XXIV
En algún punto de su búsqueda por la rama más particular, Jimin y Jungkook se habían alejado bastante del grupo, de Yoonji y de aquel lugar donde se hospedaban, al punto en que los caminos también lo daban a entender, estaba más agrietados y varias veces, el chico mudo había tenido que apartar unas cuantas ramas u hojas para que Jungkook pudiera avanzar.
A lo lejos, el chico de la silla vió una familiar cabellera castaña, acompañada por Yoongi, y un poco más lejos, el chico nuevo, Hoseok y una chica que desconocía de cabello rojizo.
— ¿Podemos volver? — pidió Jungkook sin ganas.
Jimin tardó un momento el saber el motivo, hasta que vió también a aquellas personas, y comprendió la pregunta de Jungkook, sabía que aquel era el momento ideal para preguntar al respecto.
El chico mudo señaló hacia Taehyung, y luego hacia su compañero, preguntando qué pasaba, Jungkook suspiró un poco.
— Estamos... — tardó un momento en buscar la palabra—. No puedo decir que peleamos, pero no estamos bien tampoco... En realidad no sé cómo estamos... Ni siquiera sé si aún "estamos", la verdad... No sé.
Jimin lo miró, pidiendo que siguiera hablando, Jungkook en realidad no quería hablar, pero la mirada de su amigo era insistente, y sabía que al menos debía explicar algo luego de soltar esa noticia.
— Hace poco, descubrí que podía volver a mover los dedos de los pies, y que había recuperado algo de sensibilidad— dijo, y notó un brillo de emoción en los ojos de Jimin—. Es algo bastante especial, no muy común en gente de mi edad con esta condición, pero se vé que algo de médula espinal pareció regenerarse, o conectarse de nuevo, algo así me explicaron... Soy muy grande para que estas cosas pasen pero hablan de un milagro y eso...
>> Por eso comencé a hacer terapia, de nuevo, en agua, y puedo moverme perfectamente en ella, cosa que es buena señal... Tae me estuvo acompañado en las últimas sesiones.
Jungkook notó la alegría de Jimin en sus ojos, y por un momento quiso detenerse para no romperla.
— Aunque no signifique que pueda volver a caminar. Quizás pueda mover los pies, o la rodilla, pero no caminar de nuevo... De todas formas, lo más probable es que igual... Siga con mi culo en esta silla.
La pena se instaló en los ojos de ambos.
— Hay pocas probabilidades de que pueda volver a caminar, todo debería salir demasiado bien...— Jungkook hizo una pausa, por un momento miró su regazo, con impotencia—. Y yo no soy de tener buena suerte.
Jimin tardó un segundo en borrar su expresión de pena, hasta que señaló hacia Taehyung de nuevo.
— Él quiere que lo intente— dijo Jungkook , bajo—. Quiere que siga con las sesiones, pero son inútiles, son una perdida de tiempo... Diría que de dinero, pero mi familia no la paga, recibo tratamiento de la misma organización que hace este campamento, pero aún así... Están gastando en mí, yo soy un caso perdido, prefiero que guarden eso para alguien que... No sé... Necesite una prótesis, unos aparatos para el oído... Es mucho dinero para nada, no lo merezco, no merezco que gasten tanto en un caso perdido, Jimin.
Jimin lo miró, queriendo decir muchas cosas, pero había dejado su cuaderno dentro de la valija, se había acostumbrado a usar el celular y la aplicación de notas, así que casi no lo tocaba.
Rebuscó en sus bolsillos, pero le habían quitado el celular para que se concentrarán en conectarse con la naturaleza, resopló, aguantando las ganas de escribir, de nuevo, no podía decir nada.
—Deja— pidió Jungkook , sabiendo lo que el chico quería hacer, negando—. No digas nada, en verdad no vale la pena, no hay nada qué decir... ¿Podrías ayudarme a girar? Regresemos.
Jimin se sentía realmente mal por su amigo, pero en aquel momento no podía hacer nada más, así que lo ayudó a girar para regresar.
Por su lado, Taehyung y Yoongi no tuvieron mucho tiempo a solas para hablar, ya que tenían que cuida a Rosé, y un poco a Hoseok, aunque este estuviera más que bien, tenía mejor estado físico que ambos y estaba allí como parte de la seguridad del lugar así que no necesitaba ayuda, pero habían recibido órdenes claras de Yoonji de que tenían que vigilarlo y cualquier cosa que le ocurriera tenían que gritar su nombre; pero ni Taehyung ni Yoongi hablarían de un tema privado con ellos dos allí.
Así que en cuanto los dos quedaron un poco alejados del pelinegro y la pelirroja, Yoongi intentó ser directo, pero sutil.
— Kookie está un poco raro— notó a Taehyung fingir desinterés—. ¿Pasó algo?
Tae lo miró un momento, intentando mantener la expresión serena, pero la mirada de Yoongi rompió su actuación en segundos, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero bajó la vista, parpadeando rápido varias veces para intentar despejarse.
— Jungkook tiene una gran oportunidad, pero cree que no se la merece— musitó.
Yoongi no sabía a qué se refería, frunció el ceño, odiaba cuando Taehyung no hablaba claro,cosa que era muy recurrente en realidad.
—¿Qué?
Taehyung suspiró, no se lo había contado a nadie aún, y sabía que probablemente, Jungkook se enojaría con él por decirlo, pero no tenía opción.
— Jungkook empezó un tratamiento que puede hacerlo caminar otra vez— Yoongi recordó cuando el chico le había contado de aquella sesión de terapia en una piscina—. Pero no cree que eso pueda ocurrir, no tiene fé en sí mismo ni en el proceso y quiere dejarlo... Y...Puede que hayamos levantado un poco la voz cuando intercambiamos ideas.
— ¿Qué hiciste? — Yoongi estaba listo para golpearlo si Tae había dicho algo estúpido.
— Le dije que si seguía pensando así, tan negativamente, que si seguía sin creer en su mismo, nunca caminaría y que no lograría nada... Básicamente...
Yoongi lo miró unos segundos en silencio, en realidad sí estaba de acuerdo con su argumento, pero también sabía que Taehyung no lo diría de forma tan calmada como se lo acababa de decir.
—¿Qué dijo él?— preguntó Yoongi.
— Yo... No lo escuché... Él comenzó a llorar y no entendí lo que decía, yo sólo estaba muy enojado, le grité algo y me fuí.
— ¿No lo escuchaste? — Yoongi sonaba molesto, Taehyung se lo reafirmó, negando con la cabeza.
El rubio se molestó un poco más, él sabía lo que era no ser escuchado, y por un momento pensó si las cosas fueran distintas, si Jimin fuera quien no podía caminar, eso fue suficiente para enfurecerlo, así golpeó con fuerza el brazo de Taehyungpara intentar calmar un poco su ira.
— ¡Yoon-!
— ¡No! — lo interrumpió—. No digas nada, no intentes defenderte, te lo mereces— suspiró con cansancio, sabía que debía calmarse, él no era así—. ¿No te disculpaste al menos?
Taehyung negó.
— ¡No, no! — se alejó al ver que Yoongi iba a golpearlo de nuevo—. No me disculpé, pero tengo razón, y lo sabes, no soy yo quien debe disculparse.
Yoongi se detuvo un momento, apretó sus dientes, estaba pensando seriamente en golpear a un árbol para calmar la furia que senía por lo que su amigo le contaba, pero estaba seguro de que Namjoon aparecería detras de un arbusto a hablar del valor de la naturaleza y la deforestación.
— Tengas razón o no, la única persona que puede decidir sobre ese tratamiento es Jungkook — Yoongi habló más calmado—. No vas a convencerlo sólo por gritarle que tiene que creer en sí mismo y que debe seguir, y mucho menos sirve que le digas que él no logrará nada, Taehyung...
Taehyung clavó la vista en el suelo.
— ¿Al menos sabes bien porqué él no quiere seguirlo? No ese cuentito de que no cree lograrlo, debe haber algo más...
Taehyung tardó un segundo en negar.
— No lo sabes porque no lo escuchaste— declaró Yoongi , haciéndolo sentir peor—. Escucha.
El rubio se acercó a él, haciendo que Tae levantara la vista.
— Pídele perdón, y habla con él, escúchalo— el castaño asentía con cada consejo—. Y decida lo que decida, tienes que apoyarlo, debes apoyarlo, son pareja pero no eres el dueño de su vida, y si él dice que no, es no... Jungkook es elúnco que puede decidir al respecto de eso... Habla con él decentemente, sin discutir.
Taehyung se mordió el labio, aguantando unas lágrimas.
— A mí también me gustaría que Jungkook camine, en serio. Tal como quiero que Jimin pueda hablar. Pero gritando no se resuelven las cosas— finalizó.
Se quedó un momento más, palmeó el hombro de Tae para que volvieran con los otros dos a terminar de encontrar cinco hojas de distintas plantas.
Alfinalizar el juego el Equipo Verde había llegado primero, ganando el primer desafío, Yoongi sonrió cuando vió a Jimin aplaudir con alegría, festejando junto a los demás.
Al ver a su equipo, notó primero a Rosé, quien estaba más cerca de él, la chica tenía un puchero en los labios, ante de que pudiera consolarla, Kim Jennie fue hacia ella, sonriendole y dándole una abrazo, la chica se acomodó en el pecho de la organizadora y un ligero rubor subió a sus mejillas.
Yoongi rió un poco, le había parecido tierno, aunque ahora tenía ganas de hacer lo mismo con Jimin.
Los organizadores invitaron a los demás a felicitar al otro equipo, así que Yoongi fue directamente hacia su novio, abrazándolo, dejando un beso en su frente y felicitarlo por ganar, ambos se sonrieron, con las mejillas enrojecidas.
Yoongi no pudo contener un grito cuando una fuerte nalgada lo hizo retorcerse un poco, escuchó la risa de su hermana a sus espaldas y quiso golpearla.
— Tranquilo, no duele tanto como dolerá la derrota ¡Ja! Te romperé el culo— dijo la chica, y volvió a reír cuando escucho los insultos bajos de su hermano.
Jimin no pudo evitar abrir los ojos con preocupación, y Yoonji sintió gracia y ternura por su expresión.
— No te preocupes, Jimin— la chica pasó un brazo sobre los hombros del pelinegro—. Es para que se acostumbre, así es más fácil para tí después.
Jimin frunció el ceño, sin entender.
— ¿Molestando? — preguntó Hoseok, con una expresión divertida al ver a Yoongi frotándose el trasero.
— Sip, ¿Te unes? — ofreció la chica.
Hoseok hizo una mueca, moviendo su cabeza de lado a lado.
— Todavía quiero caerles bien, pero lo tendré en cuenta, gracias.
Jimin se soltó del abrazo de Yoonji, para acercarse al rubio, tomando su mano, haciendo que los grandes ojos del chico lo miraran, el chico mudo alzó su mano, moviendo sus deditos en unas señas que sólo el mayor entendió:
"Kookie" dijo con señas, deletreando cada letra para que le sea más fácil a su novio de entender.
El rubio tardó un segundo en asentir.
"Tae" respondió, también con señas, y se ganaron una mirada extraña por parte de los otros dos.
Ambos ladearon la cabeza, aún más confundidos, cuando los dos chicos se alejaron, yendo hacia las cabañas.
— ¿Qué acaban de decir? — preguntó Hoseok , aunque sabía que Yoonji estaba igual que él.
La chica se encogió de hombros, sin mucho interés en saberlo.
— ¿"Seré el seis de tu nueve"?
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