7 Minutes In Heaven » SeXing
↬Resumen:
Quizá antes pensaba que había una única salida. Ahora que lo había dejado entrar a su corazón, sabía que habían miles de posibilidades, pero él siempre atesoraría siete.
↬Autora: SwxxtLiar
↬Género: ¿? ↬↬
↬Extensión: 4.2K.
SeHun estaba en el auto, afuera, esperando por él. Ya era costumbre de los miércoles y viernes pasar por allí.
YiXing estaba adentro, sentado frente al psicólogo, más acostumbrado y con tanta confianza como le era posible, el hombre tenía la mayoría de sus recuerdos en la palma de su mano.
— ¿Cómo te ha ido?
— Bien, nos vimos el miércoles así que sigo bien.
— ¿Y bien? ¿De qué quieres hablar hoy, YiXing?
— Para empezar, SeHun dice y yo lo confirmo, ya estoy bien. No necesito venir aquí tan seguido. Además, por fin pude completar mis Siete Minutos...
— ¿De verdad?
— SeHun hace demasiadas cosas por mí. Le dejaría mi vida en sus manos, pero sería una carga muy grande para alguien tan noble.
— Bien, recapitulando las citas anteriores a lo largo de los años, tú me dijiste que tenías algo llamado "Siete Minutos en el Paraíso", ¿Podríamos hablar de eso?
— Claro, es algo de lo que ya no siento tanto orgullo. Para empezar, en la época del colegio tendía a tratar de salir rápido de clases e irme a casa. SeHun siempre estaba ahí para cuidarme, temía que si iba solo podría buscar alguna forma de quitarme la vida en el camino.
— Y tú, constantemente te preguntabas el porqué de sus actos...
— Hasta ahora lo hago.
YiXing no entendía en el pasado la atención que le prestaba el menor. ¿Por qué alguien con un futuro brillante como SeHun se interesaría por el inútil e innecesario de YiXing? ¿Por qué se esmeraba en pasar tiempo con él? ¿Por qué no juzgaba las cicatrices en sus brazos? ¿Por qué SeHun todavía le sonreía?
— Bien, los Siete Minutos para mí eran una liberación. De toda mi frustración y ansiedad. Comer algo generalmente lo suplía, pero cuando ya no podía sobrellevar todos los recuerdos, intentaba escapar de todo y de todos...
YiXing sufría de depresión atípica, sus estados de ánimo eran bajos en su mayoría y pocas veces tenía ganas de hacer algo que requiera de movimiento debido al sueño constante que lo inundaba. Su interés por materias como música o ir a su instituto de baile habían desaparecido y los había dejado de un día a otro. Desechó varias partituras y sus instrumentos se almacenaron en el sótano. Quemó algunos cuadros y fotografías que había pegado con tanto esmero en su habitación, cortó su cabello de forma diferente a lo que acostumbraba y se alejaba de las demás personas con frecuencia.
En algún tiempo de su vida había sufrido de insomnio y era, en opinión de sus familiares, la peor época en la vida de YiXing. Sus «Siete Minutos En El Paraíso», aunque desconocía si sus actos lo llevarían a algún lugar exactamente. Las dos primeras veces que intentó quitarse la vida, había hecho pequeños cortes en sus brazos de manera vertical, no sabía cómo, pero sus padres lo habían salvado de morir desangrado, a pesar de que sufría de hemofilia. También se había lanzado sin alguna razón aparente del segundo piso del colegio, con lo que había logrado romperse la pierna, eso lo condujo a querer lanzarse del último piso de su edificio, pero se había salvado debido a un vecino. Luego sufrió una sobredosis en el consumo de barbitúricos que lo mantuvo en el hospital por algún tiempo. Había conducido el auto de su madre y lo había chocado a propósito para tener un accidente, que no le había causado ninguna herida grave. Había conducido imprudentemente su bicicleta y logró que un automóvil lo empujara con fuerza hacia el pavimento, rompiéndole un par de costillas. Incluso había intentado ahorcarse con las cuerdas de sus zapatos debido a la culpa, por no defender a una chica que había sido molestada por un par de hombres, muy cerca de su casa. Simplemente tenía miedo y culpa, los recuerdos venían a él en varias de esas ocasiones en las que intentó irse. Pero no lo había logrado.
— En este proceso, siempre ha estado SeHun.
— No siempre. Sí estuvo cuando éramos niños, pero las veces en las que intentaba... Eso, él no estaba. Tenía estudios en América, así que él solamente me vio después de unos meses, en los que ya no intentaba hacerme daño...
— Escucha, hemos intentado de todo para que dejes esos recuerdos atrás, pero nada ha funcionado.
— Ninguno de sus métodos, querrá decir. Porque SeHun podrá tener un año menos que yo, pero resulta que tiene ideas de otro mundo... No me han ayudado a olvidar, pero hicieron la carga más liviana, y yo creo que puedo con eso.
— ¿Quieres recordarme y contarme tus nuevos "Siete Minutos"?
— Claro.
En el tiempo en donde la única luz que veía YiXing eran los ojos de SeHun, hubo una respuesta que él no le pudo responder, algo que hubiera querido decir en su momento.
SeHun había preguntado, «¿Qué es felicidad?». Él no lo sabía, pero en su criterio, habría querido hacer más preguntas: «¿Por qué tu risa parece la más brillante de todas? ¿Por qué tus ojos me miran con tanta curiosidad? ¿Por qué todavía tienes un alma inocente? ¿Por qué eres el motivo por el cual sigo vivo? ¿Por qué quiero sonreír cada vez que te veo? SeHun, felicidad eres tú».
YiXing amaba pasear con su bicicleta, bailar con SeHun, dibujar, sacar fotografías, caminar y correr de un lado a otro. Ahora simplemente quería dormir. No quería pensar en nada más, cuando antes te hablaba de las maravillas del universo, del pasado, del presente, del futuro, de un universo alterno, viajes en el tiempo, sus sueños más grandes y un sin fin de ideas que venían a su mente.
Y SeHun le dio otra oportunidad. La oportunidad que la vida nunca le había mencionado.
— YiXing, una vez JongDae me dijo que estamos vivos, pero cada uno decide si desea vivir de verdad, hacer lo que siempre quiso y permitirse soñar. — SeHun se sentó a su lado cuando estuvieron en la casa del menor, suspirando sin siquiera observarlo.
— ¿Y eso qué?
— He estado tratando de vivir sin dejarte atrás, pero simplemente no puedo...
YiXing en ese tiempo pensaba que esas palabras suspusieron la peor de sus tragedias.
— No te estoy deteniendo.
— No, no lo haces. Yo me detengo por ti.
— Solo... Sigue viviendo. Yo simplemente me resigné a estar vivo.
YiXing podría haber gritado y posiblemente hubiera llorado. Pero no lo hizo. Por dentro estaba dándole una oportunidad a SeHun de progresar, pero muy en el fondo, más adentro, se aferraba con fuerza al cariño que le daba el menor, aunque no quisiera admitirlo.
— ¡No! ¿Qué estás diciendo? Esto no es una despedida, Xing.
— ¿No? — YiXing lo observó por un momento con real asombro.
— Quiero que pienses en esto. Te propongo que empecemos de cero, que comencemos a vivir desde mañana. Por favor, no quiero olvidar la forma en la que, con tu sonrisa, decías más de mil palabras. ¿Qué opinas? ¿Quieres que busquemos alguna razón para vivir?
¿Por qué?
YiXing no hallaba respuesta. No había respuesta a la lealtad y amor que SeHun tenía en su interior, no había sido capaz de entender el porqué de sus actos, ni siquiera la razón por la que le preguntaba eso por novena vez, a pesar de que siempre se negaba a recibir ayuda de él. Tampoco había respuesta para que YiXing, con muchas cosas en su mente en ese mismo segundo, respondió:
— Está bien. Pero preferiría buscar razones por las que podría ser feliz aquí...
— Perfecto.
Todo había sucedido en las vacaciones, pero con tantos meses que habían pasado, a YiXing se le había olvidado aquella lejana conversación con SeHun, aunque seguía viéndolo y tratando de convivir con él y sus amigos, cosa que no resultaba tan fácil y menos si lo sacaban de su hogar cada día para jugar baloncesto o fútbol.
— Los estoy odiando a todos —. Murmuró sin pena alguna mientras se removía entre las sábanas.
YiFan, Lu Han, SeHun y ChanYeol estaban en su habitación, frente a su cama, viéndolo en pijama y tratando de convencerlo para que fuera con ellos a la cancha de fútbol recién inaugurada. YiXing trataba de aferrarse al tibio colchón, pero ya sabía los resultados de esta escena. Lu Han daría una orden, en unos segundos sería levantado por ChanYeol y YiFan, ambos lo llevarían a su baño, le obligarían a asearse, escogerían la ropa que se pondría, SeHun lo arrastraría hacia el auto de Lu Han, siempre sosteniéndolo de la mano y le obligarían a correr de un lado a otro en busca de un balón viejo y sucio.
Bueno, todo había sucedido tal y como lo supuso, con una pequeña diferencia. El auto de Lu Han no se detuvo en la cancha que él pensaba, ni en su segunda opción de parada. Estuvieron frente a la casa de un chico que él conocía como "amigo de ChanYeol", quien se llamada BaekHyun, junto a él estaba KyungSoo y ambos subieron al auto. Hicieron otra parada en el hogar de MinSeok, que sacó su auto y KyungSoo se trasladó allá. YiXing se enteró por SeHun que a ese auto también habían subido JunMyeon, JongIn, JongDae y Tao. Todos tenían una relación con SeHun, es decir, que por algún motivo conocían al muchacho. YiXing no hablaba con todos, pero los había saludado una o dos veces.
Pensándolo por más de media hora, entre algo de sueño y cabeceos que terminaban siempre usando de almohada a SeHun, dedujo que quizá por fin habían ideado algo para matarlo y enterrar su cuerpo lejos, muy lejos. Claro que ahora no lo estaba pensando tanto y no estaba tan ansioso por ello, en su lugar se sentía relajado. Tampoco hizo alguna pregunta o comentario incómodo al respecto.
Después de unas horas, cuando YiXing despertó, habían hecho una parada en un área de descanso. Todos salieron corriendo de los autos para comprar algo de comer, ir al baño y estirar las piernas, pero por encima de todo, comer.
— ¡¡JunMyeon!! ¡Cómprame algo! — Escucharon a Tao gritando a cinco metros del mencionado mientras él huía casi riendo.
— ¡¡No vayan muy lejos, chicos!! — Se escuchaba la poderosa voz de JongDae mientras se dirigía al patio de comidas seguido de KyungSoo.
JongIn y MinSeok caminaban a la par mientras hablaban tranquilamente. SeHun le había puesto un abrigo a YiXing y había empezado a configurar su cámara, que YiXing no supo cuándo la había traído, pero estaba grabando a todos. BaekHyun corría con ChanYeol mientras se empujaban entre juegos y risas. YiFan y Lu Han los seguían de cerca señalándolos manteniendo su tema de conversación sobre ellos.
Eran un montón de chicos que corrían de un lado a otro cual infantes, comprando comida y haciendo bromas. La primera parada había sido comprando hot dogs y varias frituras que pusieron al centro de una mesa y comenzaron a comer.
— ¡A un lado, ChanYeol! El que se encarga de las grabaciones soy yo —. Lo apartó SeHun con una voz autoritaria que se rompió por su propia risa y la de sus amigos.
— ¡Miren! ¡El bailarín prodigio! — Jugueteó BaekHyun abrazándose a JongIn y todos rieron.
— ¡Allí está JongDae! ¡El mejor cantante del mundo! — Siguió Tao comenzando a tomar fotos y todos le siguieron.
SeHun se encargó de apartarlos a todos y que siguieran comiendo como personas decentes, hasta que notó un pequeño detalle.
— ¡¿Dónde está YiXing?!
Todos voltearon a ver a su alrededor y comprobaron que el muchacho había desaparecido.
— Estaba en medio de nosotros —. Dijo BaekHyun con incredulidad. — Quizá fue al baño...
— O puede estar con los viejos y KyungSoo... — Trató de tranquilizarlo JongDae.
— No estoy tan seguro. Voy a buscarlo...
YiXing sintió que algo en su corazón se volvía cálido, al ser esa una de las primeras cosas.
SeHun lo había encontrado comiendo solo, apartado de todos, un extraño plato que ni siquiera estaba seguro de lo que era, aunque sabía muy bien. Traía su cámara consigo y se aseguró de grabarlo mientras comía. Se había tranquilizado y de él había salido una brillante sonrisa.
— ¿Qué haces aquí solo? ¿Por qué no estás comiendo con los demás?
— Si comí con los demás. Simplemente tenía más hambre y decidí comer esto por mi cuenta.
— Sopa...
— Si, ¿quieres? — YiXing no esperó respuesta alguna y acercó a los labios del menor la cuchara con el líquido caliente, claro que antes lo había soplado por él, para que no se quemara.
SeHun quería abrazarlo en ese momento, él mismo se lo había comentado. YiXing no era tan atento, pero a veces de su mente surgía algún pequeño detalle que le hacía sentir a SeHun que había esperanza.
La segunda de las cosas surgió en ese mismo viaje. Su meta fue llegar a la playa y cuando lo hicieron, no importó si hacía frío, todos comenzaron a jugar y habían hundido dentro del mar a YiFan, junto a él, los que se sacrificaron fueron ChanYeol, KyungSoo, JongDae y JunMyeon para que se mantuviera en el agua. YiXing no lo había notado, pero SeHun había sacado una fotografía de él, en ella sonreía. No recordaba que se le hicieran hoyuelos en las mejillas...
— Tengo planeado ver el amanecer... ¿Vamos a reunirnos temprano para verlo frente al mar? — Sugirió BaekHyun y todos aceptaron de buena manera.
YiXing no tenía idea de si podría despertar tan temprano. El lugar donde dormirían era pequeño, SeHun había ocupado una de las camas grandes y arrastró a YiXing con él para que durmieran juntos. En la cama de al lado, BaekHyun y JongIn dormían con las cabezas de lados contrarios, entre patadas y ronquidos como si fueran un par de cachorros. YiXing no olvidaría la calidez que transmitía SeHun en esa fría habitación.
La tercera cosa había surgido en aquel amanecer. Todos estaban congelándose, pero seguían sonriendo y hablando mientras esperaban. SeHun se le había acercado para avisarle que el sol saldría tarde o temprano. YiXing no necesitaba saber eso, pero simplemente asintió sin dejar de ver hacia la extensión del mar.
— ¡¡Ya está saliendo!! — Gritó MinSeok.
Los que estaban acostados en la arena se levantaron a prisa y se formaron en una fila para verlo. Lu Han, BaekHyun y JongDae estuvieron saltando de un lado a otro mientras señalaban al sol. SeHun abrazó a YiXing y él no se abstuvo de corresponder con fuerza, los demás tomaron fotografías del momento y grabaron algunas caídas o palabras que en el momento los habían llenado de total alegría.
La cuarta de las cosas no había surgido hasta después de un mes, en donde planearon un pequeño recorrido a la torre Namsan a petición de Tao, que les había hablado millones de cosas hasta que terminaron por ir. Todos estaban admirados por la vista que tenían desde allí, obviamente no pudo faltar la comida, SeHun no soltaba esa cámara en ningún momento, ChanYeol no dejaba de hablar y gritar sobre cualquier cosa, Lu Han, Tao, YiFan y YiXing se encargaban de poner caras de asombro a todo lo que el chico alto tenía por decir. Cuando llegó el momento de ver los miles de candados con varios mensajes, ninguno se resistió a comprar algunos. Incluso YiXing había comprado uno, pero no sabía qué poner.
SeHun por su parte tenía un marcador negro y con mucho cuidado había escrito su primer nombre en coreano. Lucía con perfecta letra el "Se", pero se había detenido y se levantó a buscar otro marcador. YiXing no supo qué lo movió a hacerlo pero cuando SeHun estuvo de vuelta, su candado había sido completado con algo que él no esperaba.
De un lado, seguía el "Se" que había hecho con tanto esmero, del otro lado, con letras en chino, se leía claramente "Xing". Detrás estaba en blanco, pero SeHun quiso añadir un pequeño corazón seguido de lo que cambiaría la perspectiva de YiXing, escribió así: 7 Minutes In Heaven. Ahora mismo el candado sigue allí, en medio de muchos otros que tienen mensajes con distintos significados.
La quinta de las cosas fue un paso sencillo, simple a la vista pero significativamente grande. JunMyeon había propuesto ir al parque de diversiones y como siempre, todos estuvieron dispuestos a ir.
Algunos compitieron en el juego de baloncesto, allí estaban Lu Han, SeHun, YiXing, ChanYeol y YiFan. Al final, YiXing y Lu Han habían logrado empatar con 93 puntos. Otros fueron a la casita del terror: BaekHyun y Tao habían salido corriendo, gritando y al borde de las lágrimas, detrás de ellos, MinSeok y JongDae reían con fuerza. JongIn, JunMyeon y KyungSoo habían ido al juego de tiro al blanco, donde, inesperadamente KyungSoo y su mala vista habían salido ganadores.
Cuando todos se reunieron y comenzaron a hablar de sus recorridos y competencias ganadas o perdidas, JongDae parecía tener una gran idea.
— ¡Vamos a la montaña rusa!
Y aunque todos se habían quedado callados e inexpresivos, a algunos se les hizo un nudo en el estómago.
— ¿Por qué mejor no vamos... Al carrusel? ¡Miren qué bonitas luces tiene! — Señaló Lu Han y aunque YiXing no dijo nada, había asentido, apoyando la opción barata del muchacho.
— Si, ¿por qué quieren verme gritando y pidiendo que me saquen de esa tortura? — Se quejó JongIn y todos rieron.
— ¡No sean aguafiestas! ¡Iré a comprar los boletos! — Se apresuró a decir BaekHyun y YiFan lo había acompañado.
Cuando todos se habían subido y se habían puesto los seguros correspondientes, YiXing se lamentó tanto de temerle a ese simple juego. Estar por delante de todos tampoco ayudaba, que SeHun estuviera a su lado, eso lo calmaba un poco.
No esperó a que el juego empezara para que su cuerpo completo temblara cual gelatina en sismo, su mano pálida tomó la cálida mano de SeHun y la apretó con fuerza sin decir ni una palabra, pues estaba más concentrado en controlar su respiración. SeHun tuvo las mejillas encendidas en calor y sangre, no emitió ni un sonido en todo el recorrido y se concentró en los gritos de todos, YiXing reía de vez en cuando y pegó un grito tan fuerte en un giro inesperado que todos empezaron a gritar con él, apoyándolo y animándolo. SeHun lo supo enseguida, YiXing se sentía en las nubes en ese momento, había salido del juego más hiperactivo que nunca y acompañó a otros a algunos juegos, no hablaba demasiado pero había estado más activo.
La sexta cosa había sucedido en el cumpleaños de SeHun. El muchacho no se preocupaba demasiado en su vida, a excepción de sus trabajos en el colegio, pero el año anterior a ese se había graduado, por lo que tenía un poco de tiempo libre, que gustosamente ocupaba en YiXing.
YiXing no quería eso, no quería depender de SeHun por una eternidad. Así que trató de demostrarle que su esfuerzo había dado frutos. Ese día SeHun había ido con JongIn a su ensayo de baile para una presentación. YiXing, junto al resto de sus amigos, habían comprado y decorado un pastel, compraron regalos y todos prácticamente habían aportado para el regalo de YiXing.
Nadie habría de olvidar el día en el que SeHun lloró más de lo habitual, no podía parar, debido al lindo gesto que habían hecho sus amigos por él, que YiXing había preparado para él. Ni siquiera recordaba que ese día era su cumpleaños. Recibió pastel y cuarta parte del pastel se quedó en su rostro cuando le pidieron que le diera un mordida. Todos le regalaron diversas cosas que le hicieron emocionar y bromear un poco. Pero el regalo de YiXing había sido el más especial e importante. El chico chino le había interpretado una canción ¡Una canción! ¿Hace cuánto no veía esa vieja guitarra? ¿Hace cuánto no escuchaba su voz melodiosa de esa manera? La canción titulada "Kiss Me" de Ed Sheeran, junto a un video preparado por JongDae sobre algunas cosas que él parecía haber olvidado. Sus vidas de niños. Allí estaba SeHun, frunciendo el ceño mientras veía a un pequeño perro jugar de un lado a otro en la casa de BaekHyun. Otra escena en la que JongDae hablaba con YiXing mientras veían el atardecer, SeHun estaba dibujando algo extraño en una hoja, YiXing recibiendo un diploma de primaria, una carrera ganada por SeHun, escenas con más amigos, la voz dulce de YiXing y al final un escrito en papel, con la letra de YiXing que ponía: «Gracias por todo, SeHun».
Porque YiXing era el que amaba filmar momentos con sus amigos cuando era un niño, YiXing era el que se movía por todos lados y obligaba a SeHun para que probara cosas nuevas, era YiXing el que veía la vida como una oportunidad valiosa. YiXing se alegraba de haber dejado algo bueno en SeHun, estaba orgulloso de él y en el hombre en el que se había convertido, capaz de mover el mundo por una persona.
— ¿Por qué te detienes?
— Esos son todos los viajes y lugares a los que fui, el cumpleaños de SeHun fue al lugar que decidí ir por mi cuenta, SeHun me ayudó tanto, simplemente le debo mucho a él. No lo merezco.
— ¿Cómo es que exactamente te ayudaron todos estos viajes y planes? Yo tengo mis conclusiones, pero quisiera saber las tuyas.
— Fueron doce viajes en total, nos tomaron varios años, pero lo hicimos. En realidad, en mi memoria recuerdo más esos momentos que le conté. SeHun supo del trauma que me tenía en depresión. Que me tiene en este estado, pero de alguna manera, me enseñó a vivir con ellos.
— Ahora, ¿ya no te dan pesadillas?
— No. Pero, usted sabe, ser secuestrado junto con otra decena de niños, todos usados para la venta de órganos, y ver morir a la mitad de ellos frente a tus ojos, no es algo que se supere con facilidad. Me odié por tanto tiempo. Muchos de ellos pudieron ser grandes personas, pero por alguna extraña razón los niños que fueron mis mayores me defendieron hasta el final, pusieron fin a sus vidas con tal de salvar la mía. Fui el único que salió a salvo de allí. Nadie entendía por lo que había vivido y yo ya no quería vivir, no sabía para qué. Pero SeHun me hizo entender, él fue el que me dijo que aunque no aceptara estar vivo, debería vivir por los que no pudieron allí, que aproveche la vida por la que lucharon esos niños, que sientan que su muerte significó que alguien pudo vivir en su lugar. Y ahora lo hago por ellos, me acostumbré a cargar con mis fantasmas, porque es mi responsabilidad llevarlos a todos hasta el final. SeHun los cargó por mí un buen tiempo, pero ahora soy capaz de hacerlo por mí mismo.
— ¿Te sientes capaz de llevarlo hasta el final?
— Estoy dispuesto a hacerlo.
— Entonces deberíamos detener estas citas por un tiempo. Si ya no sientes la necesidad de venir y contarme sobre tus problemas, siento que ocupar este tiempo en otra cosa te serviría de mucho.
— ¿De verdad? — YiXing sonrió dándole un abrazo efusivo al hombre frente a él.
— Sí, sí. Ve a casa, hombre.
— Tome.
YiXing le extendió un CD guardado en un sobre de papel y se despidió, tomando sus cosas, dispuesto a irse, pero el hombre lo detuvo.
— ¿Qué es esto?
— Le dije que eran Siete Minutos en el Paraíso. Esa es la séptima cosa. ¡Hasta luego!
YiXing salió a prisa hasta llegar al auto de SeHun y subir con apuro. SeHun había estado soprendido por su repentina llegada.
— ¡YiXing! ¿Qué haces aquí? Falta una hora para que termines tu cita.
— Me dijo que ya no nos veamos por un tiempo. Al parecer voy mejorando, gracias a alguien... — Murmuró con una media sonrisa mientras picaba la cintura de SeHun.
— ¿En serio? ¡Felicidades! Ya sabía que pronto llegaría este día... ¿Y para qué era el CD con todas las grabaciones que hice en nuestros viajes?
— Algo muy importante que necesitaba conocer el psicólogo.
—... Bien.
— Como tenemos tiempo, tengamos una cita.
SeHun lo observó por un segundo, sin poder creer lo que había dicho el mayor.
— ¿Eh?
— Se supone que te propuse noviazgo en tu cumpleaños, pero no hemos tenido una cita oficial en este tiempo, ¿Te parece empezar hoy?
— S-sí, por supuesto. ¿A dónde quieres ir?
— No me importa si es un restaurant de alta calidad o un lugar de comida rápida. Es perfecto si lo recibo de ti.
— Está bien... ¿Nos vamos?
YiXing rió al ver que SeHun estaba nervioso por notar esa actitud tan ajena a él.
— Claro. Oh SeHun...
— ¿Mh?
Y si SeHun no pudo con la extraña actitud de YiXing, menos pudo cuando se le acercó y presionó sus labios con los suyos en un beso simple, pero que había llevado a SeHun hasta el tercer cielo.
YiXing quería vivir desde que SeHun le había entregado esperanza y cada vez formaría más y más nuevos Siete Minutos en el Paraíso, de eso estaba seguro.
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