Abuela: Buenos días hija –me despierta mi abuela, abriendo cuidadosamente las cortinas-

Mia: cuál anguila? –digo con los ojos cerrados, aún adormilada-

Abuela: jajaja ninguna, ya levántate que necesito que entregues unos pedidos.

Mia: ok abuela, ya voy, solo cinco minutos más –y volví a estampar mi cara contra la almohada-

~20 minutos después ~

Ay dios no puede ser, me quedé dormida, miré mi reloj y ya habían transcurrido 20 minutos desde que mi abuela me levantó. Era sábado por la mañana, hoy no tenía que ir a clases, pero los fines de semana ayudaba a mi abuela a entregar pedidos, ya que tenemos una tienda de ramen.

Me levanté enseguida de la cama y me di un corto baño, cuando estuve lista, bajé a la cocina a desayunar.

Mia: Buenos días abuela –digo sentándome en la mesa-

Abuela: Buenos días hija, toma –me dice dándome una taza de café-

Abuela: ahora vuelvo –dice alejándose de la cocina, ya que su celular había sonado y ella había salido para contestar la llamada-

Terminé de desayunar y esperé a que mi abuela regresara.

Abuela: -dió un largo suspiro-

Mia: todo bien abuela? –le pregunto algo preocupada-

Abuela: todo bien Mia, es que me  acaban de hacer un pedido para ahora, pero no voy a poder entregarlo, porque justamente tengo que entregar otro.

Mia: no te preocupes abuela, yo lo haré! –dije tomando mi bicicleta y el pedido con la nota de la dirección-

Abuela: ten cuidado por ahí, cuídate.

Mia: sí abuela no te preocupes –dije ya montada en mi bici-

Iba por las calles de Corea en mi bicicleta, todo era paz, la brisa en mi cara y el sonido de mi banda favorita, saliendo de mis auriculares, estaba llegando a un puente y a lo lejos observé a un chico parado mirando a la nada, pensé que estaba perdido o algo así, por la expresión de su cara.

                        ••••••••••

Estaba parado en medio de aquel puente, observando la hermosa vista, intentando pensar en frases, palabras, pero nada, nada se me venía a la cabeza.

-Rayos– dije frustrado, agarrándome de los cabellos-

En eso me giro y veo de pronto a una bella chica, paseando en su bicicleta, sus facciones eran tan bonitas, pero a la vez tan sencillas, que me quedé embelesado con su belleza, en eso unas notas llegaron a mi cabeza.

Jimin: Eso es! Lo tengo! –dije emocionado- ¿Pero dónde las anotaré? –dije algo pensativo, tarareando aquellas notas que milagrosamente llegaron a mi cabeza-

En ese preciso instante me giro y siento que de pronto choco con alguien.

Jimin: ¿Estás bien? –digo algo preocupado, ya que la chica se calló de su bicicleta y se tiró encima todo el ramen que traía-

Xx: s-si-i, estoy bien –dijo, mientras yo le extendía mi mano, para ayudarla a que se parara-

Saqué un pañuelo que traía de mi bolsillo y cuidadosamente lo pasé por toda la cara de la chica, ayudándola a limpiarse, pero no podía apartar mi vista de ella, era algo increíble, como su mirada era tan tímida, pero tan atrevida a la vez, llegué hasta su boca, di un ligero toque en esta, pero me era imposible apartar mi vista de ella, creándose entre los dos un momento incómodo. Me levanto lentamente y la ayudo a levantarse.

Jimin: ¿En serio estás bien? No te lastimaste en ningún lugar?

Xx si, en serio estoy bien, no te preocupes, la despistada soy yo.

Jimin: siendo así me prestarías un momento tu celular –dije prácticamente arrebatándoselo de su bolsillo-

Xx: hey, pero…

Cojo su celular y empiezo a grabar la letra de la canción en él, ya que salí esta mañana de casa sin mi celular. Cuando terminé, la envié a mi teléfono y le devuelvo su teléfono a la chica, pero antes observo que no aparta su vista de mi.

Jimin: heyy!! –me acerco a su rostro y muevo mis manos con su celular delante de su cara, esperando una reacción de su parte-

Xx: si? dime –dice un poco atontada-

Jimin: Gracias por todo, espero que estés bien, nos vemos! –le entrego su celular y salgo corriendo del lugar-

Xx: heyy, espera!! –gritó la chica con todas sus fuerzas y fue tras él, pero terminó cayéndose nuevamente por tanta gente-

Xx: ni siquiera me dijiste tu nombre –dijo casi en un susurro, solo audible para sus oídos.

                       ••••••••••••

Abuela: ¿cómo es posible que te lastimaras así? te  has vuelto muy torpe eh –dice revisando mi pierna-

Mia: auchh!! Abuela duelee!! –dije casi gritando del dolor, pues me había torcido un poco el tobillo, nada que un descanso no pudiera arreglar-

Abuela: te aguantas, y ya vete a tu cuarto a descansar, mañana será un nuevo dia.

Mia: está bien abuela. Hasta mañana!! –dije dándole un beso en la mejilla-

Subí a mi habitación y revisé mi celular y vi la grabación que había hecho ese chico en él.

Woww, que chico tan extraño, pero a decir verdad era muy hermoso, con su cabello grisáceo, su cuerpo perfecto y además su melodiosa voz –me puse los audífonos y me dediqué a escuchar la canción que había cantado el chico.

Mia: Realmente tiene una forma de cantar muy hermosa, igual de hermosa que él …. Ou, que estás diciendo Mia! –me tapé la boca, soltando una pequeña risita-

     Espero volver a ver a ese chico.  
     desconocido, dije sonriendo y con
         ese pensamiento quedé
        profundamente dormida.