capitulo 12
"La Tormenta Interior"
Los días posteriores al robo fueron una sucesión de tormentas, tanto externas como internas. Mientras Addyson se sumergía nuevamente en su arte, sus cuadros del hombre misterioso reflejaban la tormenta emocional que la atormentaba. Los lienzos mostraban no solo la figura del enigmático villano, sino también la desesperación y la tristeza que había invadido su vida.
Las lluvias caían con fuerza y frialdad, como si el cielo mismo compartiera su dolor. Addyson se encontraba en su estudio, rodeada de sus nuevos cuadros, pero sus lágrimas caían sobre el lienzo más a menudo que la pintura. La desesperación por no tener noticias del hombre misterioso y la frustración por no poder entender el significado de su ausencia se estaban apoderando de ella.
Una noche, la tormenta exterior parecía reflejar perfectamente la tormenta interior que Addyson estaba viviendo. La lluvia golpeaba con insistencia las ventanas de su casa de campo, y el viento aullaba a través de los árboles. Addyson, incapaz de soportar más el peso emocional que llevaba, decidió salir al exterior.
Se adentró en el campo empapado, sin preocuparse por la lluvia que empapaba su ropa y la hacía más pesada. El agua fría se mezclaba con sus lágrimas, creando una amalgama de tristeza y dolor. Su corazón estaba desbordado de angustia, y necesitaba gritar, liberar la presión que sentía.
El suelo, lleno de pasto húmedo, se convirtió en su refugio y su campo de batalla. Addyson se arrodilló en el barro, sus manos se hundieron en la tierra mientras comenzaba a arrancar el pasto con desesperación. El barro se adentró bajo sus uñas y dejó sus manos cubiertas de suciedad y algunas heridas pequeñas. Su cuerpo temblaba con el frío y la furia que la dominaban.
Gritó con todo su ser, el sonido de su desesperación y enojo resonaba en la noche tormentosa. Cerró los ojos, intentando silenciar el caos a su alrededor y en su interior, mientras las imágenes del hombre misterioso se mezclaban en su mente. Su sonrisa, sus ojos marrones intensos, su aroma evocador,todo esto se convirtió en una fuente de dolor insoportable.
Finalmente, agotada y emocionalmente desbordada, Addyson se abrazó a sí misma. Se acurrucó en el barro, su llanto era una mezcla de confusión, ira, desesperación y un profundo nudo en su garganta. Su cuerpo estaba frío y sus lágrimas se mezclaban con la lluvia y el barro, creando una escena de absoluta vulnerabilidad.
El frío de la tormenta y la incomodidad del suelo empapado parecían ser una metáfora de la tormenta interna que enfrentaba. Se sentía débil y perdida, como si todo lo que había conocido y apreciado se hubiera desmoronado. En ese momento de aislamiento y dolor, el mundo exterior parecía tan implacable como sus propios sentimientos.
A medida que la lluvia continuaba cayendo, Addyson se permitió sucumbir a su tristeza, abrazando el dolor y la confusión que la habían estado atormentando. Su grito al cielo, su clamor desesperado, era un llamado a una respuesta que no sabía si alguna vez llegaría. En medio de la tormenta, se entregó al vacío, esperando que el amanecer trajera consigo claridad y, tal vez, una chispa de esperanza.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top