufrir? Ahre :v
Muchas gracias por seguir acompañandome en esta última parte de la larga historia de esta pareja🖤
Como siempre les digo, si les gusta la historia dejen su ☆
QUE NADA CUESTA APRETAR UN BOTÓN😑
🤣
¡Gracias por tanto!
Hasta mañana 🖤
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