- ¡Corre! Ve al patio trasero, es por esa puerta...

Y señaló una puerta corrediza de cristal enorme.

Hyungwon se puso de pie y caminaba lo más rápido que podía, pero no podía más, ya que había recibido un fuerte golpe en el abdomen minutos antes de llegar a casa de Wonho.

El dolor punzante hizo que se detuviera y no pudiera seguir caminando.

Wonho estaba observandolo preocupado.

- ¿Puedes hacerlo?

Hyungwon negó levemente y entonces Wonho lo levantó en brazos y corrió con él hacia la parte trasera de la casa dejándolo en el suelo debajo de un árbol donde no llegaba la luz de las farolas.

- Voy a volver en cuanto se vaya, no te muevas de aquí por favor.

Él asintió, no es como que tuviera otra opción, no quería ser golpeado por una tercera persona en el mismo día.

Wonho corrió hacia adentro y metió las cosas de primeros auxilios en una gaveta.

- ¡¿Hoseok?! ¡¿Qué demonios haces?! ¡Abre la maldita puerta!

En ese momento Wonho quitó el seguro y abrió encontrándose a su novia con una cara de enojo que no era normal.

Lo empujó y entró sin decir nada mientras echaba un vistazo a la casa para ver si encontraba algo fuera de lugar.

La vio pasar por la sala, por la cocina, los baños, incluso en los armarios de la habitación para finalmente volver a donde él estaba viéndola.

- ¿Por qué te tardaste tanto?

- Estaba ocupado.

La mujer lo observó molesta.

- ¿Haciendo que? Te dije que te dieras una ducha y te durmieras, en cambio estas agitado como si estuvieras haciendo algo más.

Wonho frunció el ceño.

- Es por que estaba empezando a hacer ejercicio.

En ese momento la mujer relajó un poco su semblante y se dio cuenta que su celular estaba en la mesa del comedor.

Lo agarró y salió en silencio con un poco de molestia aún.

Él se dedicaba únicamente a mirarla y seguirla en silencio.

Cuando finalmente salió de la puerta principal abrazó a Wonho.

- Es por tu bien... Ya sabes que todo sale mejor cuando me obedeces.

Wonho fingió corresponder su abrazo y asintió para que la plática terminara lo más rápido posible.

La mujer le dio un beso, subió a su auto y se fue nuevamente.

Él suspiró y volvió a la casa y cerró con llave únicamente cuando vio que el auto ya iba lejos.

Corrió hacia el patio trasero y se encontró a Hyungwon sentado allí viendo hacia algún sitio.

Le extendió la mano para ayudarlo a levantarse y él la tomó.

- ¿Todo bien?

Hyungwon asintió mientras ambos ingresaban a la casa nuevamente.

Hyungwon se sentó en un sofá y Wonho en el otro observandolo.

Agachó la cabeza un poco avergonzado por el silencio y la mirada fija de Wonho.

- ¿Realmente viniste a eso?

Hyungwon se quedó confundido pero asintió.

- Claro... ¿Por qué?

Wonho negó.

- Por nada... es curiosidad, se me hace muy extraño verte con esos golpes en el rostro.

Hyungwon pasó sus manos por las áreas adoloridas de su rostro y asintió.

- Debe ser extraño únicamente para ti... pasa más seguido de lo que piensas.

Wonho frunció el ceño un poco molesto por el comentario, aunque no sabía qué era lo que le molestaba.

- ¿Por qué lo dices?

Hyungwon suspiró.

- Porque lo hace siempre que tiene una oportunidad...

- ¿Y con que derecho? ¿Es tu pareja?

Hyungwon negó.

- ¿Entonces?

- Es... complicado, es un tipo problemático, una mezcla de loco/sádico/pervertido que llegó al barrio hace unos meses.

Wonho se acomodó en su asiento.

- ¿Y cómo llegó a ti?

- Por el bar...

Wonho suspiró con molestia.

- ¿Follaste con él?

Hyungwon lo miró con enojo por la magnitud de su pregunta.

- Claro que no, eso es precisamente lo que no he hecho y es específicamente lo que quiere.

Wonho relajó un poco su semblante.

- Eso no explica el porqué te golpea.

- Es fácil, me he negado a sus propuestas, a su dinero y a sus palabras... al parecer eso le molesta mucho.

Wonho se quedó pensativo unos segundos.

- ¿Y porque te niegas? ¿No es dinero lo que quieres?

Hyungwon suspiró incómodo y muy molesto.

- No todo es dinero Wonho.

Suspiró relajandose mientras Wonho se mantuvo en silencio por el tono de voz que él utilizó.

Continuó hablando para responder a la pregunta.

- Se rumora que el tipo es un enfermo que una vez secuestró a un muchacho para que fuera como su esclavo sexual y lo violó sadicamente por semanas hasta que lo mato asfixiado.

Wonho asintió un poco asustado por el relato.

- Debió ser horrible.

Hyungwon agachó la cabeza.

- Si... casi tan feo como pensar en que podría ser el siguiente.

Wonho sintió un dolor atravesarle el pecho, quizá sentía más empatía por Hyungwon de la que él creía.

Pero eso no dejaba de lado el hecho de que siguiera pensando que Hyungwon sólo fuera alguien de la calle que podría estar mintiendo por beneficio propio.

- Pues es mejor que te defiendas.

Sus palabras salieron más frías de lo planeado.

- Puedes ver que no se me da muy bien...

Wonho miró hacia otro lado para no ver la expresión de tristeza que Hyungwon tenía en el rostro y decidió seguir preguntando.

- Ese día en tu... casa ¿Ya había ido antes allí?

Hyungwon negó.

- Sólo me miraba en el bar, pero creo que me ha vigilado últimamente.

- ¿Por qué estaba tan molesto ese día?

Hyungwon se quedó pensativo un momento intentando formular la respuesta en su cabeza sin sentirse avergonzado, pero no pudo.

- Por que... tu y yo... Ya sabes, tuvimos...

- Tuvimos sexo.

Hyungwon asintió muy despacio un poco avergonzado.

Los dos parecían estar incómodos con el tema, así que sólo guardaron silencio.

Pero Wonho rompió el silencio.

- Pues no debería preocuparse por algo que fue un error que jamás volverá a repetirse.

Hyungwon lo miró y no dijo nada, simplemente se levantó del sofá dirigiéndose a la salida.

- Abre la puerta, ya debo irme.

- ¿A dónde vas?

- ¿No es obvio? A mi porquería.

Wonho se mordió el labio recordando sus propias palabras.

- ¿No es peligroso?

- ¿Qué opción tengo?

Entonces guardó silencio y cuando Hyungwon salió de la casa lo observo caminando lento, adolorido.

- Puedo... puedo ir a dejarte si quieres...

- No, no quiero que tengas problemas con... ella.

- Iré a dejarte y no me cuestiones.

Tomó sus llaves y cerró la casa para finalmente subir al auto.

Hyungwon se quedó un poco sorprendido por su actitud, pero sin embargo obedeció.

Subió al auto en silencio y dejó que conduciera rumbo a su barrio, miró su celular y se dio cuenta que ya era muy tarde para que Wonho estuviera por esos lugares ya que podría ser presa fácil de cualquier delincuente.

- Para.

Wonho detuvo el auto y lo miró interrogante.

- ¿Olvidaste algo?

- Voy a quedarme aquí.

Wonho miró el lugar y aunque estuviera cerca del bar, aún parecía estar aún muy lejos para que Hyungwon caminara hacia su casa.

- ¿Por qué aquí?

Hyungwon suspiró sabiendo que no podía decirle los verdaderos motivos, así que tenía que inventar una excusa.

- Debo trabajar...

Wonho sólo asintió y no dijo nada.

Antes de salir del auto Hyungwon lo miró y le sonrió triste.

- Gracias...

Y salió del auto.

Wonho lo miró caminar lentamente hacia algún sitio, no podía apartar sus ojos de él mientras notaba el dolor que le invadía el cuerpo por la paliza que recibió.

Lo que Wonho no pudo ver fueron las lágrimas apoderarse de su rostro en cada paso que daba, dolía.

Dolía su cuerpo.

Dolía su corazón.

Y lloraba amargamente por eso, pero nadie veía sus lágrimas, ya mostraba suficiente debilidad ante el mundo como para mostrar sus lágrimas también.

No sabía porque se sentía tan triste.

Se metió en un callejón para que Wonho lo perdiera de vista porque aún podía ver las luces del auto enfoncandole la espalda, no se había movido de lugar con el auto pero esperaba que cuando no lo viera, se fuera.

Y así lo hizo.

Vio como las luces del auto se movieron y se agachó en el callejón apoyo su cabeza sobre sus rodillas mientras se agarraba el abdomen.

Y lloró por horas allí.