- If I fell in love with you, would you promise to be true and heeelp me, understand. 'Cause I've been in love before and I found that love was more than just holdin' hands -cantó en voz baja mientras estiraba del brazo al rubio. Zenitsu estaba viendo los pósters que había en la habitación de Tengen, sonrió cuando lo escuchó en sincronía con la canción que sonaba en ese momento. Sintió el agarre en su brazo y se giró a verlo. -If I give my heart to you I must be sure. From the very start that you would love me more than heeer - continuó, atrayéndolo a su cuerpo y acunando su rostro.

Zenitsu bajó la mirada, estaba apenado. Uzui ensanchó su sonrisa y se inclinó para besarlo con cuidado, sin apuro, disfrutando de ese íntimo momento con su chico. El rubio aferró sus manos en su pecho, tenía miedo de perder el equilibrio ya que sintió un leve temblor en sus piernas. Siguió el ritmo lento de ese beso, parándose sobre las puntas de sus pies buscando por más, levantó la mano derecha para colocar en la mejilla del albino y así mantenerlo cerca de su rostro. Uzui besaba tan bien.

Tengen lo había invitado a su casa, sus padres no estarían, por lo que no había nada qué preocuparse. Zenitsu se había sorprendido, al parecer, Uzui venía de una familia acomodada. La casa era grande y con un estilo algo aristocrático, no tenía mucha esencia japonesa, la habitación del albino era más bien de un estilo americano, supuso que se influenció mucho en la moda de esos años.

Se pasaron toda la tarde escuchando las canciones del género favorito de Uzui, como el día estaba nublado, decidió poner un poco de rock clásico, algo leve. Ya habían pasado dos semanas de que iniciaron una nueva y real relación, Zenitsu sentía que todo iba mejorando al lado de su novio y Tengen nunca dejaba de demostrarle su amor. Sentía esa calidez en su pecho, se sentía bien.

Estaban acostados en su cama, el rubio descansaba en el pecho del albino mientras escuchaba atento las canciones que su novio cantaba de vez en cuando. Uzui lo mantenía cerca a él, abrazándolo, contento de tenerlo consigo.

- ¿Qué piensas hacer cuando te gradues? Ya falta poco... -habló Zenitsu soltando un bostezo. Tengen lo pensó por unos segundos e hizo una mueca.

- No lo sé, mi familia no tiene planes para mudarse y creo que me dedicaré al arte... Sí, eso haré -respondió aún pensativo. El rubio ladeó los labios.

- Entonces no te irás... - murmuró, Uzui asintió. - Pero si vas a la universidad... conocerás gente nueva - comentó mirando un punto distante.

- Sí, la universidad suena excitante... Creo que Kyojuro irá a la misma así que eso me alivia un poco más... -contestó bajando la mirada para verlo. Zenitsu no estaba satisfecho con esa respuesta, frunció el ceño y Uzui comprendió. - No estaremos lejos, te veré todos los días, apenas terminen mis clases pasaré a buscarte... No podría estar mucho tiempo lejos de ti, te extrañaría - añadió dejando un beso en su frente.

El rubio hizo una mueca y lo abrazó. - Pero allí habrá gente de tu edad, universitarios... y muchas chicas bonitas que querrán ser tus amigas - musitó bajando la mirada. Uzui sonrió enternecido.

- Nada hará que deje de mirarte. Yo solo te quiero a ti. Hey, yo también debería preocuparme por dejarte solo en la academia, podría llegar alguien o incluso esa chica podría aprovechar mi ausencia y acercarse a ti - reclamó molesto. Zenitsu entreabrió los labios y soltó unas risitas.

- ¿Hablas de Nezuko chan? Ella no haría eso, es una buena amiga. Además, es la hermana de mi mejor amigo, la cuido como si fuera también la mía - respondió restándole importancia. Uzui entrecerró los ojos, mirando con desconfianza. - ¿Qué? ¡Es cierto! No tienes por qué preocuparte de mi lado, eres el único demente que se fijó en mí... - murmuró.

- Eso debería de hacerme sentir bien - señaló interesado. - Pero, amor, seguro tienes muchos chicos o chicas tímidas detrás de ti. Es imposible que nadie más se enamore de ti, eres muy hermoso. Y mío - aclaró peinando los flequillos de su chico hacia atrás. Zenitsu se ruborizó y dejó un corto beso en sus labios.

- Gracias... - murmuró con una sonrisa tímida. Tengen se acomodó, recostándose sobre el respaldo de su cama y atrajo al rubio hacia él para volver a besarlo. Zenitsu se sentó a horcajadas sobre él para estar más cómodo. Acarició sus mejillas y lo miró embelesado, se sentía afortunado al tener a Uzui. Era un chico muy apuesto. Enredó las hebras platinas entre sus dedos, ante la atenta mirada del albino, quien colocó sus manos en las caderas de Zenitsu.

Uzui ladeó la cabeza y dejó un beso en su cuello, agradecía que el rubio haya traído una camiseta con mucho espacio. Recorrió esa zona con el roce de sus labios, manteniendo los ojos cerrados, besó y mordisqueó ambos lados del cuello de su novio. Zenitsu tenía un intenso rubor en el rostro, acariciaba los cabellos plata mientras Tengen seguía dejando besos en ese lugar.

El rubio juntó su frente con la suya. - Me gustas mucho, Tengen... Solo quiero estar contigo, en este momento para siempre... - murmuró con la mirada baja. Uzui sintió cómo su corazón empezó a acelerarse, se estremeció y se mordió el labio inferior.

- Eso me da mil años de vida - contestó sonriendo divertido, besó la mejilla de su chico y acarició sus muslos. - Ojalá pudiera describir todo lo que siento por ti - murmuró.

Yoshiteru frunció los labios, dijo que no volvería a llorar, pero las lágrimas se le acumulaban en los ojos. Tenma lo miraba expectante, su chico era muy sensible, optó por darle de comer en modo de consuelo. El azabache entreabrió la boca, para morder ese muffin que el albino le daba. - ¿Por qué se amaban tanto? Es decir, ¿existe eso? ¿Amor real sin otras intenciones? ¿En qué momento? ¿Cuándo? Es que las relaciones de hoy en día no son así... - manifestó su duda.

- Seguro pasa cuando te encuentras a esa persona con la que tienes una conexión indescriptible. Sabes muy en el fondo que esa persona llega para un cambio, lo sientes distinto, y te confundes, pero también tienes la seguridad de que esa persona será solo tuya... De allí nace ese amor que tampoco puedes describir. La mayoría de las relaciones actuales suceden porque solo se busca compañía, las personas enamoradas duran más tiempo y hay otras que terminan en unos meses o incluso hasta días porque no hay tanto amor - comentó inspirado, Yoshiteru lo escuchaba atento.

- ¿Nadie se enamora? - preguntó confundido.

- Se enamoran cuando encuentran a la persona correcta - corrigió asintiendo con la cabeza. - Algunos tienen suerte de encontrarlas sin desespero, pero otras entran en pánico antes de tiempo y terminan teniendo muchas relaciones con personas equivocadas... - respondió encogiéndose de hombros.

- Hm... - el azabache quedó pensativo, era un tema demasiado complicado. Miró a Tenma y lo analizó. - ¿Cómo sabes todo eso? - preguntó curioso, haciéndole un escaneo completo. El albino sonrió burlón.

- Las respuestas siempre están allí, solo hay que buscarlas en tu interior. Todo lo que dije es mi opinión, mi punto de vista... También puede ser que se amaban con esa intensidad porque sus corazones, sus cuerpos y almas reaccionaban de esa forma porque quizás sabían que no tenían tanto tiempo y que lo único que podrían hacer era amarse con todo lo que podían... - murmuró pensativo. Sin dudas, el estudio al ser humano era un campo muy complicado de comprender hasta hoy en día.

Yoshiteru asintió, eso lo puso más sensible aún. Bajó la mirada y empezó a comer de nuevo. - Es una lógica que podría fundamentar el amor entre Jack y Rose o Romeo y Julieta... - comentó mirando el lago. El albino asintió con la cabeza y le dio la razón.

- Solo es cuestión de tiempo... Tu cuerpo lo sabe y actúa -agregó, agarrando también un muffin para comerlo, partió en pequeños trozos y los depositó sobre el césped al ver que un pajarito los hacía compañía. El azabache lo miró enternecido, Tenma era muy adorable, le estaba invitando su comida a aquel gorrión. Se acercó a él y besó su mejilla, recostó su cabeza en su hombro y volvió a mirar al frente.

- Eres un buen chico, papá te querrá también... Aunque eso sería extraño, podría pensar que eres Uzui Tengen y sentirse mal por eso - comentó pensativo. El albino soltó unas risitas.

- He visto casos así en algunas series, bueno, es muy común 'relacionarse' con la suegra o el suegro - respondió divertido, recibiendo un leve golpe en su costilla. - Auch... solo decía la verdad... Pero me gustaría conocerlo sí, no para eso que piensas... Yo lo respeto como mi suegro o suegra -añadió, soltando más risas y recibiendo otro golpe por parte de su chico.

- Eres un idiota... Tu ternura dura poco - se quejó negando con la cabeza. - ¿Es que no puede tener el pelo largo porque eso ya lo hace una 'dama'? -

- No solo es el cabello y lo sabes - señaló aún sonriendo divertido. - Papá enloquecería si lo... - no pudo continuar ya que el azabache lo interrumpió.

- ¿Podemos dejar de hablar de mi papá? -tanteó entornando los ojos, Tenma rió con ganas y le dio más comida al pajarito para luego recostar su espalda contra el árbol, jalando del brazo a Yoshiteru para atraerlo a él. - Ugh... -

- Ok, quiero aclarar que yo solo te tengo ganas a ti, no malpienses las cosas - objetó. El azabache se ruborizó y le tapó la boca con la mano.

- Está bien, mucho comentario - calló al albino. Se acomodó mejor, recostándose sobre su pecho y leyó las hojas que faltaban. Tenma besó su hombro y escuchó atento.

Tanjirou miraba cómo su amigo se arreglaba más, ladeó la cabeza y soltó unas risitas. Inosuke estaba orgulloso, finalmente influenció a su amigo para darle más estilo. El rubio se sentía mejor, saber que Tengen lo quería a él lo hacía querer presumir. Lo prefirió a él entre todas esas chicas estúpidas que lloraban por su atención. Pero el amor de Uzui era algo tan bonito, él lo miraba como si se tratase del ser más hermoso del mundo, el chico más lindo ante sus ojos.

Por primera vez sentía que en verdad merecía lo que estaba teniendo. - Te ves bien - halagó el de cabellos burdeos. Inosuke le dio la razón y Zenitsu se ruborizó, volvió a mirar su reflejo en el espejo y asintió, su amigo tenía buen sentido de la moda.

Irían a una cita doble, Kyojuro había invitado a Tanjirou y a su vez, Uzui había propuesto ir a un festival que se celebraría allí en la ciudad. Inosuke se había ofrecido a ayudarlos para los outfits ya que no iría, él solo se encargaba de emocionarse al ver a sus chicos crecer muy rápido.

Irían por separados, Kyojuro llevaría a Tanjirou en su auto mientras que Uzui vendría a buscarlo en su motocicleta. Los dos llegaron al mismo tiempo, al parecer hasta en eso se pusieron de acuerdo. - Aws, gracias, Inosuke. Tus gustos son muy buenos - agradeció el rubio mientras se despedía de él.

- Obvio, lo sé, querido -contestó restándole importancia. Tanjirou lo abrazó como agradecimiento, aturdiéndolo un poco.

- Eres un gran amigo - señaló sonriente, ruborizando un poco al de hebras azuladas, no estaba acostumbrado a la cursilería de Tanjirou.

Zenitsu saludó a Kyojuro y se acercó a Tengen, quien lo miraba embelesado. - Wow, en verdad me siento afortunado al tener semejante... -no pudo continuar ya que Kyojuro le había codeado en la costilla para controlarlo. El albino bajó sus manos, las estaba usando para expresarse mejor, haciendo algunas formas curvadas que desconcertaron al rubio. - Te ves maravilloso - halagó una vez que lo tuvo frente a él.

- Tanjirou, te ves genial. Me gusta tu estilo - Kyojuro saludó a su cita con una amplia sonrisa. El de cabellos burdeos se ruborizó y sonrió tímido.

- Tú también estás lindo... Es decir, siempre estás bonito... Sí - respondió apenado. Zenitsu lo miró divertido y agarró el casco que le pasó Uzui.

- Nos vemos en el festival - dijo, subiéndose detrás del albino y acomodándose en su asiento. Tanjirou asintió y subió al auto de Kyojuro. Ambas parejas se marcharon de allí al mismo tiempo.

No quería usar casco, pero el albino por poco ya no le había puesto rodilleras y todo. Le causaba gracia su preocupación. Había superado el miedo, se estaba adaptando a la adrenalina de andar en motocicleta, por eso ya no asfixiaba a Tengen con su abrazo. Se sujetó de su cintura y miró el camino que tenía enfrente, se fascinó con las luces de colores que daban ese toque pintoresco al festival, transmitían alegría y diversión. Uzui se estacionó y bajó, ayudó a su novio quien entrecerró los ojos y lo agarró de la mano para ingresar a aquella feria.

Zenitsu no podía borrar su sonrisa, era demasiado contagioso ver a las personas alegres y disfrutando. Miraba a su alrededor y se emocionaba con cada cosa que veía. Era un festival de estación, para despedir el otoño ya que pronto llegaría el invierno. Era simple, pero reconfortante, nada fenomenal ni excéntrico, había algunas atracciones, las clásicas, abundaban los stands de juegos y comida, había un pequeño espacio apartado para la música en vivo y mucha decoración.

Kyojuro y Tanjirou llegaron junto a ellos y se ubicaron a su lado. - Esto es genial -murmuró el de cabellos burdeos a su amigo. Zenitsu asintió con la cabeza y lo agarró del brazo para dirigirse hacia las atracciones.

- Dime, ¿esta cita significa que estás saliendo con Rengoku san? -preguntó con picardía. Tanjirou se ruborizó y entreabrió los labios, desvió la mirada y asintió inseguro. Zenitsu sonrió emocionado, lo abrazó y soltó unas risitas. - ¿Te gusta mucho? -tanteó girándose a verlo.

Uzui y Kyojuro estaban desconcertados, sus chicos se alejaron de ellos para cuchillear. Fruncieron el ceño al ver que parecían que ellos eran el tema de conversación de esos dos. El rubio volvió a girar para ver a su amigo. -Shh, no seas tan indiscreto - Tanjirou reprendió, también girándose a ver a su cita. Soltó unas risitas al ver sus expresiones confundidas. - Son adorables... - murmuró mirando de nuevo al frente.

- ¿Y aún no son novios? - preguntó curioso, mirando los stands de juegos. Tanjirou lo miró y negó con la cabeza, descolocando a su amigo.

- Aún no, estamos comenzando con las citas, algo lento, pero seguro - contestó encogiéndose de hombros. - Estoy bien así, no quiero apurarme ni él tampoco. - añadió pensativo.

- Hmm... Tengen es más impulsivo, para él es ahora o nunca - comentó haciendo una mueca. Su amigo sonrió enternecido.

- Los dos se ven muy bien juntos... - opinó ruborizando al rubio. - Op, ¿nos subimos a eso? - tanteó señalando una plataforma con tacitas de té giratorias. Zenitsu asintió y se apresuraron en colocarse en la fila.

Se subieron en otras atracciones más, disfrutando y entreteniéndose con todo lo que había allí dentro, escucharon la música en vivo, participaron de los stands, ganándose algunos premios. Se tomaron fotos y por sobretodo, se sentían contentos con sus compañías. Nada de incomodidades.

Cuando era hora de los fuegos artificiales, decidieron separarse para darse espacio. Kyojuro tenía planeado subir a la gran noria durante ese show, mientras que Uzui arrastraba a su chico de nuevo hacia la motocicleta. - Hey, creí que íbamos a ver el show de fuegos artificiales - se quejó Zenitsu siguiendo los pasos del albino.

- Y lo haremos, cariño, solo sube a la moto - suplicó con paciencia. Zenitsu infló las mejillas y se ubicó detrás de él.

Esperaba que su novio fuese igual de romántico que Kyojuro, era una excelente idea estar en la cima de todos, observando los fuegos artificiales de muy cerca. Tanjirou alucinaría con tal escena romántica, él adoraba esas cosas. Miró molesto a Tengen desde el espejito de la moto y se molestó aún más al ver su sonrisa divertida. - ¿No era mejor estar también en la noria? - preguntó frunciendo el ceño.

- Sí, pero también hay otros lugares bonitos, amor - respondió mientras seguía manejando. Zenitsu ladeó los labios al ver que estaban llegando al observatorio de nuevo, solo pasó por allí en dos ocasiones. ¿Debería sorprenderse? Tengen se estacionó y bajó, lo agarró de la mano y se acercó al borde de esa gran colina. - Aquí está bien - dijo, sentándose sobre la roca más cercana al precipicio, espantando al rubio.

- ¿Suicidio con fuegos artificiales de fondo? Genial, es asombroso - Zenitsu habló con sarcasmo, se colocó a su lado con cuidado, ignorando el temblor de sus piernas y evitando mirar al frente. Uzui soltó unas risitas y lo acomodó a su lado.

- Sé que te gustará, es nuestro lugar, además, aún tiene muchas cosas por ser admiradas - comentó ladeando la cabeza para besar su frente. El rubio lo miró y sonrió levemente, besó su mejilla y recargó su cabeza sobre su hombro, entrelazando sus dedos con los suyos. Esperaron por unos segundos más hasta que apareció una veloz línea de humo en el cielo, explotando el primer fuego artificial, exponiendo una resplandeciente luz roja, siendo seguido por otros de distintos colores. Zenitsu se reincorporó y miró fascinado, el show había iniciado y era una vista hermosa la que tenía desde allí.

Uzui miró de reojo a su chico y sonrió, las luces que desprendían los fuegos artificiales llegaban a alumbrarlos, el rubio estaba tan concentrado admirando y disfrutando que no apartaba la vista de ellos, por lo que se sobresaltó al sentir la mano de Tengen sobre la suya. Zenitsu se giró a verlo y se ruborizó, la sonrisa del albino era muy bonita.

Tengen se acercó a su rostro sin apartar la mirada de los ojos que lo miraban atento, miró encantado a su chico y acarició sus cabellos dorados. El rubio colocó una mano en la mejilla de Uzui y acortó distancia para rozar sus labios con los suyos, cerró los ojos para disfrutar la cercanía de su novio, embriagándose con su aroma y sintiendo esa bonita sensación de estar a su lado. El albino lo besó sin prisa.

Se quedaron un tiempo más luego de que los fuegos artificiales hayan cesado, mirando el cielo. Zenitsu reía con los comentarios de Tengen, quien señalaba las estrellas, intentado darles alguna forma. Dijo haber leído un poco sobre astronomía y que reconocía las constelaciones, pero estando allí solo se mareaba al ver tantas estrellas que no encontraba los dibujos que había visto en las revistas.

- Qué raro, no era así. Pero bueno, mira esa de allí tiene que tener una forma de cabra. Tal vez si agarras esa de allí y la juntas con esas otras... Sip, allí está - habló un poco confundido pero sin borrar su sonrisa divertida.

- ¿Una cabra? Hmm, yo solo veo puntitos blancos. ¿Dónde está? - preguntó frunciendo el ceño. Rió al ver la expresión de Tengen, quien lo miró desconcertado. El albino carraspeó y volvió a mirar el cielo.

- ¿No la ves? No puede ser, Zenitsu. Es demasiado fácil, está allí - insistió señalando de nuevo las estrellas. Zenitsu levantó una ceja y decidió seguirle la corriente.

- Oh, sí, creo que ya la veo... Tiene cuernos y una cola muy larga - comentó. Uzui frunció el ceño, pero asintió, provocando más risas en el rubio.

- ¿Te estás burlando de mí? - preguntó indignado. Entreabrió los labios mirándolo ofendido, mientras que Zenitsu seguía riendo.

- Lo siento... - murmuró intentando dejar de reír. - Ya, está bien... - dijo, reincorporándose. Uzui lo miró molesto, negó con la cabeza y sonrió.

- Me gustas tanto... - musitó también reincorporándose y acercándose al rostro de su chico para encariñarse con él. Zenitsu soltó unas risitas, aún no podía dejar de reír del todo, acarició el cabello de Tengen y besó su mejilla. Uzui estaba feliz con los cariños del rubio.

Volvieron a la motocicleta y se marcharon de allí, tendría que dejar a su novio en su casa antes de las diez de la noche.

- ¿Está permitido ser tan meloso? - Tenma arrugó la nariz, estaba ruborizado y apenado. Yoshiteru levantó una ceja y lo miró con los ojos entrecerrados.

- Hmm. mira quién habla... - murmuró guardando sus escritos. Solo faltaba una hoja más y esperaría hasta mañana para echarle de nuevo un vistazo y analizarlo. El albino frunció el entrecejo e hizo unos ademanes.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó intrigado. El azabache resopló y negó con la cabeza. - ¿No te gustan mis cariños? - tanteó ofendido.

- No es eso, Tenma. Solo decía que tú también eres así de meloso, de tal palo tal astilla. En fin, ¿nos vamos? - preguntó, levantándose y acomodándose la mochila. El albino hizo una mueca y se levantó a duras penas. El pajarito ya se había ido, pero de igual forma dejó un poco más de trocitos en el césped. Yoshiteru sentía tantas cosas al mismo tiempo, eso lo conmovía, pero luego Tenma decía algo estúpido y arruinaba el encanto.

Lo agarró de la mano y entrelazó sus dedos. - ¿No que no te gustaban las cosas melosas? - tanteó con una leve expresión de molestia. El azabache lo miró sorprendido.

- Yo no dije eso ¡Fuiste tú el que comentó sobre eso! - señaló indignado, Tenma lo miró con recelo, provocando que Yoshiteru entornara los ojos.

- ¿Entonces te gusta que sea cariñoso contigo? Tu osito cariñosito -susurró apegándose a él, soltó unas risitas al ser empujado al rato. - Amor, sé que te gusta, pero si quieres que sea rudo contigo, solo pídeme - volvió a hablar con socarronería. Yoshiteru se dio una palmada en el rostro, tenía las mejillas encendidas y no sabía si golpear o no al albino.

- Solo cállate... - murmuró siguiendo con su camino. Tenma lo siguió con una sonrisa divertida.

- Papá no estará mañana en casa, podrías venir a visitarme - sugirió mirándolo atento. Yoshiteru lo miró interesado.

- ¿No estará en todo el día? ¿Qué quieres hacer? - tanteó con recelo.

- Nop, irá a la casa de tío Kyojuro y creo que pasará la noche allí. No hay otras intenciones más que escuchar la continuación de la historia -aclaró intentando convencerlo. - Será mucho más cómodo, podremos hacer muchas cosas como ver netflix y eso - añadió, desviando la mirada.

- ¿Ver netflix? -preguntó levantando una ceja. Tenma se apresuró en asentir con la cabeza. Yoshiteru lo escaneó de pies a cabeza, entrecerró los ojos y se encogió de hombros. - Está bien, tendré que hablar con papá, creo que mañana llega mi otro tío y quizás querrá que me quede a saludarlo. -comentó mirando al frente. Llegaron a su zona y se frenaron.

- Solo enviame un mensaje... Estaré muy solito si no vas - dijo mirándolo preocupado. Yoshiteru le acarició la mejilla y asintió.

- Te aviso esta noche - señaló, dejando un beso en su mejilla como despedida. Tenma colocó sus manos en los bolsillos de su chaqueta y le guiñó un ojo, marchándose de allí para ir a la estación de buses.