02

Canción en multimedia—All This love de JP Cooper

MILA BROWN


Suspiro saliendo del auto junto a mis amigos

Tomamos nuestras maletas y caminamos a la entrada de la pista. El frío de esta no pasa desapercibido y saco mis guantes colocándomelos, mientras veo como los entrenadores ya están en el hielo. Ken y Sheyla.

Los estudiantes están de espaldas a nosotros escuchando las palabras de los entrenadores, nosotros nos sentamos y empezamos a ponernos nuestros patines.

Los míos son de color blanco con un bordado de flores negras, mientras que Max tiene unos negros y Lisa igual blanco con el mismo bordado que los míos. Al final se juntan las siglas de nuestros apellidos: BCP.

Ambos entran a la pista y detrás de ellos lucho para colocarme los guantes porque mi cabello no es de gran ayuda, ya que tapa casi todo mi rostro, bufo indignada ya que me he olvidado de recogerlo cuando estábamos sentados.

—Bienvenidos —choco contra la espalda de Max y caigo sentada sobre el hielo, pero pongo una mueca y me sigo poniendo los guantes.

Maldito cabello.

—¡Oh por dios Mila! Perdón —dice mi mejor amigo mientras me ayuda a levantarme. Le resto importancia con la mano y recojo mi cabello en una coleta dejando unos mechones rebeldes sobre mi rostro.

—Nos alegramos de verte Mila, cuando recibimos la llamada de tu madre diciendo que volverías y con tus compañeros de patinaje nos pusimos más que felices —anuncia Sheyla.

Sonrío mientras me levanto con ayuda de Max y voy hacia ellos para abrazarlos sabiendo, que él estaba mirándome.

—Me alegra verte linda —dice Ken y le doy un beso en la mejilla.

—También me alegra verlos, ellos son Lisa y Max, mis mejores amigos y mis compañeros de patinaje —agrego señalando a los mencionados y ambos los saludan para después ponernos juntos con los demás.

—Muy bien, muchos de ustedes ya conocen a Mila, otros pocos no, ella ha sido una de nuestras mejores estudiantes junto a Caden—. La mención de su nombre me hace tensarme. —Ella fue elegida en la prueba de patinaje para la academia de Inglaterra, hace tres años que se fue y tal vez la conozcan porque ha salido mucho en televisión por las competencias internacionales y nacionales, al igual que a sus amigos. —Todos asienten y es ahí cuando por fin doy con su mirada.

Sus ojos verdes oscuros dan con mis ojos marrones y siento mi boca seca al verlo más alto, su cabello más corto, algo pálido, su cuerpo aún más marcado y fornido, quito la mirada de él en cuanto noto que tiene su mano entrelazada con la de ella. Crystal Blake, mí supuesta amiga.

En ese momento siento como alguien pasa una mano sobre mi cintura e iba a fruncir el ceño por eso pero al ver que es Max me relajo y lo veo interrogante.

Él me sonríe y me da un beso en la mejilla, después se acerca a mi cabeza y cerca de mi oído susurra.

—Sígueme la corriente —dice y yo solamente sonrío con él sin entender qué es lo que quiere hacer.

Tomo su mano que está por mi cintura y entrelazo nuestros dedos para ir a nuestro lugar junto a Lisa que nos ve confundida pero luego Max le dice lo mismo que a mí y asiente.

—¿Quién es la chica que está con Caden? —pregunta Lisa con una sonrisa falsa viendo a todos que empiezan a estirar y a calentar.

Yo sin poder evitarlo veo en dirección a Caden y Krystal, ahora noto que Axel, el mejor amigo de Caden, está con ellos, los tres hablan pero los ojos de él están en mí y yo subo una ceja por su atrevimiento de querer de alguna forma, ponerme nerviosa, pero no lo dejaré, no le daré ese privilegio.

Pongo los ojos en blanco y vuelvo a ver a Max y en eso me da un beso en la mejilla, en la otra y después en la frente sin dejar de agarrarme la cintura.

—¿Tú qué estás haciendo Max?

—Estoy fingiendo que Mila y yo tenemos algo más que amistad ya que no dejaré que se sienta mal de que él idiota de su ex tenga a alguien más ¿Quién es ella? —pregunta y yo me siento agradecida de tener un amigo como él, sin poder evitarlo sonrío y lo abrazo con fuerza sintiendo su cuerpo vibrar a causa de su risa.

—Gracias —le agradezco en un susurro y él me da un beso en la cabeza ya que, es más alto que yo y con los patines aún más, me separo de él y los veo a ambos.

Krystal Blake, era una muy buena amiga hace años, ahora supongo que estos tres años no quiso perder el tiempo, hago una pequeña mueca por eso y después suspiro.

Empiezo a estirar y a patinar alrededor de ambos mientras hago para atrás mi espalda con los ojos cerrados, me levanto y subo mi pierna derecha agarrándola con la mano desde atrás y doy unas vueltas para después hacer lo mismo con la otra pierna.

Doy otra vuelta y estiro mi pierna izquierda dejando un equilibrio en mi cuerpo, veo como Lisa da vueltas mientras agacha su cuerpo quedando en cuclillas, Max patina alrededor de ella diciéndole no sé qué cosas que hace que se desconcentre y caiga de trasero sobre el hielo, ella lo mira con falso enojo y él sólo se ríe.

Me acerco con ellos con una sonrisa pero antes de poder llegar alguien se pone delante de mí, Axel.

—Hola Mila —saluda con sus manos detrás de él y una gran sonrisa.

—Hola Axel —ladeo mi cabeza hacia él y le doy una sonrisa a medias.

—No sabía que ibas a volver, ni siquiera Caden sabía.

—¿Tenía que avisarles? no sabía qué debía hacer eso, tampoco lo creí necesario —me encojo de hombros y él ríe levemente mientras baja la cabeza.

—¿Por qué volviste Mila? —pregunta, y lo único que yo hago es dejar de sonreír y seguir patinando hacia mis amigos dejando atrás al mejor amigo de mi ex.

Pongo los ojos en blanco, Max y Lisa me ven interrogantes.

—¿Qué pasó? —pregunta Lisa pero la voz de Sheyla suena por la pista y prestamos atención.

—Luego les cuento —digo y ambos asienten.

—¡Muy bien chicos, algunos de ustedes saben que las nacionales serán en muy poco tiempo y ya deben estar practicando aún más sus coreografías, los entrenamientos serán de seis a ocho, eso es de lunes a viernes, los sábados los entrenamientos son de ocho a diez de la mañana y los domingos tienen libre, saben que tienen pase directo a la pista así que si desean seguir practicando pueden hacerlo con toda libertad—. Veo como Max sonríe feliz por la información, él podría vivir en la pista si fuera posible. —Muchos de ustedes ya tienen a su pareja de equipo pero queremos que tengan confianza entre todos así que elijan a un nuevo compañero o compañera sólo por esta clase—. Trato de hacer una mueca porque eso significa que Max, Lisa y yo no podemos quedar juntos aun cuando queramos.

Doy media vuelta viendo a todos los integrantes y Axel viene hacia nosotros con una sonrisa de oreja a oreja. Le ofrece su mano a Lisa quien mantiene su expresión seria y va hacia otro chico que le sonríe tímido.

Aguanto mis ganas de reír por la cara de idiota que tiene Axel en el rostro, después de eso noto como Krystal va hacia Max pero él es más rápido y toma mi mano llevándome con él para patinar, pero el entrenador Ken se pone delante nuestro con una ceja alzada.

—Entiendo que los tres están juntos o nada, pero esta vez sólo traten de interactuar con más personas —asentimos y lo seguimos hasta estar delante de otra pareja. Krystal y Caden, ¡Oh! qué genial, nótese el sarcasmo.

—Caden y Mila, Max y Krystal. Sólo por hoy chicos, no les afecta en nada —dice y nos deja solos a los cuatro.

Krystal se acerca a Max pero él solo patina y ella trata de alcanzarlo.

—Tu amigo es grosero—. La voz de Caden se escucha aún más cerca y lo veo fijamente, ¿En qué momento se acercó?

Me cruzo de brazos y encojo mis hombros. —No es mi amigo.

—¿Ah no?

—No, somos... estamos descubriendo nuestros sentimientos el uno al otro —contesto simple y noto como su mandíbula se marca aún más—. ¿Entrenamos o no? —Asiente y me ofrece su mano pero yo patino a su lado mientras trato de controlar mi maldito corazón traidor.

Siento como su mano se trata de poner sobre mi cintura pero me aparto y mejor tomo su mano levemente, si se atreve a tocarme estoy segura que mi corazón va a explotar.

—¿Qué pasa conejita?, antes te gustaba que te tocara...

—Ahora ya no—. Sonríe burlón.

—Sí, claro. —Aprieto los labios y lamo mi labio inferior viendo a nuestro alrededor y suspiro.

—¿Qué paso, se te complica? —pregunto para poder hacer algo en esta clase y no perder el tiempo.

—La pirueta cañón—. Frunzo el ceño por eso y asiento lentamente.

—¿Se te sigue complicando? —Interrogo confundida, ya que hace años la practicamos pero nunca pudo mejorar, creí que en estos tres años la practicaría.

El asiente—. Me sigo cayendo, no he logrado mantener el equilibrio.

—¿La has estado practicando?

—Mi pareja de baile, mi novia, mi ayudante y mi motivación se fue, así que no le vi mucho sentido practicar algo que ella me estaba ayudando —dice y yo me tenso por sus palabras, pero pongo los ojos en blanco.

—Aunque se haya ido tienes una obligación en el patinaje y es mejorar siempre, practicar aun cuando no lo logres a la primera —digo y él me ve enojado. Se acerca a mí y nuestros rostros quedaron a centímetros que me hacen poner nerviosa.

—Te fuiste, me dejaste, ¿Y para qué? ¿Por unas medallas? ¿Por la fama?, dime Mila, ¿Cuál es la razón por la que te fuiste y me dejaste aquí por tres años?

No puedo creer que siga pensando que lo dejé. Lo empujo un poco y él se hace un poco atrás.

—Eres un completo idiota Caden si sigues creyendo que yo hice que nuestra relación terminara, yo no iba a dejar mi sueño de ir a Inglaterra, te amaba y te sigo amando capullo, eres un egoísta sólo por haber querido que me quedara porque tú no lo lograste, eres un idiota por decir que las medallas o la fama eran lo que me interesaba más que tú, nada me interesaba más que tú. Pero cuando una oportunidad se presenta debes tomarla, pudiste postular un año después e ir conmigo pero no lo hiciste, tú decidiste quedarte y darle fin a nuestra relación, tú eres el culpable de todo lo que nos pasó, no yo.

Él mantiene sus ojos abiertos como platos y yo me doy cuenta que en todo momento que hablé lo estuve empujando con mi dedo índice sobre su pecho. Me aparto un poco y veo que todos mantienen su vista en nosotros.

Max me ve con su típica mirada de: la has cagado.

—¿Aún me amas conejita?

Lo veo con el ceño fruncido por su pregunta y noto mi error de hace un momento, le he dicho que lo amo, sabe que aún lo amo. Mierda.

—No dije eso—trato de remediar mi error, pero él sonríe y se acerca.

—Escuché un: “Te sigo amando”, en todo lo que dijiste —dice y yo lo veo enojada.

—¿Sólo escuchaste eso? ¿O también escuchaste la verdad sobre lo que pasó y lo egoísta que eres? —ataco y él puso los ojos en blanco.

—Yo seré un egoísta pero tú fuiste una desconsiderada al haber tomado esa decisión así sin más, como si no hubiera nada que te retuviera o que te hiciera pensar de nuevo todo—sus palabras me molestan, no puedo mentir.

—Yo tomé la mejor decisión que pude haber tomado, y sí, ya lo dije y creo que no puedo estar guardando lo que siento, sabes que yo nunca me guardé nada, te amé y te sigo amando porque lo que tuvimos no se olvida sólo en tres años, no creo poder olvidarlo, todo lo que hemos pasado hace años no se olvida, pero hemos crecido y es tiempo de dejar esa decisión que se tomó tiempo atrás y no dejar que afecte nuestro presente. Si aún sigues enojado porque me fui será mejor que te alejes y yo sigo enojada porque no hiciste la prueba, así que yo me alejaré de ti. ¿Bien?

—¿Conejita?

—¡No me digas conejita! —Interrumpí molesta. —No más lazos sentimentales o sentimientos, si de verdad odias que me haya ido y siempre vas a plantarlo en la cara, no me hables, yo trataré de perdonarte por no hacer lo que prometiste, si podemos ser amigos bien, pero no hagas nada para arruinar el avance que tengamos. ¿Bien? —Parece dudarlo un poco pero después asiente levemente.

—Bien.

—Bien.

Después de eso seguimos practicando y lo ayudo con la pirueta de cañón, no hablamos casi nada, sólo cuando le corregía su posición y la técnica o las preguntas que me hacía sobre cómo mantenía un equilibrio perfecto, más tarde el entrenamiento terminó y junto a Max y Lisa vamos hacia el auto.

—Le dijiste que aún lo amas.

—Si no me dices no me doy cuenta Lisa, gracias.

—¿Por qué le dijiste eso?

—Porque si me lo guardo, llegará un momento en el que explotaré y sacaré todo lo que tengo retenido, si quise regresar es porque extrañaba mi casa y no quiero tener siempre confrontaciones con Caden, quiero dejar las cosas claras y lo hice.

—Ahora sólo queda esperar la explosión.

—No habrá explosión Max.

—Aun así, estaré alerta.

—No habrá explosión —dice Lisa apoyándome.

—Él te ve con ojos de amor pero también de odio, después de lo que le dijiste te ve como si quisiera darte besos por todas partes —sube y baja las cejas pícaro, yo pongo los ojos en blanco poniendo el auto en marcha viendo cómo Caden mira en dirección a nosotros.

Saco mis lentes de sol tapando mis ojos y salgo del estacionamiento.

—La verdad ya quiero que sea mañana.

—Deberías ser un apoyo Max.

—¡Lo soy! —exclama con una sonrisa. —Pero también me gusta el drama.

Después de eso nadie dice nada y yo sólo espero a que amanezca y todo salga bien.







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top