13.

El sueño lentamente fue dejando su cuerpo siendo reemplazado por unas enormes ganas de hacer pis.

Odiaba despertarse de esa forma, pero beber demasiada agua por la noche había traído sus consecuencias.

Bufó con molestia y decidió levantarse de una vez, pero cuando intentó moverse se dio cuenta que estaba totalmente inmovilizado.

Abrió sus ojos rápidamente para enterarse de la situación y se dio cuenta que estaba siendo sostenido por Wonho y que sus rostros estaban demasiado cerca uno del otro.

Hyungwon se sintió muy avergonzado en ese momento y a pesar de que amara la situación, literalmente estaba a punto de hacerse pis en la cama.

Intentó safarze suavemente de varias maneras, pero nada funcionaba, los brazos de Wonho parecían unas hermosas cárceles que entre más intentaba escapar, mas lo aprisionaban contra su cuerpo.

En otro momento eso jamás le hubiera causado incomodidad, pero esta vez no podía quedarse así, al menos no por más tiempo.

Se vio obligado a hablarle.

Tomó una bocanada de aire y toda su fuerza de voluntad mientras miraba su rostro dormido tan pacíficamente.

- Wonho...

- ¿Hm?

Se veía tan tierno respondiendo al llamado sin siquiera abrir los ojos, Hyungwon no quería asustarlo así que continuó hablando en susurros.

- ¿Puedes moverte?

- ¿Hm?

- Necesito que me sueltes...

En ese momento, Wonho abrió los ojos repentinamente y se apartó del cuerpo de Hyungwon casi empujandolo.

- Hyungwon lo siento, yo...

Hyungwon le sonrió.

- Ya se, no hacen falta explicaciones... gracias por... soltarme, necesito hacer pis urgentemente.

Hyungwon soltó una risita y se levantó de la cama dirigiéndose al baño mientras Wonho sólo lo observaba sintiéndose avergonzado por la situación.

Jamás le había pasado, ni siquiera con Lily.

Miró su reloj y se dio cuenta que era hora de levantarse, se frotó los ojos con las manos y sacudió su cabeza intentando alejar muchos pensamientos de su cabeza.

Todos ellos tenían una palabra en común: Hyungwon.


...


El resto del día estaba siendo extraño, ambos sentían una extraña tensión.

Quizá era la vergüenza por la situación mañanera... o algo más.

Ninguno lo sabía, así que sólo se encargaron de mantener distancia.

Cuando Wonho estaba ocupado era Hyungwon quien conversaba alegremente con los padres de Wonho, pero cuando él volvía, Hyungwon simplemente se iba a otro sitio con alguna excusa.

Básicamente en todo el día no habían cruzado palabras.

Ninguno se comunicaba nada.

Wonho dejó a sus padres jugar ajedrez tranquilos y echó un vistazo por la casa, se dio cuenta que Hyungwon no estaba allí así que supuso que estaría en el patio trasero como todas las tardes y noches.

Al parecer ese lugar se había convertido en el lugar favorito de Hyungwon en los últimos días.

Se dirigió a su habitación, necesitaba darse una ducha así que se quitó la ropa y se dirigió al cuarto de baño.

Pero cuando abrió la puerta se llevó una sorpresa.

Hyungwon había tenido la misma idea que él, con la única diferencia de que tuvo el descuido de no poner el seguro en la puerta.

Wonho se quedó allí parado sin saber que hacer, pues su mirada ya había viajado a lugares que no debería.

El agua caía en forma de lluvia sobre el cabello de Hyungwon humedeciendolo y bajando por su espalda para finalmente perderse entre sus piernas.

La espuma del shampoo que Hyungwon había aplicado en su cabello también hacía el mismo recorrido, pero la blanca espuma hacía que el morbo de Wonho aumentara.

Por su mente pasaron muchos pensamientos no muy decentes, sobre todo cuando Hyungwon se dio cuenta que estaba siendo observado y no se giró a mirar a Wonho si no que prosiguió a enjabonar su cuerpo entero con suaves masajes y caricias.

Finalmente dejó que el agua en forma de lluvia lo limpiara totalmente dejando al descubierto su blanquecina piel que por alguna razón, en ese momento Wonho quería verla llena de chupetones como en la primera vez.

Suspiró sin hacer mucho ruido dándose cuenta que su mente y la imagen que tenía enfrente le habían dejando un problemita que resolver.

Se dispuso a salir nuevamente del cuarto de baño para fingir que no había sido un intruso.

Pero cuando tomó el pomo de la puerta escuchó a Hyungwon justo detrás de él.

- ¿Wonho? ¿Qué hacías por aquí?

Tragó con fuerza y se cubrió la entrepierna con las manos por encima de la toalla que llevaba puesta para finalmente girarse.

- Pues... venía a darme una ducha, pero vi que no habías terminado así que me dispuse a salir inmediatamente y ... eso.

Hyungwon lo miró con una sonrisa coqueta.

- Claro... Pues ya terminé, no tienes porque irte.

Hyungwon salió del cuarto de baño envuelto en una toalla y Wonho se quedó allí parado sin saber por donde comenzar.

Todo había sido muy... extraño.

...

Se cambiaba de posición constantemente y no lograba conciliar el sueño.

Hyungwon había rondado su cabeza durante todo el día, desde el amanecer hasta el anochecer y seguía haciéndolo.

Lo sentía dormir allí tan tranquilo que le molestaba ¿Acaso él no se sentía extraño? ¿Por qué actuaba tan normal ante todo?

Resopló molesto y se cambió de posición nuevamente, está vez mirando hacia Hyungwon.

Sabía que estaba dormido porque notaba su respiración acompasada, sin embargo estaba de espaldas hacia Wonho y notó como la camiseta de Hyungwon estaba ligeramente levantada dejando al descubierto casi la mitad de su pálida espalda.

En esos momentos todos sus pensamientos se alejaron de su mente y todos sus sentidos se concentraron en ese delgado cuerpo frente a él.

Se acercó un poco a él y le tocó el cabello con suavidad notando que aún estaba húmedo.

Inevitablemente su memoria se puso en acción recordándole detalladamente cada centímetro de ese cuerpo desnudo y nuevamente comenzó a sentirse acalorado.

Por puro instinto se acercó más y olió su cabello percibiendo el dulce aroma que desprendía.

Una sensación de calidez le invadió el pecho y no pudo evitar sonreír y volver a oler ese delicioso aroma.

Bajó su rostro del cabello de Hyungwon y lo acercó a la parte trasera de su cuello con la mera intención de seguir oliendo el perfume de su piel, pero él ansia lo consumía por dentro deseando probar esa suave piel nuevamente.

Así que con mucho cuidado dejó un corto beso en el cuello de Hyungwon.

Pero se dio cuenta que uno jamás sería suficiente, Hyungwon era algo parecido a una droga, era adictivo.

Una vez que probaba su piel era casi imposible detenerse por más que pusiera su fuerza de voluntad.

Su mano viajó a la espalda desnuda de Hyungwon, justo donde la camiseta estaba levantada y acarició esa zona mientras dejaba un par de besos más en su cuello.

Pero nuevamente no era suficiente, jamás tenía suficiente de él.

Su mano pasó de su espalda a su abdomen dando suaves caricias con las yemas de sus dedos y no podía evitar que los besos en el cuello subieran un poco de intensidad y fuerza.

A ese punto ya no le importaba si Hyungwon seguía dormido o se despertaba,  no podía separarse de él.

Su mano nuevamente quería más así que lentamente se metió por el pantalón del pijama de Hyungwon y acarició con un poco de fuerza su trasero.

Lo apretaba de vez en cuando y los besos ya se estaban convirtiendo en pequeñas mordidas que Hyungwon recibía y apenas se retorcía ante el intenso contacto.

Pero para sorpresa de Wonho, Hyungwon se hizo hacia atrás pegando su trasero a la entrepierna de Wonho.

En otra ocasión eso pudo haber sido una hermosa cucharita, pero en ese momento la erección de Wonho se interponía en lo romántico.

Soltó un jadeo cuando Hyungwon se pegó a él y se vio obligado a sacar su mano del pantalón, pero aprovechó a meterla por debajo de la camiseta para tocar sus pezones y apretarlos entre sus dedos.

Se humedeció los dedos con saliva y comenzó a frotar los pezones nuevamente provocando que Hyungwon se estremeciera suavemente ante el contacto.

A ese punto Wonho no podía evitar sisear y seguir mordiendo el cuello de Hyungwon mientras creaba fricción levemente con su entrepierna en el trasero de Hyungwon.

Las caricias se le habían quedado cortas y Wonho sentía que necesitaba algo más que eso, pero por obvios motivos debía parar y encargarse de su problema el mismo, por segunda vez en el día.

Apoyó la cabeza contra el hombro de Hyungwon suspirando mientras retiraba la mano de su cuerpo y arreglaba su camiseta.

- Mierda Hyungwon ¿Qué me has hecho?

Suspiró pesadamente y se sentó en la cama mirando a Hyungwon por la espalda nuevamente, sonrió al pensar en que podría acostumbrarse a ver a Hyungwon en su cama por muchas noches más.

Sacudió su cabeza ante sus pensamientos y se levantó de la cama para finalmente dirigirse a su baño, odiaba que todo terminara con una masturbación en su cuarto de baño y no de la forma que él quería.

Ingresó y se dispuso a su labor.

Pero lo que Wonho no sabía era que Hyungwon jamás estuvo dormido y que pudo percibir cada caricia que Wonho le proporcionó en su cuerpo.

Sonrió girándose para ver la puerta del baño y susurrar para si mismo.

- Oh mi Wonho, no te he hecho nada... en cambio tú a mi si... y estoy seguro que va a repetirse porque sé cuánto me deseas y cuanto te deseo...

Cuando terminó de hablar pudo percibir un pequeño gemido provenir del baño y sonrió sabiendo que era él quien estaba metido en la cabeza de Wonho mientras se divertía el solo.

Se acomodó en la cama nuevamente e hizo como si no se hubiera dado cuenta de nada.

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