Este capitulo contiene escenas sexuales, +18, si no quieres leerlo pasa al siguiente capítulo

Por la noche, con Jimin durmiendo a su lado, Yoongi no podía hacer nada más que permanecer mirando el techo, sintiéndose terriblemente mal consigo mismo, se sentía todas las cosas que su madre le había dicho que era: un enfermo, que estaba equivocado, que era una etapa, que él no era así, que él no era gay.

Se decía a sí mismo que no debía ponerse así, que no era su culpa que le guste Jimin, que su amor había surgido de forma natural y crecido con ellos, él no podía evitar sentirse atraído hacia los hombres ya que no era algo que pudiera controlar... Pero una parte de él quería cambiar, volver a su casa y que sea todo como antes.

Así que se había armado una discusión consigo mismo, una parte que no podía aceptarse y otra que quería ser como él era realmente.

¿Tan difícil podría ser aceptarse a sí mismo?

Sintió a Jimin removerse a su lado, murmurando sonidos que no le encontró sentido, pero que lo hicieron sonreír, su novio era adorable y lo amaba mucho, estaba tan feliz de tenerlo a su lado después de tantos días sin poder hablarle, sin tener contacto con él, ni con nadie en el mundo, lo había extrañado con todo su corazón.

¿No podría aceptarse a sí mismo, al menos por Jimin?

Al pensar en él, incluso la parte que decía estar mal, esa parte que quería ser "alguien normal", callaba, perdiendo todos sus argumentos, ni siquiera él podía ir en contra de todo lo que amaba a Jimin.

Si amar a alguien se sentía tan bien, ¿Porqué se sentía mal al respecto? Amar era tan simple y tan lleno de vida que no debería estar cuestionandos eso, no le encontraba sentido, él amaba a su novio, que era un hombre pero a su vez era la persona más linda del mundo y lo hacía feliz, así que si era feliz a su lado, entonces no debía sentirse mal.

Dejó un beso sobre la nariz del dormido chico, y rió un poco cuando lo vió fruncirla, se concentró en mirarlo dormir, en contar un poco sus pecas, eso lo llenaba de paz, lo alejaba de sus pensamientos, y fue lo único que lo pudo llevar hacia el sueño.

Por la mañana, lo primero que vió Jimin al estirarse y abrir sus ojitos, fue a un Yoongi ya vestido, pero acostado a su lado, usando el celular, el menor tardó unos momentos en ver que era su celular.

—Buenos días, lindo— coqueteó el castaño, haciendo que Jimin se ruborizara y sonriera, hasta que vió el celular y lo reconoció, arrebatándolo de las manos de su novio— ¡Jiminieeee, vamos! Hace como una semana que no uso un celular, ¿Sabes la abstinencia que tengo?

Ignorando sus palabras, el chico mudo dejó su celular sobre la mesa de luz, se quitó las sábanas de encima para levantarse, pero, para extrañeza del otro, las volvió a colocar sobre su cuerpo, metiéndose de nuevo en la cama.

Yoongi frunció el ceño, pero no quiso preguntar nada, en cambio, fue él quien se levantó, acomodando un poco su ropa, calzando unas pantuflas, dispuesto a ir abajo.

— ¿Vienes a desayunar? — le preguntó, a unos pasos de la puerta, notó que Jimin estaba muy ruborizado, al punto que parecía un tomatito, el chico negó.

Yoongi notó que estaba incómodo o nervioso por algo, además, si él no lo obligaba a desayunar, la señora Park lo haría, así que Jimin nunca se negaría sin alguna razón importante, así que el mayor se acercó a la cama de nuevo, sentándose junto a él.

— ¿Que tienes, bebé? — preguntó, dejó unos cuantos besos en el rostro de Jimin, aunque el chico volvió a negar, dando a entender que no quería decir nada al respecto—. Anda, dime— Yoongi tomó sus manos—. Sé que te pasa algo, puedes decirme.

Jimin suspiró, le hizo una seña para que se levantara, Yoongi lo hizo y lo vió levantar las sábanas de nuevo, y le tomó un momento notar que era lo que le incomodaba tanto a su novio, rió un poco.

— Es sólo una erección matutina, Jiminie— dijo con una sonrisa—. Es normal, no tienes que avergonzarte, a todos nos pasa— Yoongi volvió a sentarse a su lado—. Anda, ve al baño, desquitate, y te espero abajo con el desayuno.

Jimin negó, haciendo un mohín.

— ¿No? — Yoongi frunció un poco el ceño— ¿No qué?

El mudo suspiró, tomó su celular y escribió en la aplicación de notas.

"Se irá sólo. Tengo que esperar un rato".

Yoongi leyó varias veces las palabras, sin entender porqué quería sólo esperar un rato en vez de hacerlo de la forma más rápida y placentera.

— Jimin, tú... ¿No te tocas? — preguntó, de la forma más sutil que pudo conseguir en ese momento.

Para su sorpresa, el otro negó, y Yoongi permaneció unos segundos en silencio, hasta que pudo creerlo, porque si bien su novio era muy inocente y tranquilo, seguía siendo un adolecente de dieciseís, casi diecisiete años, Jimin volvía a tener una expresión avergonzada en el rostro.

El mudo apartó la vista de Yoongi , mirando hacia un lado, tomó las sábanas como para volver a esconder aquello, y el rubio se arrepintió un poco por su actitud, no estaba tomando en cuenta los sentimientos del menor, no debía cuestionarse sus razones, sólo debía aceptarlo.

— No, no... Lo siento— detuvo la mano del otro, tomándola, haciendo que Jimin lo mirara de nuevo—. No es algo que deba ponerte incómodo, es normal, ¿Lo sabes?

Jimin asintió, claro que lo sabía, él no era ningún idiota como para no saberlo, lo hbaían visto en una clase de biología.

Yoongi hizo una mueca dudosa, se levantó para cerrar la puerta, quizás era el momento para hablar al respecto.

— Jimin, ¿Has pensado en tener relaciones? Conmigo, digo... Nunca lo hablamos pero creo que es importante.

El pelinegro asintió, tomó su celular para escribir.

"Lo he pensado, pero no quiero tener sexo contigo, no estoy listo".

— Bien, está bien— el rubio asintió—. Yo me preguntaba si...— no sabía cómo expresar con palabras lo que quería decir, tenía mcuhas dudasque se mezclaban—. Bueno, quería decirte que eres muy lindo y que me atraes de esa manera, ya sabes... Y bueno, soy virgen y tú también, pero creo que si algún momento surgiera... Sí me gustaría tener relaciones contigo porque creo que eres el indicado.

Jimin sonrió, le parecía lindo ver a Yoongi ruborizado por decir esas cosas, volvió a escribir en su celular.

"Pienso lo mismo" dijo, después volvió a escribir con algo de duda ". Hoy soñé contigo, por eso estoy así".

Yoongi soltó una carcajada, Jimin también rió un poco, estaba avergonzado pero se sentía bien hablar al respecto con su novio, se sentía correcto.

— Bueno, es un honor, ¿Supongo?— dijo el rubio, a lo que Jimin lo golpeo y le hizo una seña que Yoongi sabía que significaba "creído" o "fanfarrón"— ¿Oh, yo estoy fanfarroneando? Ya veremos si soy un fanfarrón o si la realidad es mejor que tus sueños, Jiminie.

Jimin rodó los ojos, su novio se ponía muy pesado con facilidad.

— Bueno, Jimin, te espero abajo, ¿Sí? Lo siento pero me estoy muriendo de hambre...— sintió al menor tomar su mano y tirar de él, Yoongi volvió a sentarse a su lado, el menor tomó sus mejillas para besarlo con profundidad, siguió el beso y notó como el pelinegro pedía más y más, terminando en un beso húmedo, con ambos respirando de forma agitada entre chasquidos de labios.

A los dos les gustaba besarse de esa manera, aunque era la primera vez que un beso así de intenso duraba tanto, entre el beso Yoongi estaba prácticamente encima del menor, quien quedó debajo del rubio, con sus manos enrredandose en la nuca del otro, disfrutando ese calor que comenzaba a subir entre ambos.

Yoongi se apartó del beso para respirar, viendo al menor, pensando que quizás se había pasado, pero Jimin parecía que estaba bien, y se veía tan lindo con los labios hinchados.

— ¿Jimin? ¿Estás bien? — preguntó, a lo que el pelinegro asintió, pero parecía que quería más, porque volvió a tirar de él por más, pero el rubio lo frenó — ¿Estás seguro de lo que haces? Dijiste que no querías...

Jimin frunció sus labios, en una mueca, volvió a tomar su celular, para escribir algo, luego se lo mostró, para sorpresa de Yoongi leyó:

"Quiero sentirme bien, nunca lo hice, no sé cómo se hace".

El menor estaba avergonzado porque él nunca se había tocado.

— Oh, pues, no tiene mucha ciencia, Jimin... sólo debes ir probando qué te gusta y eso— explicó el mayor, luego lo pensó un momento, mirando el problema de su novio y luego a él—. Si quieres... Puedo hacer algo por tí.

Jimin lo pensó un momenot, pero luego asintió.

— Bien, pero puedes decirme si no quieres, en cualquier momento— aclaró el mayor, a lo que Jimin asintió, y de nuevo, el rubio juntó sus labios en un beso tan intenso como el anterior, un jadeo sin permiso salió de sus labios cuando sintió las manos de Yoongi debajo de la tela de su pijama, tocando su piel, tampoco lo detuvo, los dedos de su novio fueron hacia el elástico de los pantalones de Jimin, comenzó a bajarlos con lentitud.

Se apartó del beso para ver su rostro, Jimin tardó un segundo en asentir para que siguiera.

Yoongi acomodó el cuerpo de Jimin sobre la cama, haciendo que este apoyara toda su espalda sobre las sábanas, para así alzar sus piernas y bajar los pantalones, dió una última mirada al chico antes de bajar sus bóxers, dejando totalmente descubierta su erección.

Jimin cubrió su rostro con sus manitos, Yoongi rió un poco de ternura, por ese gesto.

— Bebé... — tomó una de sus manos, haciendo que la mitad de su rostro quedara al descubierto, encontrando sus ojitos detrás de sus mejillas enrrojecidas—. No hay nada de que avergonzarse, tengo lo mismo que tú, ¿Sabes?— volvió a decir.

Sin soltar la mano de Jimin, Yoongi dejó un beos en sus labios, para despues apartarse y bajar hacia la entrepierna del menor, se inclinó hacia el miembro de su novio, metiendolo en su totalidad a su boca.

El cuerpo de Jimin se tensó ante eso, y Yoongi comenzó a dejar caricias en su mano, mientras subía y bajaba con los labios apretando alrededor del falo del otro, hasta que el pelinegro se relajó, dejando que el rubio pudiera comenzar a oír las respiraciones pesadas, que luego se hicieron jadeos, que venían de la boca de su novio.

Lamió y succionó, recorriendo con su lengua cada punto del otro, dando énfasis de sus movimientos en la cabeza, Jimin sentía cosquilas en su bientre que pocas veces había sentido, pero estas eran muchom ás intensas que antes.

Se sentía a morir de vergüenza, a pesar que lo estaba disfrutando, no quería concertarse en eso, si no, ya habría acabado incluso antes de comenzar a contar los números impares.

Sintió la calidez de la boca de su novio dejar de rodear su miembro, pero de inmediato, la mano de Yoongi la reemplazó, recorriendo toda la longitud de su miembro.

— Sé que estás haciendo trampa, Jimin, ¿O quieres que pare?— habló el rubio, en tono grave, que hizo que un escalofrío recorriera su columna, el emnor negó enseguida, no quería que parara—. Te dije que sin vergüenza, bebé, sólo disfruta, relájate.

Jimin le hizo caso, sintiendo el tacto de Yoongi sobre su miembro, rápidamente se olvidó del mundo, hundiendose en los espasmos de placer que sentía, y un sonido, agudo, extraño para él, salió desde el fondo de su garganta.

—Ahg...

Jimin se llevó ambas manos hacia su boca, con los ojos muy abiertos...Un sonido. Había hecho un sonido.

Escuchó a Yoongi reír, con alegría y con ternura, sin dejar de mover su mano, se acercó a su rostro, dejando un beso rápido sobre sus labios.

— Está bien, Jimin— acercó sus labios a su oreja—. Gime para mí, bebé— susurró, haciendo que un nuevo espasmo recorriera el cuerpo de Jimin.

El rubio regresó a la felación, está vez con más ganas, golpeando su garganta con el miembro de Jimin, escuchando sus jadeos, y cada tanto, hermosos gemidos, hasta que el cuerpo del pelinegro se sentó con un último y largo gemido, liberando toda su esencia en la boca de Yoongi, quién tragó cada chorro, hasta que el falo estuvo relajado en su boca no se apartó.

Vió a Jimin con una sonrisa, todo ruborizado, con la frente sudorosa y respirando pesadamente, aún con el placer en el rostro, el mayor le sonrió, acomodó su ropa, vistiendolo de nuevo, dejó besos en sus mejillas y se dirigió hacia la puerta.

— Ahora el que tiene un problema soy yo— dijo, con algo de gracia—. Estaré en el baño, preparame un café.