Sal a lo salvaje (I)
Cuando Bree preguntó si podía ir a Nueva York con él, Harry no creyó que iba en serio.
Y aún así, tres días después está embarcando en un avión con él, lista para pasar los siguientes cuatro días en Nueva York. Es-
Bueno, se han instalado en su habitación y ha sido genial. Harry está eufórico solo por haber viajado con ella, de tenerla con él sin ninguna indecisión.
"Bueno," dice Harry tirándose en la cama con sus botas todavía atadas en su pies.
"Bueno," repite Bree, ya bajo las mantas.
"¿Qué piensas de ellos?" Pregunta Harry porque ha pasado una hora completa desde que el avión aterrizó y se separaron en coches y ni siquiera preguntó su opinión sobre Niall y Zayn.
No tuvo mucho tiempo para presentarle a todo el mundo en Factor X, no con el tiempo limitado que tenían antes de su actuación ni por como se codeó con todo el mundo después, haciéndose fotos obligatorias y videos con gente que aparecía. Debido al hecho de que había tantos ojos observando, no pudo ver a Bree hasta después del shock, cuando se desmayó sobre su cama.
Pero fue un buen vuelo, o eso piensa. Bree fue un poco reservada al principio, quedándose a su lado y eligiendo el asiento de la ventana para que Harry amortiguase cuando salieran. Pero ella seguía agitando la mano, una sonrisa en su cara dudosa aunque parecía lo suficientemente amistosa. Hubo un momento en la tercera hora que él pasó veinte minutos dormido en su hombro y cuando se despertó ella estaba charlando con Niall sobre la mejor carne para acompañar una tarta de Guinness. Zayn estuvo dormido la mayor parte del tiempo pero-
Bree le golpea en el muslo bajo las sábanas, sorprendiéndole. "Ni siquiera estás escuchando," le reprende con los ojos en blanco. "Son agradables. Fueron agradables también la primera vez que les vi. Niall fue divertido, realmente no podía entenderle cuando se emocionaba mucho-"
"Habla rápido, si."
"-si. Pero fue agradable, Zayn también." Dice con una sonrisa burlona. "En plan, realmente agradable. ¿Viste su pelo? Es muy largo y brillante y su cara. No entiendo cómo alguien puede tener una cara así. Es muy, no se, perfecta. Sus pómulos también, ¡ugh!"
"Oh Dios," dice Harry enterrando su cara en su muslo. "No me dejes por Zayn."
"¡Pero es perfecto!" Canturrea Bree y Harry gruñe indefenso otra vez. "Oh, no hagas pucheros. Sabes que no lo haré." Se ríe Bree pasando sus manos por su pelo, "reconozco que no se vería tan bien atado como lo tú."
"Bree," gimotea Harry, retorciéndose fuera de su alcance. "Voy enserio. Es importante que te gusten los chicos."
"Me gustan los chicos, incluso los que no he conocido todavía. Aunque hayan pasado nueve meses y no hayamos conocido a las familias del otro todavía."
"Lo haremos estas vacaciones, ¿recuerdas?"
"Si, si. ¿Qué hay de tu vuelo en febrero?"
Harry suspira, ya cansado de esta conversación pesada que han tenido otra y otra vez. "No quiero ir, preferiría más que vinieras conmigo."
"Lo se cariño." Bree también suspira y mierda, esto no se suponía como iba a ir la conversación.
"Pero en serio, ¿los chicos?"
"Si, Harry," suspira, "Pensé que eran geniales. Yo les gusto también, ¿verdad? ¿No piensan que soy horrible?"
Harry gatea sobre ella hasta que puede acurrucarse a su lado. Su mano es cálida en su espalda, toda su presencia le relaja. "Claro. Niall dijo que parecías divertida en el coche y Zayn lo aprueba así que," se encoje de hombros, sin continuar.
Bree parece ansiosa, una mirada nerviosa en sus ojos. "Solo, quiero gustarles ¿sabes? Si vamos a estar juntos, si voy a venir más a esas cosas, si estamos inevitablemente en público, no quiero no gustarle a los chicos."
"No lo harán y no lo hacen y sus novias te querrán también. No vemos a Perrie pero Eleanor y Sophia-"
"Pero ya son amigas. Yo solo-"
"No, tú 'solo' nada ¿vale? Sophia está aquí también así que puedes conocerla y Eleanor es genial. Os llevareis bien." Bree suspira, sus dedos flexionándose en su cabeza. "¿Estás cansada? Olvidé que no estás acostumbrada a vuelos transoceánicos."
"Si, no puedo decir que levantarse al jodido amanecer para volar a través del océano es lo más emocionante, pero bueno." Se encoje de hombros, buscando a Harry para besarle. Él está muy ansioso por acercarse. Sabe que huele a aire viciado del avión, el sabor a sueño en su lengua, pero no puede evitar besarla.
No va a ir a ninguna parte- los dos están cansados y él necesita una siesta antes de que los otros chicos lleguen, pero está feliz con solo besar a su chica hasta que tenga que prepararse para grabar las promociones de la NBC.
"¿Cuándo llegan Louis y Liam?"
"En una hora, creo. Puedes venir al estudio desde las cuatro hasta las ocho conmigo pero le dije a Jeff y a su novia que iríamos con ellos a cenar y de copas- si quieres, claro; eso no lo se."
"¿Crees que- osea- no va a haber paparazzi o algo, ¿no?"
"Um," empieza Harry, "Podría haberlos. Esto va a sonar horrible pero si caminas detrás de nosotros probablemente no te fotografiarán. O sea, si tú y Glenne os vais antes o después que nosotros dudo que alguien piense algo."
El corazón de Harry se detiene, no quiere que ella diga que no. Piensa en todas las posibilidades. Todos los paparazzi y en que realmente no están listos para eso todavía. En unos meses más, piensa- se han acercado mucho más, han construido una conexión mucho más fuerte desde que ha vuelto de tour la segunda vez que no quiere que termine antes de que pueda empezar.
"Si, sin problemas. Es solo que," Bree se desploma en la cara. La mente de Harry concluye automáticamente en defensa. Excepto que luego, ella coloca un brazo alrededor de él y besa su pelo. "No puedo creer que estemos aquí. Es una locura. Nunca pensé que estaría tan colada por ti ya."
"Si," sonríe Harry moviendo su cara por un beso, "es bastante increíble. ¿verdad?"
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Todo el rato que Harry está en el estudio está hiperconsciente de lo cerca que está Bree. Ella está de pie al lado de Lou, bebiendo un cappuccino y pareciendo relajada. Con una camiseta gris claro y vaqueros claros que se ajustan a sus piernas, Harry no podría estar más atraído por ella. Parece muy natural en el ambiente del backstage, charlando con Caroline y Lou con continuidad.
La grabación de la promoción pasa a una entrevista, luego a un ensayo para un sketch de último minuto, luego en una de las sesiones de fotos más rápidas de sus vidas. La atmósfera es relajada, todo el mundo involucrado está bastante indiferente conociéndoles a pesar de todo lo que tarda Harry en estrechar las manos de todo el mundo. Cuando mira durante un reajuste, Bree no está mirándole como había pensado.
Está con Sophia, ambas inclinadas sobre el teléfono de Bree con profunda concentración. Él intenta mirar tanto como es posible pero finalmente tiene que mirar de vuelta y mantenerse atractivo y sonriente a la cámara.
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La cena fue mejor de lo que Harry podría haber planeado. Jeff y Glenne fueron una compañía adorable y Bree se llevó con los dos mejor de que lo había anticipado. No podía parar de tocar a Bree durante la cena, en su muslo, en su rodilla, su mano sobre la mesa, un brazo alrededor de su hombro. Se sentía genial estar en una cita doble en público, en un restaurante, en una ciudad diferente, por el amor de Dios.
Se siente anónimo, temerario, como si pudiera atraer a Bree en sus brazos y besarla sin ninguna preocupación.
Pero no lo hace- porque aunque quiera, aunque quiera tanto besarla que sus pies se curvan y hay nudos en su estómago, se conforma con envolver su brazo alrededor de su cintura y besar su coronilla mientras esperan por sus cálidas y bebidas con cafeína.
Lo que explica por qué después de que Jeff y Glenne se hayan excusado tras esa noche, Harry está vibrando una vez llega a su habitación.
La gira en sus brazos, risueño y emocionado y muy, muy lleno de amor. Harry la besa como ha querido besarla toda la noche, como ha querido besarla desde que estaban en el estudio grabando sus promociones y teniendo el resumen de su sketch, desde que ella sonrió y habló con sus colegas como si fueran también los suyos, desde que se sentó detrás de él en el coche de vuelta a casa para evitar cualquier opción a que un paparazzi la localizara.
"Dios, Bree, te he deseado todo el día," dice hundiendo sus dedos bajo el jersey de lana que ella lleva. Sabe que sus dedos están fríos por el viento de invierno pero su piel está muy cálida en contraste. "Es duro estar a tu alrededor y no tocarte. Solo quería que todo el mundo supiera que eres mía. Quiero que seas mía."
"Soy tuya, sabes que soy tuya," le calma Bree, acariciando sus rizos. "Tú eres mío también."
Harry respira contra su cuello, un escalofrío que retuerce su cuerpo. "Dios, te deseo, te deseo mucho."
"Entonces muéstramelo."
Harry lo hace, lamiendo un camino hacia su boca y luego besando su cuello, dejando mordiscos y chupando cuando puede hacerlo antes de que ella empiece a retorcerse y a tapar su cuello con su barbilla en un intento por apartarle. Ella le da un golpecito en el culo, llamándole asqueroso provocador antes de que él caiga finalmente de rodillas, besando agradecidamente sobre la línea de la cintura.
A Bree le da un escalofrío, pero no es por el frío. Es por la manera en la que Harry ha besado un rastro desde el interior de su muslo a su rodilla mientras le quita los pantalones. El chorro de energía que ha adquirido Harry es repentino e inesperado. Había esperado que su bebida elevara su azúcar en sangre antes de caer, pero no lo siente ahora. Se siente totalmente despierto, pero no de la manera que causa el café solo, sino otra forma más eléctrica de despertarse, algo que le da ansias de besar y lamer y chupar la piel de Bree mientras los maniobra desde la entrada de su habitación.
Son solo los dos como siempre. Pero hay algo diferente en ello también. Está el conocimiento de que no están en la habitación de Bree ni en su casa ni en Londres, ni siquiera en Inglaterra. No es ni siquiera el mismo jodido continente y es tan emocionante que Harry no puede esperar más, no puede besar cada centímetro de la piel de Bree más, no puede mirar su tetas, sus muslos, la sombra de sus axilas dónde no se ha depilado en un par de días.
"¿Estás bien?" Pregunta Bree cuando Harry se aparta, respirando mientras se tambalea para centrarse. Debería ir a por un condón y probablemente algo de lubricante, aunque Bree está empapada a través de su ropa interior, el área mojada creciendo más a medida que Harry la provoca.
"Si," sonríe asintiendo.
"Coge mi móvil y un condón ¿vale?" Pide Bree, sacando la mano de debajo de la almohada en su cabeza para pasar sus dedos sobre su pezón.
Harry mira perplejo antes de que Bree mueva la pierna para llamar su atención. Tiene que hurgar a través de su ropa tirada para encontrar su teléfono pero solo tiene que bajar la cremallera antes e encontrar su reserva de condones y lubricante en su maleta. Agarra un bote de lubricante para ser extra cuidadoso, luego pensándolo mejor agarra un puñado de condones para almacenar en su mesita de noche antes de volver a la habitación.
Su pene está pesado y desinhibido ante la promesa de un orgasmo en el horizonte y una vez llega a la cama, ve a Bree con dos dedos enterrados y casi combustiona.
"Bree," gimotea.
"Tardaste mucho," chasquea la lengua, pero el temblor de sus muslos la delata. No es severa ni desagradable de la manera que incendia las venas de Harry, que hace que esté desesperado y listo para terminar con una palabra de aprobación. Pero quiere estarlo- Cristo, quiere estarlo.
"Por favor," dice Harry, todo en él le dice que obedezca.
Bree sonríe, sus ojos rodando hacia el cielo mientras su espalda se arquea y sus caderas empiezan a saltar. "Usa tu boca en mí." Pero en vez de apartarse del camino, la mano de Bree bloquea la mayoría. Harry tiene que esforzarse, tiene que acercarse a ella y estirar su cuello mientras su lengua sale rápidamente alrededor de sus rítmicos dedos.
Harry no se da cuenta de que está gimiendo por el sabor hasta que Bree agarra en un puño su pelo y le dice que esté callado. Es su voz- la voz- y él mueve sus caderas contra la nada, montando el aire como si fuera un perro en celo.
Bree gira sus dedos, metiendo otro junto a los dos previos y luego sus caderas empiezan a balancearse. Cambia el ángulo, permitiendo a Harry colocar sus labios alrededor de su clítoris, dejándole mover su lengua e incluso pasar gentilmente sus dientes por el pequeño nudo hasta que puede sentir su pelo pegarse a su nuca y su frente y está acalorado y sudado y siente como si fuera el que está en la cúspide del orgasmo.
"Bree," lloriquea, solo para que Bree le tire del pelo, apartando su cabeza mientras se corre. Sus piernas se tensan alrededor de sus hombros pero no aprieta su cabeza entre sus muslos como sabe que a él le gusta. Le vuelve loco verla correrse pero no ser parte de ello, sin dejarle limpiarla y hacer un desastre indecente de su barbilla.
Los propios dedos de Bree, sus uñas pintadas de negro, pasan sobre su humedad, extendiéndola a través de sus pliegues y la parte superior de sus muslos hasta que está pegajosa. Mirando a su cara, Harry nota el sonrojo de su pecho, el jadeo en su pecho mientras sube y baja. Está inmaculada y Harry tiene la urgencia de gatear sobre ella y besarla. Justo cuando está a punto de hacerlo, los dedos en su pelo se tensan y su cabeza se hunde en ella.
Pilla la indirecta, la lame hasta limpiarla y la saborea como su fuera su última cena.
"Bree," gimotea Harry, extendiéndose sobre ella con su cabeza apoyada en su estómago. "Bree."
"¿Si?" Pregunta ella, despreocupada mientras agarra su móvil y empieza a mirar Dios sabe qué como si su novio no estuviera empalmado y clavándose en su pierna.
"¿Puedes?" Gesticula, moviéndose contra su pierna con un poco más de persistencia.
"Oh," dice ella, colocando su móvil en el edredón solo para sonreír y cogerlo otra vez. "Nah."
"¿No?"
"No, estoy algo agotada," se encoge de hombros, la imagen de la inocencia.
"Bree."
"Harry. Dije que no."
Harry suspira, derrotado hasta los huesos mientras desea que su erección baje. Sabe que Bree no está realmente enfadada con él- que no hay manera de que pueda estarlo por lo fuerte que se acaba de correr, pero aún así- Harry se fue a la ducha solo mientras Bree toquetea su pantalla.
Pone el agua fría y le dan escalofríos a través de un incómodo fiasco, hasta que está seguro de que no hay manera de que su pene vuelva a ponerse duro otra vez antes de pasar a su ducha normal. Cuando sale, Bree lleva una camiseta del Where We Are tour y su pelo atado en un moño más alto que antes. El propio Harry se ata su pelo mojado antes de caminar con el culo al aire. No es su culpa que le negaran un orgasmo y si la imagen de su pene hace a Bree reconsiderar su decisión será la guinda del pastel.
El pequeño pero fiero rencor de Harry es erradicado una vez que Bree mira hacia arriba y le sonríe. Así que él se envuelve alrededor de la chica acomodada en su cama de hotel con una sonrisa. "Hola," saluda, todo mejillas de querubín y piel pegajosa de la crema facial que se puso. Le hace parecer brillante y también tiene factor de protección así que... Niall puede dejar de burlarse.
"Hola," Bree pasa un brazo alrededor de sus hombros, le acerca hasta que su cara está apoyada en su pecho sin sujetador. "Quiero hablar contigo," dice antes de que Harry tenga la oportunidad de decir algo cursi.
Harry se yergue para mirarla, pero ella eleva una mano rápidamente. "Realmente no hay una manera fácil de decir esto," empieza ella y el corazón de Harry empieza automáticamente a martillear en su pelo. "Solo voy- solo voy a decirlo, porque he estado pensando en ello todo el día y me ha estado volviendo loca, sinceramente."
Aquí viene, piensa Harry con pesimismo. El discurso de esto ha sido divertido pero Nueva York no es para tanto. Harry se espera lo peor pero cuando Bree no dice nada, respira profundamente. "Solo dilo, por favor."
Eso le hace sonreír suavemente. "El día antes de que te fueras de promoción, cuando te azoté-"
Harry no hace contacto visual con ella, optando por mirar al edredón y suplicarle que le trague por completo.
"Yo, ya sabes-" metiste un dedo en mi culo, añade internamente Harry. "Y creí que fue bastante bien, pero luego- no pudimos hablar de ello y me gustaría hablar ahora."
"Bree," Harry gimotea, más avergonzado que ansioso esta vez.
Esta charla va a ser absolutamente horripilante. La cara de Harry ya está sofocada de humillación.
"Tenemos que hablar de ello. Si te gustó quiero saberlo. No hay nada de malo en ello, es totalmente normal ser un tío y querer un dedo en el culo."
"Bree."
"Harry," le imita dramáticamente, "estoy intentando ser seria, por favor se serio. Quiero saber qué te gusta y si tú-"
"Si, si, me gustó." Admite Harry, los ojos fijos en un punto concreto de las sábanas. Pero a Bree no le vale, elevando su mentón con un dedo perfectamente esmaltado.
"Bien. ¿Y qué hay de más, quizá?" Con el asentimiento de Harry, Bree continua. "¿Cuando estés caliente? Cuando estés follándote mi boca quizás pueda meter un dedo ahí," provoca, la mano bajando por la longitud de su espalda hasta que pasa sobre la curva superior de su culo, "y tu puedes follarte mi boca mientras te follas con mi dedo, hacer todo el trabajo, usarme un poco, dejarme-"
Hay un golpe repentino en la puerta. Asombra a Harry y a Bree, haciendo que se separen de un salto como si fueran dos adolescentes pillados con los pantalones bajados en una de sus camas.
Un momento suspendido se tiende entre ellos hasta que Harry toma la decisión de arrastrarse fuera de la cama en busca de un par de calzoncillos. Se sube los bóxers por su cuerpo mientras Bree se desliza bajo las mantas.
Quien quiera que sea, será mejor que tenga una maldita buena razón porque Harry está acalorado y medio empalmado y estaba esperando un orgasmo.
Cuando abre la puerta, es a un enfadado representante de publicidad, su sonrojada asistente y un Cal que parece desgarrado. Antes de que tenga la oportunidad de preguntar por qué se han juntado para molestarle a las dos y media, una Tablet es empujada hacia su cara.
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Harry Styles visto con una Chica Misteriosa mientras disfrutan de una cena en Nueva York
18 de Diciembre, 07:33 por Jan Ingles
Harry Styles, 23 de One Direction ha sido visto anoche con una mujer misteriosa. Actualmente no hay indicios de quién podría ser su rollo de la semana, pero una fuente cercana al cantante dice que está feliz de cómo están yendo las cosas. 'Es casual', revela la fuente, 'ha tenido el ojo puesto en ella desde hace un tiempo y ahora que están finalmente en el mismo lugar al mismo tiempo, definitivamente Harry está teniendo un poco de diversión.'
Con las vacaciones aproximándose, es difícil decir si el rompecorazones británico va a pasar su tiempo en Inglaterra con su familia o con su mujer misteriosa. Los fans de la estrella del pop todavía tienen que descubrir quién es la mujer pero está claro que no tienen demasiada confianza. Después de una comida con su amigo americano Jeff Azoff y su novia, Styles y su cita se mantuvieron unos cuantos metros separados el uno del otro.
Aunque compartieron un coche, es indeterminado si la joven súper estrella de One Direction y su rollo serán más que solo eso.
Styles y sus compañeros de banda tienen un horario completo con un tour mundial programado, esta vez por su álbum FOUR. Harry Styles, que ha salido con gente como Taylor Swift, Kendall Jenner y un corto amorío con la modelo Cara Delevingne, no se ha asentado con una chica desde el invierno pasado. ¿Quizás esta es la manera de Styles de disfrutar la noches frías de invierno?
Solo el tiempo lo dirá, por ahora –
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La chica misteriosa de Harry Styles, ¡los detalles que no te puedes perder!
18 de Diciembre 14:45 por Jeff Taylor
Como informamos esta mañana, Harry Styles fue visto con una mujer misteriosa anoche. El dúo compartió una cena antes de esperar por un café nocturno... quizás se necesitaba un subidón de energía ya que se informa de que Styles llevó a la mujer a su hotel con él. Se dice que la pareja [foto en el coche abajo] es más seria de lo que habíamos especulado originariamente. Una fuente ahora nos dice que la pareja han estado viéndose desde hace un tiempo y que la señorita importante de Styles es de su tierra natal.
Si, en efecto, la belleza de Styles es de Inglaterra. Dicha morena misteriosa hizo un vuelo transatlántico con el rompecorazones para apoyarle durante los pocos días que estará pasando a través del océano. Sus compañeros de banda, aparte de Liam Payne, 23, han volado solos dejando a sus chicas atrás –
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La cita misteriosa de Harry Styles ¡REVELADA!
19 de Diciembre, 06:34 por Sira Akimota
Los detalles están rebosando ahora que se han revelado fotos de Harry Styles, de One Direction con su cita misteriosa. Su cita fue con Bree Clark, 24, que es amiga de la peluquera y maquilladora de One Direction, Lou Teasdale. El dúo se conoció en el lanzamiento del libro de Teasdale en marzo, iniciando un romance.
Una de las amigas de Clark le dijo a The Mirror que Bree está encandilada con Styles. 'Es un hombre muy encantador,' soltó nuestra fuente, 'le he conocido en unas cuantas ocasiones y siempre fue educado, siempre tocando a Bree. Orbitan alrededor del otro.'
La señorita Clark, que es diseñadora de interiores al servicio de los británicos pudientes, está esperando expandir el negocio. Es desconocido si Clark está manipulando sus relaciones con Styles para beneficio social o simplemente porque él le hace perder la cabeza.
Como anoche, todas las redes sociales de la señorita Clark, incluyendo su Twitter e Instagram, están seguros en privado, junto con la eliminación de su cuenta de Facebook. Hubo unas cuantas fans afortunadas que consiguieron arrebatar fotos de Bree que son mostradas debajo.
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Harry Styles y su rumoreada novia, Bree Clark, van a la fiesta de Saturday Night Live
21 de Diciembre, 08:58 por Jeff Taylor
Aunque la sensación del pop internacional, One Direction, actuó en el sketch cómico americano Saturday Night Live, la parte más emocionante de la noche fue ver a Bree Clark, 24, unirse a Styles por otra noche. La señorita Clark, rumoreada novia de Harry Styles, 23, se unió a su novio junto con la cómica Kristen Wiig después de la aparición de la banda en el show.
El grupo presentó canciones de su nuevo álbum, FOUR, a la venta el 17 de Noviembre, incluyendo Ready to Run y su nuevo single Night Changes. La señorita Clark no fue vista entrando al edificio, pero los espectadores dicen que la vieron sentada junto a la novia de Liam Payne, Sophia Smith. Solo una pareja fue vista en la fiesta posterior de SNL y fueron Styles y Clark.
Tras la filtración de los videos de Styles y Wiig cantando 'Time of My Life', apareció una foto de Styles y Wiig con Clark bebiendo de una copa de vino en la esquina [fotografía debajo]. No hay duda de que el par es ahora una pareja, con Clark conociendo a más y más celebridades, su diseño de interiores podría cruzar el charco.
A pesar de la noche que tuvo la pareja, no parecían muy cansados. Clark tenía la cabeza gacha mientras caminaba unos cuantos pasos detrás de su novio. Tres corpulentos guardas de seguridad los rodearon mientras corrían del todoterreno negro a la entrada del hotel [fotografías debajo].
Parece que la pareja ya no se está escondiendo -
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Harry Styles aparece en Jimmy Fallon's Late NIght, no dice nada acerca de su rumoreada novia
24 de Diciembre 08:34 por Tilly Klein
One Direction hizo su primer debut en la tertulia americana, late Night, presentado por Jimmy Fallon. Aunque el alboroto causado por la novia del líder Harry Styles, Bree Clark fue monumental, se mantuvo en silencio de si estaba viendo o no a alguien- no es que Jimmy Fallon preguntara. Internet se estaba volviendo loco mientras Styles se sentaba en el sofá de Fallon y no dijo ni una palabra sobre su supuesta novia.
Cuando les preguntaron a los otros miembros por qué están agradecidos, solo Niall Horan, el irlandés del grupo, sobresalió y dijo algo. Por otra parte, Styles movió su pelo y habló de malvaviscos encima de boniatos, o lo que llaman los americanos, batata.
Hubo abundantes oportunidades para que Styles hablara de los últimos rumores, pero-
...
Decir que Harry está cansado se sobreentiende.
Está exhausto, lánguido, debilitado, enervado; cualquier cosa que salga en un diccionario de sinónimos.
Ha pasado la última semana siendo empujado e incitado con preguntas tanto de familia como amigos y sabe que Bree está lidiando con lo mismo. La peor parte fueron todos los artículos nuevos, diciendo que ella era un rollo o inventando todas esas 'fuentes internas' con información falsa sobre cuándo se conocieron y cómo.
Es un completo sinsentido y el hecho de que él pasa más tiempo en reuniones que con su novia es una mierda; a pesar de decirlo cientos de veces, no le dejan salir antes.
No es justo para Bree y eso es lo que molesta más a Harry. Tomaron las precauciones correctas, tuvieron seguridad para ambos y siempre buscaban las cámaras o fans cuando estaban juntos. No es justo que algo así le esté pasando a Bree, así no es como él quería que su relación fuese anunciada.
Agradece que Fallon fuera grabado antes del espectáculo de mierda de los periódicos y los diarios online. También agradece que todo el mundo que fue presentado a Bree mantuviera la boca cerrada. No tiene ni idea de lo que podría haber ganado Kristen Wiig por lanzar información sobre los dos.
Y así, Bree se fue a casa con Liam y Sophia y Louis, algo que le había preocupado dado la poca interacción que ella había tenido con sus dos compañeros de banda. Sin embargo, las opiniones de ambos fueron brillantes e, incluso aunque pudiera sentir a Louis poniendo los ojos en blanco por su mensaje, sigue encantado por las cosas buenas que Louis tenía que decir de ella.
Se llaman cada día, se mandan mensajes cuando no pueden y Harry está estresado.
Siente que ha llegado a su máximo, como si los días de estrés y ansiedad de hubieran apilado y quiere dormir y acurrucarse con Bree durante años. Extraña hablar con ella y sujetarla y besarla y solo quiere la intimidad de tumbarse desnudos y tocarse solo por que sí y no para correrse.
Así que cuando llega a casa de sus padres en Nochebuena, lo primero que hacen es envolverle en un gran abrazo antes de darle de comer galletas de leche malteada y té. Es reconfortante estar rodeado de su madre y Robin; Gemma sentada en el reposabrazos para pasar un brazo por sus hombros.
Les cuenta a todos como lo increíble que empezó el viaje solo para disminuir en caos y en apenas ver a Bree. Harry se va a la cama con el estómago lleno y el corazón pesado y cuando llama a Bree ella no contesta. De nuevo, no espera que lo haga; es casi medianoche y sabe que está ocupada con Katie y los niños, aunque no hace que él duerma mejor.
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Navidad es una gran aventura con todos sus familiares metidos en casa. No es Harry Styles de One Direction con ellos; Harry, el que se hizo pis durante la misa, Harry el que canta villancicos a pesar de la protesta de sus primos, Harry el que se emborrachó de bourbon durante las Navidades del 2009 y le encanta.
Su familia sigue queriendo oír sobre su tour y su banda así que les complace con eso, filtrando el año en sketches y los mejores momentos en los que puede pensar. Sabe que su familia está rodeada de cotilleos terribles así que cuando su tía le pregunta dónde está su novia y Anne la golpea con su codo, Harry está bastante complacido. Pero no menciona a Bree, no por miedo de que digan nada sino más porque no está seguro de qué decir. Nunca hablaron qué contarle a cada familia, así que solo... si, dejará eso fuera de los límites.
Y de esta manera, Harry pasa mucho tiempo con sus primos, hablando de la banda que tienen y haciéndose muchas muchas fotos de todo y nada. Sube a Instagram una foto de él y Gemma, con un filtro en blanco y negro por estética y luego se emborracha con el vino caro que trajo para la noche.
Cuando suena el teléfono en su bolsillo, escapa del escándalo para entrar en su habitación.
"¿Hola?"
"Ey estrella del pop. Parece que estás bastante falto de aire para ser alguien que canta para ganarse la vida."
"Ja, ja. Feliz Navidad Bree," sonríe, hundiéndose en su cama.
"Feliz Navidad cariño, ¿estás pasando una buena noche?"
"Si, pero mejor ahora."
"Eres muy cursi," se ríe.
"Te echo de menos ¿es eso cursi?"
"¡Me viste hace tres días!"
"¡Fueron tres días largos!"
Bree murmura. Harry puede oír las sabanas arrugándose al otro lado y le recuerda a cuándo hacían esto cuando él estaba de tour, cuando la única conexión era a través del teléfono. Harry ni siquiera se había molestado en encender la luz.
"Lo se. Me voy a ir justo después del brunch así que debería estar ahí sobre las 2."
"Vale," Harry sonríe, mirando al cajón de los calcetines donde tiene su regalo escondido.
"Estoy emocionada por conocer a tu familia."
"Yo también, están muy emocionados. Mamá dice que tengo que quedarme en la habitación de invitados."
La risa de Bree es todo lo que Harry quería oír. "Probablemente sea lo mejor, no creo que tu cama de niño pueda soportar lo que tengo preparado para ti."
"Hey," gimotea Harry, "¡tengo una cama de niño mayor!"
"Lo se bebé, pero en serio. ¡Nada de guarradas!"
"Pero ¿qué pasa si he sido travieso? Necesito que me castiguen ¿no?"
"No, Harry. No hemos terminado nuestra conversación."
El corazón de Harry se tensa como las cuerdas de un chelo. "Bree-" incluso él puede oír lo hosco y decepcionado que suena.
"¡No te estoy culpando! Fue una broma, lo juro. Pero no me importa. O sea, es una situación de mierda en la que estamos."
"Si." Harry murmura.
"Si, así que... no se. Te quiero y no voy a huir porque un par de cientos de chicas quieran matarme."
"Bree-"
"Fue un chiste pésimo, lo siento." El silencio desciende sobre ellos y Harry no quiere nada más que ver su cara. Está a punto de sugerir que hagan FaceTime cuando Bree le saca de sus pensamientos. "Tengo tu regalo."
"¿Si?"
"Si," le imita Bree.
Harry bufa, pero le encanta. "Te veré mañana. Tomaremos sidra caliente y luego abriremos los regalos antes del té."
"Suena bien. Te veré mañana Harry, te quiero."
-
Son pasadas las 2 del día después de Navidad cuando Bree llega. Tiene una bolsa de regalos envueltos bajo sus brazos y está sonriendo tan ampliamente que casi ciega a Harry. La saluda con un beso rápido, urgiéndola a entrar en la casa y lejos de cualquier vecino cotilla.
"¿Cómo fue el viaje?" Pregunta, con ganas de besar la punta de su nariz roja.
"Tranquilo, las carreteras no están ocupadas." Sonríe ella, tirando la bolsa a los brazos de Harry. Él los guía hasta el árbol, donde Gemma está sentada enfrente de la televisión acurrucada con el gato.
"Hola Bree," dice animadamente Gemma, estirándose para abrazarla.
El corazón de Harry late con fuerza mientras guía a Bree a la cocina donde había colocado a propósito a Robin en la mesa con un periódico y a su madre en la cocina para revolver la sidra. "Esta es Bree; Bree, mi padrastro Robin y mi mamá, Anne."
Harry puede ver la tensa sonrisa que les da Bree, aprensiva e insegura mientras Robin le da un abrazo solo para que Anne envuelva sus brazos alrededor de ella también. "Encantada de conocerte, Harry no ha dicho más que cosas buenas de ti."
"Igualmente, Harry habla muy bien de los dos."
Bree se gira para apretar la mano de Harry, en respuesta, Harry da un paso adelante para unirse a ella.
Se colocan alrededor de la mesa, jugando perezosamente con una baraja de cartas mientras beben.
Harry cree que la tarde está yendo bastante bien de momento. Bree parecía mucho más nerviosa de conocer a sus padres de lo que estaba conociendo a Gemma, pero es comprensible. Es un poco más callada de lo que normalmente es, optando por apretar su mano o retenerse cuando él sabe que normalmente haría un comentario.
Finalmente, la conversación cambia del trabajo de Bree a su familia, a su niñez. Bree responde cada pregunta, hablando del divorcio de sus padres y lo raro que es para ella ver a su madre. De alguna manera, la conversación cambia a su relación- Anne hablando enfadada de los periódicos y su falta de privacidad.
"Es atroz lo que escriben en los periódicos." Dice Anne con el ceño fruncido. "Harry se enfrenta a mucho escrutinio y ninguna madre quiere oír cosas negativas de sus hijos. Y ahora van detrás de ti, es como si tuvieran algún derecho a-"
"Bree protegió todas sus cuentas, aunque usaba su Twitter para trabajar," suelta Harry con un ceño igual de enfadado.
"No es una dificultad," discute Bree, sacando la reina de corazones en el siete de Harry del mismo palo. "Merece la pena, o sea, definitivamente no quiero leer nada de eso."
"No debería estar escrito en primer lugar," suelta Anee. "Generalmente animo a Harry a ignorarlo, generalmente yo lo ignoro, pero es duro. No está bien, esos hombres y mujeres adultos atacando a mi niño y-"
"Mamá," se queja Harry, sabiendo que si su madre empieza el discurso, nunca oirán el final.
"Lo se, lo se." Se resigna, "Solo me preocupo. Harry no haría esto por cualquiera así que oír lo feliz que está solo para que ocurra esto tampoco es lo ideal para nosotros."
"Lo se mamá," asiente Harry sin darle a Bree la oportunidad de hablar.
Hay una tensión incómoda en el aire y él no está muy seguro de dónde viene. No sabe si es por la falta de participación de Robin y Gemma o la manera en la que Bree mira su regazo. De todos modos, le gustaría abandonar las cartas por ahora.
Murmura una excusa sobre intercambiar regalos antes de guiar a Bree a su habitación.
Se sientan cara a cara en su cama, los regalos escondidos tras sus espaldas una vez Bree ha separado los que son para él de los que son para su familia.
"¿Quieres ir primero?" Pregunta él nerviosamente. Ha malgastado un poco en su regalo y no está seguro de cómo va a reaccionar. Hay algunas cosas en la bolsa que le ha comprado y sabe que protestará, pero espera que sobretodo le guste el regalo.
"Es jodidamente pesado," se ríe Bree extrañamente.
Harry muerde su labio, viendo como Bree quita el papel. "Harry," dice, la voz tensa mientras saca el bolso de cuerpo que él le ha comprado. "Mierda."
"Hay más dentro," admite, descendiendo sus ojos. Sabe que ella desaprueba lo mucho que él se gasta en ella- le había dicho directamente que no exagerara, pero no lo ha hecho. No le ha comprado un coche o una casa de verano en Ibiza o nada insensato.
"Lo noto, gracias," se burla ella con cariño. Harry sonríe y la mira solo para verla mirándole directamente. "¿Voy a disgustarme con lo que me has comprado?"
"Espero que no." La nuez de Harry se mueve cuando traga nervioso.
Bree saca las bombas para el baño primero, Harry las colocó estratégicamente encima porque es lo más barato. Se toma su tiempo desenvolviendo y oliendo cada una, riéndose de la que se llama Sex Bomb. "¿Estas implicando algo, estrella del pop?" acusa. Luego va a los intrincados conjuntos de Agent Provocateur. Mira con los ojos abiertos mientras desenvuelve cada uno.
"Harry," empieza.
"Son para los dos. O sea," pende de un hilo, "espero poder disfrutar de ellos también."
"Lo harás," confirma Bree, sacando el último regalo que está al fondo.
Harry sabe el momento en el que ella se da cuenta de lo que son, solo con tocarlos.
"No lo hiciste."
"¡Dijiste que los querías!"
Los dedos de Bree los desenvuelven cuidadosamente, como si se le tendiera una delicada rosa en lugar de un par de tacones. "¡No para Navidad! No me lo puedo creer," frunce el ceño mientras sujeta un perfectamente manufacturado Louboutin en cada mano.
"¡Los querías!"
"Si, pero, no pensaba que los comprarías. ¡Son caros Harry!" Sigue maravillada por ellos, girándolos y mirando la suela rojo cereza.
"Es un regalo," discute Harry. Ni quiera fueron caros, no para él. Y sabe que le hace sonar como un gilipollas, pero gana el equivalente en media hora. Quizá menos. No lo sabe.
"No puedo," suspira Bree mirando a la colección de regalos enfrente de ella. "Yo no me gasté tanto en ti."
"No es sobre cuánto gastaste."
"Harry-"
"No, Bree," Harry agarra los zapatos de sus manos para sujetarlas. "No te preocupes por el precio. Por favor, no te preocupes por eso. Podrías comprarme calcetines, podrías no haberme comprado nada y no me importaría. Me quieres y estás aquí y eso significa más que lo que podría ser gastar diez millones de pavos, ¿vale?"
"Pero accedimos- accedimos a no pasarnos."
"¡Esto no es pasarse!" Discute Harry, gesticulando a los pequeños regalos que le compró. "Tú cumpleaños es en un mes por cierto... ¿Puedo malcriarte entonces?"
La mirada que le lanza Bree es exasperante. "No."
"Estoy bromeando," lloriquea Harry aunque realmente, verdaderamente no lo hace. Ya se está poniendo de rodillas, consciente de la bolsa de regalo delante de él mientras envuelve sus brazos alrededor de una Bree gruñona. "Te quiero, no te enfades."
"No estoy enfadada."
El puchero de su cara le recuerda a Grumpy Cat, lo que a su vez le recuerda a Milo. El pobre gatito está atrapado con un cuidador durante las semanas que Bree está en Holmes Chapel. No tiene un regalo para él pero se asegurará de comprar más chuches para gatitos y juguetes.
"Abre tu regalo. No es que sea algo especial ahora..."
"Hey," Harry frunce el ceño, deteniendo sus dedos.
"Era una broma, solo ábrelo."
Harry hace lo que le dicen.
Quita el papel con muñecos de nieve para revelar dos bultos muy envueltos y un papel doblado junto con lo que parece la caja de un anillo en la esquina. Socarronamente se inclina a por él.
"Abre los dos más grandes primero."
Hace lo que le dicen y desenvuelve dos velas. Girando la tapa, las huele y huelen divinamente. Las dos huelen divinamente y Harry no puede esperar a encenderlas en el bus o en un hotel y recordar quién se las dio. Le agradece con un rápido pico, algo a lo que Bree pone los ojos en blanco pero acepta de todos modos.
Va a por la caja, porque ella no le ha dado ninguna instrucción y ¿por qué no? Su curiosidad se incrementa.
La abre solo para quedar anonadado.
"No es un anillo de compromiso ni nada," aclara Bree. Harry no había pensado que lo fuese, pero aún así. "Es como-" Harry quita el anillo del soporte de cartón, la plata de la banda brillante mientras sujeta el gran ónix negro. "Hace unas semanas estabas de bajón e hiciste ese comentario sobre que todo el mundo sepa que eras mío y seguías hablando sin sentido de que querías que yo te poseyera."
Harry ni siquiera puede mirarla, no puede quitar los ojos del precioso diamante curvado del medio. Lo desliza en su dedo, encaja perfectamente, mientras Bree sigue hablando. "Quería darte eso. Pensé que podría ser, ya sabes," Harry asiente, acercando su mano a su cara para ver el grueso anillo de su dedo corazón. "No es un collar ni nada, aunque podría serlo."
"Bree," Harry se retuerce, mirándola finalmente.
Está sonrojado y su pene se sacude con interés y no tiene ni idea de por qué Bree hablando de poseerle le pone duro, excepto que la tiene. Normalmente no recuerda cuando está de bajón con claridad, pero recuerda esa noche en Londres. Cuando Bree lo ató y le montó mientras sus dedos estaban en su boca. Ella los había sacado finamente para provocar su clítoris cuando él había tirado de sus restricciones, gimoteando que quería que ella fuera su dueña.
"Te quiero," Harry sonríe. Su garganta parece un poco tensa y no puede creer que su chica pensara en algo tan perfecto. No hay otra manera de describirlo. La caja era de Tiffany's así que no hay manera de que no fuera una pequeña fortuna para ella pero- Harry no va a rechazar un regalo así. Se lo recompensará de alguna manera.
"Hay un regalo más, vamos."
Harry asiente, tragando la emoción arremolinándose en la superficie. Tira del papel, inseguro de si es una tarjeta o algo. Es un email y con algo de confusión, Harry empieza a leerlo. Las palabras 'petición' y 'tres semanas' y 'Febrero' y 'aprobado' saltan hacia él.
"¿Bree?" Pregunta, intentando encajar todas las piezas. "¿Esto es?"
"Si," sonríe ella, toda la evidencia del enfado anterior disipada.
"Me cago en la puta, ¡esto es lo mejor!" chilla, tirándose a ella, sabiendo que está aplastando la bolsa de regalo vacía.
"Todavía tienes que arreglarlo con tus managers y tengo que partirme el culo para pagar por-"
"¡No, no! Lo tengo todo. Dios mío. No puedo creerme que hicieras esto." Harry sabe que sus ojos están brillando cuando presiona beso tras beso en el hombro de Bree, pero- acaba de reservar tres semanas de febrero para irse de tour con él. Esto es épico.
"No me puedo creer que hicieras esto, mis regalos son la ostia, la ostia, joder Bree."
"Bueno, no hagas un mundo de esto," Bree pone los ojos en blanco mientras Harry se aparta. Sabe que ella está bromeando, que esto es para jodidamente tanto. "Solo pensé, que los últimos mesen fueron realmente duros para nosotros y supongo que los siguientes serán incluso más duros así que," se encoge de hombros aunque está intentando esconder su propia sonrisa. "Solo pensé que ayudaría si me voy contigo un poco."
"Te quiero," suelta Harry besándola antes de que ella tenga la oportunidad de responder. Su beso no dura mucho, ambos demasiado risueño para dejar de sonreír. "Las mejores Navidades del mundo," proclama Harry antes de sentarse de nuevo. Bree le sigue, pasando sus dedos sobre su dedo anular. El metal está frío contra su mano y él puede sentir su peso en su dedo.
Cuando ella le mira, parece brillante y tan abiertamente feliz que Harry quiere llorar porque no puede creerse su vida. Tiene la mejor carrera el mundo, los mejores amigos del mundo, la mejor familia del mundo y la mejor chica del mundo, no va a permitir que unos cuantos medios de comunicación lo arruinen.
-
Harry lleva orgullosamente el anillo al té.
Gemma eleva sus cejas cuando lo ve y Anne comenta lo bonito que es, pero aparte de eso nadie pregunta el significado. Abren sus sorpresas de navidad y Harry se pone con ansia la corona amarilla que consigue. La de Gemma es rosa, la de su mamá verde, Robin tiene una roja y la de Bree es azul brillante. Parecen un arcoíris y Harry urge a todo el mundo para hacerse una foto juntos.
Después del té toman pudin casero. Es un bizcocho grueso de fresas que probablemente podría alimentar a una aldea, pero no retiene a Harry de comerse casi un quinto. Bree come educadamente su ración, felicitando a Anne cuando fue realmente Harry. 'Solía trabajar en una panadería'. Bree resiste la urgencia de meterle la cara en el postre.
Objetivamente, Harry sabe que debería ayudar a limpiar pero- Anne los ha tranquilizado, insistiendo que puede tirarlo todo al lavaplatos y Gemma se ha ido a casa de una amiga a por más postres. Así que cuando Anne pregunta si quieren unirse a ella y a Robin para ver una peli... es fácil declinar.
Bree niega con la cabeza hacia él, pero una vez más Anne les anima a ver su propia película en el portátil de Harry. "¡Tú duermes en la habitación de invitados, Harry!" Les recuerda con una sonrisa condescendiente.
Las mejillas de Bree arden por eso, Harry tiene que meterle prisa para subir las escaleras para no tenerla rigurosamente sentada con sus padres para que no asuman que van a hacer algo atrevido.
"Quería hacer esto desde que me diste el anillo." Admite Harry mientras la urge sobre su cama. Bree ríe mientras caen, su camiseta arrugándose para exponer su cálido estómago. Inmediatamente Harry se desliza por su cuerpo, mordisqueando y chupando la piel. No sabe a jabón o a gel, ni a sudor o perfume pero Harry no puede tener bastante. Chupa y mordisquea y muerde la piel hasta que ella se retuerce lo suficiente para apartarle.
"No voy a hacer que te corras mientras estemos aquí."
La cara de Harry se contrae perpleja. Estaba, estaba esperando cuatro buenos días sin responsabilidades y muchos orgasmos. Contaba bastante con ello.
"No eres precisamente silencioso cuando te corres, Harry," le dice.
"Puedo serlo," hace un puchero.
Bree no se ríe como él espera, solo se inclina y captura sus labios en un beso que le hace canturrear una y otra y otra vez. Se besan y se besan y se besan y es tan bueno que Harry empieza a sentir su pene palpitar. No puede evitar los pequeños empellones de sus caderas, la manera en la que sus dedos agarran las sábanas de al lado de Bree, el gimoteo en alto que suelta y, mierda-
"¿Ves?" Pregunta Bree, las manos en los hombros de Harry para apartarle tan pronto como ocurre. "Ni siquiera puedes controlarte cuando nos besamos, no me puedo imaginar lo que harías si te la chupo."
"Puedo ser silencioso," persuade Harry solo para que se rían de él. "Es Navidad," suspira dramáticamente.
"Es Boxing Day," corrige ella con una sonrisa.
"Bree, por favor."
"Tuvimos sexo hace cuatro días, estoy segura de que puedes durar cinco más."
Harry hace pucheros. No quiere presionar, pero Bree está siendo mala. Le está provocando y sonriendo y sacándole de quicio porque sabe que a él le pone. Está medio duro en sus bóxers y él solo quiere tener intimidad.
"Bueno ¿y si no me corro?" Sugiere, el corazón latiendo como las alas de cientos de mariposas. "Podemos, podemos seguir haciendo cosas, pero puedo retenerlo."
Bree murmulla, considerándolo cuidadosamente antes de sonreír un poco más obsceno, más indecentemente. "Ha pasado un tiempo ¿no? Pero siempre te vuelves muy desesperado cariño, lo deseas demasiado." Pasa sus dedos por su pecho hasta que agarra sus caderas y le acerca más contra ella.
"Amordázame."
"Harry-"
"Escúchame," dice él, reajustándose para poder incorporarse. "Sería realmente caliente si me cubrieras la boca. Tengo pañuelos aquí todavía y probablemente podría encontrar algo más."
"¿Vas en serio?" Harry asiente serio y es toda la aclaración que ella necesita.
"¿Qué tal si también te ato? ¿Te amordazo y luego termino la película con su padres?"
Las caderas de Harry se acuden involuntariamente, un gimoteo silencioso saliendo de su garganta mientras asiente.
"Entonces gírate."
Para cuando Bree tiene a Harry desnudo con un pañuelo alrededor de su boca y uno alrededor de sus muñecas, monta sus caderas. Él ya está duro, fue tan pronto como Bree chupó uno de sus pezones que le desquició.
"El nudo se deshará si tiras de él," le dice colocando los finales del pañuelo en cada una de sus manos. "Si vuelvo y estás desatado, no me enfadaré." Puntúa besando su pecho, deteniéndose para mordisquear los pequeños pelos que cubren sus pectorales y besar los cuatro pezones, incluso los torcidos que no son tan sensibles.
Cuando llega al áspero vello que guía a su vello púbico, se detiene para besarlo también. Huele a sudor, puede sentir la anticipación vibrar a través de su piel mientras Bree se inclina para tomarle en su boca. Harry gruñe, no puede retenerlo por cómo empieza a subir y bajar y chupar, su boca tan húmeda que puede ver la saliva deslizándose a través de su boca.
Bree tampoco está avergonzada, no retiene la manera en la que mueve su caderas en su posición agachada. Harry puede sentir la tela mojada entre sus dientes, la manera en la que tiene que tragar la saliva acumulada en su boca. Afortunadamente todavía respira debido a cómo enrolló Bree el pañuelo y lo ajustó para que no le cortara completamente. Aún así-
Harry separa las piernas un poco más, siente el quemazón en sus muslos donde Bree le está arañando y no puede evitar retorcerse un poco más. Sus abdominales se contraen y también los labios de Bree, tan resbaladizos, hinchados y rojos y brillantes.
Se sale, le da a su capullo algunos lametones y besos más antes de tragarle otra vez. Es una provocación constante y Harry no tiene ni idea de cómo pretende que siga quieto. Está forzando sus caderas hacia el colchón y le duele la espalda por arquearse.
"Eres muy fácil," respira Bree con humedad contra el corte de su pelvis.
Harry intenta responder, pero es amortiguado por el pañuelo. Si la sonrisa de Bree era de éxito antes, la mirada que le lanza es absolutamente demoníaca. Bree se inclina de nuevo, lamiendo sus testículos esta vez, sorprendiéndole. Harry tiene un escalofrío cuando ella besa más abajo, más abajo, hasta que está mordiendo el borde de su nalga.
Ella recoloca sus piernas hasta que están dobladas por la rodilla y entonces, esboza un beso sobre su agujero. Es tan sorprendente que Harry se sacude. Sus labios están húmedos cuando lo hace una segunda vez, menos dudosa y con más presión; la sensación es tan extraña que sus caderas empujan y la golpea justo en la frente con su pene.
Bree presiona sus manos contra sus caderas sujetándolo con fuerza mientras sigue mordiendo la piel expuesta de su culo. Es placentero aunque un poco extraño y cuando ella da el más pequeño de los lametazos alrededor de su agujero, sus pies se curvan y su cuerpo tiembla. Es increíblemente íntimo y a Harry le gusta más de lo que había pensado que lo haría si el gruñido que falta en sofocar diera alguna indicación.
Chupando el capullo una última vez antes de besar su torso, Bree finalmente descansa sus labios contra su mejilla. "¿Bien?" Pregunta y Harry asiente con la cabeza como un muñeco cabezón. "Bien." Sonríe, "vuelvo justo ahora cariño." Se aleja, balanceando sus caderas exageradamente. "O," se gira hacia él tan pronto como coloca una mano en el pomo de la puerta, "quizás no justo ahora."
Con un guiño, se va.
Los regalos de Bree y Harry están en las fotos a continuación. Espero que podáis verlos bien.
Bree le regala un anillo de Tiffani's de plata con un ónix (fun fact: Tengo el mismo anillo pero en dorado lol), y dos velas (Nectarine Blossom & Honey Home y Pomegranate Noir)
Harry le regala un bolso de Prada: el modelo Saffiano Lux, el conjunto Alina Basque de Agent provocateur, el modelo Bianca de Loubutin y tres bombas de Lush: Sex Bomb, Phoenix Rising y Think Pink. (Fun fact: Lush ha dicho que mezclando Sex Bomb y Think Pink se consigue un color rosita muy parecido al del disco de Harry.)
X.
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