Jimin era un gran estudiante en su escuela, era reconocido por sus notas, especialmente en la clase de matemáticas y en la clase de danza, se especializaba en contemporánea, y cada tanto preparaban muestras de baile, había una anual y otras al azar que organizaban en base al interés y los tiempos de los estudiantes.

Jimin amaba la danza porque era una forma de expresarse sin que su discapacidad le dificultara, bailando se sentía libre y eso se notaba en sus movimientos, haciendo que sea maravilloso de ver.

Seguía siendo muy tímido como para animarse a tener un solo de baile, prefería bailar en grupos, o de a dos o de tres, aunque para Yoongi no importaba cuánta gente estuviera en el escenario junto al menor, sus ojos siempre iban a estar sobre él, y amaba verlo feliz haciendo algo en lo cual tenía tanto talento.

Yoongi no iba a la clase de baile ya que no era estudiante de esa clase y no le permitían entrar, así que cuando recibió un mensaje de que fuera al salón de Jimin urgente se había asustado, y su primer pensamiento fue que alguien le había hecho algo a su novio, aún él no superaba el bullying que había recibido el menor.

Cuando llegó el menor estaba sentado en una silla y se mordía el labio para aguantar el llanto, sus compañeros y su profesora intentaban consolarlo, pero no estaba funcionando así que habían recurrido a él.

— Oh, bebé, ¿Qué pasa? — el pelinegro se escondió en el pecho del mayor para que nadie lo viera llorar, señaló su mano y su tobillo.

— Se cayó mientras bailaba, el director Kim ya llamó a su madre y la ambulancia viene en camino— dijo la profesora, que intentaba mantener la calma pero aún así se notaba nerviosa.

— Oh, lindo... ¿Duele?— Jimin asintió —. Ya va a pasar, tranquilo.

Yoongi esperó con él hasta que llegó la señora Park, e incluso lo acompañó hasta el hospital para ver qué tan mal estaba, los resultados dieron que se había doblado el tobillo al pisar mal, y que tenía una fisura en la muñeca, al caer con todo su peso sobre esta.

Aquello significaba que Jimin no iba a poder participar de la muestra de baile, ya que tenía que hacer reposo y se perdería tres semanas de practicas que eran demasiado importantes para él, la tristeza en su expresión era muy evidente y hacían al rubio sentirse mal.

En el camino de regreso del hospital, con Jimin dejando su muñeca descansar dentro de un pañuelo, atado a su cuello, el chico ya había dejado de llorar y se empeñaba en mantener la vista baja, apoyando su cabeza en el hombro de Yoongi .

— No sigas mal— pidió el rubio, acariciando su pelo y mejilla, alzando el rostro del chico para mirarlo, Jimin negó, volviendo a acomodarse, no tenía ni una razón para sentirse bien— Jiminnie — lo llamó, aunque el mudo lo ignoró—. Te conozco, algo te pasa, ¿En qué piensas?

Jimin tardó un momento en negar de nuevo, Yoongi se ahorró un suspiro, tomó al menor por sus mejillas, volviendo a alzar su rostro.

— Dime— habló con suavidad.

Sabía con solo ver su expresión cuando los pensamientos negativos lo molestaban, incluso después de tanto tiempo a Jimin le costaba dejarlos ir, pero Yoongi quería ser el mejor novio para él y eso incluía ayudarlo con eso.

Jimin suspiró, con su mano libre se señaló a si mismo, y luego junto todos sus dedos, y tocó su mejilla con la punta de estos, era una señarara que Yoongi no conocía.

— ¡Minnie! — su madre se enojó un poco, viendo los gestos por el espejo retrovisor del auto, ya que los dos estaban sentados atrás.

— ¿Qué significa? — preguntó Yoongi .

La señora Park suspiró, volviendo a retomar su compostura para seguir manejando.

— Dijo "Soy tonto".

Yoongi lo miró con el ceño fruncido, vió el mohín en los labios de Jimin, el mudo volvía a tener la vista baja, lo decía muy en serio.

— Jimin, no eres tonto— habló el castaño con suavidad—. ¿Por qué serías tonto? ¿Por caerte? Es algo que le pasa a cualquiera, cualquiera puede cometer un error.

Jimin sacó su cuaderno para escribir.

"Soy tonto porque no sé coordinar. Me caí por bailar mal, debería ser mejor".

— No bailas mal— dijo Yoongi , automáticamente, negando con su cabeza para enfatizar—. Jimin, tu bailas muy bien, y vas a mejorar con el tiempo, pero cometer un error y caerse no significa que seas malo... Sólo te hace un ser humano, sigues siendo el mejor bailarín que he visto en mi vida.

"Tú nunca ves bailar a nadie más que a mí".

— No voy a perder el tiempo viendo bailar a otros cuando puedo ver al mejor bailarín del mundo— replicó Yoongi, mirándolo directamente y con mucha seriedad al respecto.

Jimin bajó su cuaderno, sin nada que decir, sus mejillas se tiñieron de rojo y sonrió un poco por le cumplido, Yoongi dejó un sonoro beso en ambas, haciendo que la señora Park riera, al llegar a casa el mayor se quedó junto a su novio todo el día, y cuando fue la hora de llevar a Yoongi a casa Jimin se negó, pidiendo con señas que el chico se quedara con él mientras se acurrucaba más sobre su novio.

La señora Park no podía decirle que no a su hijo, así que llamó a la madre de Yoongi para decirle que se quedaría con ellos.

Por la noche, Jimin con su pijama, una muñequera azul que le recomendaron no quitarse salvo para bañarse, y Yoongi con ropa cómoda, permanecieron un rato hablando, frente a frente, lo suficiente cerca para poder hablar en susurros y escucharse perfectamente, aunque sólo Yoongi hablaba es susurros, pero para ellos era una conversación regular, con Jimin anotando lo que quería decir ensu teléfono.

— Todavía no le he dicho a mis padres de lo nuestro— murmuró Yoongi, con lo que Jimin puso ojitos de perrito, que le partieron un poco el alma.

"¿Y les dirás?" Jimin estaba emocionado al respecto, él estaba muy contento de tener un novio tan maravilloso y lindo, y le encantaba presumirlo a la gente.

— Estoy esperando el momento— dijo—. No quiero tener que reunirlos, sentarnos en la mesa del comedor y decirles que me gustan los chicos... Bien, que me gusta un chico, que estoy completamente enamorado de él y que corresponde con mis sentimientos por lo que somos la mejor pareja del universo— Yoongi sonrió, provocando a Jimin sonreír también, sumado a que le habían parecido las más lindas palabras.

Jimin asintió, comprendiendo.

— Temo que no sean comprensivos, como tú familia— continuó Yoongi , ya más serio—. O como Yoonji, a ella sí le dije.

El menor asintió, emocionado, pidiendo que continúe, quería detalles.

— Me pidió ser la madrina de boda— Yoongi rió un poco—. Y de todos nuestros hijos.

Jimin rió, el corazón de Yoongi explotó un poco de ternura, como era de costumbre cada vez que lo veía reír.

"Ya tenemos una larga lista de padrinos y madrinas" escribió Jimin.

— Tendremos que hacer muchos niños para satisfacer a todos— Yoongi sonrió de forma pícara.

La sonrisa de Jimin flaqueó un poco, lo vió escriir con el ceño ligeramente fruncido.

"¿Tú quieres tener hijos?" Preguntó.

Yoongi se encogió de hombros, buscó la mano del menor para tomarla con ligereza y acariciarla con sus pulgares.

— No es algo que me muera por tener, pero me gustaría, quizás algún día en el futuro, aunque probablemente sea algo muy lejano.

Jimin tardó un momento en reaccionar, mirándolo con algo que pareció pena, hasta que tomó su bolígrafo y escribió:

"Sabes que los hombres no pueden tener hijos entre ellos, ¿No? ¿No estarías triste de no poder tener algo que quieras por estar conmigo?"

Yoongi se sintió un poco mal por Jimin, desde que lo conoció, el chico siempre fue inseguro, no sabía el por qué, pero él permanecía a su lado para decirle todas sus certezas.

A veces el mayor creía que el chico mudo tenía muchas más inseguridades de las que podía ver, pero estaba seguro que su amor era más fuerte que esas cosas.

Yoongi se acercó un poco más a él, al punto en que sus frentes casi se tocaban.

— Siempre se puede adoptar, Jiminnie, no te preocupes por eso... Además, como dije, no es algo que me muera por tener. Puedo ser feliz con o sin ellos, mientras te tenga puedo ser feliz incluso con nada, para mí eres lo que más amo, y eres más que suficiente.