Este fic contiene un poco de BDSM y dinámicas dom/sub involucrando a Harry sumiso con una chica dominante.

La cosa es que- la cosa es que- Harry ha tenido sexo antes. Ha tenido mucho sexo fantástico con gente fantástica, pero nunca ha tenido sexo así con alguien.

Se siente acalorado, como si estuviera en un infierno envuelto en un millón de mantas de poliéster que le asfixiaran. En realidad la ventana está abierta para dejar entrar algo de aire nocturno- bueno, para eso y por el hecho de que Bree la había abierto con una sonrisa y le había recordado 'Tengo vecinos que tienen bastante buen oído'- y la única cosa que le está pesando son las caderas de Bree mientras le presiona contra el colchón.

Ella se inclina hacia delante, pero no para besarlo. Está atando sus brazos alrededor de los listones en los postes de la cama, cada vuelta del nudo es un rápido tirón que hace que sus brazos brinquen. Mencionó que es un Nudo de Pajarita Francés o As de Guía o algo. De todas maneras, hay un delicioso tirón cuando ella le pide que lo pruebe.

"Si, así valdrá." Susurra, arqueando su espalda y hundiendo su pecho tan cerca de su cara que si pudiera elevar su cabeza, sería capaz de lamer y provocar sus pezones. Pero ella le dijo estrictamente que no se moviera y que estaría jodido si lo hace.

"¿Bien?" Pregunta él, no puede evitar echar la cabeza un poco hacia atrás para mirarla a los ojos.

Ella besa el interior de su codo, luego mordisquea el tatuaje de su estrella rellenada, yendo a cada gota de tinta cuidadosamente esculpida para chupar, morder y provocar. "Si cariño, estás bien." Él se pavonea por la atención. Nunca pensó que sería de los que se corren por gratificación, pero le encanta. Le encanta el estallido de orgullo que surge cuando ella le dice lo bueno que ha sido.

Ella se arrastra hacia abajo, hasta que está tumbada sobre su cuerpo, su pierna izquierda moviéndose contra él hasta que su muslo está peligrosamente cerca de su polla.

No dice nada pero Harry sabe lo que significa eso ahora. Sabe que significa que está pensando, planeando cómo será su noche y todas las cosas que harán juntos. Sabe que significa que está intentando pensar en la manera correcta de darle cuerda, hacerle sentir bien. Sabe que está decidiendo de qué manera le va a llevar al borde rápidamente, haciendo que su pene goteé y sus ojos se agüen por lo mucho que desea pero no puede tener.

Y solo con el pensamiento, Dios. Le atraviesa un escalofrío.

"Bree," Murmura intentando que Bree pare de acariciar su estómago para prestarle algo de atención, prestarle a sus labios en particular algo de atención porque realmente podía tener una sesión de besos ahora mismo. Está bien atado, la anticipación bombea a través de su sangre con cada tamborileo. "¿Podemos enrollarnos?"

Ya ha pasado la época de avergonzarse. Bree le dijo la primera noche que se atrevieron a esto que debería decir lo que quisiera sin humillación o miedo a ser juzgado.

"No creo." Frunce sus labios, besa tímidamente su pezón antes de arrastrarse hacia arriba y hacia delante, así que está a ahorcajadas en su pecho. "Voy a sentarme en tu cara, pero no se si voy a dejarte respirar o no." Y eso no es... exactamente lo que él había pensado pero que le jodan si se negara a eso.

La última vez que hicieron esto- lo de no dejarte respirar mientras tú bajas al pilón- ella había doblado sus dedos en su pelo y lo había mantenido tanto tiempo que no pudo respirar. Le controló, levantándolo bruscamente jadeando y farfullando antes de empujarle de nuevo y hacer que la tomara. Sin otra opción salvo oírla, jadeando por aire como si fuera un salvavidas. Fue- le puso increíblemente duro.

"¿Color?" Pregunta porque, vale, él todavía no ha respondido y a ella le gusta todo lo de la seguridad y el consentimiento.

"Verde, yo," joder, se está arrodillando sobre sus axilas. "Verde, si, lo quiero, por favor-"

"Shh" Le corta, su mano hundida en su lío de pelo y callándolo.

Su posición es un poco rara, sus piernas estiradas más de lo normal debido a la manera en que sus brazos están atados, pero no parece molesta.

"¿Debería taparte un poco la nariz? ¿Hacer que trabajes por ello?"

"Si, por favor. Seré bueno. Puedo hacerlo, trabajaré por ello."

Bree acaricia su pelo hacia atrás. Se siente cuidado, le recuerda que están en esto juntos.

"Buen chico," Elogia, una sonrisa cómplice curvándose en sus labios.

Él nunca pensó- cuando empezaron esto- él nunca pensó que pudiera sentir la necesidad de aprobación. Nunca imaginó que pudiera gimotear y lloriquear hasta que consiguiera un cumplido o un beso o mimo. Pero es agradable. Es agradable dejarlo ir y tenderle todo el control a alguien. Confiar en alguien para que cuide de ti y te deje relajarte y sólo rendirte.

"Oh ¿te gusta eso?" Se inclina, besando rápidamente el pulso de su muñeca izquierda, bajando sus caderas en el proceso. Harry está lo suficientemente cerca que si sacara rápidamente su lengua tendría una buena degustación de ella, pero no lo hará- ella todavía no le ha dado permiso.

No es hasta que está apenas sobre él que agarra más fuerte su pelo. Duele un poco, tirando de la raíz de su pelo gusto como a él le gusta.

"Ven, entonces." Dice, todavía a unos centímetros o así para que él esté cómodo. Pero cuando mira hacia arriba, ve la manera en la que sus ojos están caídos por anticipación. Ella está sobre él así que tiene que trabajar duro para esto, ganarse cada muestra que consiga de ella.

Sin más instrucciones, se inclina hacia delante y aterriza en picado en ella. Está mojada y caliente y pegajosa y a él le encanta cada segundo. Ella ni siquiera tiene que tapar su nariz, ya está teniendo problemas respirando por la manera en la que está intentando extrañamente conseguir más.

Ella rueda sus caderas en su boca con su mano agarrada a su pelo, sin soltar nunca el agarre que tiene en sus leves rizos. Sigue haciendo que él se esfuerce por ello, ascendiéndole gradualmente más y más alto, haciendo que su polla se endurezca más y más. Y él, bueno, él no debería haber pensado en eso porque tan pronto como lo hace, sus caderas se sacuden de la cama contra su voluntad.

Bree para con eso, sale de él y tira su cabeza contra el colchón. "¿Estás ansioso bebé?" Mira lascivamente pero no hay veneno detrás. Nunca podría haberlo con la manera en la que sus ojos están vidriosos y sus mejillas se han vuelto del tono rojo más oscuro.

"Lo quiero." Sus caderas se elevan otra vez de la cama. Está bastante seguro de que parece un desastre, su pelo enredado y su cara debe estar manchada, sabe seguro que su boca y su mentón están brillantes.

"Haz que tenga un orgasmo y quizás te deje follarme." Aparta su mano para apartar el pelo apelmazado de su frente. Él asiente, sintiéndose ya follado aunque no han llegado ahí todavía. "¿Cuál es la palabra mágica?" Se burla, elevando más las caderas así que está completamente lejos de su alcance.

"Verde," jadea Harry intentando conseguir más, pero la mano de su pelo es firme. "Muy verde, verde fluorescente."

Bree se ríe de él, una sonrisa cariñosa atravesando sus labios. "Me alegro cariño pero quería decir la otra. La que aprendiste en primaria."

"¡Por favor!" Pide Harry cuando sus uñas se hincan en su cráneo, "Por favor, lo necesito, por-"

Su siguiente petición es ahogada contra ella, vibrando contra su piel un poco. Harry siente sus caderas moviéndose un poco más, intenta concentrarse en lamer y chupar y hacer todo lo que sabe que a ella le gusta. Han pasado horas besando los cuerpos del otro, bajando al pilón y memorizando cada parte que les hace retorcerse y temblar.

"Dios Harry. Me encanta cuando- oh." Harry dobla sus esfuerzos, dando largos lametones que hacen que sus muslos se tensen. "Si, justo ahí." Sus dedos han perdido su agarre, ocupándose de arañar con sus largas uñas moradas su cuero cabelludo.

Los pulmones de Harry se sienten al borde del colapso con el ángulo en el que ella tiene su cabeza. Su cuello y mandíbula le duelen y su lengua está empezando a pesar y a inquietarse por la manera en la que la está ejercitando. Sus ojos se están empañando y ha estado concentrándose en el área triangular de vello que ella mantiene cuidadosamente recortada cuando sus ojos empiezan a calmarse.

Ella sabe demasiado bien y es adictivo lo mucho que él quiere que se corra. Quiere sorberla, lamerla hasta que sea incapaz de hacer otra cosa que felicitarle, hasta que sus palabras no sean más que un confuso lío de su nombre.

Bree está casi ahí. Ha estado coreando una sarta de aprobaciones, pero es estático en este punto. Él solo quiere que se corra, su polla pesada e insistente, demandando atención que no puede darle porque sus manos están envueltas en la bandana de flores que llevó y-

Joder, se está corriendo y maldiciendo, usando ambas manos para sujetar su cabeza en su lugar mientras roza sus caderas en obscenos círculos. Él le da lengüetazos, bebiendo como un loco en el Sáhara.

Harry jadea por aire tan pronto como ella se desliza bajo su pecho, descansando en su abdomen, pero todavía evitando su pene. Está esparciendo besos en su cara y Dios, no se había dado cuenta de que estaba jadeando tanto.

Bree pasa sus dedos arriba y abajo por el interior de su brazo, le reconforta y le trae de vuelta de la pequeña neblina en la que estaba. Es solo una prueba de donde está durante el resto de la noche y no puede esperar. Lo quiere ahora.

"Eso estuvo muy bien cielo, gracias. Me encanta que sepas justo lo que necesito." Harry asiente, frunciendo sus labios para besarla. Ella no para de besarle en cortos y dulces intervalos pero es suficiente para satisfacerle por ahora.

Eso es, hasta que la cabeza de su goteante pene roza su trasero.

No puede evitar el gimoteo que se le escapa. "¿Sensible?" Su sonrisa se vuelve una mueca cuando Harry solamente asiente. "Usa las palabras Harry, puedes hacerlo."

"Si," suena destruido. "Duele."

"¿Duele bien o duele mal?"

"Bien si, me gusta."

"Ese es mi buen chico." Consigue otro beso, esta vez con un leve movimiento de lengua antes de que ella se aparte con los brazos apoyados al lado de su cabeza. "¿Cómo están tus brazos? ¿Te duelen?"

"Un poco. Están-" él duda, muerde su labio inferior antes de decirlo. "¿Amarillo? Creo, lo siento, están-"

Bree le besa para callarlo otra vez, dedos veloces deshacen los nudos que ha hecho.

"No te preocupes, quiero que estés cómodo." Dios, es muy buena con él, siempre sabe exactamente lo que él quiere, siempre sabe como reconfortarle perfectamente.

Su beso tapa el gruñido que él suelta, manos viajando a sus caderas para sujetarlas y sentir su cuerpo contra el suyo. Está jodidamente duro pero aparta ese pensamiento. Intenta prestar atención a besarla como a ella le gusta aunque él esté aturdido y sienta que sus labios pesan un montón.

Están hinchados y doloridos, todavía saben a su humedad cuando roza sus labios para comprobarlo. Solo pensar en la manera en la que Bree debe ser capaz de saborearse a si misma hace que Harry ponga los ojos en blanco, deseándolo mucho más.

Ella se aparta un poco para mirarlo pero no es nada más que un escrutinio a fondo. Aprieta el pelo de su frente, esperando hasta que él la mire a los ojos. Puede sentir lo vidriosos que están y tiene que parpadear un par de veces para concentrarse en ella.

"Quiero que me folles," dice Bree, rascando tras sus orejas. "Eres muy bueno en eso. Quiero que estés muy duro y luego montarte. ¿Lo quieres? ¿Quieres follarme, cariño?"

Harry gruñe algo sin sentido. Nunca ha sido de los que dicen guarradas antes, solo surge siempre. Le parece barato, le parece que lo de 'oh si, fóllame' es exagerado y pornográfico. Pero con Bree es totalmente otra cosa. No suena como una línea cursi de la revista Cosmopolitan cuando ella le pregunta qué quiere; suena genuina, curiosa.

Sus uñas están arañando su estómago, hasta sus pectorales antes de que apriete uno de sus pezones. Están jodidamente sensibles, rosas y puntiagudos y cada vez que sus uñas rascan sobre ellos, no puede evitar el temblor de su cuerpo.

Puede sentir las sábanas pegarse a su espalda, sudorosas y calientes y no puede esperar a joderlas más. Ya se está retorciendo en la cama, nervioso y deseando una liberación. Fue bueno, sabe que lo fue.

"¿Vas a poder durar si te chupo?" Él asiente rápidamente, deseándolo tanto que puede sentir sus entrañas solo con sus palabras. "No se, pareces bastante alterado."

"No. Quiero decir, si."

"¿El qué? Me prometiste dos orgasmos pero creo que puedes darle tres."

"Tres si, lo deseo."

"Si." Pregunta Bree, hincando sus nudillos en sus abdominales inferiores. "¿Crees que puedes hacer eso?"

"Si." Harry asiente con descuido.

"Si." Se burla Bree, una sonrisa tonta en su cara mientras se inclina para besar a Harry.

Bree se concentra después de eso, bajándose de la cama para estirar su cuerpo. Rueda sus hombros hacia atrás y estira sus brazos sobre su cabeza, deliciosamente desnuda. Harry sabe que tiene la boca abierta mirando. Ella está guapísima en la manera en la que su espalda se arquea y sus pechos se estiran y su suave barriga se tensa desvelando costillas y huesos en los que él quiere clavar sus dedos y lamer.

Sin mencionar la manera en la que echa hacia atrás su trasero, pareciendo más relleno de lo normal y una de sus rodillas está doblada para acentuar la línea de sus muslos y Jesús, a Harry le encanta todo su cuerpo. Podría pasar horas correspondiendo el tiempo y el esfuerzo que ella pone en él.

"¿Admirando las vistas?"

"Mhmm," la alcanza y ella se ríe, arrodillándose en la V que sus piernas abiertas han creado.

Coloca una mano alrededor de su pene, estira una vez para sentirlo y las caderas de Harry saltan de la cama tan rápido que sabe que Bree va a reprenderle. "Harry," solo el sonido de su leve decepción en su voz hace que sus caderas se muevan hacia delante otra vez. "Harry. ¿Puedes controlarte? ¿Si o no?"

"Si, si. Seré bueno. Lo juro-"

"Fue una pregunta de si o no, no necesito palabras extra." Sigue con un tenso apretón en la base de su polla. Su mano se pone a trabajar, esparciendo líquido preseminal alrededor de la cabeza, su pulgar pasando deliciosamente sobre la raja antes de bajar.

Es muy bueno y sigue mucho tiempo. Sabe que tiene que quedarse quieto, lo sabe, pero la manera en la que lo esta mirando, a su cara en vez de a su pene, lo está haciendo mejor. Puede sentirse entregarlo, sentir su control escurrirse y cómo se va a pique, deslizándose en el espacio que es todo palabras sin sentido y manos.

Harry se siente sin huesos, tan cuidado y relajado hasta- es solo un pequeño tic. Nunca hubiera sido notado excepto por Bree. Tiene un sentido arácnido o algo.

"Mírate." Su voz es pura condescendencia. Joder, esto ha tomado definitivamente un giro mejor. Es emocionante. "Ni siquiera puedes soportar una paja sin aturdirte."

Harry ni siquiera se da cuenta de que ella ha apartado la mano hasta que toca el interior de su muslo, la piel caliente y sensible. Él suelta un sonido gutural, algo indescriptible e inexplicable le atraviesa. Ella lo hace otra vez antes de pellizcar la tensa piel y él resuella, mostrando sus dientes y contrayendo sus abdominales. Se siente- se siente muy bien ser castigado así, una mezcla de placer surgiendo mientras ella golpea el otro muslo.

Han hablado sobre castigos físicos en vez de mentales. En vez de controlar el orgasmo, hablaron sobre uno o dos azotes, pero Harry no sabe si eso es luz roja para él. Ahora está más en amarillo. Le gustan los castigos mentales, mantener un orgasmo hasta que ella haya tenido uno o no ser capaz de hablar mientras ella gimotea y gime sobre él.

No estaba seguro de los físicos, no sabe si quiere que le incline y le azote, pero golpear los muslos es... genial, realmente. Le gusta el picor y el quemazón, le gusta como Bree pellizca la piel después, tensa entre sus cuidadosos dedos. Ella no pregunta si está bien, probablemente pueda decir que le gusta por la manera en la que Harry gimotea.

"Quédate quieto Harry, deberías saber no moverte."

"Lo siento, lo siento, seré bueno. Puedo."

"Se que puedes Harry. Pero ahora no puedes," su palma golpea otra marca roja en su muslo. "Puede que deba ponerte un anillo , no lo hemos usado mucho, ¿no?"

"Si. Lo quiero, por favor." Sus caderas se elevan de la cama otra vez, necesitado y desesperado.

"Hmm," murmura Bree, moviéndose como un rayo hacia delante para girar su pezón, "pero no parece justo para mí. Lo deseas, no parece mucho un castigo."

"Joder, haré," Harry se estruja el cerebro intentando encontrar algo como una buena sustitución, "haré que te corras entonces, entonces puedo," lame sus labios. Su garganta está seca y sus labios arietados, pero que les den. Tiene que sacarlo. "Bajaré al pilón otra vez, puedo hacerte dedos."

Bree pasa una mano a través de su frente, no hace nada para aliviar su rápido corazón pero pone su pelo hacia atrás otra vez. "Suena bien, supongo." Parece pensativa, una arruga se forma entre sus cejas y Harry no se puede imaginar que está pasando por su cabeza. "¿Pero cuando te correrás? ¿Hmm?"

Le está provocando, él lo sabe. Ella tiene que saber cuanto lo desea, como se doblegará y romperá para darle lo que ella quiere. Pero ella es implacable en hacerle esperar. Él no sabe cuanto tiempo podrá esperar pero tiene una idea.

"Podría." Joder, no quiere sugerirlo, realmente no quiere pero ha estado pasando por su cerebro en círculos durante años- Niall le habló sobre una porno que vio y, aunque Harry había actuado ofendido (aunque estaba ofendido cuando Niall se lo contó a los demás primero), se había metido en el baño para masturbarse con esa idea. "No me correré. Puedo controlarlo, si soy bueno toda la noche puedo follarte por la mañana. Puedo mantenerlo."

Si Bree está sorprendida por su atrevimiento, no lo muestra. "¿Eso crees? Estarás muy duro bebé, será doloroso."

"Puedo hacerlo. Seré muy bueno, prometido."

"Vamos a intentarlo, vale? Sin promesas, ya has sido muy bueno." Por si acaso, sigue. "Mi buen chico."

Harry se pavonea por eso. Ella no le ha felicitado mucho desde que paró que comerla, así que lo disfruta. Quiere mantener la felicitación porque no sabe cuando va a tener más. "Tuyo, si."

Bree le besa, ignorando el hecho de que su pene está mojado y duro contra su muslo. Harry puede sentirlo, grueso y persistente y no tiene ni idea si puede hacerlo realmente. Aunque lo intentará- intentaría cualquier cosa por ella.

¡Espero que os guste! ¿Qué tal os ha parecido el primer capítulo?

Podéis seguirme en mi cuenta de Tumblr http://secretpartyy.tumblr.com a la que también podes acceder en mi perfil. Me encantaría saber vuestras opiniones :)!

Un besito! X.