El día había terminado y como saben, Atsushi y Chuuya no tenían práctica del club, así que Atsushi miro al azabache que arreglaba sus cosas – oye Akutagawa – le llamo

- ¿mmm?

- Ya que mañana estaremos ocupados y bu-bueno... te molesta Dazai-san...

- ¿Qué quieres?

- ¿y si salimos como antes?

- ¿ah?

- Si, al árcade, podríamos ir a un karaoke... o... o-o...o...

- ¿quieres venir a mi casa? – pregunto el azabache sonrojando al albino por completo

- ¡S-si!

Aquel día, Akutagawa y Atsushi huyeron de los mayores, obviamente Chuuya iría con Dazai por lo que pasaban a dejar al albino pero ese día Atsushi escapo con Akutagawa, tomaron el bus y así pronto llegaron a casa del azabache. Era una casa acogedora de dos pisos, Atsushi entró pidiendo permiso y con cuidado – mis padres no están, ambos trabajan – dijo el azabache

- ¿y tú hermana? –pregunto el albino

- Solo viene en vacaciones, ella quedo en una elite de señoritas

- Ooooh

- Quédate en mi cuarto y no toques nada

- ¡S-si! - respondió el albino mientras entraba en la habitación y justo mientras abría la puerta y quedaba el shock por lo que veía Akutagawa iba regresando

- ¡espera olvide! – dijo el azabache mirando al albino frente a su habitación – es tarde...

Atsushi miro todo, la habitación Akutagawa lejos de estar decorada normal, tenía varias fotos del albino comiendo o riendo, Atsushi se sonrojo por completo y miro al azabache – re-realmente te gu-gusto o es-esto qui-quizá es un vudú – dijo el albino nervioso

- Podría hacerte vudú o brujería, así dejarías de ser tan torpe

- Cállate – dijo el albino avergonzado

- Perdón, solo... - trago saliva – eres una mierda, eso

- En-entiendo – dijo el albino – en algún momento lo podrás decir ¿no?

- Ya lo subraye en tus libros ¿Qué más quieres? – dijo molesto el azabache

- Ah, bueno... n-no lo sé – dijo el albino nervioso – solo, creí que eras más directo

- No necesito ser directo si ya lo sabes – dijo el azabache – entra, traeré te

- S-si – dijo el albino viendo al azabache irse y suspiro

Atsushi se adentró a la habitación del azabache, se dejó caer en la alfombra del suelo mientras suspiraba, decidió sacar uno de sus libros de su mochila, se entretendría mientras aunque admitía que ver fotos suyas en las paredes le daban algo de escalofríos lograba entender al azabache; en realidad, abrió el libro más nunca comenzó su lectura, su mente divagaba pensando en el azabache.

¿Por qué le gustaba? El año pasado recuerda su encuentro: Un chico serio, amable, amante de los insectos, incluidas las hormigas, algo sombrío y distante pero por lo que ahora sabia es un chico que se preocupa mucho por los que quiere, excelente para esconderse e investigar. También muy callado, celoso y muy gruñón, pero ciertamente lindo y amable sobre todas las cosas – aunque sus palabras duelen – dijo el albino tocando su pecho, su rostro era afligido y preocupado. ¿Realmente podría tener una relación con alguien así? Akutagawa no iba a parar de insultarlo a diario y aunque así era la relación de sus amigos, no significa que así sea la suya...

El azabache apareció para desvanecer los pensamientos del albino y lo miro serio - creí que quitarías las fotografías

- Son tus cosas – respondió el albino – me dijiste que no tocará nada

- ¿Qué lees? – pregunto dejando los vasos con té y sentándose a su lado

- Ah, esto – dijo tomando el libro, no recordaba nada, aunque según él no había leído aun – apenas iba a comenzar - prefirió no mentir

- Lo siento - dijo el azabache – no estoy siendo considerado contigo, incluso raye uno de tus libros cuando los cuidas mucho

- Está bien, entiendo – dijo el albino

- Pronto llegará el verano – dijo el azabache

- Si, con ello las vacaciones

- ¿tendrás descanso?

- Hay partidos que debo jugar en verano, así que iré algunos días a entrenar

- Entiendo – suspiro el azabache

- Puedes ir si quieres

- ¿puedo?

- Claro y – sonrió el albino – puedes tomar fotos

- Estas siendo muy lindo – dijo el azabache sin mirarlo, se sentía avergonzado

- Me gustaría conocer más lados de ti – dijo el albino – el año pasado creía que eras una persona muy amable y abierta, alguien serio pero responsable y sincero, también muy solitario, ahora veo que en vez de solitario eres más gruñón

- ¿me acabas de decir gruñón?

- ¿Qué no lo eres?

- Ok, si pero

- Lo eres – dijo sonriente el albino – pero está bien, porque me gustas

- ¿t-te gu-gu...

- Sí, me gustas – sonrió el albino – quise decirlo el año pasado en el karaoke pero

- ¿Cuándo llego la policía al cuarto de al lado?

- Si, ese día había sido Dazai-san

- ¿Cuánto tiempo va a fastidiarme ese chico? – pregunto el azabache haciendo a Atsushi reír

- Sé que llega a ser pesado, pero... Dazai-san fue muy amable cuando llegue aquí

Un año atrás

Atsushi llegaba al departamento junto a su abuelo, Fukuzawa, el mayor cargaba algunas cajas mientras Atsushi llevaba maletas, algunos hombres pasaban con más cajas – la mudanza pronto terminará – dijo Fukuzawa – puedes ver tu habitación y pensar en cómo acomodarte

- S-si – dijo el albino

- Vecino, ¿nuevo miembro a la familia? – pregunto el pelirrojo

- Sakunosuke-san, buena tarde – dijo el peliblanco – Hola Osamu – sonrió al castaño detrás del pelirrojo

- Hola Fukuzawa-sensei ¿Quién está con usted? – pregunto el menor

- Mi nieto Atsushi – dijo Fukuzawa mirando al menor - saluda Atsushi

- Un gusto – dijo el albino estirando su mano y después los miro nervioso – l-lo siento – dijo sonrojado y se inclinó – un gu-gusto

- ¿eres extranjero? – pregunto el castaño

- N-no – respondió el albino

- Arrastras las palabras como si hablaras en ingles

- Paso muchos años en América, se está acostumbrando de nuevo a Japón – dijo el director

- Quizá puedas ayudar a Osamu con inglés – sonrió Oda

- Papá puedo hacerlo solo – se quejó el castaño

- Puedo ayudarte - dijo el albino sonriente y Dazai sonrió

- Atsushi-kun, serás mi mejor amigo

- ¿e-eh?

- Es que el pobre no tiene amigos – dijo Oda

- ¡Pa-papá! – se quejó el castaño e hizo un puchero – pero tengo novio que me ama

- ¿novio?

- Si – dijo Dazai tomando las manos de Atsushi – te contaré de él, vamos enséñame tu cuarto – decía el castaño llevándose al albino

- Atsushi está atrapado – dijo Oda

- Me alegra, le cuesta relacionarse y más ahora que vuelve a Japón – dijo Fukuzawa

- Fukuzawa-san, sé que podrá con todo – sonrió Oda – mientras estén juntos estoy seguro que Dazai le ayudará mucho

- Gracias Sakunosuke

Después de eso, Dazai y Atsushi habían pasado todo el invierno juntos, las clases empezarían hasta la primavera, y ambos chicos chicos se conocían cada día más, pasando su navidad con los Sakunosuke, también el día que conoció a Chuuya sintió que iba a morir al verlo. Aquel día Dazai y Atsushi estaban en la casa de Dazai, allí el chico de ojos azules había entrado después de golpear la puerta como loco, Dazai apenas abrió la puerta cuando el chico ya había entrado – esto es imposible, no puedo creerlo, Kunikida dejo tanta tarea y tienes ese maldito habito de hacerla al final así que solo vine y traje condones ¿qué dices? – Dijo el pelinaranja y en cuanto vio al albino sentada en la sala comenzó a gritar – MALDITO BASTARDO – grito Chuuya haciendo que Atsushi se ocultara – ¿QUIEN ES EL? SE SUPONE QUE ODA NO ESTA MALDITA SEA DAZAI- gritaba el chico mientras Dazai reía como un demente tirado en el suelo

- A-At-Atsushi-kun – apenas podía hablar por la risa – ve-ven e –él es Chuuya

- Muc-Mucho gusto Chuuya - dijo el albino asomándose desde el mueble

- ¿Atsushi? – pregunto algo molesto - ¿Qué haces aquí?

- Vi-vivo al lado- dijo el albino y sonrió – desde hace 4 meses

- Este abril entrará a la escuela – sonrió Dazai

- ¿Qué al lado no vive el director? – pregunto Chuuya

- Si, Atsushi-kun es su nieto – dijo Dazai y abrazo al albino - ¿no es lindo?

- No – dijo mirando al albino molesto - ¿Qué haces aquí?

- Si-siempre vengo con Dazai-san – dijo el albino y el pelianaranjado tomo la camisa del albino molesto

- ¡¿ah?! No vengo por 3 meses por exámenes finales y ¿tú eres mi reemplazo?

- N-n-no-no-no so-so-soy reemplazo, Da-Dazai-san es mi amigo – dijo el albino nervioso

- Aaag no puedo hacer esto – dijo Chuuya abrazando al albino

- ¿e-eh?

- Chuuya quiere ser actor – dijo Dazai sonriendo – obviamente sabe quién eres, le cuento todo a Chuuya

- Eres más lindo en persona – dijo Chuuya – lamento asustarte

- En-en-entiendo -dijo el albino aun nervioso

- Ven, conozcámonos – dijo Chuuya sonriendo y Atsushi sonrió también

- ¡S-si!

Después de ese día Atsushi no volvió a ser el mismo, después de verlos pelear y el beso de reconciliación, el pequeño sabía que no necesitaba más explicaciones sobre lo de los condones que según Chuuya también era parte de la actuación y el albino lo hubiera creído si Chuuya no se hubiera quedado a dormir ese fin de semana.

Era el primer día de clases del albino en secundaria, ese mismo día llego más tarde que Dazai y Chuuya, y se vino topando con un chico de cabello negro y puntas blancas – lo siento – se disculpó el albino

- Estoy bien – dijo sin mirarlo mientras se levantaba - ¿y tú?

- Estoy bien – respondió el albino levantándose – pero raspaste tu mano – dijo tomando la mano del azabache y este sintió una corriente eléctrica, ambos chicos se miraron a los ojos

Los ojos grises y los ojos bicolores se habían unido para formar una sola línea, ¿Cuánto tiempo llevaban mirándose? No lo saben pero de un momento a otro Atsushi reacciono soltándolo y el azabache frunció el ceño – lo lamento – dijo el albino – soy Nakajima Atsushi – sonrió

- Akutagawa – dijo el azabache

- Bueno – sonrió el albino amplio – espero verte de nuevo Akutagawa – dijo mientras entraba a la escuela, por su lado, el azabache solo miro fijo su mano y volvió a ver la albino mientras sonreía con un ligero rubor

-Si...

¡Hola! ~ no tengo mucho que decir, estoy trabajando en otro cap de otro fanfic y un two short de soukoku, espero me salga bien ~ 

¡Gracias por leer!