Prólogo

Taehyung estaba abatido por los sentimientos que lo llevaron a tomar decisiones precipitadas. Hace menos de dos horas había salido corriendo del monasterio del que fue parte durante algunos años, tras recibir la llamada de su madre, avisándole de su pronta muerte.

A pesar de lo que eso acarrearía: regresar al pueblo donde creció y vivió la peor de las experiencias. El miedo le consumía ante lo inesperado. Haber huido de su hogar y ahora del convento, que era su seguridad, eran decisiones que traería consigo consecuencias inesperadas.

Pero Taehyung no tenía remedio.

Debía volver a casa, donde estaría el peor de sus temores y traumas, asimimo un azabache por el que llegó a suspirar más de una vez.