Nath y Marc se estaban preparando en el piso del último mencionado para la fiesta de Luka y Juleka. A Nath se le veía súper emocionado por ir, sin embargo Marc no lo estaba tanto.

–¿Te ocurre algo? –preguntó el pelirrojo preocupado.

–No... Es solo que tengo el presentimiento de que algo va a ir mal... –le respondió con desgana, sin mirarle a la cara.

–No te preocupes, verás como todo sale bien y nos divertimos mucho –dijo, dándole un pequeño golpecito en el brazo y sonriendo con un gran brillo en sus ojos, sacando una sonrisa en su compañero también.

–Realmente se te ve emocionado con esto...

–Es que... ¡No sé por qué, pero el simple hecho de que Adrien va a estar ahí me pone feliz!

–Ya veo.

–¿Tú no estás contento porque Luka te haya invitado y vayas a estar con él?

–¿Quién? –preguntó como evadiendo un poco a su amigo por estar pensando demasiado.

–Ya sabes, el chico que te habló esta mañana –le hace una cara atrevida.

–Ah sí... Ese... Perdona, por un momento no recordaba quién era –hace una risa falsa.

–¡Venga, no estés de bajón! ¡Lo vamos a pasar genial!

–Ay Nath... Sabes que no me gustan estas cosas... Prefiero quedarme en mi casa escribiendo, en mi propio mundo o contigo hablando de la vida misma... Pero esto no... Odio estar con mucha gente.

–¡Lo sé, pero esta es una oportunidad para soltarnos más e intentar acabar con ese miedo que la timidez nos causa! ¡Vamos a intentar ser nosotros mismos, sin tener vergüenza, haciendo el tonto y al resto que le den!

Marc respiró profundamente antes de contestar.

–Está bien. ¡Pero no estemos allí mucho tiempo, porfa!

–¡Vaalee! Pero sí el tiempo suficiente para ver a Adrien –se ríe con eso último.

–Estás bien loco por él –dijo, riéndose.

–¿Qué? ¡No! ¡Tampoco eso! ¡Solo me gusta un poco físicamente! –respondió, muy nervioso.

–Claro claro...

–¡Es verdaad! –dijo, cada vez poniéndose más rojo– Pero voy bien vestido, ¿no? ¿No pareceré un fantoche? ¡Que sino se va a reír de mí! –empezó a ponerse de los nervios– Marc, sé sincero.

–Te ves bien, Nath. –miró hacia arriba, rodando los ojos– Deja de darle tantas vueltas.

–¡Mentira! ¡Tú sí te ves bien! Yo doy todo el asco... Quizá debería peinarme de otra forma...

–Si quieres te puedo ayudar con eso.

–¡Sí, porfa!

Le empezó a remover el pelo, echándole el flequillo hacia atrás y dándole un estilo como de malote.

–Mira a ver si te ves mejor así.

–Parezco un chico seductor y popular –hacía poses en el espejo– ¡Me gusta!

–¡Si es que tengo un gran talento para esto!

–Indudablemente. ¿Puedo cambiarte el tuyo?

–¿Qué pasa con el mío? Si está perfecto... –dijo, algo molesto.

–Sí bueno, no está mal... Pero seguro que si te quito esa coleta que tienes ahí estarías mejor... Créeme...

–¿Qué problema hay con mi coleta?

–Ninguno, pero... A ver qué tal –se acerca a él y se la quita y le revuelve un poco el pelo– ¡Sabía que así estarías mejor! Ya no pareces un ovni...  –dijo eso, riéndose bastante.

–¿En serio Nath? Gracias por el cumplido –dijo sarcásticamente y haciendo una sonrisa falsa.

–¡Sabes que te lo digo con cariño! –apoyó las manos en los hombros de Marc.

–Lo sé, sino te hubieses llevado un codazo por eso –sonrió.

–En fin, ahora que ambos estamos irresistibles ya podemos ir a calentar el ambiente –dijo, con cara atrevida.

–Huy sí, vamos, como no sea que les pongamos la calefacción...

–Nosotros somos la calefacción –se ríe.

–Anda vamos, que te estás flipando más de la cuenta –se ríe también y le agarra del brazo para irse del piso.

Cuando llegaron a la fiesta estaban todos bailando, bebiendo, fumando, bañándose algunos en la piscina, etc

(Aunque en la animación no tengan ni jardín ni piscina aquí si lo van a tener porque en mi historia voy a poner lo que quiera XD digo por si alguien se me vuelve a quejar por eso)

–Hostia, no sabía que había piscina... Sino me hubiese traído el bañador –dijo Nath algo decepcionado.

–Bueno... No te hace falta en verdad –le mira con cara atrevida.

–Lo siento, pero no vas a tener la suerte de ver mi cuerpo serrano –dijo con sarcasmo.

–Ay qué pena, con las tremendas ganas que tenía de verlo –respondió de la misma manera– Yo de todas maneras no me lo hubiese traído...

–¿Por qué? Ah ya... –se respondió él mismo a la pregunta.

De repente, Luka se les acerca.

–¡Anda chicos! ¡Al final habéis venido! –dijo emocionado.

–Sí, es que hemos llegado tarde porque me ha costado la vida sacar a Marc de su hábitat, más de una hora para arreglarse –dijo, riéndose un poco.

–¡Oye, que tú tampoco te has quedado atrás! ¡Por poco no sales!

–¡Es que había que venir perfectos!

–¡Así me gusta, como debe ser! ¡Bien guapos y con ganas de fiesta! –respondió Luka.

Adrien al ver a Luka hablando con gente, también se acerca.

–¿Qué estás haciendo, Luka? ¡Que tenemos que ir al escenario! –tras decir eso se da cuenta de que Nath y Marc recién habían llegado– ¡Ah hola chicos, no os había reconocido! –saludó, con una gran sonrisa– ¡Estáis divinos! –hizo una pose de diva.

–Gracias... –dijeron a la vez, algo nerviosos.

–En serio, sobretodo tu peinado, me encanta, te queda diez de diez –le dijo al pelirrojo.

–Tú tampoco estás nada mal... –respondió, algo embobado.

–Lo sé –sonrió.

Ambos estuvieron mirándose un buen rato.

–En fin... –interrumpió Luka para evadir la situación– ¿No habías dicho que teníamos que ir al escenario?

–¡Ah sí! ¡Cierto! –reaccionó rápidamente– Vamos a cantar, mientras yo toco el piano y Luka la guitarra. ¡Luego seguimos hablando! –no pudo decir nada más porque Luka ya le estaba tirando del brazo para irse.

–Tío... ¿Has visto cómo se me ha quedado mirando?

–Sí, también me he dado cuenta de eso...

–A lo mejor le gusto... No, no creo –hablaba para sí mismo.

–¿Por qué no? Quién sabe...

–Él también es super hetero... Además, tiene a muchas chicas detrás de él, seguro que está saliendo con alguna de ellas...

–Bueno, hasta que no se asegure nada, no des cosas por hecho.

–Ay no sé... Es que es tan guapo...

–Ya empezamos... –rodó los ojos– Deberíamos ir a ver el "concierto". –hizo el gesto de las comillas con los dedos– No sé, solo comento... No es que me emocione mucho estar ahí con toda la multitud, pero estaría feo que nos quedásemos aquí los dos super atrás...

–Es verdad, vamos.

Ambos se fueron delante del todo, apartando gente con bastante dificultad, pero definitivamente mereció la pena. La verdad es que lo hicieron bastante bien, tanto que todos empezaron a bailar y a vitorearlos.

–¡Gracias, gracias! Esta canción la compuse para mi querida novia, Marinette. ¡Espero que te guste, cielo! –dijo Luka tras terminar el concierto.

A Marinette se la veía súper contenta, tanto que fue corriendo a subirse al escenario para abrazar y besar a Luka. Nath se quedó mirando algo serio.

–Siempre motivándose de más esta chica... –dijo Nath para sí mismo, de nuevo.

–¿Estás bien? –preguntó Marc tras ver esa escena.

–Sí, no te preocupes. Hace ya que dejó de gustarme... Es solo que me mosquea un poco que en todo momento sea tan... Así.

–Entiendo. A veces se le va la pinza –empieza a reírse.

–¡Bueno, pues ya con esto volvemos a dejar que Nino nos siga poniendo sus temazos! –volvió a hablar Luka.

Todos empezaron a aplaudir y después de eso siguieron bailando y empezaron con la bebida y la droga en serio.

–Sabes lo que toca ahora, ¿no? –dijo Nath con una sonrisa pícara.

–¿El qué? –preguntó Marc algo confuso.

–Romper la pista –respondió.

–¡Pensé que nunca lo dirías!

Ambos empezaron a bailar sus mejores pasos y con el perreo hasta el suelo y la autoestima hasta el cielo. Olvidaron a toda la gente que había a su alrededor, estaban a su bola, pasándolo bien y sin necesidad de beber.

Todo iba bien hasta que de repente Marc vio algo a lo lejos, algo que no le agradó para nada y se paró en seco, mirando hacia abajo en trance, como con ganas de llorar e ira a la vez.

CONTINUARÁ...