El aire en el hospital estaba cargado de tensiones no dichas, especialmente después de que algunos rumores comenzaran a circular. Lizzy, hija del jefe del hospital y futura esposa del famoso Dr. House, se encontraba en el centro de muchas miradas y comentarios. Sin embargo, ella mantenía la cabeza alta, sabiendo que había trabajado duro para ganarse su lugar.

Lizzy estaba revisando unos expedientes en la sala de descanso cuando una joven doctora, conocida por sus comentarios mordaces, se acercó a ella con una sonrisa maliciosa.

"Bueno, bueno, si no es la princesa del hospital", dijo la doctora con un tono burlón. "Debe ser maravilloso ser la hija del jefe y la futura esposa del doctor mejor pagado. Todo se te da en bandeja de plata, ¿verdad?"

Lizzy levantó la mirada de los expedientes y la miró directamente a los ojos, manteniendo la calma. "No sé de qué hablas", respondió, con una sonrisa tranquila. "He trabajado duro para estar donde estoy."

La doctora se rió, con una mirada despectiva. "Oh, por favor, todos sabemos que si no fueras la hija de Simón y la novia de House, no estarías aquí. Es todo por los contactos y el dinero, ¿verdad?"

Lizzy sintió cómo la ira empezaba a burbujear en su interior, pero la mantuvo bajo control. No iba a dejar que esta mujer la desestabilizara. "Permíteme aclarar algo", dijo, levantándose y enfrentándose a la doctora. "Mi padre es un gran médico y jefe, y estoy orgullosa de ser su hija. House es el mejor en lo que hace, y me encanta. Pero he trabajado duro para estar aquí, y me he ganado mi lugar con sudor, lágrimas y dedicación."

La doctora levantó una ceja, evidentemente sorprendida por la serenidad de Lizzy. "¿Ah, sí? ¿Y crees que porque dices eso, alguien va a creerte?"

Lizzy sonrió amablemente, pero sus ojos destellaron con determinación. "Parece que no me entiendes, ¿verdad? ¿Te hablo en italiano?" Dijo en un fluido italiano, "Forse se ti parlo in italiano capirai meglio." (Tal vez si te hablo en italiano lo entenderás mejor). Luego, continuó en inglés, "Or maybe in English, since I learned it with my parents." Finalmente, cambió al español, "O en español, que uso con todos aquí en Estados Unidos." La doctora se quedó sin palabras, mientras Lizzy concluía: "Hablar varios idiomas no solo me hace más competente, sino que demuestra que he trabajado y estudiado duro. No necesito la aprobación de alguien que no conoce mi historia."

En ese momento, tres figuras importantes en la vida de Lizzy se acercaron, habiendo escuchado la conversación desde la puerta. Su padre, Simón, su hermano Theodore y House, su futuro esposo, la miraban con orgullo.

Simón dio un paso adelante, colocando una mano protectora sobre el hombro de Lizzy. "Estoy muy orgulloso de ti, hija", dijo, con voz firme. "Eres una profesional excepcional y has demostrado una y otra vez tu valía."

Theodore, con una sonrisa de admiración en su rostro, añadió: "Siempre supe que mi hermana era la mejor. Eres una inspiración para todos nosotros, Lizzy."

House, quien había permanecido en silencio hasta ese momento, se acercó a Lizzy y la abrazó suavemente. "Eres increíble, Lizzy. No dejes que nadie te haga pensar lo contrario. Eres fuerte, inteligente y te has ganado todo lo que tienes."

Lizzy sonrió, sintiendo el apoyo de los hombres más importantes de su vida. "Gracias", susurró, mirando a cada uno de ellos. "No sé qué haría sin ustedes."

La doctora, visiblemente avergonzada, murmuró una excusa y se alejó rápidamente. Lizzy se quedó allí, rodeada por su familia, sintiendo una oleada de gratitud y amor. Sabía que con su apoyo, podría superar cualquier obstáculo.

"Eres asombrosa", le susurró House al oído. "Y te amo más de lo que las palabras pueden expresar."

Lizzy le devolvió la mirada, sus ojos brillando de emoción. "Yo también te amo, House. Y estoy emocionada por todo lo que el futuro nos depara, juntos."

Simón, observando la escena con una sonrisa satisfecha, asintió. "Vamos a celebrar esta victoria con una buena comida italiana en casa. ¿Qué dices, Lizzy?"

Lizzy rió, sintiendo cómo la tensión del momento se desvanecía. "¡Eso suena perfecto, papá!"

Juntos, salieron del hospital, dejando atrás las sombras de la duda y los comentarios malintencionados. Lizzy sabía que mientras tuviera a su familia a su lado, todo sería posible.

Lizzy se encontraba en la pequeña habitación que ella y House habían decorado con tanto amor para su futuro bebé. El suave resplandor de la lámpara llenaba la habitación, dándole un ambiente cálido y acogedor. Lizzy acariciaba su vientre, hablando en voz baja y dulce.

"Hola, mi amor", susurró, sus labios curvándose en una sonrisa mientras sentía un leve movimiento en su vientre. "Estoy tan emocionada por conocerte. No puedo esperar para ver tu carita, para sostenerte en mis brazos."

House, que había estado observando desde la puerta, sintió una oleada de ternura y amor por Lizzy y su futuro hijo. Nunca se había imaginado a sí mismo como padre, especialmente debido a la tensa y fría relación que tuvo con su propio padre. Pero con Lizzy, todo parecía posible, todo era diferente.

"Vas a tener un papá hermoso", continuó Lizzy, sin darse cuenta de que House la estaba escuchando. "Para mí, House es el hombre más increíble del mundo. Tal vez sea un poco gruñón e irónico a veces, pero tiene un corazón enorme. Me hace sentir amada y segura."

House se acercó silenciosamente, quedándose justo detrás de ella. Lizzy siguió hablando, su voz llena de amor y esperanza. "Eres tan afortunado, bebé. Tienes un papá que te amará incondicionalmente, aunque a veces no lo muestre de la manera más convencional. Y él me ama, y yo lo amo a él más de lo que jamás podría haber imaginado."

Lizzy se giró levemente y se dio cuenta de que House estaba allí. Sus ojos se encontraron y, por un momento, el tiempo pareció detenerse. House la miró con una mezcla de admiración y profundo amor.

"Eres increíble, ¿lo sabes?", dijo House en voz baja, acercándose para besarla suavemente en los labios.

Lizzy sonrió contra sus labios, su corazón lleno de felicidad. "Y tú eres el mejor, House. No podría haber pedido a alguien mejor para formar una familia."

House se arrodilló y puso una mano en el vientre de Lizzy, sintiendo los suaves movimientos del bebé. "Hola, pequeño", dijo con ternura. "Soy tu papá. Prometo ser el mejor papá que pueda ser. Te amo y siempre estaré aquí para ti."

Lizzy se inclinó y besó la frente de House, sintiendo lágrimas de felicidad llenando sus ojos. "Estamos en esto juntos, House. Vamos a ser una familia maravillosa."

Una tarde, Lizzy decidió sorprender a House con una deliciosa pizza italiana casera. Había pasado la mañana comprando los ingredientes más frescos y de mejor calidad, recordando las recetas que su abuela le había enseñado en su niñez en Italia.

Lizzy comenzó a preparar la masa con cuidado, mezclando la harina, el agua, la sal y la levadura con manos expertas. House entró en la cocina y se detuvo en seco, observándola con una sonrisa en el rostro.

"¿Qué estás haciendo?", preguntó House, acercándose para ver mejor.

"Voy a hacerte una pizza italiana auténtica", respondió Lizzy con una sonrisa radiante. "Una que no podrás olvidar."

House levantó una ceja, divertido. "¿De verdad? No puedo esperar a probarla."

Lizzy rió mientras seguía amasando la masa. "Confía en mí, te va a encantar. La masa tiene que ser suave y esponjosa, y la salsa debe ser rica y sabrosa."

House se quedó junto a ella, observando cada movimiento con fascinación. Lizzy continuó preparando la masa, dejándola reposar mientras comenzaba a preparar la salsa con tomates frescos, albahaca, ajo y un toque de azúcar.

Cuando la masa estuvo lista, Lizzy la estiró con cuidado, creando una base perfecta. Luego, esparció la salsa uniformemente, añadiendo queso mozzarella fresco y algunos ingredientes adicionales que sabía que a House le encantarían.

"Esto huele increíble", comentó House, sintiendo cómo su estómago rugía de anticipación.

Lizzy le lanzó una sonrisa traviesa. "Es solo el comienzo, amor. Espera a probarla."

Finalmente, colocó la pizza en el horno y ajustó el temporizador. Mientras esperaban, House se acercó y envolvió a Lizzy en un abrazo desde atrás.

"Eres realmente asombrosa"