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LOVE REALLY HURTS WITHOUT YOU

chapter two; memories

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     Había sido gracias a Dustin la espléndida idea de llevar al completo extraño al sótano de Mike en lugar de ir a la casa de Will como era el plan original, y a Mike no le agradaba mucho la idea. El sótano era en donde habían llevado a Eleven... era como su lugar; su pequeño fuerte en donde dormía y los juguetes con los que se divertía cuando estaba aburrida, e incluso ahora que ya no estaba, seguía perteneciendole a ella en algún sentido. Al menos en su mente.

     Él no quería reemplazarla. No podía reemplazarla.

     Y justo como el pelinegro, Five tampoco estaba exactamente emocionado. Él no confiaba en ellos, ¿cómo podría? Pero no tenía otro lugar a donde ir, ni a nadie a quien recurrir. Por ahora, era su única opción si no quería morir de hipotermia afuera en el frío.

     - Bueno, entonces- Lucas aplaudió una vez con sus manos, resultando en que un espantoso eco recorriera la habitación. Entrecerró sus ojos hacia el extraño adolescente, parecía como si tratará de descubrir algo-... ¿Qué hacemos ahora?

     Five había tomado asiento en el sofá, la tela sintiéndose suave bajo su piel. La sensación de sentir algo más que un duro, sólido suelo hizo que soltara un suspiro que ni siquiera sabía que estaba conteniendo.

     Mientras tanto, Lucas estaba recargado sobre la escalera con sus brazos cruzados vagamente. Mike estaba sentado en los primeros escalones de la escalera, inclinandose sobre sus rodillas. Dustin estaba arriba, con su oreja pegada al teléfono, explicándole a Will porqué no habían llegado a su casa.

     - No lo sé- musitó Mike debajo de su aliento, sintiéndose un poco irritado debido al hecho de que habían decidido ir a su sótano. ¿Por que no la casa de Lucas, o la de Dustin? O incluso la de Will?

     Sus ojos estaban pegados en el piso alfombrado, su cabello negro enmarcando sus delicadas facciones como una cortina.

     Lucas no tuvo la oportunidad de responder antes de que Dustin bajara apresuradamente, casi tropezandose con sus propios pies en el camino. El ruludo observó sus rostros expectante, como si esperara que le digan algo nuevo que había ocurrido en los dos minutos en los que no había estado.

- ¿Entonces?

- ¿Entonces qué, Dustin?- la irritación de Lucas hacia su amigo le ganó una vez más-. ¡Te fuiste por dos minutos! ¡Dos!

- ¡Muchas cosas pueden pasar en dos minutos, Lucas!

Five se recostó lentamente sobre el sofá, las almohadas envolviendo su espalda como si fuera un cálido abrazo, pestañó mirando a los dos amigos discutir. Definitivamente no estaba acostumbrado a esto, pero otra vez, no estaba acostumbrado al mundo exterior. Podrías decir que crecer en un laboratorio significaba estar aislado de todo.

- ¡Callense!- gritó Mike exasperado dejando a los dos chicos sin palabra. Alzó su cabeza, su mirada atrapandose en Five con un sentimiento indescriptible en sus ojos -. Necesitamos pensar en algo.

- ¿En serio?- murmuró Lucas sarcásticamente debajo de su aliento, sus ojos rodando con pura irritación ante el comentario. Exhaló con pesadez- Yo digo que lo llevemos con Hopper. Él sabrá que hacer. Punto extra: no deberemos lidiar con él.

     Dustin, cegado por su inmensa curiosidad, estuvo en desacuerdo con él, sacudió su cabeza haciendo que sus rizos rebotaran.

     - Primero descubramos que pasó. Quiero decir, ¡pensamos que ninguno de ellos quedaba en el laboratorio!

     Mike se refregó los ojos con impaciencia, su cabeza estaba demasiado nublada y llena con pensamientos y preocupaciones como para pensar. Su cuello se giró para mirar al Sinclair a su lado.

     - Lucas, ¿puedes ir a buscar algo se ropa en mi armario?

     Lucas, claramente desimpresionado y no satisfecho con su tarea, giró sus ojos, pero se dirigió hacia arriba de todas formas.

     - ¿Qué pasó? ¿Cómo llegaste aquí?- cuestionó Mike hacia Five, sus ojos marrones enmarcados por sus cejas fruncidas- Se supone que ya no había ninguno de ellos.

     Confusión chocó contra el chico de los ojos color oliva, preguntándose a que se referían con que ya no había nadie. Cuando se las manejó para huir, había sido el único que lo había hecho. Las otras celdas todavía estaban ocupadas por otros adolescentes que habían sufrido lo mismo que él.

     - Viaje en el tiempo- fue lo que decidió decir, esas palabras siendo tan simples pero tan complicadas al mismo tiempo. Sus ojos viajaron a través de los dos chicos repetidamente-. Desde 1981.

     Silencio goteó desde el aire en sólo un par de segundos, los chicos estaban procesando lo que él acababa de informarles. Dustin fue el primero en reaccionar, emoción y adoración decoraban sus facciones cuando exclamó lo asombroso que era eso. Mike, en cambio, parecía menos emocionado.

     - Puedes hablar- señaló Mike, su corazón ardiendo ante el recuerdo de su primer amor. Sus ojos levemente estrechados, sospechando un poco de Five-. Eleven a penas podía.

     Five se sintió demasiado abrumado de emociones e información de repente. No le habían dicho mucho, y sólo había estado con ellos durante 15 minutos, pero su mente no podía decidirse en como debería reaccionar o que debería decir. Ahora ellos no eran los únicos que tenían demasiadas preguntas para hacer.

     - ¿Eleven?- consultó él, líneas se formaron entre sus cejas cuando inclinó suavemente su cabeza hacia un lado-. ¿Otro experimento?

     - ¿Vamos a ignorar el hecho de que acaba de decirnos que viajó en el tiempo desde 1981?- preguntó Dustin anonadado, sus ojos viajaron entre ambos y movió sus manos tratando de profundizar su punto.

     - ¿Él viajó en el tiempo hasta aquí?- Lucas estaba boquiabierto cuando bajó trotando de las escaleras. Una pila de ropa de Mike se balanceada en una de sus manos. Pronto se la lanzó a las piernas de Five, que la desdobló y miró con admiración, como si nunca hubiera visto nada igual.

     Aunque casi no lo había hecho, sólo en las personas que trabajaban en el laboratorio. A los experimentos sólo se les permitía usar batas de hospital, la tela era tan fina que se sentía como si no estuviera allí. Las cosas habían cambiado, ahora podía usar ropa normal, algo que no recordaba haber probado.

     - ¿Puedes mostrarnos?- Dustin se acercó al pequeño chico, su mirada llena de asombro. Estaba fascinado, cualquiera podría darse cuenta, y el hecho de que poderes como los de Five o Eleven existieran era información que todavía no había asimilado del todo.

     - Dustin, ahora no es el momento- se quejó Mike desde su lugar, como lo haría una persona que deseaba estar en otro lugar. Aunque el tenía sus razones, todo esto era como un recordatorio de lo que había pasado, y no podía evitar el hecho de que ella era lo que siempre ocupaba su mente. No quería pasar por todo eso de vuelta. Era demasiado doloroso.

     - ¿Puedo cambiarme?- preguntó Five mirando la ropa que le habían alcanzado, una pizca de emoción se escondía en sus profundos ojos verdes. Esa era la primera emoción positiva que adornaba sus facciones. Se sentía bien. Se sentía nuevo.

     Era bonito, se podría acostumbrar a eso.

     - Si, hay un baño por allí- Mike asintió con su cabeza cortamente. Señaló el lugar con su dedo índice. La situación  era demasiado familiar, y lo odiaba.

En el momento en que Five entró al pequeño baño, los tres chicos se reunieron en un pequeño círculo, susurrando no tan bajo como ellos creían.

     - Necesitamos llevarlo con Hopper- volvió a decir Lucas con terquedad.

     - ¿Por qué?- preguntó Dustin restandole importancia-. ¡Hicimos esto antes, podemos hacerlo otra vez! No es para tanto.

     - No hay manera de que haga esto de vuelta, Dustin- exclamó Mike a su amigo tratando de mantenerse lo más alejado posible de la situación-. Lucas tiene razón.

     Mientras Five se deshacía del camisón, dejando su peligrosamente delgado cuerpo desnudo y se colocaba el sweater y los pantalones, escuchó atentamente las palabras que estaban siendo intercambiadas por los chucos afuera.

     Estaba luchando contra la tentación de tomar la ropa y teletransportarse fuera de allí, para librarlos de la responsabilidad de saber que hacer con él. No quería ser una molestia y claramente habían pasado por algo así antes; algo que había dejando una marca y que los había traumatizado.

     Por otro lado, no tenía ningún otro lugar a donde ir y a pesar de lo que Mike había mencionado sobre el laboratorio,  la ansiedad de ser llevado hasta el Dr. Brenner estaba acelerando su corazón. No tenía intención alguna de volver a ese horrible lugar.

     Five volvió con ellos unos minutos después, su cuerpo comenzó a sentirse mucho más cálido por la ropa que enmarcaba su silueta. Volvió a deslizarse en el sofá, sus ojos viajando entre los chicos esperando a que le digan lo que habían decidido.

     - Llamaré a Hopper- Wheeler pasó a través de sus dos amigos y subió las escaleras, sin dirigirle mirada alguna. El chico necesitaba librarse de la situación desesperadamente, ya que su mente sólo producía una pequeña chispa de interés por el chico. Five quería saber lo que pasaba por su cabeza que lo hacía reaccionar de esa forma.

     - ¡Vamos Mike!

     Lucas y Five fueron abandonados esperando, los ojos color chocolate de Lucas rodando ante los intentos de Dustin para detener al pelinegro. Five estaba en blanco, su mente estaba demasiado borrosa.

     Entre las quejas de Henderson, diciendo "No hagas esto, Mike" y "Podemos hacerlo igual que como hicimos con Eleven", la voz irritada de Mike podía escucharse mientras hablaba a través del teléfono.

     - Hopper, tenemos una situación.





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