Capitulo 7
La llegada de Simón Espósito al hospital fue recibida con una mezcla de emoción y anticipación. Como uno de los mejores doctores del país, su reputación precedía a él, y todos esperaban con ansias la oportunidad de trabajar junto a él y aprender de su vasto conocimiento y experiencia.
Sin embargo, para House, la llegada de Simón representaba algo más que la presencia de un talentoso médico en el hospital. Sabía que Simón era mucho más que eso: era el padre de Lizzy, la mujer a la que amaba con todo su corazón. Aunque había mantenido su relación en secreto hasta ahora, la presencia de Simón en el hospital amenazaba con revelar su romance a todos.
A medida que Simón recorría los pasillos del hospital, recibía saludos y muestras de respeto de sus colegas. Su presencia irradiaba calidez y amabilidad, y no pasó mucho tiempo antes de que se hiciera querer por todos. House observaba desde la distancia, sintiendo una mezcla de nerviosismo y anticipación mientras esperaba su encuentro con el padre de Lizzy.
Finalmente, llegó el momento en que Lizzy y Simón se encontraron en el hospital. La alegría y el amor en los ojos de Lizzy eran evidentes mientras corría hacia él y lo abrazaba con fuerza. Simón correspondió al abrazo con ternura, sintiendo una oleada de amor y orgullo por su hija.
"¡Papá, qué sorpresa verte aquí!" exclamó Lizzy con una sonrisa brillante mientras se separaba ligeramente del abrazo para mirar a su padre.
Simón sonrió con ternura, acariciando suavemente la mejilla de Lizzy. "No podía perderte de vista por mucho tiempo, princesita", dijo con voz suave y cariñosa. "Tenía que venir a verte y asegurarme de que estás bien".
Lizzy asintió con una sonrisa, sintiendo una oleada de gratitud por el amor incondicional de su padre. "Estoy bien, papá. Y estoy emocionada de que estés aquí", dijo con sinceridad.
Los ojos de Simón recorrieron la habitación, tomando nota de la química palpable entre Lizzy y algunos de sus colegas, incluidos James, Chase y, por supuesto, House. Aunque no dijo nada en ese momento, no pudo evitar notar la forma en que Lizzy interactuaba con ellos, la forma en que la miraban y sonreían.
Después de pasar algún tiempo con Lizzy, Simón decidió dar un recorrido por el hospital para familiarizarse con el lugar y conocer a sus colegas. Lizzy lo acompañó con entusiasmo, presentándole a cada uno de sus compañeros de trabajo con orgullo.
Cuando llegaron a la oficina de House, Lizzy detuvo su paso, sintiendo un ligero nerviosismo al enfrentarse a la posibilidad de que su padre descubriera su romance con House. Sin embargo, decidió seguir adelante, confiando en que podría manejar la situación con gracia y diplomacia.
Al entrar en la oficina, fueron recibidos por House con su habitual sarcasmo y humor ácido. Simón lo saludó con una sonrisa amistosa, mostrando un respeto y una cordialidad que no pasaron desapercibidos para House.
"House, permíteme presentarte a mi padre, Simón Espósito", dijo Lizzy con una sonrisa nerviosa, consciente de la tensión subyacente en la habitación.
House asintió con la cabeza, evaluando a Simón con una mirada penetrante pero respetuosa. "Un placer conocerte, Simón", dijo con su habitual tono de voz sarcástico pero sin malicia.
Simón devolvió el saludo con una sonrisa, sintiéndose intrigado por el enigma que era House. "El placer es mío, House. He oído mucho sobre ti", respondió con cortesía.
A medida que la conversación continuaba, Lizzy se dio cuenta de que Simón estaba empezando a notar la tensión entre ella y House. A pesar de sus mejores esfuerzos por mantener la compostura, no pudo evitar sentirse nerviosa ante la posibilidad de que su padre descubriera la verdad sobre su relación secreta.
Sin embargo, para su alivio, Simón no parecía sospechar nada fuera de lo común. Continuó charlando animadamente con House, mostrando un interés genuino en su trabajo y en el hospital en general.
Aunque Lizzy se sentía aliviada de que su padre no hubiera descubierto su romance con House, también se sentía un poco decepcionada. Sabía que eventualmente tendría que enfrentarse a la difícil conversación sobre su relación, pero por ahora, prefería disfrutar del tiempo que tenía con su padre sin preocupaciones ni tensiones adicionales.
Después de pasar algún tiempo en la oficina de House, Simón decidió continuar su recorrido por el hospital. Lizzy lo acompañó con una sonrisa, agradecida por el tiempo que había pasado con él y aliviada de que todo hubiera salido bien.
Sin embargo, mientras se alejaban de la oficina de House, Lizzy no pudo evitar sentir una punzada de culpa por mantener su relación en secreto. Sabía que eventualmente tendría que enfrentarse a las consecuencias de sus acciones, pero por ahora, prefería disfrutar del tiempo que tenía con su padre y concentrarse en el presente.
Mientras tanto, House observaba en silencio desde su oficina, sintiendo una mezcla de alivio y decepción por la visita de Simón. Por un lado, estaba aliviado de que su romance con Lizzy no hubiera sido descubierto, pero por otro lado, se sentía frustrado por tener que ocultar su amor por ella.
A medida que Lizzy y Simón se alejaban por el pasillo, House suspiró, preguntándose cuánto tiempo más podrían mantener su relación en secreto. Sabía que eventualmente tendrían que enfrentarse a la verdad, pero por ahora, prefería disfrutar del tiempo que tenía con Lizzy y concentrarse en el presente.
Simón y Lizzy caminaban juntos por los pasillos del hospital, disfrutando de la compañía del otro y compartiendo historias sobre sus vidas y sus experiencias. A medida que hablaban, Simón no pudo evitar notar la pasión y la determinación en los ojos de su hija, así como el profundo amor que sentía por su trabajo y por las personas que la rodeaban.
Finalmente, mientras se detenían frente a una ventana que daba al jardín del hospital, Simón decidió abordar el tema que había estado en su mente desde su llegada.
"Lizzy, hija", comenzó con ternura, colocando una mano en su hombro. "Sé que hemos estado hablando mucho sobre el hospital y tu trabajo aquí, pero también quiero discutir algo más personal contigo".
Lizzy asintió con atención, sintiéndose intrigada por la expresión seria en el rostro de su padre. "¿Qué pasa, papá? ¿Hay algo de lo que quieras hablar?".
Simón suspiró, buscando las palabras adecuadas para expresar sus pensamientos. "Hija, pronto será hora de que regresemos a Italia, a nuestro hogar y nuestra familia", dijo con suavidad, observando la reacción de Lizzy.
Lizzy asintió lentamente, comprendiendo la importancia de lo que su padre estaba diciendo. "Lo sé, papá", respondió con sinceridad. "Y aunque amo a nuestra familia y nuestro hogar en Italia, también he encontrado un hogar aquí, en este hospital".
Simón arqueó una ceja, sorprendido por la declaración de Lizzy. "¿Un hogar aquí? ¿En este hospital?", preguntó con curiosidad.
Lizzy asintió con determinación, mirando a su padre directamente a los ojos. "Sí, papá", dijo con convicción. "Para mí, un hogar no es solo un lugar físico, como una casa o un país. Es un sentimiento, una conexión con las personas que amas y los recuerdos que compartes con ellos".
Simón asintió lentamente, procesando las palabras de su hija. "Entiendo lo que quieres decir, Lizzy", dijo con una sonrisa suave. "Y estoy feliz de que hayas encontrado un lugar donde te sientas tan querida y aceptada".
Lizzy sonrió, sintiéndose reconfortada por las palabras de su padre. "Gracias, papá", dijo con gratitud. "Y sé que puede sonar extraño, pero parte de lo que hace que este lugar se sienta como un hogar para mí es la gente que está aquí, incluyéndote a ti".
Simón sonrió ampliamente, sintiéndose abrumado por el amor y el orgullo que sentía por su hija. "Eres una mujer increíble, Lizzy", dijo con sinceridad. "Y estoy muy orgulloso de la persona que te estás convirtiendo".
Lizzy se acercó y abrazó a su padre con fuerza, sintiendo una profunda gratitud por todo lo que había hecho por ella. "Gracias, papá", susurró con emoción. "Te amo".
Simón devolvió el abrazo con ternura, sintiendo su corazón lleno de amor y gratitud. "Te amo también, hija", dijo con voz suave. "Y siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase".
Con eso, padre e hija se quedaron abrazados por un momento más, disfrutando del amor y la conexión que compartían. Sabían que había desafíos por delante, pero también sabían que juntos podrían superar cualquier cosa que se interpusiera en su camino. Porque al final del día, lo que realmente importaba era el amor que compartían y el vínculo inquebrantable que los unía como familia.
Mientras Simón y Lizzy caminan por los pasillos del hospital, se encuentran con James, quien está ocupado revisando algunos expedientes en su tableta. Simón reconoce a James de inmediato y se acerca con una sonrisa amigable, recordando su conexión a través de la familia y el hospital.
"James, ¡qué sorpresa verte aquí!", exclama Simón, estrechando la mano del joven doctor con calidez.
James devuelve la sonrisa, sorprendido por el encuentro inesperado. "Hola, Simón. Sí, estoy trabajando aquí ahora", responde él, sintiéndose un poco nervioso frente al padre de Lizzy.
Lizzy observa la interacción con curiosidad, notando la expresión de sorpresa en el rostro de su padre. "¿Se conocen, papá?" pregunta ella, intrigada por la conexión entre los dos hombres.
Simón asiente con una sonrisa, explicando brevemente su relación con James. "Sí, nos conocemos. James es un viejo amigo de la familia y ahora trabaja aquí en el hospital", responde él, antes de dirigir su atención a James. "¿Cómo te está yendo por aquí?".
James responde con entusiasmo, compartiendo detalles sobre su trabajo en el hospital y cómo ha estado disfrutando de la experiencia hasta ahora.
Simon camina junto a Lizzy y James por los pasillos del hospital, disfrutando de la compañía de su hija y su amigo. En medio de la conversación, Lizzy menciona que está enamorada de alguien que trabaja en el hospital. Esto sorprende a Simon, quien levanta una ceja con curiosidad.
"¿Enamorada, dices?" pregunta Simon con sorpresa, mirando a su hija con atención. "¿Y quién es ese afortunado?".
Lizzy sonríe, emocionada por compartir la noticia con su padre. Está a punto de decir "Gregory House", pero antes de que pueda continuar, Simon la interrumpe.
"Oh, ya sé, es Chase ¿verdad?" interviene Simon repentinamente, sin dejar que Lizzy termine de hablar. "Es tu amigo de toda la vida, compañero de universidad y trabajo. Siempre ha estado enamorado de ti, ¿recuerdas?".
Lizzy se queda atónita por un momento, sorprendida por la interrupción de su padre. Mientras tanto, James observa la escena con curiosidad, notando la confusión en el rostro de Lizzy. Por otro lado, House, quien observa la conversación desde lejos, siente un dolor agudo en el pecho al escuchar el nombre de Chase.
Antes de que Lizzy pueda aclarar el malentendido, Chase aprovecha la situación. Con una sonrisa encantadora, se acerca a Lizzy y coloca una mano en su hombro.
"Lo siento, Simon, pero creo que Lizzy se estaba refiriendo a mí", interviene Chase, con una mirada sugerente hacia Lizzy. "Somos buenos amigos y compañeros de trabajo, ¿verdad, Lizzy?".
Lizzy se siente incómoda ante la situación, pero asiente con nerviosismo. "Sí, Chase y yo somos amigos, pero...", comienza a decir, pero es interrumpida por Simon.
"Ah, veo", responde Simon con una sonrisa, creyendo haber resuelto el malentendido. "Bueno, en ese caso, me alegra que tengas a alguien como Chase a tu lado, Lizzy".
Mientras tanto, House observa la escena con resignación, sintiendo un nudo en la garganta al ver a Lizzy y Chase tan cerca. Aunque sabe que es un error, no puede evitar sentir una punzada de celos al verlos juntos. Por otro lado, James también siente celos al observar la cercanía entre Lizzy y Chase, aunque trata de disimularlo ante Simon. La confusión y los celos llenan el ambiente mientras Lizzy se siente mal por la situación, lamentando no poder aclarar el malentendido y la incomodidad que ha causado.
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