capitulo 16

" Ecos del Misterio"

Addyson se despertó el siguiente día con una sensación inquietante. Aunque el caos de la gala y el enigmático hombre del antifaz parecían haber quedado atrás, su mente no podía dejar de pensar en él. La noche se había desvanecido en una pesadilla, pero el recuerdo de su presencia seguía siendo vívido en su mente.

En el transcurso del día, Addyson intentó concentrarse en su trabajo y en la preparación del nuevo proyecto que se había presentado, pero su mente volvía constantemente al misterio del hombre que había conocido en la gala. Cada vez que pensaba en él, sentía una mezcla de curiosidad y fascinación.

La presencia del pequeño rosario que él le había dejado se había convertido en un constante recordatorio. Addyson lo llevaba colgado en un collar bajo su ropa, como una especie de talismán que parecía conectar su vida cotidiana con aquel evento turbulento. El aroma del perfume que él había dejado en su vestido aún persistía en su memoria, evocando una intensidad que no podía ignorar.

La noche llegó y Addyson decidió dar un paseo por la ciudad para despejarse y reflexionar. Las calles estaban tranquilas, pero su mente estaba en un torbellino. El enigmático hombre del antifaz, el caos de la gala, y la promesa de su regreso se entrelazaban en sus pensamientos. Quería entender el significado de su intervención y la promesa de su regreso.

Mientras paseaba por un parque cercano, Addyson vio a una figura familiar. Era un hombre alto y elegante que se movía con una confianza similar a la del misterioso hombre de la gala. El corazón de Addyson dio un vuelco, preguntándose si podría ser él o si su mente le estaba jugando una broma. Se acercó con cautela, el eco de sus pasos resonando en el silencio de la noche.

—¿Oh,puedo ayudarte en algo? —dijo la figura, girándose hacia ella. Era un hombre con una presencia sofisticada, pero no llevaba antifaz ni mostraba la misma aura intimidante que el misterioso hombre.

—¿Lo conoces? —preguntó su amigo del hombre, al notar la expresión de sorpresa en el rostro de Addyson.

—No, es sólo… alguien que me recordó a otra persona —respondió Addyson, sintiéndose incómoda por la coincidencia.

El hombre parecía comprender y asintió. La conversación continuó sobre temas generales, pero el pensamiento de que el misterioso hombre pudiera aparecer en cualquier momento no la abandonaba. Al despedirse, Addyson se dirigió a su apartamento, el deseo de resolver el enigma de la gala aún intacto.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Addyson tomó el rosario en sus manos y pensó en las palabras del hombre del antifaz: "Cuídalo bien. No lo pierdas de vista". Sus pensamientos estaban plagados de preguntas sin respuesta, y la intriga de su misterioso salvador no hacía más que intensificarse.

El día siguiente prometía nuevas oportunidades y desafíos, pero Addyson sabía que su vida había cambiado de manera irreversible. El misterio del hombre del antifaz, con su promesa y su aura de peligro, había dejado una marca indeleble en su vida. La noche de la gala había sido solo el principio, y Addyson sentía que estaba a punto de adentrarse en un viaje lleno de secretos y sorpresas, guiada por la promesa de un enigma aún por resolver.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top