- Oh vamos Ruby... sé que tú sabes...

La mujer negó con una sonrisa.

- No diré nada hasta saber detalle a detalle todo sobre el chico.

Hyungwon suspiró con cansancio, ella era imparable, aún así la apreciaba.

- ¿Por qué me haces esto?

- Es un trato justo, tu quieres información y yo quiero información, así son los negocios.

La miró incrédulo, pero sabía que no tenía opción.

- Bien... ¿Qué quieres saber?

La mujer parecía estar feliz y se acomodó en la cama para prestar atención.

- ¿Quien es el?

- Un viejo amigo...

- ¿Qué tan viejo amigo?

- Desde primaria...

La mujer puso cara de sorprendida.

- Wow... ¿Y siempre ha sido así de guapo?

Hyungwon miró hacia otro lado y asintió incómodo.

- ¿Algo más que quieras saber?

La mujer lo miró con picardía.

- ¿Qué pasó entre ustedes esa noche? Parecían ir muy contentos hacia algún sitio.

Hyungwon se tapó la cara.

- Es... complicado y extraño.

- Anda, dime...

Hyungwon suspiró.

- Pues ya sabes que estaba en la barra sirviendo tragos como siempre, cuando el jefe me avisó que uno de los bailarines se enfermó y quería que lo cubriera... así que sólo me resta decirte que di lo mejor de mi... una cosa llevó a la otra y pues...

- ¿Lo hace rico?

La cara de Hyungwon ardió en un sonrojo al escuchar a la mujer preguntar esas cosas con tal naturalidad.

- ¡¿Por qué preguntas esas cosas?! Eso no es necesario...

- Pues porque ha pasado una semana desde esa noche y sigues teniendo las marcas de los chupetones por todo el cuerpo ¿Crees que no lo he notado?

- Ya se... Si no sería porque moriría de hambre tampoco me hubiera presentado a trabajar en dos semanas hasta que se me pasarán, pero no puedo... Lo peor es que estoy aburrido de ese trabajo, he servido más tragos en mi vida que los latidos que ha dado mi corazón desde que existo.

La mujer se rió por el comentario tonto.

- Anda... ser un barman no es tan malo... al menos no tienes el trabajo que tengo yo... a veces me da mucho miedo contraer alguna enfermedad...

Hyungwon la miró triste.

- Ya te he dicho que podemos escapar juntos de esta vida... estoy trabajando duramente por ello, puedes venir conmigo...

La mujer negó con tristeza.

- No Hyungwon... tú aún eres joven y tienes una reputación mas intacta, yo no podría ni aunque quisiera...

Hyungwon se puso triste y la abrazó.

- No importa que tan joven sea, siempre estaré agradecido contigo por alojarme cuando me quedé en la calle...

A la mujer se le escapó una lágrima.

- Y es por eso que debes irte, esta es mi vida, no la tuya, tu aún puedes salir de aquí, prometeme que lo harás.

Hyungwon asintió y se separó de ella limpiándole las lágrimas.

- Ya dejémonos de tristezas... Mejor dime quien le quitó el dinero a mi amigo y ya iré yo mismo a recuperarlo.

...

Se sentía como un mandilón, pues a excepción del primer día, había pasado una semana entera de sus vacaciones con su novia metida en su casa apenas dejándolo respirar.

Lo mantenía vigilado, incluso le quitaba el móvil si lo miraba sacándolo de su bolsillo.

Pero en parte se lo merecía, le había sido infiel y sabía que ella sospechaba algo aunque le había repetido mil veces que no era así.

Se sentía confiado, porque él y Hyungwon no mantenían comunicación y lo que pasó en el bar no fue más que un simple error provocado por el alcohol.

Un error que jamás volvería a ocurrir.

...

- Oh Dios... No puede ser ese imbécil...

- Pues lo es...

Hyungwon se quedó pensativo un momento.

- Jamás podré obtener el dinero de regreso... a menos que...

La mujer lo interrumpió rápidamente.

- No lo hagas Hyungwon... No le des a ese imbécil lo que quiere.

- Pero dijimos que... lo haría cuando tuviera una necesidad extrema.

La mujer le agarró la cara.

- Hyungwon... lo peor que puedes hacer es tener sexo por dinero, ya te lo digo yo... Ya se que acordamos que sería una alternativa para conseguir dinero en caso de alguna crisis, pero creo que no estás en una crisis como para hacer eso y menos con un estúpido como ese...

Hyungwon suspiró.

- Quizá esa sea la única manera que tenga para acercarme y quitarle el dinero... aunque en realidad no quiero hacerlo.

- ¿Ya lo has hecho antes? ¿Estar con alguien por dinero?

Hyungwon asintió avergonzado.

- Las dos veces que he estado con  personas por dinero fueron antes de llegar aquí.

La mujer lo miró confundida.

- ¿Dos? ¿El chico guapo de la primaria no cuenta?

Hyungwon miro hacia otro lado.

- No, lo que pasó con él no tiene nada que ver con el dinero, jamás le quité nada...

La mujer lo miró sorprendida pero no dijo nada y él solo suspiró.

- Necesito que me ayudes a pensar en un plan para quitarle algo de plata a ese imbécil que le quitó el dinero a Hoseok sin tener que involucrar... eso.

- ¿Por qué lo haces Hyungwon?

La miró muy serio.

- Porque voy a demostrarle que no soy lo que él piensa.

...

Una parte de él se sentía mal por su novia, ella no merecía estar pasando preocupaciones de ese tipo, por eso le prometió esa semana dedicada a ella y lo hizo.

La llevó de compras, la consintió y le compró todo lo que le pidió.

Pero jamás estuvo tan feliz de que una semana terminara, era agobiante tenerla demasiado cerca en cualquier sitio.

La veía recoger su ropa en su maleta y casi gritaba de emoción por estar solo.

La quería, pero amaba su privacidad y aunque él fue el que falló, de cierta forma sentía que no se arrepentía.

Pues en varias ocasiones se distrajo pensando en pequeños recuerdos de esa ardiente noche.

Ella jamás lo dejaba disfrutarla, todo lo quería con delicadeza y casi siempre ponía excusas para no estar con él.

Suspiró un poco molesto y ella rápidamente lo miró.

- ¿Qué pasa cariño?

Él se obligó a sonreír.

- Nada, solo que recorrer todas las tiendas de la ciudad en un par de días me ha dejado cansado.

La mujer se acercó y dejó un corto beso en sus labios.

- Pero vale la pena por mi ¿verdad?

Wonho analizó sus palabras y nuevamente sonrió a la fuerza evitando una respuesta.

- Es hora de que me vaya... Así que cuando salga de aquí, cierras tu puerta, te das una ducha y duermes bien ¿está bien?

Wonho asintió débilmente.

No entendía porque ella siempre terminaba decidiendo por él, quizá sólo se sentía culpable por lo que hizo.

La mujer le dio un beso en el cual no sintió nada.

Esos finos labios no se parecían en nada a aquellos carnosos labios que lo besaron con deseo una semana atrás.

La mujer salió de la casa, se subió al auto y se fue dejando a Wonho parado en el pórtico de su casa, pensativo.

Nuevamente suspiró de cansancio y comenzó a caminar lentamente hacia adentro.

Cuando repentinamente sintió una mano posarse sobre su espalda.

Se asustó y se giró rápidamente dando un golpe involuntariamente al delgado hombre tras él, que inevitablemente cayó al suelo poniendo ambas manos en su cara.

Wonho se agachó rápidamente.

- L-lo siento...

Hyungwon apartó una mano de su cara y lo miró mientras intentaba comunicarle que estaba bien.

- ¿Hyungwon? ¿Qué haces aquí?

Hyungwon mantenía sus ojos cerrados haciendo una mueca de dolor mientras con su mano izquierda tapaba su nariz y su boca.

- ¿Duele mucho?

Hyungwon asintió y Wonho intentaba ver pero él no apartaba su mano y la poca luz que había afuera no ayudaba.

- Déjame ver.

Wonho apartó la mano de Hyungwon notando una línea de sangre recorrer la nariz de Hyungwon hasta su camisa.

- Oh mierda... Hyungwon lo siento, ven a limpiarte eso...

Lo ayudó a levantarse del suelo e ingresaron ambos a la casa, Wonho recordó las palabras de su novia y cerró con llave la puerta.

Dejó a Hyungwon en uno de sus lujosos sofás y rápidamente se fue a buscar lo necesario para ayudarlo.

Al volver, limpió la sangre con mucho cuidado mientras intentaba ayudar para que la hemorragia se detuviera.

- Golpeas fuerte...

Wonho sonrió por el comentario estúpido de Hyungwon, pero en ese momento miro que su labio también parecía tener una herida y su mejilla aparentaba tener un hematoma que apenas se estaba haciendo visible.

Se quedo pensando en que él no causó todo eso.

- ¿Qué te pasó antes de venir aquí?

Hyungwon movió sus hombros intentando parecer despreocupado.

- He sido un buen saco de boxeo por más de una década, eso no es nada.

El corazón de Wonho dolió al escuchar esas palabras, pero rápidamente cambio de tema.

- ¿Por qué estás aquí?

Hyungwon se revisó los bolsillos ante la confundida mirada de Wonho y sacó 250 dólares de su bolsillo derecho y se los extendió a Wonho.

El los tomó aún sin entender.

- Quise recuperarlo todo, pero como puedes ver, antes de lograr mi objetivo ya estaba siendo golpeado... Así que decidí venir a dejarte está cantidad por ahora y el resto cuando lo recupere por ti...

Wonho se quedó estupefacto y sintió unas ganas terribles de llorar.

El dinero no le hacía falta, pero le habló tan mal a Hyungwon por el dinero que él se estaba dejando golpear a cambio de conseguirlo de regreso.

Abrió su boca para decir algo, pero en ese momento escuchó unos golpecitos en la puerta y ambos voltearon hacia el ruido.

- ¿Amor? ¿Estás despierto? Olvidé mi celular aquí ¿Puedo pasar a buscarlo?

Wonho entró en pánico y miró a Hyungwon que también parecía estar asustado y sólo pudo susurrar.

- Mierda...