Han Jisung: 7 años.
Lee Minho: 8 años.

A el pequeño Jisung, le encantaba ir a la plaza, le gustaba mucho tirarse en el pasto y jugar con el avión que su madre le había regalado. Es un niño alegre, sociable y muy cariño, tiene varios amigos con los que se junta seguido para jugar, o ir a la plaza. Le gusta tener amigos con quien divertirse, pero a veces le gusta estar solo, para poder jugar con su avión e imaginarse que es un piloto. 

Iba paseando su avión por los arbustos, sonriendo al imaginar que se encontraba adentro del juguete piloteandolo.

No obstante, su atención se focalizó en aquel niño que se encontraba escondido entre los arbustos. Se acercó para verlo mejor. El niño abrazaba sus rodillas mientras miraba fijamente al piso. Jisung se preguntó porque no estaba jugando, sí iba a la plaza era para jugar, no para esconderse, aunque también podía estar jugando a las escondidas.

—Oye, ¿qué haces aquí? ¿Estás jugando a las escondidas?

Esperó unos segundos para que el niño respondiera, pero no obtuvo respuestas.

Jisung frunció el ceño, ¿por qué el niño no le hablaba? Oh, claro, seguramente el ratón le comió la lengua.

—¿Eres mudo? Yo sé hablar un poco en lenguaje de señas, mami me enseñó—. El pequeño Jisung dejó su juguete en el suelo y empezó a mover su manos—. Hola, soy Han Jisung, ¿tú como te llamas? ¿El ratón te comió la lengua?

El niño tampoco respondió, pero está vez Jisung, notó como se encogió y puso sus brazos adelanté de su cara, tratando de protegerse cuando levantó sus manos para moverlas.

—¿Me tienes miedo?— El niño no respondió, se limitó a moverse un poco, para poder abrazar sus piernas—. Tú eres malo, yo quiero ser bueno y ser tu amigo, pero tú no me hablas—. Hizo un puchero, frustrado.

Jisung agarró su juguete para seguir jugando con el e irse, pero entonces el niño habló.

—Estoy escondiéndome de papá—. Habló sin quitar la vista del piso.

—¿Por qué?— El pequeño Jisung estaba confundido, ¿por qué se escondería de su papá?

—Mi p-papá esta enojado, y me pega cuando esta enojado.

Han es un niño, no entiende muy bien lo que quiere decir el pelinegro, pero sabe que no es normal que un padre le pegue a su hijo.

—Espérame aquí, iré a buscar a mi mami—.  Jisung se dio la vuelta para empezar a correr hacía donde se encontraba su madre, pero frenó bruscamente y volvió hacía donde se encontraba el pequeño— ¿Cómo te llamas?

—M-Minho—. Susurró.

—Minnie, toma mi avión para que no te sientas solo, volveré lo más rápido posible—. Luego de entregarle el avión, Jisung salió corriendo en busca de su madre.

El pequeño Jisung no entendía muy bien que pasaba, tampoco entendía porque su mamá llevó a Minho a una comisaría y porque fueron a su casa con policías, tampoco entendía porque la policía se llevó al papá de Minho esposado y porque la madre de Minho tenía tantos moretones en el cuerpo. El pequeño Jisung no entendía lo que estaba sucediendo, pero sabía que necesitaba darle apoyo a su nuevo amigo, por esta razón, tomó la mano de Minho, cuando notó que el pelinegro estaba llorando. Le daba suaves caricias tratando de calmar el dolor que su amiguito tenía.

A Jisung no le agradaba el padre de Minho, porque había hecho llorar a Minho y eso significaba que lo lastimó, y él no quería que lastimen a su amigo.

Cuando Seulgi; la madre de Han, se fue juntó a la mamá de Minho en una patrulla. El señor Han, llevó a los pequeños a su casa, para explicarle todo lo sucedió.

Les explicó todo sin evitar algún detalle o ser docil. El señor Han, sabía que seguramente Minho ya se había dado cuenta de que todo lo que hacía su padre estaba mal, pero es un niño, y no tiene la información o los medios para poder cambiar eso. Por esa razón, trató de explicar a ambos, que y como deben actuar en estás situciones, dándole a los niños la información necesaria.

Una vez terminaron con la charla, su padre comenzó a preparar la cena y los niños fueron a la habitación de Han para jugar.

Minho se encontraba sentando en la cama, viendo a Jisung sacar todos sus juguetes. A Minho no le gustaba tener tanto juguetes, sólo le gustaba andar con su peluche de gatito, pero su padre se lo había tirado, porque según él, los peluches eran para débiles.

Jisung notó que la vista de Minho estaba puesta en el peluche de tigre que tenía, así que lo agarró y se subió a la cama junto a su amiguito.

En el momento que Jisung agarró el peluche, Minho rapidamente puso su vista en sus manos.

—¿Te gusta Minnie?

—Sí, es un lindo ga...gatito.

—Es un tigre.

—Gato.

—Tigre—. Dijo frunciendo las cejas.

—Gatito.

Jisung suspiró profundamente y decidió rendirse.

—Ok, es un gatito. ¿Lo quieres?

Minho asintió con la cabeza, un poco tímido, pero con emoción.

—Toma—. Extendió su mano, para entregarle el peluche—. Te lo regaló, pero, pero debes ser mi amigo.

Minho con emoción tomó el peluche y lo sujetó contra su pecho.

—Pensé que ya eramos amigos.

Jisung sonrió y se lanzó sobre Minho para abrazarlo.

—Seremos los mejores amigos del mundo mundial Minnie, los mejores.

—Los mejores—.  Afirmó Minho con una sonrisa. Emocionado, por tener su primer amigo.

Y este, es sólo el inicio de la historia de estos dos pequeños.

Aquí de nuevo con otro fic jejeje, bueno en este voy a traer actualizaciones lentas porque hice este cap y dije "publicable" ahre