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-Te ves horrible.
Jimin observo a su jefe acercarse.
-Tú no estás diferente.
Yoongi asintió y bebió de la taza de café que Jimin le extendio.
-Solo a ustedes se les ocurre beber entre semana -hablo Jungkook, mientras veía a Jisung salir del baño más pálido que antes.
-Fue por un bien mayor -pronunció jisung. -Jimin lo necesitaba.
-Jimin estaba perfectamente con los dulces que le llevamos -hablo Yoongi- Todo fue culpa de tu no novio.
-No culpen a mi Hobi, bien pudieron negarse.
-Cómo si fuera tan fácil negarle algo a Hoseok -pronunció Jimin.
-Puede llegar a ser muy insoportable.
Jisung se incorporo del sofá acercándose sus amigos.
-Hey! Mi hobi es un amor!
-No grites. -se quejaron Jimin y Yoongi al mismo tiempo.
Jungkook bufo por la tonta discusión y tomó una decisión.
-Vayan a casa, yo me haré cargo el día de hoy. No pueden tomar una maquina en estas condiciones.
-Bien -hablaron al mismo tiempo Yoongi y Jisung.
Ambos tomaron sus cosas y fueron a casa, apenas aguantando el dolor de cabeza.
-¿Y tú?
Jimin evito su mirada, mientras repasaba la lista de clientes.
-Soy solo un recepcionista. No creo que haya peligro, si solo me quedo aquí sentado recibiendo a los clientes. -bebió de su cafe e hizo una mueca, detestaba el sabor amargo.
Jungkook solo lo observo en silencio.
-Puedes irte si te sientes mal.
Jimin asintió observando al mayor ir a su estudio a limpiar las maquinas. Algo que hacía todas las mañanas, el mayor era muy meticuloso y limpio en su trabajo. No por nada era de los mejores.
La campanilla de la puerta resonó en el espacio llamando la atención de Jimin, quien automáticamente puso una sonrisa amable en su rostro, dejando de lado su malestar.
-Buenos días, bienvenido a...
Se detuvo al ver de quien se trataba.
-Hola Minnie. -saludo SeokJin.
El mencionado dejo de lado la falsa sonrisa amable y decidió corresponder al saludo de su hermano.
-Hola SeokJin.
El mayor se acercó a él con lentitud.
-Quiero hablar contigo.
-Yo no. Aún no. -corto.
-No pudimos evitarlo...
SeokJin dejo de hablar cuando una risa entrecortada lleno el lugar.
-¿Cuantas veces debo repetirlo? ¿Acaso me escuchan? No me molesta que estén juntos, no me interesa la vida amorosa de cada uno, siempre y cuando no se lastimen mutuamente. Lo que duele y sigue doliendo es que me lo hayan ocultado.
-Jimin..
-De cierta forma ya lo presencia, sabes. Las miradas que se lanzaban, no son de conocidos. De hecho, esperaba que Taehyung o hasta tú, lo admitieran y tal vez ayudarlos a acercarse. Pero terminó así, ustedes traicionando mi confianza. -se encogió de hombros. -Son cosas que pasan, supongo.
-Por favor...
-No los odio por ello, estoy feliz de que estén juntos. Pero lo traicionado que me siento no es algo que pueda olvidar, cuando yo confiaba plenamente en ustedes.
-Puedes. Todavía puedes confiar en nosotros. -escucho la voz de Taehyung en el lugar.
Jimin negó, apretando los labios.
-No lo creo. Al menos no por el momento. Pero les deseo lo mejor.
Jimin dejo salir aire lentamente, tratando de detener el temblor en sus manos. Salio de su escritorio y se acerco a la puerta del local, la abrió y les hizo una seña, invitándolos a retirarse.
-Lo sentimos. -susurró SeokJin para dejar el lugar, dejando solo a los menores.
-Te amo Jimin, no nos hagas esto. No es tan grave.
-¿No es grave? ¿Cómo reaccionarias tú, si te hubieras enterado como yo? Estoy seguro de que reaccionarias peor. ¿Estoy exagerando? ¿No debería sentirme mal por que las personas en las que más confío, no son capaces de siquiera devolverme un poco de esa confianza que les doy? Siempre fue así, ¿Sabes? Siempre minimizaste mis emociones, siempre se trata de tí, siempre me arrastras por todos lados como si fuera un juguete, yo soy el que siempre sacrifica cosas por tí y esto que paso y lo que acabas de decir, solo confirma eso. Hasta me arrastraste a una carrera que no quería confabulando con mi madre, solo porque no querias estar solo. Eres increible y yo un imbecil por hacerme la vista gorda. Por favor, vete y se feliz con Jin.
-¿No te importa, nuestra amistad?
Jimin soltó una carcajada al observar el rostro de su amigo.
-Por favor, Kim Taehyung. A tí, no te importa esta amistad de años y conociéndote, espero que puedas, quizás en el futuro, entenderme y dejar de pensar solo en tí.
Taehyung le lanzó una mirada impresionada y se alejó del lugar. Jimin cerró la puerta y se sentó, recostando su cabeza sobre sus brazos, en el escritorio. Le dolía, pero era el momento de enfrentar a Taehyung.
-Tu vida es toda una telenovela. -escucho a Jungkook. - Una llena de drama.
-No molestes. Ignorame como siempre.
-Es imposible ignorarte con ese horrible rostro lloroso.
-¡Pues no me mires!. -exclamó tomando sus cosas y saliendo del lugar.
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