Capitulo 12


Dile que bailando te conocí, cuéntale
Dile que esta noche me quieres ver, cuéntale
Cuéntale que beso mejor que él, cuéntale
Dile que esta noche tú me vas a ver, cuéntale

Cuéntale que te conocí bailando
Cuéntale que soy mejor que él
Cuéntale que te traigo loca
Cuéntale que no lo quieres ver

Cuéntale que te conocí bailando
Cuéntale que soy mejor que él
Cuéntale que te traigo loca
Cuéntale que no lo quieres ver

Que quizás fue la noche la que te traicionó
O el perfume de mi piel lo que te cautivó
Que ya no tienes excusas pa' tu traición
Que tuviste mil motivos, que entre en razón

Que quizás te hablo al oído como ya él no
O en mí arde el fuego de la pasión
Ya no le mientas más, y admite tu error
Y, si es por mí, no pidas perdón

Digo, queda de ti en que lo perdones
En que lo olvides o lo abandones
Porque con llorar no se compone
Entonces, a mí dame otra noche

Otra, otra noche, otra
Ay, que yo no te boté
Otra, otra noche, otra
Aunque tú vuelvas con él

Otra, otra noche, otra
Cuéntale, cuéntale
Otra, otra noche, otra
Que beso mejor que él

Otra, otra noche, otra
Cuéntale, cuéntale
Otra, otra noche, otra

Cuéntale que te conocí bailando
Cuéntale que soy mejor que él
Cuéntale que te traigo loca
Cuéntale que tú me quieres ver

Cuéntale que te conocí bailando
Cuéntale que soy mejor que él
Cuéntale que te traigo loca
Cuéntale que tú me quieres ver

Que quizás fue la noche la que te traicionó
O el perfume de mi piel lo que te cautivó
Que ya no tienes excusas pa' tu traición
Que tuviste mil motivos, que entre en razón

Que quizás te hablo al oído como ya él no
O en mí arde el fuego de la pasión
Ya no le mientas más y admite tu error
Y, si es por mí, no pidas perdón

Digo, queda de ti en que lo perdones
En que lo olvides o lo abandones
Porque con llorar no se compone
Entonces, a mí dame otra noche

Otra, otra noche, otra
Ay, que yo no te bote
Otra, otra noche, otra
Aunque tú vuelvas con él

Otra, otra noche, otra
Cuéntale, cuéntale
Otra, otra noche, otra
Que beso mejor que él

Otra, otra noche, otra
Cuéntale, cuéntale
Otra, otra noche, otra


La vida en la casa había sido, en general, un ballet de trabajo y camaradería, donde Lizzy brillaba con su energía contagiosa y su voluntad de ayudar. Desde el momento en que llegó, se convirtió en el pilar de apoyo para todos, no solo en su equipo Mar, sino para todos en la casa. Cada mañana, Lizzy se levantaba temprano para preparar el desayuno, trabajando codo a codo con Mario, quien, aunque cocinaba principalmente, recibía su ayuda con gusto. Juntos, preparaban comidas que eran tanto un festín para el paladar como un motivo de unión para todos. El aroma de los croissants recién horneados y el café aromático llenaban la casa, y Lizzy, con su sonrisa cálida, era la estrella de la cocina.

Pero su dedicación no se detenía en la cocina. Después de cada comida, Lizzy se encargaba de la limpieza con un compromiso que superaba el de la mayoría. Arath y Mario eran los encargados oficiales de la limpieza y la cocina, pero Lizzy estaba allí para asegurarse de que todo estuviera impecable. Su esfuerzo incluía barrer, limpiar superficies, y asegurarse de que incluso las áreas menos frecuentadas, como el gimnasio, estuvieran limpias. Su dedicación era tan grande que, en ocasiones, incluso ayudaba a otros equipos, incluyendo a los miembros del equipo Tierra, a quienes limpiaba y organizaba el espacio cuando era necesario.

A pesar de su esfuerzo, el clima en la casa cambió cuando surgieron quejas sobre la carga de trabajo. Agustín y Adrián, en particular, comenzaron a expresar su frustración, especialmente después de observar que las tareas no estaban distribuidas de manera equitativa. La queja de Agustín estaba enfocada principalmente en la distribución de las responsabilidades, y su frustración se dirigió hacia la percepción de que el equipo Mar estaba trabajando menos.

"No es justo," comenzó Agustín, con un tono de frustración evidente. "Parece que la mitad del equipo Mar no está haciendo nada. Mario está siempre en la cocina, y Arath está constantemente limpiando. La verdad es que no puedo entender por qué solo ellos están cargando con estas tareas. Si se fijan bien, el resto del equipo Mar apenas hace algo. Eso no es justo, ni siquiera para Mario y Arath que están haciendo el doble de trabajo."

Agustín estaba claramente molesto por la situación y la falta de equilibrio en la carga de trabajo. Sin embargo, la afirmación de Agustín no reflejaba toda la realidad, especialmente la valiosa contribución de Lizzy. Adrián, que había estado escuchando con atención, no pudo quedarse en silencio. La defensa de Lizzy era importante para él, no solo porque creía en la justicia, sino también porque sentía una admiración genuina hacia ella.

"Agustín, entiendo tu frustración con la carga de trabajo, pero creo que estás pasando por alto un punto crucial," intervino Adrián, con un tono que mezclaba indignación y defensa. "Sí, Mario está constantemente en la cocina y Arath en la limpieza, pero Lizzy también está haciendo un trabajo increíble. Ella no solo ayuda en la cocina, sino que también se encarga de la limpieza en áreas donde casi no se le ve, como el gimnasio."

Adrián continuó, subrayando el esfuerzo adicional de Lizzy. "Lizzy no solo está trabajando en las tareas asignadas, sino que también se ofrece a ayudar a otros equipos cuando es necesario. Ella ha limpiado áreas que no son directamente su responsabilidad, y ha mostrado un compromiso que va más allá de lo esperado. Ella ha estado allí, incluso cuando no se le asigna una tarea específica. Su esfuerzo es mucho más grande de lo que muchos pueden ver."

Sian, que había estado observando la conversación y compartía la opinión de Adrián, se unió a la defensa de Lizzy. "Adrián tiene razón," dijo Sian, con una mezcla de frustración y solidaridad. "Lizzy ha estado ayudando en áreas donde no se le asigna ninguna tarea. Ella solo ha utilizado el gimnasio una vez, y lo único que hace allí es bailar porque no le gusta levantar pesas. Sin embargo, siempre se asegura de que todo esté en su lugar y ha ayudado incluso a nuestro equipo."

Sian continuó, enfatizando la actitud de Lizzy. "La verdad es que Lizzy ha estado haciendo más de lo que se le asigna, y eso debe ser reconocido. Ella es una verdadera compañera de equipo, y su dedicación va más allá de lo que muchos están dispuestos a dar. Es injusto que se pase por alto su esfuerzo y compromiso."

Adrián y Sian no solo defendían a Lizzy por el reconocimiento de su trabajo, sino también porque sus propios sentimientos hacia ella influían en su defensa. Lizzy había captado la admiración y el cariño de Adrián de una manera inesperada. Durante una conversación posterior con Agustín, Adrián no pudo evitar mostrar una sonrisa tonta al admitir que estaba enamorado de Lizzy.

Adrián, en particular, había sido profundamente tocado por un gesto sencillo pero significativo de Lizzy. Ella le había regalado una de sus bandanas grises, un accesorio que solía llevar con frecuencia. El regalo, aunque pequeño, estaba cargado de la dulzura y sinceridad que Lizzy siempre demostraba.

"Me encanta, Lizzy," dijo Adrián con una sonrisa sincera al recibir la bandana. "Es un gesto realmente especial. Gracias."

La bandana se convirtió en un símbolo tangible de la amabilidad y la consideración de Lizzy. Cada vez que Adrián la miraba, sentía una oleada de gratitud y admiración. La dulzura de Lizzy y su entrega a los demás estaban profundamente marcando la diferencia en él.

"Agustín," dijo Adrián, con una expresión de revelación en su rostro, "me doy cuenta de que Lizzy ha logrado penetrar en mi corazón de una manera que nadie más lo ha hecho. Su gesto, aunque simple, como el regalo de la bandana, ha sido una muestra sincera de su bondad y dedicación. La forma en que ella se preocupa por los demás y el esfuerzo que pone en cada tarea me ha sorprendido profundamente."

Adrián sonrió, un poco avergonzado pero genuinamente contento. "Nunca imaginé que algo tan sencillo pudiera tener un impacto tan grande en mí. La bandana que me regaló, su simpleza y su dulzura, me hicieron darme cuenta de lo importante que es para mí. Lizzy ha logrado llenar un espacio en mi corazón que pensaba que estaba vacío, y eso ha sido gracias a su sinceridad y dedicación."

La revelación de Adrián y su defensa de Lizzy ayudaron a formar una paz temporal entre los equipos, pero también reflejaron la profundidad de su admiración por ella. Lizzy, sin querer, había logrado encantar a Adrián y a Sian con su actitud desinteresada y su capacidad para conectar con los demás. Su presencia estaba haciendo una diferencia significativa, no solo en términos de trabajo, sino también en las relaciones personales dentro de la casa.

El esfuerzo de Lizzy y la forma en que había impactado a sus compañeros demostraron que la verdadera amistad y el compañerismo podían superar las tensiones y las diferencias. Su influencia positiva estaba creando un cambio real en el ambiente de la casa, mostrando que el valor de una persona no siempre se mide por la cantidad de trabajo que realiza, sino por el impacto que tiene en aquellos que la rodean.

Así, Lizzy continuó demostrando que su bondad y dedicación no solo ayudaban en las tareas diarias, sino que también estaban creando conexiones significativas y duraderas entre todos los miembros del equipo. Su capacidad para unir a las personas y hacer el bien seguía siendo una de las fuerzas más poderosas en la casa, y su influencia se sentía cada vez más fuerte.

La tensión en la casa había alcanzado su punto máximo. Los concursantes, reunidos en la sala de cine, esperaban el momento en que se proyectaría el video que podría alterar las dinámicas entre ellos. Las luces, tenues y discretas, apenas iluminaban los rostros expectantes y cargados de nerviosismo. Todos sabían que, en ese espacio, la verdad se desnudaría y las emociones, hasta entonces contenidas, podrían desbordarse.

El video comenzó con una escena en la cocina. En la pantalla, Agustín aparecía con el ceño fruncido, claramente molesto mientras hablaba con otro compañero. La tensión en su voz era inconfundible. "No entiendo cómo siempre terminamos haciendo todo el trabajo pesado", decía, su tono lleno de reproche. "Miren a Arath, siempre limpiando, y Mario, que se encarga de cocinar. Pero las chicas del equipo Mar... Gala, Brigitte y Karime... es como si no existieran cuando hay que trabajar. Es frustrante ver que solo unos pocos nos estamos encargando de todo."

Las palabras de Agustín resonaron en la sala de cine, provocando miradas incómodas entre los concursantes. Gala, Brigitte y Karime, sentadas en sus asientos, sintieron cómo la incomodidad y la vergüenza las invadían. Pero la incomodidad de Gala no se debía solo a las palabras de Agustín, sino a lo que estaba por venir.

La cámara cambió su enfoque, capturando a Adrián, quien observaba la escena desde un rincón de la cocina. Su expresión era seria, pero sus ojos reflejaban una determinación que lo llevó a intervenir. "Agustín, entiendo que estés molesto, pero no creo que sea justo generalizar", dijo, su voz calmada pero firme. "No todas las chicas del equipo Mar son así. Lizzy, por ejemplo, siempre está dispuesta a ayudar. La he visto limpiar, organizar, y siempre hace su parte sin quejarse."

La cámara enfocó a Sian, quien había estado observando en silencio pero que ahora sentía la necesidad de unirse a la defensa de Lizzy. "Estoy de acuerdo con Adrián", afirmó, su tono igual de firme. "Lizzy es una persona trabajadora y siempre busca colaborar. No podemos incluirla en las quejas cuando claramente hace más de lo que se espera."

Mientras Adrián y Sian hablaban, la cámara capturó a Lizzy, sentada en la sala de cine, con Karime a su lado y Sian justo al otro. Detrás de ella, Adrián la observaba con una mezcla de preocupación y admiración. Lizzy, que había estado escuchando las defensas en su favor, sintió un calor en su pecho. Sabía que no siempre era fácil ver quién realmente estaba haciendo el trabajo, pero escuchar cómo ambos hombres la defendían de esa manera le hizo sentir un profundo agradecimiento.

Sin decir una palabra, Lizzy giró ligeramente hacia Sian, su sonrisa suave y sincera. Sus ojos se encontraron por un instante, y Lizzy le dedicó una sonrisa que hablaba de agradecimiento y de la conexión que habían comenzado a formar en esa convivencia. Luego, sin perder tiempo, giró un poco más en su asiento para mirar a Adrián, quien estaba justo detrás de ella. Con un leve movimiento de cabeza, le hizo saber que había captado cada una de sus palabras y que las apreciaba profundamente.

Pero, mientras Lizzy expresaba su gratitud con gestos discretos, Gala observaba la escena con un creciente malestar. Los celos la invadieron, no porque le importaran las palabras de Agustín, sino porque veía en Sian y Adrián algo que temía: ambos estaban comenzando a ver a Lizzy de la misma forma en que ella lo hacía. Desde que había conocido a Lizzy, Gala había sentido una conexión profunda, una atracción que iba más allá de la simple amistad. Para Gala, Lizzy era más que una compañera; era alguien especial, alguien que había conquistado su corazón sin siquiera intentarlo.

Ver cómo Sian y Adrián defendían a Lizzy con tanta pasión, cómo la miraban con admiración y cariño, despertó en Gala un torrente de emociones. No podía soportar la idea de que Lizzy pudiera encontrar en ellos lo que ella misma deseaba darle. Los celos la carcomían, mezclándose con el dolor de sentirse desplazada, de ver que los ojos de Lizzy se iluminaban con las sonrisas de otros, y no con las suyas.

El video terminó, dejando la sala de cine en un silencio denso y cargado de emociones. Las luces se encendieron lentamente, revelando los rostros de los concursantes, algunos aún sorprendidos, otros claramente incómodos. Gala, por su parte, luchaba por mantener una expresión neutra, aunque por dentro estaba destrozada.

Fue Lizzy quien rompió el silencio, consciente de que la situación podía escalar si no tomaba la iniciativa. "Gracias, Sian, Adrián", comenzó, su voz calmada y serena. "Aprecio mucho lo que dijeron. Pero creo que todos estamos aquí dando lo mejor de nosotros. Es fácil frustrarse cuando estamos bajo presión, pero no creo que sea justo señalar sin entender primero."

Lizzy se volvió hacia Gala, sus ojos llenos de comprensión. Sabía que Gala se sentía expuesta, y no quería agravar la situación. "Gala, Brigitte, Karime... sé que a veces parece que las cosas están desequilibradas, pero al final, somos un equipo. Y si no nos apoyamos entre nosotros, no vamos a llegar muy lejos."

Las palabras de Lizzy sorprendieron a Gala. No esperaba que Lizzy, a quien había visto como una posible rival por el afecto de Sian y Adrián, fuera capaz de ser tan generosa y comprensiva. Una parte de ella, la parte que no podía ignorar sus propios sentimientos, se sintió aún más atraída por la bondad de Lizzy. Pero otra parte, la que se resistía a aceptar que sus sentimientos no fueran correspondidos de la misma manera, se llenó de amargura.

Adrián, notando el cambio en el ambiente, decidió intervenir para calmar las aguas. "Todos estamos aquí para ganar", dijo, su voz tranquila pero llena de convicción. "Pero no debemos olvidar que antes de ser jugadores, somos personas. Si empezamos a dividirnos por estas cosas, el verdadero enemigo no será el otro equipo, sino nosotros mismos."

Sian, apoyando las palabras de Adrián, asintió. "Lizzy tiene razón. Podemos y debemos ser mejores como equipo. Al final del día, lo que realmente cuenta es cómo nos apoyamos mutuamente."

Brigitte, sintiendo la necesidad de suavizar la situación, intervino con un tono conciliador. "Nadie es perfecto, y todos estamos bajo mucha presión. Pero eso no significa que no podamos ser mejores, para nosotros mismos y para los demás."

Karime, que había estado en silencio, asintió en acuerdo. "Si vamos a ganar, necesitamos hacerlo juntos. Y eso significa apoyarnos, no juzgarnos."

El ambiente en la sala comenzó a relajarse lentamente, aunque la tensión entre Gala y Lizzy seguía latente. Mientras los demás hablaban de unidad y apoyo, Gala no podía evitar sentir que su mundo interno se desmoronaba. Ver a Lizzy tan cerca de Sian y Adrián, dos personas a quienes ella misma consideraba importantes, la llenaba de un dolor sordo, difícil de expresar.

Finalmente, Lizzy volvió a sonreír, esta vez dirigiéndose tanto a Sian como a Adrián. Su sonrisa era sincera, llena de gratitud y quizás de una nueva comprensión de las complejidades que comenzaban a surgir en la convivencia. Mientras la sala de cine volvía a sumirse en un silencio más pacífico, Gala supo que, aunque esa noche no había ganado ninguna batalla, había comenzado a perder algo mucho más importante: la certeza de que Lizzy, la persona que tanto admiraba, nunca la vería de la misma manera en que ella veía a Lizzy.

La sala de cine estaba sumida en un silencio expectante, marcado solo por el sonido suave del proyector. En la pantalla, el video titulado "Trío Amoroso Parte 1 - Lizzy, Gala y Agustín" comenzaba a reproducirse, y el ambiente se cargaba de una tensión palpable. En la primera fila desde arriba estaban Gomita, Adrian, Agustín y Ricardo, mientras que justo debajo de Adrian estaban Lizzy, Sian a su izquierda y Karime a su derecha. A cada lado de Sian estaban Arath y Mario, y a cada lado de Karime estaban Gala y Brigitte.

Lizzy, sentada entre Sian y Karime, no podía apartar la vista de la pantalla. Sus ojos estaban fijos en las imágenes que mostraban su historia con Gala, su exnovia. La primera parte del video revelaba momentos tiernos y significativos entre Lizzy y Gala. Mostraban el primer beso en la piscina, risas compartidas en los juegos semanales y la complicidad que habían construido. Cada imagen era un golpe emocional para Lizzy, que recordaba esos momentos como los más felices de su vida.

Lizzy: (con voz cargada de dolor) "Nunca imaginé que estos recuerdos se convertirían en pruebas de una traición tan profunda."

Sian, notando la tristeza de Lizzy, le dio un apretón reconfortante en la mano. Karime, sentada a su lado, miraba a Lizzy con una mezcla de preocupación y empatía. Arath y Mario estaban al lado de Sian, y ambos pasaron sus manos por sus espaldas en un gesto de apoyo y solidaridad.

Sian: (mirando a Lizzy con ternura) "Lo siento mucho, Lizzy. Este debe ser un momento increíblemente doloroso para ti."

Lizzy: (con una leve sonrisa triste) "Gracias, Sian. No sé cómo enfrentar todo esto sin su apoyo."

El video cambió para mostrar a Gala y Agustín en situaciones cada vez más íntimas. Lizzy vio cómo Gala, con una sonrisa seductora, se acercaba a Agustín, coqueteando abiertamente. La imagen de Gala y Agustín juntos, besándose y acurrucándose, era una dolorosa confirmación de la traición que Lizzy había comenzado a sospechar. Cada escena mostraba la intensidad de la conexión entre Gala y Agustín, una conexión que Lizzy nunca había imaginado posible.

Karime: (con un tono de preocupación) "Ver esto debe ser desgarrador. No puedo imaginar cómo te sientes ahora mismo."

Lizzy: (suspirando profundamente) "Es peor de lo que imaginé. Nunca pensé que Gala pudiera ser tan deshonesta. Todo lo que compartimos parece haber sido una mentira."

La pantalla mostró luego a Gala y Agustín subiendo juntos a la suite, donde se besaban y se acurrucaban con una intimidad evidente. Lizzy sintió que el suelo se desvanecía bajo sus pies. Cada escena era un recordatorio cruel de la traición y la manipulación que había sufrido.

Adrian: (mirando a Lizzy con simpatía) "Siempre supe que había algo extraño, pero no quería que esto fuera verdad. Estoy aquí para ti, Lizzy, y no voy a dejarte sola en esto."

Lizzy: (con lágrimas en los ojos) "Lo sé. Agradezco tanto tu apoyo. Nunca quise ver esto, pero ahora que lo sé, me duele mucho."

Sian, con una mirada llena de compasión, tomó la mano de Lizzy en un gesto reconfortante. Arath y Mario, sentados al lado de Sian, también extendieron sus manos, tocando suavemente la espalda de Lizzy para ofrecerle apoyo.

Arath: (con voz suave) "No estás sola en esto, Lizzy. Estamos aquí para lo que necesites."

Mario: (con una sonrisa solidaria) "Sí, y te apoyaremos en cada paso del camino."

Gala, al observar la reacción de Lizzy desde la otra parte de la sala, sintió una oleada de arrepentimiento y celos. Se dio cuenta de que la persona que más había amado y que la había valorado, es decir, Lizzy, no solo ya no la miraba con el mismo amor y brillo, sino que también estaba profundamente dolida y destrozada. Gala observaba cómo Sian y Adrian, dos personas que claramente estaban interesados en Lizzy, la estaban consolando y tratando de sanar sus heridas. Este nuevo interés de Sian y Adrian despertaba en Gala una mezcla de celos y enojo.

Gala: (murmurando para sí misma, con enojo) "¿Cómo pude ser tan estúpida? Lizzy me amaba de una manera que nunca imaginé... y ahora, ver cómo otros tratan de llenar ese vacío, me duele más de lo que esperaba."

La frustración de Gala crecía al ver la conexión que Lizzy estaba estableciendo con Sian y Adrian. No solo estaba celosa de la atención que Lizzy recibía, sino que también estaba furiosa consigo misma por haber destruido lo que había sido una relación tan especial.

Gala: (con lágrimas en los ojos y enojo contenido) "Nunca pensé que llegaría a este punto. La traición se siente aún más amarga cuando ves a la persona que amas siendo consolada por otros."

Sian, que había estado sosteniendo la mano de Lizzy, miró a Gala con una expresión que mezclaba compasión y determinación. Aunque Sian estaba centrada en apoyar a Lizzy, no podía ignorar la dolorosa situación de Gala.

Sian: (mirando a Gala) "Gala, entiendo que esto debe ser difícil para ti también. Pero lo que está en juego aquí es el bienestar de Lizzy. Ella necesita apoyo y cuidado en este momento."

Gala: (con un suspiro de resignación) "Sí, lo entiendo. Ver a Lizzy herida me duele más de lo que puedo expresar. No hay excusa para lo que hice, y me arrepiento profundamente."

Mientras el video seguía mostrando las imágenes de Gala y Agustín, la situación en la sala de cine se volvía cada vez más tensa. Lizzy, aunque dolida, sentía el apoyo incondicional de sus amigos. Sian, Adrian, Arath y Mario estaban a su lado, ofreciéndole consuelo y cariño.

Lizzy: (con una sonrisa débil hacia Sian y Adrian) "Aprecio mucho todo lo que están haciendo por mí. Me siento abrumada, pero saber que no estoy sola me da fuerzas."

Adrian: (mirándola con ternura) "Siempre estaré aquí para ti, Lizzy. No importa lo que pase, enfrentaremos esto juntos."

Sian: (acariciando suavemente la mano de Lizzy) "Lo más importante ahora es que te cuides y te rodees de personas que te quieren. Vamos a superar esto y salir más fuertes."

Karime: (con una sonrisa de apoyo) "Tienes todo el amor y el apoyo que necesitas. No dejes que la traición te defina. Eres fuerte y valiente."

La sala de cine estaba llena de murmullos y expectación mientras el proyector comenzaba a mostrar el segundo video titulado "Trío Amoroso - Parte 2 - Adrian, Lizzy y Sian". En la fila inferior, Lizzy estaba sentada en el centro, flanqueada por Karime, Gala y Brigitte a su derecha, y Sian, Arath y Mario a su izquierda. En la fila superior, justo arriba de Lizzy, estaba Adrian en el centro, con Gomita a su derecha, y Agustín sobre Gala y Brigitte. A la izquierda de Adrian, sobre Sian, estaba Ricardo.

El video comenzó con una serie de momentos especiales entre Lizzy y Sian. La pantalla mostró a Sian tocando la guitarra y a Lizzy cantando su canción original "Siento". La canción, que tenía un profundo significado emocional para Lizzy, fue su forma de expresar el dolor que sentía tras la traición de Gala. Sian, al darse cuenta del sufrimiento de Lizzy, hizo un esfuerzo especial para consolarla. A pesar de que él era del equipo Tierra y no estaba directamente involucrado en la situación, pidió a la jefa una guitarra y fue a la habitación de Mar, donde Lizzy se encontraba, para acompañarla en su momento de necesidad.

En la habitación, Sian tocaba la guitarra suavemente mientras Lizzy cantaba con una emoción palpable. La música llenó el aire con una sensación de ternura y apoyo, y Lizzy se vio visiblemente conmovida por el gesto de Sian. La conexión entre ellos era clara, y el acto de Sian demostró su profunda empatía y deseo de hacerla sentir mejor en medio de su dolor.

Lizzy: (mirando el video con ternura) "Esa canción significaba mucho para mí en ese momento. La amabilidad y el apoyo de Sian realmente me ayudaron a superar ese momento difícil."

Sian: (sonriendo modestamente) "Quería hacer algo para ti. Ver cómo te abrías a través de la música fue una experiencia que valió la pena."

El video continuó mostrando más momentos entre Lizzy y Sian, destacando cómo él la consolaba y la hacía sentir especial. En una escena conmovedora, Sian consolaba a Lizzy en la habitación de Mar, mientras ella lloraba por la traición de Gala. Luego de este momento de apoyo, el video mostró a Sian regresando a su propia habitación en el equipo Tierra, mostrando cómo su preocupación por Lizzy había afectado su comportamiento.

En otro segmento del video, se destacaron los momentos entre Lizzy y Adrian. Se mostró a Adrian usando la bandana que Lizzy le había regalado en varias situaciones: durante una discusión con Agustín sobre las tareas de limpieza, mientras defendía a Lizzy y durante un momento en que le cortaban el cabello a Mario. La bandana se convirtió en un símbolo de su vínculo especial, y el hecho de que Adrian la llevara puesta en todo momento, incluso ahora en la sala de cine, reflejaba la importancia que le daba a Lizzy y su aprecio por el regalo.

Adrian: (observando el video con una sonrisa nostálgica) "La bandana no era solo un regalo, era un símbolo de lo que significaba Lizzy para mí. Llevarla siempre me recordaba a ella."

Lizzy: (sonriendo al ver la bandana en la pantalla) "Me alegra ver cómo la llevas con tanto orgullo. Los pequeños detalles a veces tienen el mayor impacto."

El video también capturó momentos de tensión entre Sian y Adrian. Ambos estaban claramente enamorados de Lizzy, y la competencia entre ellos se hizo evidente. Una escena mostraba a Sian y Adrian intercambiando miradas de celos mientras se enfrentaban a la situación. En un momento, Sian se mostró visiblemente sonrojado y Adrian intentó ocultar su incomodidad.

Agustín, al ver esta dinámica, bromeó y le dio un golpe en el brazo a Adrian. Con una sonrisa juguetona, comentó: "¡Oh, qué ganador! Te llevaste a una gran chica." Esta broma fue seguida por Gomita, quien añadió: "¡Oh, Sian también coronó! Lizzy, estás rompiendo corazones." Las palabras de Gomita hicieron que Adrian se pusiera nervioso, mientras que Lizzy se sonrojaba y sonreía con satisfacción al ver cómo tanto Sian como Adrian la apreciaban.

Gomita: "Es impresionante cómo Lizzy ha logrado cautivar a dos chicos tan geniales. ¡Realmente estás rompiendo corazones!"

Lizzy: (sonriendo con una mezcla de satisfacción y nervios) "Me alegra ver que he podido hacerlos sentir tan especiales. A veces, el amor puede ser complicado, pero siempre es valioso."

Gala observaba la pantalla con una mezcla de celos y arrepentimiento. La visión de Lizzy siendo tan querida y apreciada por Sian y Adrian le causaba un dolor intenso. Aunque Gala sabía que la ruptura había sido su propia culpa, no podía evitar sentirse herida al ver cómo otros la hacían feliz.

Gala: (con voz cargada de emoción) "Es doloroso ver cómo otros logran hacerla feliz, especialmente cuando yo fui la causa de su dolor. Me duele ver que ella brilla con otros de la misma manera que brilló conmigo."

Brigitte: (con una sonrisa) "Parece que Lizzy tiene un efecto especial en todos. Es encantadora y tiene una habilidad única para hacer que las personas se sientan bien."

Karime: (con un toque humorístico) "¡Oh, Lizzy, tienes dos amores en vez de uno! ¡Definitivamente estás ganando en este juego!"

Brigitte: (bromeando) "Sí, en lugar de 'hacer felices los cuatro', parece que los tres están tratando de hacerte feliz."

Lizzy: (reflexionando) "Quizás es el momento de aceptar que todos merecemos una oportunidad para ser felices, y eso incluye a Sian y Adrian. Me alegra ver que pueden ser una fuente de alegría para mí y para ellos."

Sian: (mirando a Lizzy con ternura) "No importa lo que pase, lo importante es que encuentres la felicidad. Todos merecemos una oportunidad para ser felices y amados."

Adrian: (acercándose con un gesto protector) "Sí, y siempre estaré aquí para ti, sin importar lo que pase. Si alguna vez necesitas apoyo, siempre puedes contar conmigo."

En un momento adicional, el video mostró una escena en la que Sian y Adrian estaban claramente celosos del otro. Se mostraron momentos en los que ambos se miraban con competencia y frustración. La pantalla reveló cómo Sian iba a la habitación de Mar para consolar a Lizzy mientras ella estaba triste por la traición de Gala. Sian había hecho un esfuerzo especial por estar allí para ella, y luego volvió a su habitación en el equipo Tierra. En una escena, Adrian fingía estar dormido y despertaba casualmente cuando Sian llegaba a preguntar sobre lo que había hecho. Adrian estaba claramente preocupado por Lizzy y había hablado de ella incluso mientras fingía dormir.

Adrian: (mirando el video con un toque de tristeza) "Me dolía no poder estar allí para Lizzy en ese momento. Ver cómo Sian lo hacía me hizo sentir una mezcla de celos y admiración."

Sian: (mirando a Adrian con una sonrisa) "Sabía que estabas pensando en ella. No es fácil ver a alguien que te importa herido."

Lizzy: (conmovida por el video) "Ambos han sido tan importantes para mí. Aprecio cada gesto y cada momento que compartimos."

El video concluyó con una imagen de Lizzy, Sian y Adrian compartiendo un momento de calidez y apoyo mutuo. Aunque el pasado había estado lleno de desafíos y traiciones, el presente y el futuro ofrecían nuevas oportunidades para el amor y la amistad. La imagen final mostró a Lizzy sonriendo entre Sian y Adrian, con un brillo en los ojos que reflejaba esperanza y el comienzo de un nuevo capítulo.

Lizzy: (mirando a Sian y Adrian con una sonrisa esperanzadora) "Gracias a ambos por estar aquí para mí. El futuro es incierto, pero con amigos como ustedes, siento que puedo enfrentar cualquier desafío."

Lizzy: (mirando a Sian y Adrian con una sonrisa esperanzadora) "Gracias a ambos por estar aquí para mí. El futuro es incierto, pero con amigos como ustedes, siento que puedo enfrentar cualquier desafío."

Adrian: (acercándose con una sonrisa cálida) "Siempre estaré aquí para ti, Lizzy. Lo que necesites, solo dilo."

Sian: (asintiendo) "Lo mismo para mí. Aunque haya habido complicaciones y desafíos, siempre querré verte feliz."

Con esas palabras, el video terminó, y la sala de cine se llenó de un aplauso sincero. La pantalla se apagó, dejando a todos en un ambiente de reflexión y agradecimiento. Lizzy se volvió hacia sus amigos y seres queridos, con una expresión de satisfacción y gratitud.

Gala: (mirando a Lizzy con una mezcla de admiración y arrepentimiento) "Realmente has logrado rodearte de personas maravillosas, Lizzy. Me alegra ver que has encontrado apoyo y amor."

Ricardo: (sonriendo) "Eres increíble, Lizzy. No todos tienen la capacidad de unir a tantas personas de una manera tan positiva."

Brigitte: (con una sonrisa alegre) "Sí, definitivamente has sido un rayo de sol para todos nosotros. Es genial ver cómo todos se preocupan por ti."

Lizzy: (sonriendo con humildad) "Gracias a todos por estar aquí y por todo el apoyo. Me siento muy afortunada de tenerlos en mi vida."

Mientras los aplausos continuaban y el ambiente se llenaba de una sensación de calidez y conexión, Lizzy, Sian y Adrian se miraron unos a otros con una renovada sensación de entendimiento y camaradería. Aunque las relaciones y los sentimientos podían ser complicados, el amor y la amistad siempre tenían un lugar especial en sus corazones.

La noche terminó con una cena informal en el vestíbulo del cine, donde Lizzy y sus amigos se sentaron a charlar y disfrutar de la compañía mutua. La proyección había sido una manera de reflexionar sobre el pasado y mirar hacia el futuro con esperanza y optimismo.

Lizzy se sintió agradecida por el viaje emocional que había sido compartido con todos. Aunque los desafíos no habían desaparecido, sabía que contaba con un sólido grupo de amigos y seres queridos dispuestos a apoyarla en cada paso del camino.

Gala se sentó en un rincón apartado de la sala de cine, el rostro pálido y los ojos ardiendo de celos y resentimiento. Había observado cómo Lizzy brillaba en el video con Sian y Adrian, y esa visión la había dejado abrumada. La imagen de Lizzy disfrutando de momentos tan íntimos con otros, mientras ella estaba en la esquina de la sala, la hizo sentir aún más insegura.

Karime y Brigitte se acercaron a ella, notando su expresión abatida. Karime, con su habitual tono de comprensión, le ofreció un consuelo sincero.

Karime: (con tono cálido) "Lamento mucho lo que estás pasando, Gala. Entiendo que ver a Lizzy con Sian y Adrian te duela, especialmente porque sabes cuánto significó para ti. Pero si tú jugaste con los sentimientos de Lizzy, los demás también pueden hacerlo. Es parte del juego."

Gala: (con voz quebrada) "No puedo evitar sentir que me estoy ahogando en este mar de celos. Ella parece tan feliz con ellos, y yo me siento como si no pudiera respirar. Todo esto es mi culpa."

Karime: (poniendo una mano en el hombro de Gala) "Lo sé, y no quiero que pienses que no entiendo cómo te sientes. Pero también creo que Lizzy merece ser feliz. Si los otros están jugando con sus sentimientos, no es culpa de ella. Ella solo está buscando lo mejor para ella misma."

Brigitte, viendo que Gala necesitaba algo más para levantar su ánimo, intentó cambiar el tema y hacerla reír.

Brigitte: (con una sonrisa juguetona) "Vamos, Gala, ¿recuerdas la vez que trataste de convencer a Mario de que el truco de la mentira es solo una forma de arte? O cómo intentaste bailar salsa en la fiesta de disfraces y terminaste pisando el pie de todos en la sala. ¡Eran momentos de pura comedia!"

Gala: (esbozando una pequeña sonrisa) "Sí, recuerdo. Fue realmente patético. Pero al menos hizo reír a la gente."

Brigitte: (riendo) "¡Exactamente! Y eso es lo que necesitamos ahora, un poco de risa y desahogo. No dejes que este momento te deprima. Eres más fuerte de lo que crees, y todos te valoran."

Mientras tanto, Arath y Mario estaban en otro rincón, discutiendo sobre la situación y las intenciones de Adrian.

Arath: (con un gesto pensativo) "Me pregunto si Adrian realmente tiene buenas intenciones con Lizzy. Quiero decir, es evidente que tiene sentimientos por ella, pero no puedo evitar preguntarme si su comportamiento es genuino o si está jugando un papel para ganar algo."

Mario: (asintiendo) "Sí, lo mismo me pregunto. He visto cómo lo mira Lizzy, y parece que hay algo real ahí. Pero también he notado cómo se comporta con los demás. Puede ser complicado. La verdad, espero que esté en esto por las razones correctas."

Arath: (mirando a Adrian, que estaba en la otra parte de la sala) "Es difícil decirlo. No quiero que Lizzy termine lastimada nuevamente. Ella ya ha pasado por tanto, y merecería algo auténtico."

Mario: (mirando a Lizzy con preocupación) "Totalmente de acuerdo. Lo que más me preocupa es que, independientemente de sus intenciones, Lizzy tiene derecho a encontrar felicidad. Solo espero que tanto Adrian como Sian realmente lo quieran."

Arath: (con una mirada decidida) "Si Adrian o Sian la lastiman, tendrán que enfrentar la realidad. Pero mientras tanto, creo que lo mejor que podemos hacer es apoyarla y asegurarnos de que sepa que está rodeada de amigos que realmente se preocupan por ella."

La noche continuó con una mezcla de emociones, pero Lizzy pudo encontrar consuelo en sus amigos cercanos. A pesar de las tensiones y las confusiones, había una sensación de unidad y apoyo en el aire.

Gala se retiró finalmente, aún con el corazón herido pero con una comprensión renovada de la complejidad de las relaciones y las consecuencias de sus propias acciones. Mientras tanto, Lizzy, rodeada de sus amigos leales y elogiada por su fuerza y resiliencia, comenzó a encontrar una nueva esperanza en el futuro.

El segundo día después de la victoria de Agustín, el sol brillaba intensamente sobre la ciudad, pero en el interior de la suite, la atmósfera estaba cargada de conversación y reflexión. Agustín había invitado a Gomita a su habitación, queriendo hablar sobre varios temas que le preocupaban, especialmente sobre Lizzy y las intrincadas relaciones entre los competidores.

Agustín estaba sentado en el sofá de la suite, y Gomita se acomodó a su lado, mientras él comenzaba a hablar con un tono serio pero contemplativo.

Agustín: (mirando hacia la ventana) "¿Sabes? Me he estado dando cuenta de lo especial que es Lizzy. No solo es una competidora increíblemente fuerte, sino que también tiene un corazón realmente bueno. Es dulce, genuina, y eso es lo que la hace destacar tanto dentro del juego como fuera de él."

Gomita: (asintiendo) "Totalmente. Desde que la conocí, he visto cómo todos se sienten atraídos por su bondad y su autenticidad. A pesar de la competencia, Lizzy ha logrado conectar con todos a un nivel personal. No es solo su fuerza en el juego, sino su capacidad de hacer que los demás se sientan valorados."

Agustín: (con un suspiro) "Sí, y no puedo evitar pensar en cómo eso ha influido en las dinámicas aquí. Mira cómo Sian y Adrian se comportan. Ambos están claramente enamorados de Lizzy. Y la manera en que han sido capturados por su encanto y su calidez... es algo que no se puede ignorar."

Gomita: (con un tono curioso) "¿Y cómo te sientes tú en todo esto? Sé que también has tenido tus propios sentimientos hacia Gala. ¿Cómo se comparan esos sentimientos con lo que ves en Lizzy?"

Agustín: (con una expresión pensativa) "Con Gala, las cosas eran complicadas. La verdad es que hubo un tiempo en que creí que podría haber algo real entre nosotros. Pero ahora veo que la relación con Lizzy es diferente. Hay una pureza y una claridad en cómo se relaciona con los demás que es difícil de encontrar."

Gomita: (con una sonrisa) "Es cierto, Lizzy tiene una forma única de hacer que las personas se sientan especiales. Pero también es interesante ver cómo los demás se sienten respecto a ella, especialmente en términos de fuerza y popularidad. Fuera del juego, el fandom la apoya muchísimo, y dentro, parece que ella sigue siendo una de las figuras más fuertes."

Agustín: (asintiendo) "Exactamente. Tanto fuera como dentro del juego, Lizzy tiene un gran seguimiento. No es solo por su habilidad, sino también por la persona que es. Ella y Gala siempre fueron fuertes juntas, pero ahora, con Arath y los demás en el equipo, se ha creado una dinámica diferente."

Gomita: (pensativa) "Sí, la situación se ha vuelto bastante compleja. Lizzy ha demostrado ser una líder natural y una competidora formidable, pero también hay una rivalidad palpable entre los equipos. La fuerza de Lizzy y Arath es algo que debemos considerar seriamente."

Agustín: (mirando a Gomita con determinación) "Es cierto. Si queremos avanzar y asegurarnos de que nuestro equipo tenga una buena posición, necesitamos entender bien las dinámicas de poder y las relaciones entre todos. Lizzy y Gala han sido pilares en el juego, y enfrentarnos a ellos requiere una estrategia bien pensada."

Gomita: (con una sonrisa enigmática) "Parece que estamos en una posición en la que debemos jugar nuestras cartas cuidadosamente. La fortaleza de Lizzy y su conexión con el público son una ventaja, pero también puede ser una debilidad si sabemos cómo manejar la situación."

Agustín: (con confianza) "Así es. Y mientras tanto, creo que es importante no perder de vista lo que realmente importa: la honestidad y el respeto. Lizzy y Gala han sido ejemplos de cómo el juego puede ser tanto desafiante como lleno de momentos humanos genuinos. Si jugamos nuestras cartas bien, podríamos no solo enfrentarnos a ellos, sino también mantenernos fieles a lo que somos."

Gomita: (asintiendo) "Estoy de acuerdo. Vamos a seguir adelante, pero no olvidemos el verdadero espíritu del juego. Al final del día, todos estamos aquí para competir, pero también para crecer y aprender."

Agustín y Gomita continuaron hablando sobre las estrategias y las dinámicas del juego, conscientes de que la competencia estaba lejos de terminar. Mientras discutían, el respeto mutuo y la comprensión de la complejidad de las relaciones dentro del juego se hicieron evidentes.

El tercer día tras la victoria de Agustín, el ambiente en la casa de los participantes estaba cargado de anticipación y tensión. La victoria reciente de Agustín había cambiado las dinámicas, y con la competencia en su punto máximo, las estrategias y alianzas estaban en juego. En este contexto, Agustín decidió dar un paso más para fortalecer su posición en el juego.

A media tarde, Agustín invitó a Mario a su suite con la excusa de discutir algunos detalles sobre la próxima fiesta semanal. Mario, conocido por su habilidad para mantener la calma bajo presión, aceptó la invitación con una mezcla de curiosidad y reserva.

Cuando Mario llegó a la suite, Agustín lo recibió con una sonrisa cordial pero calculadora. El ambiente estaba relajado, con una mesa de café bien arreglada y algunas bebidas y aperitivos a la vista.

Agustín: (ofreciendo a Mario un asiento) "Gracias por venir, Mario. Pensé que podríamos aprovechar el tiempo para discutir algunos detalles sobre la fiesta que estamos organizando. Es importante que todo salga perfecto para mantener la moral alta entre los equipos."

Mario: (sentándose con una actitud profesional) "Claro, Agustín. Estoy aquí para ayudar en lo que pueda. ¿Qué necesitas saber?"

Agustín: (sirviendo una bebida) "Antes de entrar en detalles, me gustaría conocerte un poco mejor. La dinámica entre los equipos ha sido bastante intensa últimamente, y creo que es crucial entender cómo se sienten todos en este punto. ¿Cómo ves la situación actual, especialmente con Lizzy y el resto del equipo?"

Mario: (con cautela) "Es un momento complicado. Lizzy ha demostrado ser una competidora muy fuerte, y eso ha creado un gran desafío para todos nosotros. Ella y nuestro equipo están bien organizados y parecen tener una gran química. Aún así, todos estamos trabajando para adaptarnos a las circunstancias."

Agustín: (asintiendo) "Sí, Lizzy tiene una gran influencia en el juego. Me interesa especialmente saber más sobre cómo funciona la dinámica entre los equipos y cualquier información relevante que pueda ayudar a preparar la fiesta de esta semana."

Mario: (manteniendo su actitud reservada) "La dinámica entre los equipos es bastante dinámica. Todos están tratando de ajustar sus estrategias mientras se enfrentan a nuevas oportunidades y desafíos. Aunque todos estamos en competencia, también hay un fuerte sentido de camaradería en algunos aspectos."

Agustín: (con una sonrisa persuasiva) "Entiendo. Es crucial conocer estos detalles para asegurar que todo se maneje de la mejor manera posible. ¿Podrías compartir algo sobre los puntos fuertes y débiles de cada equipo? Especialmente sobre Lizzy y cómo nuestro equipo está manejando la presión."

Mario: (con una ligera vacilación) "No estoy seguro de qué tanto puedo decir, pero puedo comentar que Lizzy tiene una gran capacidad para motivar a su equipo. Su habilidad para manejar la presión y su carisma la convierten en una líder natural. En cuanto a debilidades, cada equipo tiene sus propios desafíos, pero no hay detalles específicos que pueda compartir en este momento."

Agustín: (con una mirada calculadora) "Claro, entiendo tu posición. Aprecio tu honestidad. La fiesta de esta semana será una excelente oportunidad para ver cómo se desarrollan las cosas y ajustar nuestras estrategias en consecuencia."

Con la conversación encaminada hacia la organización de la fiesta, Agustín y Mario comenzaron a discutir los detalles logísticos. El ambiente se volvió más relajado, pero Agustín mantenía en mente la información que necesitaba para avanzar en su plan.

Agustín: "Hablando de la fiesta, creo que debemos asegurarnos de que todos se sientan incluidos y entretenidos. Quizás podríamos organizar algunas actividades que fomenten la interacción entre los equipos, para que todos puedan relajarse y disfrutar."

Mario: (asintiendo) "Buena idea. Podemos incluir algunos juegos y competencias amistosas para que todos se diviertan. Será una forma de aliviar la tensión y fortalecer las relaciones entre los participantes."

Agustín: "Exactamente. Y si podemos aprovechar para obtener algo de información valiosa en el proceso, mejor. Es una oportunidad para ver cómo se comportan los equipos en un entorno más relajado."

La conversación se desvió hacia la planificación de la fiesta, y ambos comenzaron a diseñar un programa que prometía ser atractivo y entretenido para todos los participantes. Mario estaba al tanto de la importancia de la fiesta en el contexto del juego, y trabajó con Agustín para asegurar que todo estuviera en orden.

Al final de la reunión, Mario se despidió de Agustín con una mezcla de alivio y curiosidad. Sabía que había manejado la situación con cautela, manteniendo su lealtad a su equipo y reservando información clave para el momento adecuado.

Agustín, por su parte, se sintió satisfecho con el progreso de la conversación. Había logrado obtener una visión general de la dinámica entre los equipos y estaba listo para utilizar esa información en la planificación de la fiesta. La competencia seguía siendo feroz, pero Agustín estaba decidido a mantenerse en el juego con astucia y estrategia.

La fiesta estaba en su punto más alto. La música de reguetón retumbaba por toda la sala, y las luces de colores parpadeaban al ritmo de la música, creando un ambiente vibrante y festivo. Todos los asistentes estaban vestidos con elegancia, mostrando su mejor estilo para la ocasión. En el centro de la pista de baile, Lizzy destacaba con una presencia magnética. Su vestido azul, ajustado y con una caída elegante, resaltaba la intensidad de sus ojos y el largo sensual de su cabello, que fluía en ondas suaves sobre su espalda. Cada movimiento que hacía en la pista era una mezcla de sensualidad y gracia, y su talento para bailar la hacía parecer casi etérea en medio del bullicio festivo.

Desde una esquina de la sala, Agustín observaba a Lizzy con una combinación de admiración y deseo evidente. La visión de Lizzy bailando con tal facilidad y magnetismo no pasaba desapercibida para él, y decidió que era el momento de hacer su movimiento. Se acercó con una sonrisa confiada y un aire seductor hacia ella.

Agustín: (con tono seductor, mientras se acercaba) "Lizzy, te ves realmente impresionante esta noche. Me encantaría conocerte mejor. ¿Te gustaría acompañarme a la suite? Creo que podríamos tener una conexión interesante."

Lizzy lo miró con una mezcla de sorpresa y desdén. Aunque su sonrisa se mantenía educada, su mirada transmitía claramente que no estaba interesada en sus avances. Sabía exactamente cómo quería manejar la situación y no iba a dejarse llevar por los encantos superficiales de Agustín.

Lizzy: (con firmeza) "Oh, querido Agustín, agradezco el cumplido, pero no voy a caer en tus juegos. No soy como las chicas que suelen ser tu tipo. Respeto a mi equipo y soy leal a él y a mí misma. Por lo tanto, no voy a ir contigo a la suite. Además, ni siquiera eres mi tipo."

Agustín: (con una sonrisa que intentaba parecer despreocupada) "¿Y cómo sabes que no soy tu tipo? Puedo serlo si quieres. Aunque creo que tu tipo ideal es Adrián, ¿no? Digo, pasan mucho tiempo juntos y se ven bastante bien como pareja. O quizás Sian. También parece que hay una conexión ahí."

El nombre de Adrián hizo que Lizzy se sonrojara ligeramente. La mención de Sian también la hizo sentir una mezcla de confusión y emoción, ya que estaba tratando de entender sus propios sentimientos en medio de la confusión entre Adrián, Gala, y Sian. Sin embargo, Lizzy no permitió que sus emociones la descontrolaran y respondió con firmeza.

Lizzy: (con firmeza) "Me importa poco lo que pienses sobre mí y mi tipo. Si fuera el caso, ¿qué? Estoy soltera y soy libre de hacer lo que quiera. Además, tanto Adrián como Sian han sido caballeros y dulces conmigo. Ellos me respetan y cuidan, algo que tú claramente no haces."

Agustín intentó justificar su actitud, pero su sonrisa ahora era forzada y no lograba ocultar su incomodidad. La conversación estaba tomando un giro inesperado, y la actitud de Lizzy le estaba dejando claro que no tenía ninguna posibilidad de persuadirla.

Agustín: "Solo quería conocerte mejor, Lizzy. Pensé que podríamos tener una conexión más allá de esta fiesta. Eres hermosa y pensé que seríamos un buen dúo."

Lizzy se mantuvo firme, sus palabras cargadas de determinación y sinceridad.

Lizzy: (con firmeza) "No, Agustín, nunca seremos un buen dúo. No es solo por nuestras diferencias de que tú seas de Tierra y yo de Mar, sino porque ya me hiciste suficiente daño engañándome con Gala. Por meterte en una relación, ¿pero uno no se mete solo, verdad? Lo dejan meter, así que los culpables son los dos. Así que vete a ser feliz con ella. Vete con ella, con Gomita o con quien sea, pero déjame disfrutar de la noche y ser feliz. No necesito problemas extras."

Las palabras de Lizzy resonaron con una claridad que hizo que el ambiente se cargara de una tensión palpable. Sus amigas Karime y Briggitte, que habían estado observando la escena desde una distancia prudente, se acercaron con sonrisas de orgullo. Al ver la valentía y firmeza de Lizzy, comenzaron a aplaudir, mostrando su apoyo y admiración por la forma en que había manejado la situación. El aplauso se extendió entre los invitados cercanos, reconociendo la fortaleza de Lizzy para enfrentarse a Agustín.

Agustín, visiblemente incómodo y derrotado, se dio media vuelta con un gesto de resignación y se alejó de la pista de baile. Caminó con paso firme hacia la sala, buscando refugio lejos de la atención que había recibido. Su rostro mostraba una mezcla de frustración y resignación mientras se movía entre la multitud, alejándose de la fiesta que parecía haberse tornado en su contra.

Adrián se quedó de pie frente a Agustín, su expresión mezcla de decepción y enojo. La conversación había pasado de una simple reprimenda a una confrontación cargada de tensión. Agustín, visiblemente incómodo, se rascaba la nuca mientras trataba de recomponer su actitud.

Adrián: (con firmeza) "Eso no justifica lo que hiciste. Meterte con la mujer que a mí me encanta, cuando hicimos un trato en el que tú te quedabas con Gala si me ayudabas y yo con Lizzy, ¿okey?"

Agustín intentó mantener una expresión tranquila, pero su incomodidad era palpable. Miró a Adrián con una mezcla de resignación y pesar, intentando buscar alguna excusa válida.

Agustín: "Tienes razón, Adrián. Me equivoqué, y no era mi intención romper nuestro acuerdo. Lizzy es realmente increíble. La vi bailando, y su belleza y su carisma me hicieron querer conocerla más. Me dejé llevar por el momento, y pensé que podía acercarme a ella, tal vez incluso debilitar un poco a Mar y ver qué pasaba."

Adrián frunció el ceño, claramente insatisfecho con la justificación de Agustín. Sus ojos se dirigieron hacia el patio, donde Lizzy y sus amigas estaban bailando animadamente, ajenas a la tensión que se estaba desarrollando en el interior.

Adrián: (con ironía) "Es evidente que Lizzy es hermosa, por eso me encanta. Pero, ¿en qué estabas pensando? Primero, no debiste haberla invitado. Ella nunca aceptaría ir contigo ni a la esquina, y si lo hiciera, te rechazaría en la habitación. Segundo, un amigo no se mete con la chica que le interesa a otro amigo. Y tercero," (sonriendo con ironía) "soy su tipo claramente, eso lo dijo la misma Lizzy."

Agustín frunció el ceño, mirando a Adrián con una mezcla de enojo y frustración.

Agustín: "No sabía que era tan grave. Simplemente pensé que, al ser tan guapa y carismática, podría haber una posibilidad. Y sí, puede que haya cruzado una línea, pero no quise poner en riesgo tu relación con ella. Me dejé llevar por la oportunidad de conocerla mejor, y no entendí completamente las implicaciones."

Adrián dio un paso hacia adelante, su mirada intensa reflejaba el peso de su decepción.

Adrián: "No se trata solo de cruzar una línea, Agustín. Se trata de respeto y lealtad. Tú y yo hicimos un trato, y esperaba que lo respetaras. No solo has puesto en riesgo nuestra amistad, sino que también has puesto a Lizzy en una posición incómoda. No puedo permitir que eso pase, y menos aún cuando ella no merece ser tratada de esa manera."

Agustín respiró hondo, intentando calmarse. Se dio cuenta de que las palabras de Adrián eran justas y que su comportamiento había sido inapropiado. Miró hacia el patio una vez más, viendo a Lizzy reír y disfrutar con sus amigas.

Agustín: "Lo siento de verdad. Me doy cuenta de que me equivoqué, y entiendo que esto ha causado problemas. No quise poner a Lizzy en una situación incómoda, ni mucho menos dañarla a ella o a nuestra amistad."

Adrián asintió lentamente, observando la sinceridad en el rostro de Agustín. Sin embargo, su enojo no desapareció completamente. Miró a Agustín con una expresión dura, pero con una pizca de comprensión.

Adrián: "Entiendo que puedas estar arrepentido, pero esto no se trata solo de disculparse. La confianza se construye con respeto y acciones. Tienes que demostrar que realmente te importa lo que ha pasado y que estás dispuesto a rectificar tu error. La próxima vez, asegúrate de pensar dos veces antes de actuar."

Mientras tanto, Lizzy, ajena a la conversación entre los dos hombres, seguía disfrutando de la fiesta con Briggitte y Karime. La música estaba en su apogeo, y la energía en el patio era palpable. Lizzy estaba en medio de una conversación animada, riendo y compartiendo momentos alegres con sus amigas. La distancia entre ella y el conflicto en el interior de la casa parecía un mundo aparte.

Adrián miró a Lizzy con una mezcla de preocupación y cariño. Quería asegurarse de que ella siguiera disfrutando de la noche sin ser perturbada por el incidente con Agustín. Se giró hacia él, con un tono más conciliador.

Adrián: "Voy a volver con Lizzy y asegurarme de que esté bien. Aprecio que hayas entendido tu error, y espero que puedas aprender de esto. La próxima vez, piensa en cómo tus acciones afectan a los demás, especialmente cuando están en juego relaciones y acuerdos importantes."

Agustín asintió, reconociendo la gravedad de sus palabras. Observó a Adrián alejarse y volver al patio, su postura aún reflejando la tensión del momento.

Adrián se dirigió hacia Lizzy, quien estaba en medio de una animada conversación con Briggitte y Karime. Al acercarse, Lizzy lo miró con una sonrisa, agradecida de ver a Adrián nuevamente a su lado.

Lizzy: "¿Todo bien? ¿Parece que tu conversación con Agustín no fue muy placentera."

Adrián sonrió, tratando de dejar atrás la tensión del encuentro.

Adrián: "Sí, todo está bajo control ahora. Solo quería asegurarme de que te diviertas y que no tengas que preocuparte por nada."

Lizzy sonrió ampliamente, agradecida por el apoyo de Adrián. La música seguía sonando, y el ambiente festivo parecía envolverse nuevamente en su esencia vibrante y alegre.

Lizzy: "Gracias, Adrián. Aprecio mucho tu preocupación. Vamos a disfrutar de la fiesta, ¿te parece?"

Adrián asintió, y juntos se unieron a Briggitte y Karime, sumándose a la energía contagiosa del patio. La noche continuó, marcada por la determinación de Adrián de proteger a Lizzy y la fortaleza de ella para superar cualquier adversidad con gracia.

En medio de la fiesta, el bullicio era casi ensordecedor. La música de reguetón retumbaba en las paredes de la elegante sala, y las luces de colores parpadeaban al ritmo de la música, creando un ambiente vibrante y festivo. Todos los asistentes estaban vestidos con elegancia, mostrando su mejor estilo para la ocasión. En el centro de la pista de baile, Lizzy destacaba con una presencia magnética. Su vestido azul, ajustado y con una caída elegante, resaltaba la intensidad de sus ojos y el largo sensual de su cabello, que fluía en ondas suaves sobre su espalda. Cada movimiento que hacía en la pista era una mezcla de sensualidad y gracia, y su talento para bailar la hacía parecer casi etérea en medio del bullicio festivo.

Sian, con su elegante traje oscuro y su sonrisa encantadora, observaba a Lizzy desde una esquina. No podía apartar la vista de ella. Había algo en su forma de moverse, en la manera en que su cabello se movía con cada giro, que lo mantenía fascinado. Había decidido que, en el momento adecuado, se acercaría a ella. A medida que la música y la energía de la fiesta alcanzaban su punto culminante, Sian sintió que era el instante perfecto para dar el paso.

Con paso decidido y una sonrisa coqueta en los labios, Sian se acercó a Lizzy. La multitud a su alrededor parecía desvanecerse mientras se dirigía hacia ella. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, su sonrisa se hizo aún más amplia, y sus ojos reflejaban una mezcla de admiración y ternura.

Sian: (con una sonrisa coqueta y dulce) "Lizzy, no puedo soportarlo más. Desde el momento en que te vi, supe que tenía que acercarme. Eres absolutamente increíble, y cada vez que te veo, siento que no puedo mantenerme alejado. Eres deslumbrante."

Lizzy, sorprendida por la intensidad de su mirada y la sinceridad en sus palabras, sintió cómo se sonrojaban sus mejillas. Su corazón palpitaba con fuerza, y sus ojos brillaban con una mezcla de sorpresa y emoción. La fiesta continuaba a su alrededor, pero en ese momento, solo existía Sian y su confesión.

Lizzy: (con voz temblorosa pero sincera) "Sian, tú... tú me pones nerviosa. Desde todo lo que ha pasado, no sé cómo describirlo, pero estar cerca de ti me hace sentir un poco más tranquila. Me das una sensación de paz en medio de todo este caos."

Sian se acercó un poco más, sus ojos llenos de ternura mientras la observaba. La expresión en su rostro era una mezcla de suavidad y comprensión, y sus labios se curvaban en una sonrisa cálida. Con un gesto delicado, se inclinó hacia ella y la besó en los labios. El beso fue suave pero cargado de emoción, una mezcla de ternura y calma que hizo que Lizzy se sonrojara aún más. El mundo a su alrededor parecía desvanecerse, dejándolos en una burbuja de intimidad que solo existía para ellos dos.

Cuando finalmente se separaron, Sian miró a Lizzy con una intensidad que iba más allá de la simple atracción física. Su voz era suave, cargada de emoción y promesas.

Sian: (con voz suave y sincera) "Lizzy, no puedo seguir ocultándolo más. Desde que te conocí, me he dado cuenta de que estoy completamente enamorado de ti. Lo que siento por ti va más allá de la atracción física; es algo más profundo, algo real. No importa lo que pase, quiero que sepas que estaré aquí para ti. Incluso después del reality, si necesitas tiempo o espacio, estaré esperando pacientemente. No quiero que sientas presión, solo quiero que sepas que estoy aquí y que mis sentimientos por ti son genuinos."

Lizzy, tocada por la sinceridad de Sian, sintió un profundo alivio y gratitud. Sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción mientras escuchaba sus palabras. La calidez y la sinceridad en la voz de Sian le ofrecieron una sensación de consuelo y esperanza en medio de la agitación emocional que había estado sintiendo. La conexión que compartían, aunque reciente, era intensa y genuina, y en ese momento, Lizzy se dio cuenta de lo importante que era para ella.

Lizzy: (con voz temblorosa pero firme) "Sian, tus palabras significan mucho para mí. También siento algo profundo por ti, y la forma en que me haces sentir me da esperanzas en medio de todo lo que ha pasado. No sé qué depara el futuro, pero saber que tengo tu apoyo y tu amor me da fuerzas."

Sian tomó la mano de Lizzy con ternura, y ambos compartieron una mirada de comprensión y promesa. La música seguía sonando y la fiesta continuaba, pero para Lizzy y Sian, el momento compartido era un refugio tranquilo en medio del bullicio. El abrazo que siguió fue cálido y lleno de promesas no dichas, una señal de que estaban dispuestos a enfrentar juntos lo que viniera.

Mientras se apartaban, la mirada de Sian estaba llena de una mezcla de esperanza y determinación, y Lizzy sentía una profunda conexión con él. El caos de la fiesta parecía distante en comparación con la intimidad de su conversación. El respiro tranquilo que compartieron fue un pequeño oasis en medio del tumulto, un recordatorio de que, a pesar de las complicaciones y las incertidumbres, había algo real y significativo entre ellos.

La fiesta sigue en su apogeo, con luces que parpadean y música que llena el aire. Lizzy, con su vestido azul que acentúa el brillo de sus ojos color mar y su cabello largo y rubio, está en el centro de la pista de baile. A pesar del bullicio y la euforia de la fiesta, su mente está centrada en la confusión que siente por la situación.

Lizzy está bailando con Sian, quien la mira con ternura mientras sus cuerpos se mueven en una danza que refleja una conexión genuina. El beso suave y lleno de ternura que Sian le da a Lizzy es un símbolo claro de su afecto. Sin embargo, mientras el beso se desvanece, Lizzy siente una mezcla de emociones, especialmente al notar la mirada de Adrian desde la distancia.

Adrian, con una expresión de celos y frustración, observa cómo Sian se aleja de Lizzy. La visión de su beso con Sian es un golpe doloroso para él, avivando la tormenta de emociones que lleva dentro. El vaso en su mano se rompe por la presión de sus dedos, esparciendo fragmentos de cristal. Sin dejar que su furia lo controle más, Adrian avanza hacia Lizzy con determinación.

Agustín: (con una sonrisa irónica mientras se acerca a Adrian) Oh, me estabas vigilando a mí, querido Adrian. Y mira, Sian se ha metido en la jugada. ¿Te robó a la italiana, verdad? ¿Vas a quedarte ahí parado o vas a hacer algo al respecto?

Adrian: (mirando a Agustín con una intensidad que no deja lugar a dudas) Agustín, esto no es un juego. Lizzy no es un trofeo. Si tienes algo que decir, dilo. Pero no tengo tiempo para tus bromas ahora.

Agustín: (encogiendo los hombros con una sonrisa burlona) Tranquilo, Adrian. Solo intento añadir algo de diversión a la noche. Pero veo que estás muy afectado. Quizás deberías hacer algo antes de que sea demasiado tarde.

Adrian ignora a Agustín y se enfoca en Lizzy, acercándose a ella con una mezcla de urgencia y fervor. Lizzy, todavía envuelta en el eco del beso de Sian, se vuelve hacia Adrian con una expresión que refleja una profunda confusión.

Adrian: (tomando la mano de Lizzy con firmeza) Lizzy, necesito hablar contigo. No puedo quedarme aquí sin decirte lo que siento. Este no es solo un impulso del momento; es algo que siento profundamente.

Lizzy se encuentra atrapada entre el deseo de entender sus propios sentimientos y la necesidad de enfrentar la verdad sobre sus emociones. La fiesta y el bullicio parecen desvanecerse mientras el mundo se reduce a solo ellos dos.

Lizzy: (mirando a Adrian con una mezcla de duda y determinación) Adrian, lo que siento contigo es algo que no puedo ignorar. Es intenso y mágico, como un deseo incontrolable que me llena de adrenalina y pasión. No sé exactamente qué es, pero siento que hay algo especial entre nosotros que merece ser explorado. Quiero descubrir qué es y hacia dónde nos lleva. No puedo negar lo que siento, y estoy dispuesta a intentar entenderlo.

La sinceridad en las palabras de Lizzy resuena profundamente en Adrian. La mirada de Adrian se suaviza, y la esperanza y la emoción llenan su rostro. Sabe que esta es una oportunidad que no puede dejar pasar, pero también entiende que la competencia entre él y Sian ha trascendido el simple juego.

Adrian: (con ternura y una mirada apasionada) Lizzy, tus palabras significan mucho para mí. Nunca antes había sentido algo así. Puedo dejar de ser el villano del juego, el líder de Tierra que solo planea estrategias, y simplemente ser Adrian, el que te hace reír y te quiere. No quiero forzarte a decidir ahora, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, dispuesto a explorar lo que hay entre nosotros.

Adrian se inclina hacia Lizzy, y sus labios se encuentran en un beso ardiente y lleno de pasión. El beso es feroz, como si estuviera comunicando toda la frustración, el deseo y los celos que ha estado conteniendo. Lizzy se aferra a él, sus manos buscando apoyo mientras el beso se profundiza.

Cuando el beso termina, Lizzy se aleja ligeramente, sus labios aún calientes por la intensidad del momento. La confusión en su rostro es evidente, y sus pensamientos están enredados en una maraña de sentimientos.

Lizzy: (con voz temblorosa) Adrian, este beso fue tan diferente del de Sian. Me hizo sentir una conexión intensa que no puedo explicar. Siento una atracción por ti que me resulta difícil de ignorar, pero también estoy lidiando con el dolor y la traición que Gala y Agustín causaron. ¿Cómo puedo elegir entre los dos cuando mi corazón está tan confundido?

Adrian: (mirándola con comprensión y esperanza) Lizzy, entiendo tu confusión. No quiero presionarte para que tomes una decisión de inmediato. Lo único que quiero es que sepas que estoy aquí para ti, dispuesto a esperar y a ser paciente. Si decides explorar lo que hay entre nosotros, estaré a tu lado, sin importar lo que pase.

La tensión en el aire es palpable, y la competencia entre Adrian y Sian se convierte en algo más que un simple juego. La relación entre ellos y Lizzy ha traspasado los límites del reality show, convirtiéndose en una lucha personal por su afecto y su amor.

Mientras la fiesta continúa, Lizzy se encuentra en el centro de una batalla emocional. Los sentimientos encontrados hacia Adrian y Sian la están llevando a un punto de quiebre, donde tendrá que enfrentar la realidad de sus emociones y decidir su futuro. La competencia entre Adrian y Sian, que comenzó en el contexto del juego, ahora se extiende a un terreno más personal y emocional, complicando aún más la situación.

Gala, observando desde un rincón de la sala, está abrumada por el arrepentimiento y los celos. La visión de Lizzy y Adrian compartiendo un momento tan íntimo le recuerda la traición que cometió y el dolor que causó. El karma parece estar alcanzándola, y el peso de sus errores se hace cada vez más evidente.

Con la música y el bullicio de la fiesta de fondo, Lizzy enfrenta una serie de decisiones difíciles mientras lucha por encontrar claridad en medio del caos emocional. La confusión, el dolor y el deseo se entrelazan en un torbellino de sentimientos que definirán el rumbo de su futuro.

Lizzy, con el corazón aún acelerado por la intensidad del beso compartido con Adrian, se encuentra en el centro de la pista de baile, tratando de procesar lo que acaba de suceder. Su vestido azul, que resalta el color de sus ojos y su cabello rubio y largo, parece brillar bajo las luces del ambiente festivo. Adrian, con una actitud desafiante y segura, se aleja lentamente y se dirige hacia Ricardo y Agustín, que están observando la escena con interés.

Ricardo: (observando a Adrian con curiosidad) Oye, ¿qué fue eso con Lizzy? Parecías muy intenso. ¿Todo bien?

Ricardo fija su mirada en Adrian, notando la intensidad en sus ojos y la forma en que su cuerpo se mueve con una confianza casi desafiante. Agustín, con una sonrisa irónica, parece disfrutar del drama que se desarrolla.

Agustín: (con una sonrisa irónica y un tono burlón) Oh, mira quién está aquí, nuestro querido Adrian. ¿Y cómo besa la italiana? Felicitaciones, amigo, parece que lo lograste.

Adrian, con un leve sonrojo en las mejillas y una mezcla de emoción y nerviosismo, no puede evitar sonreír ante el comentario. Ricardo, también curioso, se une al tono de felicitación.

Ricardo: (sonriendo) Sí, felicitaciones, Adrian. Eso sí que fue una entrada triunfal. Pero cuéntanos, ¿cómo te sentiste? ¿Cómo fue para ti?

Adrian, aún sintiendo la intensidad del momento, decide compartir su perspectiva con sus compañeros. Su rostro refleja una mezcla de alivio y frustración, mientras busca explicar la complejidad de sus emociones.

Adrian: (con una sonrisa nerviosa) Bueno, todo pasó muy rápido. Lizzy y yo compartimos un momento realmente intenso. Ella me hizo sentir algo que no había experimentado antes. Fue como si el mundo entero desapareciera y solo existiéramos nosotros dos en ese beso. Y, sí, me molestó un poco ver a Sian con ella antes, pero... supongo que es parte del juego.

Adrian se dirige a Lizzy, que está cerca, y la toma de la mano, llevándola a un rincón más apartado para un momento privado. Se inclina hacia ella y le susurra al oído con una intensidad y una pasión que refleja todo lo que siente.

Adrian: (susurrando al oído de Lizzy antes de alejarse) Dile a Sian que beso mejor que él. Cuéntale que soy yo quien te trae loca, que no lo quieres ver. Dile que no hay comparación entre lo que él te da y lo que yo te ofrezco. Lo sabes, bonita.

Con esas palabras, Adrian se aleja, dirigiéndose a Ricardo y Agustín con una mezcla de desafío y satisfacción en su paso. Lizzy, aún atónita por lo que acaba de experimentar, decide ir a contarle a sus amigas sobre el sorprendente giro en los eventos.

Lizzy se dirige al cuarto donde están Karime, Briggitte y Gomita, sintiéndose tanto emocionada como confundida. Al llegar, las chicas levantan la vista, notando el cambio en su expresión.

Después de su intenso encuentro con Adrian, Lizzy se dirige al cuarto donde se encuentran Karime, Briggitte y Gomita. Sus amigas, ansiosas por escuchar lo que ha sucedido, la reciben con miradas expectantes y curiosas.

Karime: (mirando a Lizzy con curiosidad y un toque de preocupación) ¡Lizzy, te ves algo agitada! ¿Qué ha pasado? Cuéntanos todo.

Briggitte: (tirándose a la cama con una expresión de entusiasmo) Sí, por favor, cuéntanos cada detalle. ¡Estamos muriendo de curiosidad!

Gomita: (uniéndose al grupo con una sonrisa traviesa) ¡Sí, Lizzy! Queremos saber todo. ¡No te dejes nada afuera!

Lizzy se acomoda en un rincón de la habitación, aún con las mejillas sonrojadas. Sus amigas se agrupan alrededor de ella, ansiosas por escuchar la historia completa. Lizzy respira hondo, tratando de ordenar sus pensamientos antes de comenzar a hablar.

Lizzy: (mirando a sus amigas con una sonrisa tímida) Bueno, primero, me besé con Sian. Fue un beso dulce y tierno, y me hizo sentir una calidez y una conexión que realmente necesitaba en ese momento. Me sentí cuidada y especial.

Karime: (sorprendida y con los ojos bien abiertos) ¿Cómo que besaste a Sian? ¡Eso es inesperado! ¡Dinos más sobre eso!

Lizzy: (suspirando) Pues sí, además de ese beso con Sian, también me besé con Adrian.

Las reacciones de las chicas son instantáneas y simultáneas. Karime y Gomita abren los ojos con asombro, mientras Briggitte se lanza a la cama con una expresión de incredulidad.

Karime: (levantando las cejas) ¿Cómo que no solo eso? ¡Cuéntanos más! ¿Qué pasó con Adrian?

Briggitte: (entusiasmada, entre risas) ¡Esto es una locura! Lizzy, ¿cómo es posible que hayas besado a ambos? Tienes que contarnos todos los detalles.

Lizzy: (mirando a las chicas con una mezcla de timidez y determinación) Bueno, con Adrian fue algo completamente diferente. Su beso fue apasionado y lleno de deseo, una explosión de emociones. Me hizo sentir una intensidad que no puedo describir. Ambos besos me dejaron sentimientos encontrados, pero muy fuertes.

Gomita: (riendo) ¡Lizzy, eres una verdadera ganadora! Esto es como una novela romántica en vivo. ¡Tienes que enseñarnos tu secreto! ¿Cómo haces para manejar todo esto?

Karime: (riendo también) Sí, definitivamente tienes que hacer un trío romántico. Pero ten cuidado con Adrian. Aunque parezca que está mostrando un buen cambio, aún no estoy completamente segura de él. Y Sian, bueno, recuerda que ya te traicionó antes al cambiarse de Mar a Tierra.

Briggitte: (entusiasmada) ¡Quiero saber todo el chisme! ¿Cómo te sientes con todo esto? ¡Cuéntanos más sobre los detalles!

Mientras Lizzy comparte su experiencia con sus amigas, la conversación en el cuarto de los chicos continúa. Arath y Mario se acercan a Sian, ofreciendo su consejo y apoyo en relación a Lizzy.

Arath: (mirando a Sian con seriedad) Sian, si realmente quieres algo con Lizzy, a pesar de nuestras diferencias y de que somos de equipos opuestos, debes respetarla y cuidarla. Valórala y demuestra que eres digno de ella.

Mario: (asintiendo) Exactamente. Si estás dispuesto a eso, cuenta con nuestro apoyo. Pero recuerda, debes ser sincero y verdadero con ella. Lizzy merece ser tratada con respeto y amor genuino.

Sian: (con determinación) Lo entiendo. Estoy dispuesto a hacer lo necesario para demostrarle cuánto significa para mí. Prometo cuidarla y respetarla con toda mi vida.

Mientras tanto, en otro rincón de la casa, Adrian sigue hablando con Ricardo y Agustín sobre el beso que compartió con Lizzy. Su entusiasmo y orgullo son evidentes.

Ricardo: (con una sonrisa) Entonces, ¿todo salió bien con Lizzy? ¿Cómo te sientes después de ese beso tan intenso?

Agustín: (con una sonrisa irónica) Oh, mira quién está aquí, nuestro querido Adrian. ¿Y cómo besa la italiana? Felicitaciones, amigo. Parece que has logrado algo.

Adrian: (sonrojado pero orgulloso) Fue algo increíble. Me hizo sentir emociones que nunca antes había experimentado. Siento que hay una especie de competencia con Sian. Fue mi manera de mostrarle que no hay comparación entre lo que él puede ofrecer y lo que yo le ofrezco a Lizzy.

Desde la distancia, Gala observa la situación con una expresión de celos y frustración. La idea de que Adrian esté tan involucrado con Lizzy la llena de incomodidad y enojo.

Gala: (murmurando para sí misma) No puedo creer que esté pasando esto. ¿Cómo se atreve a besar a Lizzy y mostrar tanto interés? Esto no puede quedar así.

La tensión entre los personajes se intensifica, con Adrian y Sian en una competencia romántica mientras cada uno trata de ganarse el corazón de Lizzy. La escena se cierra con una sensación de intriga y drama, mientras los personajes se preparan para lo que está por venir.

Gala, con el corazón roto y una expresión de enojo, encara a Lizzy. La tensión en el aire es palpable mientras Lizzy, cansada y emocionalmente agotada, se enfrenta a Gala.

Gala: (con voz cargada de dolor y reproche) ¿Cómo pudiste hacernos esto, Lizzy? ¿Cómo puedes besarte con Sian y con Adrian? No entiendo cómo puedes seguir adelante de esta manera.

Lizzy, aunque herida, mantiene la calma. Sus ojos reflejan un dolor profundo pero también una determinación férrea.

Lizzy: (con una mezcla de tristeza y furia) ¿Estás loca, Gala? ¿Cómo te atreves a decirme eso? La que nos hizo esto fuiste tú, no yo. Te metiste en mi vida y en mi corazón de una manera que ni siquiera puedo describir. Hiciste todo lo posible por destruir lo que teníamos. Fue tu plan para romper a Tierra y tu traición con Agustín lo que nos separó. Nunca hubiera sido infiel como tú lo fuiste. Tu traición rompió nuestra relación y tú rompiste mi corazón. Ahora, ¿por qué te sorprende que trate de seguir adelante y buscar mi propia felicidad?

Gala parece impactada y herida por las palabras de Lizzy, pero su dolor se mezcla con arrepentimiento.

Gala: (impactada y con una mezcla de arrepentimiento y enojo) No es eso lo que quise decir. Solo... solo no entiendo cómo puedes estar con ellos después de todo lo que pasó.

Lizzy: (con un tono firme) Pues parece que tú nunca entendiste lo que realmente sucedió. Yo pasé días llorando por ti, destruida, sin brillo ni energía. Ahora que he encontrado algo que me hace sentir viva de nuevo, ¿tengo que justificarme ante ti? Sian me da paz, y Adrian me hace sentir una pasión que no había experimentado antes. No puedo quedarme atrapada en el pasado porque tú no puedes aceptar que me estoy moviendo hacia adelante. Tengo derecho a ser feliz, ya sea con Adrian, Sian, o con otra persona, o incluso sola.

Gala observa a Lizzy con una mezcla de dolor y celos mientras Lizzy continúa hablando.

Gala (pensando): Quisiera decirte que aún la amo, que me esperes, que la necesito, que fui una idiota y que la quiero conmigo. Quiero que sepas que aún siento cosas por ti, más intensas y bonitas que antes. Me parte el alma verte intentar seguir adelante, pero creo que mereces lo mejor. Quisiera decirte que no te cambies por Sian o Adrian, que yo puedo darte lo mejor del mundo. Me muero de celos al pensar que ellos puedan tener lo que una vez creí que solo yo podía ofrecerte. Me irrita pensar que Adrian y Sian puedan tocarte, besarte, mirarte, hacerte sentir lo que alguna vez hice yo.

Lizzy, con lágrimas en los ojos y un tono de resignación, responde a las emociones no expresadas de Gala.

Lizzy (pensando): Quisiera decirte que aún te amo y que te esperaría toda la vida, pero tu traición me partió el alma en dos. Quisiera decirte que te perdono, pero no puedo olvidar. Quisiera decirte que eres el amor de mi vida, pero realmente merezco ser feliz y volver a amar. Me siento confundida porque siento cosas por ambos, por Adrian y Sian, y me pregunto si puedo encontrar un equilibrio entre el pasado y el futuro.

Gala: (con voz quebrada y un tono de resignación) Lizzy, mereces lo mejor del mundo y ser feliz. Eres una persona increíble y tienes que encontrar tu propio camino.

Lizzy: (con una expresión de agradecimiento) Gracias, Gala. Aprecio tus palabras, pero no puedo quedarme en el pasado. La traición y el dolor que causaste no se olvidan fácilmente. Ahora, quiero seguir adelante y encontrar mi propia felicidad. No puedo esperar que todos se sientan felices por mí, especialmente cuando tú misma no has sido honesta con tus sentimientos y acciones.

Lizzy se da la vuelta y se aleja, buscando consuelo en sus amigas. Se dirige hacia Karime y Briggitte, que están esperando cerca. Karime está sentada, con una expresión de preocupación y ternura, mientras Briggitte va y viene, revisando que Lizzy esté cómoda.

Lizzy: (sentándose en el regazo de Karime) Estoy exhausta. Solo quiero descansar un poco.

Karime, con cuidado y delicadeza, acaricia el cabello de Lizzy, mientras Briggitte se mueve por la habitación, asegurándose de que todo esté en orden y que Lizzy esté lo más cómoda posible.

Karime: (con suavidad) Tranquila, Lizzy. Aquí estás segura. Puedes descansar, estamos aquí para ti.

Lizzy cierra los ojos y se acurruca en la falda de Karime, finalmente encontrando un momento de paz en medio del tumulto emocional. Mientras tanto, Arath y Mario, que han estado observando la escena, se acercan a Gala para hablar con ella.

Arath: (con una expresión seria pero comprensiva) Gala, no está bien lo que hiciste. Lizzy ha pasado por mucho y, aunque pueda no ser tu intención, lo que hiciste la hirió profundamente. No tienes derecho a juzgar cómo maneja su vida después de todo.

Mario: (añadiendo con firmeza) A pesar de las diferencias que podamos tener, ya sea por el hecho de ser de Tierra o Mar, o cualquier otra cosa, Lizzy merece respeto. Ella ha sido leal a todos nosotros y está intentando sanar. Tienes que entender que tu comportamiento afectó a muchos y que, aunque te duela, deberías apoyarla y respetar sus decisiones.

Gala: (con una mezcla de dolor y arrepentimiento) Entiendo lo que están diciendo. No quise herirla. Solo me duele ver cómo avanza y cómo parece que todo sigue adelante mientras yo me siento atrapada en el pasado.

Arath: (con un tono conciliador) Todos estamos lidiando con nuestras propias emociones. Pero lo que importa ahora es que Lizzy tenga el espacio y el apoyo que necesita. Si realmente te importa, debes dejarla encontrar su camino, sin intentar controlarlo.

Mientras Arath y Mario se alejan, Briggitte sigue cuidando de Lizzy, asegurándose de que esté cómoda. Finalmente, Lizzy, en el regazo de Karime, se queda dormida tranquilamente.

Briggitte: (dirigiéndose a Karime mientras sigue vigilando a Lizzy) Es bueno verla descansar. Ha pasado por mucho. A veces, todo lo que necesitamos es un poco de paz.

Karime: (asintiendo con ternura) Así es. Lizzy ha demostrado ser increíblemente fuerte. Solo necesitamos estar aquí para ella, como ella ha estado para nosotros.

Con Lizzy dormida en paz y rodeada de sus amigas, la escena cierra con un sentimiento de esperanza y la promesa de apoyo incondicional mientras ella comienza a sanar y encontrar su propio camino hacia la felicidad.

El sol comenzaba a asomarse en el horizonte, lanzando sus primeros rayos dorados sobre la casa, iluminando suavemente el jardín y el patio, donde la calma de la mañana contrastaba con la intensidad de la noche anterior. Gala, recostada en la cama, no había podido conciliar el sueño. La realidad de lo que había perdido la mantenía despierta. Sabía que todo lo que había sucedido era consecuencia de sus propias acciones, pero eso no aliviaba el dolor que sentía al ver cómo Lizzy se acercaba cada vez más a Sian y Adrian.

Gala se encontraba atrapada en un torbellino de celos, dolor y remordimiento. Recordaba cómo Lizzy le había dicho que ella fue quien rompió su relación, al traicionarla con Agustín y buscar destruir a Tierra. Esa traición, ese intento de manipulación, había sido el principio del fin para ellas.

Gala: (pensando) Lizzy tiene razón, yo fui quien lo arruinó todo. Nunca le fui fiel, ni como amiga ni como amante. Pero aún así, duele verla tan feliz con ellos... No puedo soportar ver cómo avanza sin mí.

Desde su ventana, observaba el jardín, donde Lizzy caminaba lentamente, disfrutando del aire fresco de la mañana. Gala sabía que no tenía derecho a detenerla, que Lizzy tenía todo el derecho de seguir adelante, de encontrar la felicidad con Sian, Adrian, o incluso sola. Pero eso no hacía que el sentimiento de pérdida fuera más fácil de soportar.

Mientras Gala luchaba con sus emociones, Sian y Adrian se enfrentaban en una batalla silenciosa y constante. En el jardín, cada uno de ellos buscaba la atención de Lizzy, utilizando sus mejores armas: miradas desafiantes, sonrisas suaves y palabras dulces. A pesar de su rivalidad, ambos compartían un objetivo común: ganar el corazón de Lizzy, la mujer que los tenía cautivados.

Sian, siempre el más sereno y protector, la observaba con una mezcla de admiración y cariño. Había algo en Lizzy que lo hacía sentir una paz que no había conocido antes. Cada vez que sus ojos se encontraban, sentía que todo a su alrededor desaparecía, dejándolos a los dos solos en su propio mundo.

Adrian, por otro lado, era todo energía y emoción. Sus sonrisas eran contagiosas, y Lizzy no podía evitar reírse cada vez que él estaba cerca. Con él, todo era luz y risas, un contraste fascinante con la calma que Sian le brindaba.

Sian: (observando a Adrian mientras se acerca a Lizzy) No voy a dejar que Adrian se lleve a Lizzy tan fácilmente. Sé que hay algo especial entre nosotros, algo que él no puede entender.

Adrian: (mirando a Sian con una sonrisa desafiante) Crees que tienes ventaja, pero Lizzy y yo compartimos algo único. No voy a rendirme sin luchar.

Lizzy, ajena a la tensión entre ellos, se sentía halagada por la atención que recibía de ambos. No podía evitar sonreír cuando sus miradas se encontraban con las de Sian y Adrian. Sus ojos brillaban, y su corazón latía un poco más rápido cada vez que uno de ellos le dedicaba una palabra amable o un gesto cariñoso.

Lizzy: (pensando) Sian me hace sentir tan segura, tan protegida. Con él, todo parece más simple, más claro. Pero con Adrian... todo es tan emocionante, tan lleno de vida. ¿Cómo puedo elegir entre ellos?

Después de un rato, Sian notó que Lizzy parecía pensativa y decidió acercarse a ella en el jardín. El sonido suave del agua de la fuente cercana y el canto de los pájaros creaban una atmósfera tranquila, perfecta para la conversación que Sian sabía que necesitaban tener.

Sian: (tomando suavemente la mano de Lizzy) "Quería asegurarme de que estés bien, Lizzy. Sé que las cosas han sido complicadas últimamente, y no quiero que te sientas presionada por nada."

Lizzy lo miró, encontrando en sus ojos esa calma que tanto apreciaba. Con Sian, todo parecía más fácil, más natural. Sabía que él siempre estaría allí para apoyarla, sin importar lo que sucediera.

Lizzy: (sonriendo) "Gracias, Sian. Es solo que... a veces me siento abrumada, pero cuando estoy contigo, todo parece más claro. Me das una tranquilidad que no encuentro en ningún otro lugar."

Sian: (acercándose un poco más, con una mirada protectora) "Siempre estaré aquí para ti, Lizzy. No importa lo que pase, siempre podrás contar conmigo."

El corazón de Lizzy se calentó ante sus palabras. Sian se inclinó hacia ella, y con un gesto lleno de ternura, le dio un beso suave en la frente. Lizzy cerró los ojos, permitiéndose disfrutar de ese momento de paz y conexión con él.

Cuando regresaron al grupo, Adrian había estado observando la interacción desde lejos. Sabía que no podía quedarse quieto mientras Sian se acercaba más a Lizzy, así que decidió actuar. Aprovechó la oportunidad cuando vio a Lizzy sola, paseando por la otra parte del jardín.

Adrian: (sonriendo mientras se acerca) "¿Te has dado cuenta de que siempre nos encontramos en los momentos más inesperados? Creo que el destino está jugando a nuestro favor."

Lizzy no pudo evitar reír ante su comentario. Con Adrian, siempre había una chispa, algo que la hacía sentir viva y emocionada.

Lizzy: (sonriendo, mirando hacia el horizonte) "Es difícil no sentirme bien cuando estoy contigo, Adrian. Siempre logras hacerme reír, incluso cuando todo parece complicado."

Adrian: (deteniéndose y tomándola de la cintura) "Eso es lo que quiero para ti, Lizzy. Quiero que te sientas feliz, que disfrutes cada momento. Y si me permites, quiero ser parte de esa felicidad."

Lizzy lo miró directamente a los ojos, sintiendo la sinceridad y el cariño en sus palabras. Con Adrian, todo era más brillante, más emocionante. Él tenía una forma de hacerla olvidar sus preocupaciones, de hacerla sentir que el mundo era un lugar lleno de posibilidades. Se inclinó hacia él, apoyando su frente en la suya, y cerró los ojos, disfrutando del momento íntimo que compartían.

Adrian, incapaz de resistirse, le dio un beso suave en los labios. Era un gesto lleno de promesas, de un amor que comenzaba a florecer y que ambos sabían que podría llevarlos a lugares inesperados.

De regreso en la casa, Karime observaba a Lizzy desde una ventana desde la cocina. Su amiga había pasado por tanto, y aunque sentía cierta pena por Gala, no podía evitar alegrarse al ver a Lizzy finalmente encontrando algo de felicidad. Karime había estado a su lado durante los momentos más oscuros, y sabía que Lizzy merecía todo lo bueno que la vida pudiera ofrecerle.

Karime: (pensando) Lizzy merece esto. Merece ser feliz, ser amada de la forma en que siempre ha amado a los demás. Ha dado tanto de sí misma sin esperar nada a cambio... Ahora es su turno de recibir.

Arath y Mario, que también formaban parte de Mar, compartían la misma opinión. Desde el patio, podían ver cómo Lizzy interactuaba con Sian y Adrian, y aunque sabían que la situación era complicada, estaban convencidos de que Lizzy encontraría su camino.

Arath: (susurrando a Mario) "¿Crees que Lizzy encontrará lo que busca entre Sian y Adrian?"

Mario: (encogiéndose de hombros) "No lo sé, pero lo importante es que ella siga su corazón. Lizzy merece ser feliz, y si eso significa que tiene que tomar una decisión difícil, entonces nosotros estaremos aquí para apoyarla."

Mientras tanto, Briggitte, siempre atenta, aseguraba que Lizzy estuviera bien. Después de la fiesta, Lizzy se había quedado dormida en la falda de Karime en el sofá del salón, exhausta por el peso de todas las emociones que había experimentado. Briggitte vigilaba que Lizzy durmiera tranquila, asegurándose de que nada la molestara.

Briggitte: (pensando mientras acaricia el cabello de Lizzy) Lizzy merece descansar, merece encontrar paz. Ha pasado por tanto, y lo último que quiero es que siga sufriendo. Estaré aquí para ella, como siempre.

Mientras Lizzy dormía profundamente, Karime salió con cuidado para hablar con Arath y Mario sobre cómo podrían apoyar a Gala. Sabían que, aunque Gala había cometido errores, también estaba sufriendo, y merecía una oportunidad de redención.

Karime: (mirando a los chicos) "Gala está destrozada, chicos. Sé que hizo cosas malas, pero creo que todos merecemos una segunda oportunidad. ¿Cómo podemos ayudarla?"

Mario: (asintiendo) "Lo sé, Karime. Gala cometió errores, pero todos lo hemos hecho en algún momento. Quizás lo mejor sea darle un poco de espacio y tiempo para que reflexione sobre lo que ha pasado. Al final, ella tendrá que decidir si quiere cambiar y enmendar lo que rompió."

Arath: (mirando hacia la casa) "Podemos estar aquí para ella si decide dar ese paso, pero tampoco podemos forzarla. Gala tiene que querer hacerlo por sí misma. Mientras tanto, nuestro foco debe estar en asegurarnos de que Lizzy esté bien."

Karime: (susurrando) "Sí, tienes razón. Lizzy ha sido un apoyo para todos nosotros, siempre dando lo mejor de sí. Ahora es nuestro turno de ser su apoyo, especialmente en este momento en que tiene que enfrentar tantas emociones complicadas."

Mientras tanto, en el jardín, Lizzy finalmente despertó, sintiendo el sol suave de la mañana acariciando su rostro. Con una sensación de calma renovada, se levantó del sofá y caminó hacia el patio, donde encontró a Sian y Adrian esperando por ella.

Adrian se adelantó, su mirada brillando con esa energía que siempre la hacía sonreír. Sin dudarlo, la tomó de la mano y la llevó hacia un rincón tranquilo del jardín, donde los árboles creaban una especie de refugio natural.

Adrian: (mirándola profundamente) "Lizzy, sé que las cosas no han sido fáciles, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, pase lo que pase. No tienes que decidir nada ahora, solo quiero que disfrutes de cada momento, sin preocuparte por lo que pueda suceder."

Lizzy sonrió, sintiendo una oleada de gratitud hacia Adrian. Siempre lograba que se sintiera comprendida, sin presionarla. Se acercó más a él, y en ese momento, sintió que todo lo demás desaparecía, quedando solo ellos dos.

Lizzy: (con una sonrisa suave) "Gracias, Adrian. Contigo siempre me siento libre, como si no tuviera que preocuparme por nada. Eres como un rayo de sol en medio de la tormenta."

Adrian, sin decir una palabra más, la abrazó con fuerza, transmitiéndole toda la calidez y seguridad que sentía por ella. Era un gesto que no necesitaba palabras, solo sentimientos puros y sinceros.

Al otro lado del jardín, Sian observaba la escena con una mezcla de sentimientos. Sabía que Lizzy sentía algo especial por Adrian, pero eso no disminuía lo que él sentía por ella. Decidido a no quedarse atrás, esperó pacientemente a que Adrian se alejara, antes de acercarse a Lizzy con una sonrisa tranquila.

Sian: (tomando su mano con suavidad) "Lizzy, no quiero que sientas que tienes que elegir ahora. Solo quiero que sepas que estoy aquí, listo para lo que necesites. Si alguna vez necesitas un lugar seguro, un refugio, siempre puedes contar conmigo."

Lizzy sintió cómo su corazón se llenaba de una calidez diferente, más serena, más profunda. Sian tenía una forma de hacerla sentir protegida, como si nada malo pudiera suceder mientras él estuviera cerca. Sus ojos se encontraron, y Lizzy vio en él una promesa de amor incondicional, algo que la conmovió profundamente.

Lizzy: (murmurando) "Gracias, Sian. Contigo, siento que puedo enfrentar cualquier cosa. Eres mi ancla, mi lugar seguro."

Sian sonrió suavemente, acercándose para darle un beso en la frente, un gesto lleno de ternura y devoción. Sabía que Lizzy necesitaba tiempo, y estaba dispuesto a dárselo, sin importar cuánto le costara esperar.

Mientras Lizzy se encontraba en medio de estos dos amores, Karime, Arath, Mario, Briggitte y los demás amigos de Mar, observaban desde la distancia, sintiendo una mezcla de alegría y preocupación por ella. Sabían que Lizzy estaba en una encrucijada, pero también confiaban en que, al final, ella encontraría su camino hacia la felicidad que tanto merecía.

Karime: (sonriendo suavemente) "No importa lo que suceda, sé que Lizzy tomará la decisión correcta. Ella siempre ha sabido lo que es mejor para ella, incluso en los momentos más difíciles."

Briggitte: (asintiendo) "Y nosotros estaremos aquí para apoyarla, sin importar lo que decida. Lizzy es fuerte, y aunque esta situación es complicada, sé que saldrá de ella más fuerte que nunca."

Mario: (mirando hacia el jardín) "Sí, y mientras tanto, podemos asegurarnos de que sepa cuánto la queremos y la apoyamos. Después de todo, eso es lo que los amigos hacen, ¿verdad?"

Con ese pensamiento, el grupo de amigos decidió que harían todo lo posible para estar allí para Lizzy, para ayudarla a encontrar su felicidad y para recordarle que, sin importar lo que sucediera, siempre tendría un lugar seguro con ellos. Mientras tanto, en el jardín, Lizzy cerró los ojos, sintiendo la brisa suave en su rostro y el calor de los brazos de Sian y Adrian, sabiendo que, aunque el camino sería difícil, no lo recorrería sola.

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