Deseo (que tomes el control) (I)
"¿¡Te van a llevar a Los Ángeles!?" Chilla Bree, levantándose del sofá para mirar a Harry como si le hubieran salido tres cabezas.
"Um," asiente Harry evitando el contacto visual porque sabe que está enfadada, realmente lo sabe, pero nadie está más molesto por las noticias que él. "Piensan que será bueno, o sea, ser visto ahí, que me hagan fotos los paparazzi..."
"¿Qué te hagan fotos por qué?"
"Porque," suspira Harry, colocando una mano alrededor de cada bíceps de su novia para centrarla. "Solo quieren algo de ambigüedad, algunas fotos mías solo y luego... si. No se qué más voy a hacer."
"¿Fotos solo por qué?" Pide Bree, las cejas fruncidas con enfado.
No ha sido la mayor fan del equipo de Harry últimamente. No por la manera en la que le echaron la bronca por salir en Año Nuevo sin avisar. Harry normalmente está de acuerdo en hacerles saber si va a salir con alguien- si sabe que va a causar revuelo- pero jura que se lo había dicho a ellos previamente.
"Por estar solo. Solo, creen que será bueno. Ser visto solo, mantener el misterio de mi situación sentimental vivo," dice Harry dudoso, Bree mira hacia abajo furiosa, la mandíbula apretada y los brazos doblados protectoramente. "Me voy a quedar con Cal, solo un par de días. No me importa."
"Me da igual si no te importa Harry. ¡Estoy enfadada porque parece que te da igual que te mangoneen!"
"No me están mangoneando. Estoy haciendo lo mejor para nosotros, dará sus frutos a largo plazo."
"¿Para quién Harry? ¡Esto no debería ser para tanto!"
La voz de Bree se está elevando y es horrible oírla gritar. La ha oído dolida y molesta y llorando, pero ella nunca gritando- nunca le ha chillado enfadada.
"Bueno, lo es," se encoje de hombros antes de darse cuenta del gran error que es desestimar esto, invalidar sus sentimientos. "No para mí, pero para alguien- para la mayoría- esto es para tanto," explica Harry.
Sabe que es para tanto, le dijeron que 'Harry y Bree' junto con 'Bree Clark' y '#LarryForever' ha sido tendencia casi sin parar desde que surgieron las fotos y salieron los medios de comunicación corriendo a hablar sobre ellos. Ha estado contestando llamadas y emails la mayor parte del tiempo en dos días y ha sido estresante como poco.
No ayuda que Bree se haya cerrado en sí misma, fingiendo que tiene trabajo cuando va a la oficina durante horas. Hace que Harry no se sienta deseado mientras entretiene a Milo. Quiere estar con Bree, quiere hablar de cómo se siente ella pero siempre que preguntó en el pasado, ella sonríe y dice que está bien, le besa antes de girarse y ocuparse con otra cosa.
Pero ahora es diferente.
Justo ahora Bree está a la defensiva, inclinándose para agarrar a Milo, no dice una palabra mientras acaricia su cabeza.
La conversación no se ha acabado, por lo menos no para Harry ya que Bree no ha dicho nada más y está claramente molesta. No le está mirando y tiene los labios en una línea mientras acaricia a Milo.
"Habla conmigo," pide Harry, relamiendo sus labios rápidamente cuando Bree le mira con desdén.
"No hay nada de que hablar," se encoge de hombros. Se gira para llevar a Milo a la cocina. Harry la sigue a pesar de su cerrado lenguaje corporal.
"Claramente lo hay," señala Harry y luego suelta una risa sarcástica llena de auto desprecio y ansiedad. Odia sentirse nervioso con ella, Harry raramente siente otra cosa aparte de seguridad y amor cerca de Bree. No le gusta esta versión de ella.
Bree mueve la cabeza. Sin ser capaz de verle la cara, Harry no tiene ni idea de qué decir. Está dividido entre acercarse a ella y mantener la distancia.
"No lo hay, Harry. Vas a ir a Los Ángeles y yo estaré aquí," se encoje de hombros, moviéndose hacia el calentador. Los dos se han vuelto habilidosos llevando al gato en un brazo.
"¿Quieres venir conmigo? Porque lo pediré."
"No quiero que lo pidas," escupe. "Quiero que les plantes cara."
"¿Plantarles cara sobre qué?"
Bree se gira, "¡Sobre ir a Los Ángeles! ¡Sobre llevarte en avión para que parezcas soltero y disponible! ¡Sobre intentar que parezca como si pudiera haber otra cosa aparte de nosotros!"
"Pero lo hay," duda Harry, "es más que sólo nosotros."
Harry recuerda lo fácil que fue cuando Louis y Eleanor empezaron a salir, o cuando Liam y Danielle eran una pareja. A nadie le importó de la forma que lo hizo cuando fue visto con Caroline. A nadie le importó en la manera de hacer tendencias y enviar tuits agradables a las novias de los chicos. Incluso con Zayn y Perrie flirteando en Twitter no tuvieron que tomar decisiones rápidas sobre como lo anunciarían.
Ninguno de los otros chicos ha tenido que lidiar con toda la mierda que él tiene. Si hace tanto como mirar a una chica hay conspiraciones y tendencias y manditos artículos escritos sobre ello.
Y está siendo sincero, no son solo Bree y él. Son todos los chicos y su equipo de control cuando los necesitan, y a veces son las fans también.
"Tienen que hacer lo que es mejor para todos nosotros."
"Nosotros como banda, no nosotros como nosotros." Todavía no ha bajado a Milo.
"Me refería a todos nosotros." Harry da un paso más cerca. Es como si se estuviera acercando a un ciervo aterrorizado.
Bree no dice nada más y cuando Harry da los pasos finales para llegar a ella, la sujeta de la cadera y la besa, una mano en Milo para no asustarle. Bree le besa de vuelta durante un milisegundo antes de alejarse y suspirar.
Lo odia, el espacio físico muy cercano, pero no puede leerla, no puede adivinar lo que está en su cabeza.
"No te enfades conmigo, porfa," susurra Harry, sus labios yendo a su cuello.
Bree asiente, aunque Harry no consigue una respuesta verbal. "¿Estás bien?" Pregunta suavemente. Está caminando sobre una capa de hielo.
"Es solo que te voy a echar de menos," admite ella, bajando la barbilla, pidiendo un beso.
Harry le da uno, luego otro y otro y otro. Baja a Milo, el calentador salta cuando Harry desliza su mano en sus pantalones de pijama. Tienen sexo serenamente, suavemente, Harry lo embarra con un 'te quiero' y siente que se ahoga en ella.
No sabe por qué parece un adiós, por qué siente la necesidad de ahuecar su cara, besar sus labios y mejillas como si estuviera hecha de porcelana. Ella no dice ni una palabra, solo le permite envolverse en ella sobre el suelo de la cocina y meterse dentro como si perteneciera a allí. Cuando no la mira a ella, sus ojos viajan al anillo que le dio. Su mano está extendida sobre su hombro para apoyarse mientras mueve las caderas, con cuidado de no dejar su peso en ella. Apenas se ha quitado el anillo desde que lo tuvo y le recuerda cada día lo mucho que ella significa para él- lo mucho que significan el uno para el otro.
Con sus brazos envueltos alrededor del cuello de Harry, se corre. Es un largo suspiro, una pierna tensándose alrededor de su trasero mientras su rodilla le atrae. Como el sonido de una ola rompiendo, Harry se corre en largos chorros en el condón.
Se sube los pantalones del chándal cuando termina. No han ido muy lejos, solo pasando sus muslos así que apenas conlleva ningún esfuerzo subirlos el resto del camino una vez se pone de pie.
Harry se siente extrañamente cansado, como si hubiera corrido una maratón aunque su sexo no fue ni de cerca tan vigoroso como suele serlo. Pero eso no significa que se siente mejor.. Bree está tumbada en el suelo, las manos sobre sus ojos mientras controla su respiración. A pesar del estado arrugado de su camiseta, mostrando el suave extensión de su estómago, todo en ella parece cerrado una vez más.
Él se rasca la barbilla, luego su estómago. Su bíceps empieza a cosquillear así que lo rasca con rareza también, sus uñas hundiéndose en su piel adelante y atrás y atrás y adelante y luego su barbilla empieza a picar y-
"Voy a hacer pis," dice a falta de nada mejor.
Cuando vuelve, Bree se ha ido. Se ha llevado el calentador eléctrico con ella y cuando él mira en el salón, tampoco está ahí. Camina por la casa sintiéndose extrañamente solo. No suena música y ni siquiera está oscuro fuera así que no hay razón para que Bree se esconda.
"¿Bree?" Llama con ansiedad. Solo incrementa cuando la llama otra vez.
No es su respuesta lo que le lleva a ella- porque no hay ninguna para él- son sus lloros. Está en su despacho, su refugio.
Milo maúlla a sus pies, pisando la alfombra con una de sus patas rollizas.
"Oh Bree," corre hacia ella sintiendo que se han quitado el aire. "Shh, shh," la tranquiliza, agachándose de manera extraña para envolver sus brazos a su alrededor. Cuando ella no le aparta inmediatamente, Harry se queda donde está, atreviéndose a acariciarle el pelo. "Lo siento," se disculpa, aunque no está seguro de porque.
Bree sigue llorando, no en alto pero lo suficiente para que su cuerpo tiemble. "Habla conmigo, por favor."
Niega con la cabeza, más inflexible que nunca mientras él la tranquiliza- o espera tranquilizarla. Él está muy fuera de su elemento, poco acostumbrado a ser el que reconforta a su pareja emocional. Presiona sus labios contra su frente, murmura su nombre una vez más.
"Solo," sorbe, "no se qué hacer. Quiero protegerte y quiero que esto sea fácil. Si no hubiera pedido ir a Nueva york, si no hubiera ido a Holmes Chapel o salido en Año Nuevo nada de esto hubiera ocurrido."
"Hey, quería que vinieras. Quiero que estés conmigo, siempre. No me arrepiento ¿vale?"
"Va a ser horrible," se lamenta. Harry intenta no tomárselo personalmente, sabe que no se está refiriendo a él específicamente pero eso no le hace sentirse menos culpable.
"No, merecerá la pena," dice Harry con más confianza de la que siente.
"¿Cómo?" Pregunta Bree y vale, eso duele.
"Porque nos queremos," Harry no puede suprimir el dolor de su tono de voz.
"Si, ¡como si el amor fuera a impedir que a millones de adolescentes me acosen!" Dice sarcásticamente, levantándose para estar a su altura lo mejor que puede. Él sabe que no es para intimidarle, es más para reafirmarse, pero duele.
Duele que Bree invalide su opinión de lo que él quiere.
Harry respira profundamente, sin saber como han pasado de molestos a tener sexo cariñoso y lento a Bree llorando, luego pasando directamente a Bree burlándose de él, despreciando sus sentimientos.
"No puedo hacer nada con eso. No podemos hacer otra cosa que ignorarlo y saber que están equivocados," explica. "Porque están equivocados. Lo que tengan que decir de ti, de nosotros, de mí, se equivocan y no me importa lo que tengan que decir."
Bree no parece convencida, los brazos cruzados.
"En serio, Bree."
"Es difícil," dice con los ojos llorosos mirando al suelo en vez de a él.
Harry nunca ha visto a Bree tan vulnerable, tan insegura. Le rompe el corazón que la fría, calmada y apabullantemente serena Bree esté tan dudosa de la situación en la que están. Harry siempre había asumido que lo harían público de alguna manera- pero no así. Había pensado que quizás elevaría la mano en una entrevista, diciendo que está viendo a alguien y que está muy contento y luego quizá un mes o dos después serían vistos juntos. No es el caso del todo.
"Lo se," admite Harry porque Dios, lo sabe. "Pero no hay nadie más por quién querría hacer esto. No hay nadie más con quien querría hacer esto ¿vale?"
"Vale," asiente Bree todavía dudosa.
"Voy en serio, te quiero," puntúa con un beso, esperando obtener la presión de los labios de vuelta. "No estaría contigo si no te quisiera, lo digo enserio."
"Vale." Bree pone los ojos en blanco por eso, una pequeña sonrisa tirando de sus labios. Verdaderamente eso es todo lo que Harry quería.
"Dime que me quieres," la anima, una sonrisa tonta en su cara. Bree niega con la cabeza, la boca en una línea mientras intenta no ceder. "Vamos," arrastra Harry, inclinándose para besar la comisura de su boca, "me quieres, se que me quieeeeeeres." Menea el culo, haciendo pedorretas en su cuello hasta que ella le aparta dramáticamente.
Milo rechina, saliendo a toda prisa cuando Harry se ríe, feliz de que los dramas se hayan calmado por hoy.
-
En el gran plan, la falta de comunicación de Bree mientras él está en Los Ángeles no debería ser tan desgarrador como lo está siendo.
Harry pasa el primer día mandándole mensajes continuos solo para no recibir respuesta. Lo que no es demasiado inusual debido al hecho de que hay una diferencia de 8 horas y Bree debía de haber estado durmiendo. Cuando Bree sigue sin responder al día siguiente, Harry está preocupado. Intenta llamarla sobre la hora en la que debería salir del trabajo pero- nada.
Se encierra en casa de Cal.
Sigue decorada con guirnaldas y luces, el árbol sigue de pie en su salón. Le envía mensajes a los chicos, hace Skype con su madre y Robin unas horas antes de irse a la cama, incitando a Harry a mirar su móvil.
Todavía nada de Bree...
Desesperado, marca su número. Mordisqueando su labio inferior, Harry no puede parar de inquietarse. Está tumbado en la habitación de invitados de Cal, 'La habitación de Harry', la han nombrado; con nada más que sus bóxers y una camiseta vieja que consiguió robar del Take Me Home Tour una talla más grande. Está estirada sobre los anchos hombros de Harry, pero le encanta lo suave que se ha vuelto.
Mientras el contestador de Bree le informa de que deje un mensaje, piensa cuidadosamente todo lo que quiere decir. El pitido suena y, mierda, joder no tiene ni idea. "Hola, soy Harry," empieza porque es un idiota, "te echo mucho de menos, te quiero mucho... Llámame o mándame un mensaje tan pronto como puedas. Te quiero." Remarca otra vez.
No pasa un segundo hasta que llega un mensaje.
De Bree (15:20): No puedo atender estoy en un bar
Para Bree (15:21):
¿Con quién?
De Bree (15:24): Hilda de contabilidad y sus amigas.
Para Bree (15:25):
¿Cuándo estarás en casa? Extraño tu voz x
De Bree (15:38): Me quedo en su casa esta noche
Para Bree (15:39):
¿Puedes llamarme mañana?
Para Bree (15:52):
Te quiero mucho, no puedo esperar a verte xx
Harry tira su móvil a los pies de la cama cuando pasó media hora y no novia todavía no había respondido.
No entiende por qué está siendo así. No quiere hablar con él y puede sentir una división entre ellos, forzándolos a estar más y más separados a cada hora que Harry está en los ángeles. Sale con Cal y algunos de sus amigos, es fotografiado yendo a un lujoso restaurante indio. Mastica su pakora mecánicamente, sin pensar formar parte de la conversación que sucede a su alrededor.
Harry está acostumbrado a estar rodeado de hombres mayores, acostumbrado a oírles hablar sin cesar sobre sus trabajos y no tomarle tan en serio como hace Cal. Ayuda tener a Cal aquí, contándoles sobre el próximo tour y lo genial que fue irse de tour y viajar con los chicos el año pasado. Harry también está emocionado, quiere hablar de lo genial que va a ser Manila, lo emocionante que va a ser Osaka y lo increíble que será Dubai.
Y si está frunciendo el ceño en las fotos que hacen los paparazzi fuera del restaurante- bueno, es todo debido a la inactividad de su teléfono.
-
A Harry le quedan tres días en LA y se siente miserable.
El clima ha sido una mierda; el sol al que está acostumbrado, ha sido reemplazado por cielos grises y viento. El aire del océano no le ayuda ni un poco. Pasa el día en la playa, recubierto en una sudadera bajo un grueso abrigo de invierno, pantalones pitillo metidos en las botas mientras se sienta en la arena. Se ha traído uno de sus diarios, un Moleskine usado que encontró en una discreta tienda de Oporto.
La mayoría de las páginas no están usadas, algunas tienen letras escritas en ellas mientras otras solo tienen un par de dibujos. Tiene citas de un libro que no recuerda haber leído llenando tres páginas y hay números de referencia a los escritos tras cada grupo de comillas. Lee algunas de ellas. Algunas son filosóficas, algunas inspiradoras y otras simplemente sinsentido.
Utilizando un boli negro, escribe el nombre de Bree como un cachorrito enamorado. La extraña, la extraña tanto que le duelen las entrañas. No sabe por qué no responde. Bueno- sabe que Internet se ha vuelto loco. Cada día que es visto ahí hay cinco "artículos nuevos" adicionales y por lo menos un hashtag en tendencia.
Harry mensajea a Bree cada mañana, uno sobre la tarde y luego otra vez antes de irse a la cama. A veces Bree contesta entusiasta y otras veces no responde. Le está volviendo jodidamente loco y antes de saberlo, es arrastrado a una repetitiva espiral de enfado. Las muescas del libro son tan fuertes que cuando pasa la página ve la marca en ella también.
Sabe que debe parecer ridículo ante cualquier paseante, pero nadie se acerca a él. Ni siquiera nadie se percata de él y mirando alrededor de la playa, ve que está solo en kilómetros y kilómetros.
Hace un par de fotos, enviándoselas a su familia y a Bree. Aunque sigue habiendo silencio administrativo por su parte, ha conseguido subir una foto a su Instagram. Sabe que no debería mirar, sabe que no debería clickar en las otras tres chicas de la foto, pero la curiosidad le supera.
Mira el perfil de una de ellas- hildabbg88 y ve fotos de hace unos días, de la noche en la que Bree salió con ella. Hay seis de ellas en la foto, cuatro chicas y dos tíos que no están etiquetados. Siente un halo irracional de enfado junto con tristeza y pasa a una hoja en blanco de su diario.
Vierte sus emociones en letras, escribiendo y reescribiendo hasta que tiene tres páginas que harían una canción. Algo de eso no pega muy bien, pero está satisfecho con la mayoría que ha escrito. Se siente purificado, rejuvenecido y lo atañe a la catarsis de escribir y al frescor del océano. Por eso le gusta tanto la costa oeste, siempre le ofrece consuelo en tiempos de tristeza.
Mirando hacia arriba, Harry ve que el sol ya se ha puesto pero afortunadamente no está demasiado oscuro y antes de darse cuenta, Harry ya está saliendo de la arena.
Sin molestarse en limpiar sus pantalones de arena y suciedad, camina de nuevo a la casa de Cal. Está vacía cuando entra, pero no recalienta la cena como siempre hace sobre esta hora. En su lugar, sube rápidamente las escaleras y se desnuda lentamente.
Harry se da una ducha caliente, el enfado y el dolor resplandeciendo en su interior.
Normalmente no es celoso- no se permite a encariñarse lo suficiente para ser celoso. Pero mientras lava su pelo y aplica acondicionador en las puntas, siente un tirón en su dedo corazón.
Es el anillo- por supuesto que lo es.
Todavía tiene que quitárselo, ha dormido con él cada noche y lo ha llevado cada maldito día que ha estado lejos de ella. Cierra la ducha rápidamente, secándose el pelo y lavándose los dientes. Se siente extrañamente exhausto- como si pudiera dormir durante los próximos tres días y nadie lo sabría.
Pero Harry no puede permitirse ese capricho.
Se queda totalmente despierto durante horas, mirando fotos, videos, conversaciones que ha tenido con Bree.
Hará algo con eso.
Tiene que hacerlo.
Así que hace la única cosa lógica- llama a alguien que ha estado en los zapatos de Bree.
"¿Haz?" pregunta Louis tras el primer tono.
"Si." Asiente Harry, al recordar lo mucho que Louis odia cuando Harry no va al grano con las llamadas telefónicas. Incluso después de Factor X, cuando había llamado a Louis por su cumpleaños, Louis le había regañado por no ir al grano.
"Solo es Harry El, vuelve a dormir," escucha murmurar a Louis es la voz completamente encariñada que usa cuando la llama de noche en el bus del tour.
"La verdad," empieza Harry lamiéndose los labios, "¿puedo hablar con ella muy rápido?"
"¿Sabes qué hora es?" Pregunta Louis. Harry piensa que está verdaderamente molesto, hasta que se burla de él. "¿De qué quieres hablar con mi chica a estas horas?"
"Yo, eh, Bree y yo estamos-" teniendo problemas, no parece del todo correcto porque él realmente no sabe si los tienen o no, es.... Raro.
"Oh," dice Louis más tranquilo. "Si, claro Haz, déjame-" La línea se silencia un rato mientras Harry enciende su lámpara de noche. No había pensado en lo tarde que es en casa. O- donde estén porque sabe que Louis quería llevarla a Fuerteventura durante el descanso de invierno.
"¿Harry?" La voz de Eleanor llega, afectada por el sueño.
"Si, hola El, lo siento."
"Um, no hay problema, ¿qué ocurre?"
Harry sabe que está en altavoz, lo sabe por lo distante y estática que suena su voz.
"Es solo, Bree no habla conmigo. Es mi novia," siente la necesidad de aclararlo.
"Lo se, Harry. ¿Por qué no habla contigo? ¿Dónde estás?"
"En Los Ángeles," admite y escucha a Louis suspirar.
"Harry-" empieza Louis con su voz de discurso. Es su voz seria, la que usa antes de lanzar una sarta de consejos que solo puede darle a uno de los chicos.
"Lo se Lou, ¿vale? No debería haber venido, pero-"
"Si dices que te obligaron o algo, si intentas decirme que de alguna manera te convencieron a irte durante el descanso-"
"Lou," dice Eleanor a la vez que Harry se queja, "No me obligaron."
"Lo se Haz, es solo que- tienes esa tendencia a querer complacer a todo el mundo y hacer la vida de los demás más fácil sin pensar en-"
"Louis," le corta Eleanor otra vez solo para que Louis suspire el final de la línea. "Ve a hacer té ¿vale?"
Harry oye el murmullo de aceptación de Louis antes de un sonido que supone que es un beso. Es dulce la relación de Louis con Eleanor y aunque tienen un montón de mierda encima, son fuertes. Han construido años de fortaleza y Harry no tiene ni idea de cómo Eleanor consigue estar con él durante tanto tiempo. Lo que le lleva a...
"No va a hablar conmigo. Incluso antes de que me fuera, era raro."
"Se siente insegura Harry. Tiene toda esta atención nueva y tiene a todo el mundo respirando en su cuello."
"Lo se, pero-"
"Piensa en sus amigas," sigue Eleanor, "sus compañeros de trabajo, todos los familiares con los que apenas habla ahora saben de su relación contigo y después están las fans. Y apuesto a que están siendo realmente desagradables," dice Eleanor con un halo de insolente certeza. "No ayuda que tú hayas viajado pero, ¿qué ha hecho para ponerte tan nervioso?"
"Simplemente no me habla. No contesta a ninguno de mis mensajes o ninguna de mis llamadas. Y se que tiene el móvil con ella."
"No voy a inventarme excusas, porque no se cómo es para los dos. Y cuando Lou y yo lo hicimos público no era tan popular como tú ¿vale? Sigue sin serlo-"
Es interrumpida por Louis lloriqueando su nombre, Harry no se había dado cuenta de que había vuelto.
"Pero esto es entre vosotros dos. Probablemente Bree se siente distanciada de ti en más de un sentido. No quiere agobiarte con lo que ha visto online. Y antes de que interrumpas, claro que ha mirando, incluso aunque no lo admita. Hay algunos cuchicheos antes de que la voz de Eleanor se vuelva más clara, quitando el altavoz. "Ella no quiere llamarte cuando se siente sola porque siente que estás haciendo cosas más importantes. No quiere mandarte mensajes primero porque no quiere ser una inconveniencia. No quiere molestarte con sus inseguridades porque le hacen sentir débil."
El pensamiento enferma a Harry. Bree es fuerte; Bree es el epíteto de la fortaleza. Y si Bree le está escondiendo todo esto, ¿cómo va a sacar esa información de ella? ¿Cómo se supone que se tiene que abrir respecto a cosas que la hacen sentir débil? Especialmente ahora que están en un limbo en su relación.
Oh Dios, un limbo. Se supone que ella irá de gira con ellos, se supone que pasará tres semanas con ellos después del cumpleaños de Harry y después de su cumpleaños. Dios, su cumpleaños. Es en doce días y no tiene ni idea de qué va a comprarle.
"¿Harry?"
"¿Si?" Dice jadeando.
"¿Estás bien? Suenas distante."
"Si," asiente Harry a pesar del hecho de que siguen sin poder verlo. "Es solo, no se que comprarle a Bree por su cumpleaños. Ni siquiera se si quiere que pase su cumpleaños con ella o si- si va a venir de gira con nosotros."
"¿Harry?" La voz de Louis llega clara. "Harry respira, ¿vale chico?" Harry siente, respira profundamente como recuerda haber hecho antes de Factor X muchas veces. Es como cuando Louis le calmaba antes y después de cada actuación, lleno de nervios y ansiedad. "Dime cuándo es el cumpleaños de tu hermana, vamos."
"El tres de Diciembre."
"Bien, bien. Empezaremos con algo pequeño ¿vale? ¿Qué le conseguiste a Bree por Navidad?"
"Um," dice Harry sonrojándose, "bombas para el baño y um, otras cosas."
"¿Cosas sexys?" Pregunta Louis antes de chillar, presumiblemente como consecuencia de que Eleanor le haya pegado.
"Consigue algo que le recuerde a ti cuando te vayas," sugiere Eleanor, cogiendo el teléfono de nuevo.
"¿Cómo qué?"
"Como por ejemplo-"
"¡Un video masturbándote!" Grita Louis y a pesar de su humor agrio, Harry consigue reírse mientras Eleanor le regaña.
"Cuando te vas ¿qué echa de menos? Algo sentimental."
"Um," Harry se retuerce el cerebro con conversaciones banales entre sábanas. "¿Mi voz? Dice mucho que echa eso de menos."
"Vale, bien. ¿Tenéis alguna canción especial? ¿Canciones que os gusten o que incluso odiéis? ¿Las que se te quedan en la cabeza y no puedes evitar cantar?"
"S-se algunas, si."
"¿Ves?" Dice Eleanor orgullosa. "Grábale un CD ¿vale? Hazlo ahora y luego dáselo en su cumpleaños, asegúrate de que sea especial, solo para los dos."
"Si," Harry sonríe, la felicidad y la esperanza burbujean hacia la zona principal de sus emociones.
"Y háblale de todo ¿vale? Cuando estés mejor hazle saber lo mucho que te gusta oír de ella, sin importar lo que estés haciendo o cuando sea. Prométemelo."
"Lo prometo," dice Harry sincero. "Muchas gracias El. Lo aprecio mucho, en serio. Y siento mucho haberte despertado."
"Se que lo haces Harry, no te preocupes. Un placer."
"Yo ayudé también," oye a Louis de fondo.
"Te dejaré hablar con Lou un rato, buenas noches Harry."
"Buenas noches El, gracias otra vez."
Hay unos ruidos de fondo y el lejano sonido de una puerta cerrarse. "¿Estás seguro de que estás bien?"
"¿Puede?"
La voz de Louis es típica. "Ella volverá, lo juro. El y yo no, no somos perfectos ¿sabes? Peleamos, pasamos semanas sin hablar o hacer Skype y es duro. Pero si os queréis merece la pena. Mejorará."
"Gracias Lou, significa mucho."
"¿Y quién va a resistir esos rizos, eh?"
"Cállate," gruñe Harry hundiendo su cara en su almohada. Realmente se siente más tranquilo, siempre lo está después de hablar con Lou sobre cosas serias.
"Bueno, entonces ¡pírate!" dice Louis demasiado alto para ser el susurro en el que una vez habló.
"Gracias Lou."
"Cualquier cosa por ti H, ahora vete a la cama."
Harry se duerme a las ocho y media.
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