Parte 1
Agosto del 2009
La clase de química había terminado, todos en el salón se apresuraron a guardar sus libros y demás útiles para así poder disfrutar del fin de semana que se aproximaba.
JongIn estaba a medio pasillo cuando recordó que había dejado su gorra favorita debajo de su asiento así que cambio su dirección al salón. Se detuvo en la puerta cuando se percato de que alguien aun seguía ahí.
Era Jung SooJung.
La recordaba porque su amiga Choi JinRi había sido novia de su amigo Oh SeHun la mayor parte de la secundaria, desafortunadamente hace unos meses ellos terminaron.
Se quedo observándola, estaba muy concentrada con una pluma morada en la mano haciendo un garabato o escribiendo algo en la paleta de su asiento.
—¿Sabías que te pueden castigar por estar rayando propiedad de la escuela?—Le dijo haciéndola sobresaltarse.
—Sólo quería darle un poco de color, este asiento es demasiado gris. No me acusaras, ¿verdad?—Lo miro frunciendo un poco la frente.
—Depende—Camino a su asiento.
—¿Depende?—Había confusión en su voz.
—De qué me darás a cambio de mi silencio—Tomo la gorra roja y se la puso.
—Umm...—Paso su mano por su largo cabello y después tomo su mochila buscando algo en un bolsillo del frente—¿Esto está bien?—Le extendió un pequeño paquete rosa.
—¿Goma de mascar?—Lo tomo.
—Es de fresa—Se levanto metiendo a su mochila un libro y la pluma—y es lo único que tengo, a menos que quieras quitarle a una chica su dinero para el metro—Paso la mochila por sus hombros.
—No—Sonrió—, goma de mascar está bien-Metió el empaque rosado al bolsillo de su pantalón—. Pero, ¿qué hiciste?—Se acerco más a ella.
—Sólo dibuje una flor—Señalo al dibujo.
JongIn miro a la pequeña flor morada, solo eras capaz de verla si prestabas bastante atención.
Los dos salieron juntos del salón, el silencio los iba acompañando.
—¿Cómo esta JinRi?—JongIn quiso iniciar una conversación cuando se dio cuenta de que ambos caminaban en la misma dirección.
—Bien—Le dijo mirando al frente—. ¿Y SeHun? No lo veo desde la graduación.
—También está bien.
—Escuche de JinRi que entro a la misma escuela que ella.
—Sí y creo que ya sabes por qué—La miro de reojo y la vio sonreír.
—Aun no entiendo porque rompieron.
Entraron a la estación del metro y se pararon frente a las vías para esperar.
—¿Crees que van a volver?—Guardo su tarjeta del metro en su cartera.
—Es lo más probable. SeHun es un buen chico y siempre trato bien a JinRi, una simple pelea no puede hacer que acaben con sus sentimientos.
—¿Deberíamos ayudarlos?—Se cruzo de brazos pensativo.
—No—SooJung lo miro seria—. Ellos solos deben darse cuenta si son el uno para el otro.
JongIn se asombro por lo que había dicho, ¿este era el lado romántico de Jung SooJung?
Siempre habían catalogado a SooJung como una persona fría y sin sentimientos, por esa razón la mayoría de los estudiantes en la secundaria no hablaban con ella, salvo JinRi. Justo ahora estaba viendo una nueva cara de aquella chica que siempre estaba con la nariz entre los libros o con los audífonos puestos.
El metro llego y subieron antes de que se llenara con más personas, afortunadamente esa línea del metro no era tan caótica. Se sentaron juntos.
—¿No vives cerca de la casa de JinRi? Si tomas el metro en esta estación será más largo el camino.
—No, mi papá cambio el lugar donde estaba su gimnasio así que nos mudamos para que estuviera más cerca. Apenas ayer llegamos a la nueva casa.
—Entonces nos encontraremos varias veces aquí.
Tres estaciones más y ella bajo, una estación más y él también bajo.
Tal y como JongIn lo había dicho, los días siguientes se encontraron cada mañana de escuela y también al final de las clases.
Una pequeña amistad estaba surgiendo y JongIn se dio cuenta que SooJung era igual a la flor morada que ella había dibujado ese día.
Si observabas con detenimiento, te darías cuenta de la valiosa persona que Jung SooJung era.
Enero del 2010
JongIn entro a la cafetería de la que su hermana mayor era dueña, quitando los rastros de nieve que habían caído en su gorro.
SooJung estaba en una de las mesas platicando con su hermana, le gustaba verla sonreír pero no le gustaba que tapara esa resplandeciente sonrisa con su mano, aunque eso ya era un habito en ella y sería difícil que se deshiciera de el.
—¿De qué se están riendo?—Se sentó al lado de su hermana.
—Hermanito—Su hermana revolvió su cabello que había quedado aplastado por el gorro.
—Sólo me estaba contando de la vez que bailaste vestido de cerdito en un festival de la escuela.
—Noona—Miro a su hermana sintiendo vergüenza.
A JongIn le apasionaba el baile desde pequeño pero esa ocasión había sido tan penosa para él que prefería que nadie supiera.
—¿Qué? Te veías tan lindo moviendo tu colita torcida—Una risa salió de las dos chicas.
—Fue un desastre, bien lo sabes—Se tapó la cara con las manos, un ligero rubor se hizo presente en sus mejillas.
—Claro que no...—Un par de personas entraron al establecimiento—Debo ir a atender a los clientes—Se levanto del asiento—, y SooJung, uno de estos días ven a la casa a cenar, a mis papás les gustaría verte.
—Gracias por la invitación, unnie—Asintió en señal de agradecimiento.
—No le cuentes nada a SeHun y a JinRi de lo que te dijo mi hermana—La miro todavía sintiéndose apenado.
—Pero es una historia tierna, cerdito—Jalo su mejilla y sonrió.
—SooJung—Dijo haciendo un puchero.
—Depende—Recargo su barbilla en la mano que tenía sobre la mesa.
—¿Depende?—Dijo confundido.
—De qué me darás a cambio de mi silencio—Alzo sus cejas.
JongIn sonrió recordando esa primer plática que tuvieron hace meses, nunca imagino que SooJung se convertiría en una amiga muy especial en tan poco tiempo.
—No tengo goma de mascar de fresa justo ahora, pero puedo invitarte otro café—Rasco su cabeza.
—No quiero café—Negó con la cabeza.
—¿Qué es lo que deseas princesa Jung SooJung?—Retuvo las ganas que tenía de reír, sabía que ella odiaba que le llamara así.
—JungAh unnie me dijo que había fotos de ti vestido de cerdito, así que la siguiente vez que vaya a tu casa me las mostrarás—Guiño un ojo.
—SooJung, pídeme otra cosa—Le dijo suplicante.
—Es mi última palabra y decide rápido—Señalo con su barbilla a la entrada donde SeHun y JinRi estaban.
—Esta bien pero no digas nada—La miro frustrado y ella le dio una sonrisa.
—¡Hola!—JinRi saludo entusiasta.
—Hola—SeHun también saludo sólo que un poco tímido.
JongIn y SooJung se miraron por un par de segundos, sabían de qué se trataba.
Después de pedir café caliente para todos, JongIn se sentó al lado de SooJung, dejando a sus ya ansiosos amigos juntos frente a ellos.
—Así que, ¿de qué querían hablarnos?—SooJung se inclinó más en la mesa.
—Bueno, pues...—Las mejillas de JinRi se tornaron rojas.
—JinRi y yo hemos vuelto—SeHun tomo la mano de su novia que estaba arriba de la mesa, sus mejillas estaban igual que las de ella.
—¡Felicidades!—JongIn aplaudió—Ya era hora.
—JongIn tiene razón, ya se habían tardado—SooJung sonrió.
—¿Éramos tan obvios?—JinRi bajo su mirada apenada.
—Creo que ustedes están destinados a estar juntos para siempre—SooJung puso sus dos manos encima de las de sus amigos que ahora volvían a ser pareja—, les deseo todo lo mejor del mundo.
—Gracias, SooJung—SeHun sonrió.
—Jung, no te pongas tan sentimental—JongIn le dio un leve empujón con el hombro.
—Lo dice él que llora siempre que pasan películas tristes en televisión—SooJung le saco la lengua.
—Tú también lloras, no lo niegues—Se cruzó de brazos.
—Chicos—JinRi llamó su atención—, ¿ustedes cuando conseguirán a su otra mitad?
JongIn y SooJung se encogieron de hombros tímidamente, ninguno de los dos era bueno en ese sentido.
—No es algo a lo que le de mucha importancia, esa persona llegara cuando tenga que llegar—JongIn mordió sus labios.
—Yo no creo estar lista para algo así—SooJung jugaba con sus dedos.
Pasaron toda la tarde hablando de diferentes cosas hasta que la noche cayó y la temperatura comenzó a disminuir más. SeHun y JinRi se fueron juntos mientras que JongIn acompaño a SooJung a su casa.
—¿No crees que es genial que SeHun y JinRi hayan vuelto?—SooJung sonrió muy contenta.
—Creo que tú estas más feliz de que hayan vuelto que ellos dos mismos—La miro.
—No es eso, es solo qué...—Bajo su mirada.
—¿SooJungie quiere un novio?—Dijo algo burlón.
—No...—Suspiro—Es que ellos dos hacen que crea en el amor.
—¿Te hacen creer en el amor?—Dijo confuso.
—Tú sabes que mi mamá abandono a mi familia algunos años después de que yo naciera. Yo crecí teniendo un poco de miedo al amor, creía que nadie aparte de mi familia me iba a querer y era por eso que tampoco me acercaba a las personas, para no salir lastimada. El amor de SeHun y JinRi era tan puro y cálido que me dio una esperanza de que en el futuro yo pudiera encontrar a una persona que me amará así—Una pequeña sonrisa se asomo en sus labios.
—SooJung—La detuvo y quedaron frente a frente.
El corazón de JongIn se hizo pequeño al escuchar las palabras de su amiga, no sabía que ella se sentía de esa manera.
—No te burles—Sus mejillas tomaron color.
JongIn sonrió y la envolvió en un fuerte abrazo.
—Te quiero mucho Jung SooJung, nunca lo olvides—Le susurro cerca del oído.
—Gracias JongIn—Él pudo sentir su sonrisa.
—Será mejor que nos vayamos o tu papá me matará por traerte tarde a casa—La soltó.
—Esta bien—Frotó sus congeladas manos.
—¿Olvidaste tus guantes?
—Sí.
—¿Qué voy a hacer contigo SooJung?—Se quito el guante de su mano derecha y lo puso en la de ella.
—Pero tú tendrás frío.
—De esta forma ninguno de los dos tendrá frío—Tomo la mano de SooJung y la metió al bolsillo de su suéter junto con la suya.
Ambos sonrieron y siguieron caminando.
Esa noche JongIn pensó en que era imposible que alguien no quisiera a SooJung.
Para él, SooJung era como un arcoíris; sólo lo puedes ver cuando la lluvia cesa y el sol está por salir de entre las grisáceas nubes. No importa el humor que JongIn tenga, su arcoíris SooJung siempre va a estar ahí con esa brillante sonrisa que trata de esconder pero que él sabe que es hermosa.
Julio del 2011
Era sábado y el día estaba bastante caluroso, JongIn y SooJung decidieron ir al parque para tomar aire fresco. Se acostaron bajo la sombra de un árbol.
—SooJung—JongIn habló.
—¿Hum?—Tenía los ojos cerrados.
—El siguiente año escolar será el último antes de entrar a la universidad, ¿sabes lo que harás?
—Hablando de eso—Se sentó—, tengo algo que decirte.
—¿Qué pasa?—Él también se sentó.
—SooYeon unnie está estudiando en San Francisco y mi papá a estado pensando en que sería bueno que nos mudáramos con ella, así no estará sola y yo puedo estudiar arquitectura en una buena universidad—Abrazo sus piernas y puso su mentón sobre sus rodillas.
—¡Que gran oportunidad!—JongIn sonrió.
—¿De verdad lo crees?—Lo miro.
—Por supuesto. Tienes un gran futuro SooJung, debes ir.
—De todos modos aun no está decidido.
—Vamos—Se levanto y le extendió su mano.
—¿A dónde?—Alzo su mirada a él.
—Tal vez sea nuestro último año juntos, tenemos que hacer muchas cosas antes de que te vayas.
SooJung sonrió y tomo su mano, los dos corrieron con un pequeño nudo en el corazón, el día de la separación estaba cerca y lo sabían.
Junio del 2012
—Los dejaré solos—Dijo el señor Jung—, SooJung te espero en el avión.
—Gracias papá—Respondió con los ojos llorosos.
—Cuídese mucho, señor Jung—Dijo JongIn.
—Que tenga buen viaje—JinRi le sonrió.
—No se olvide de nosotros—SeHun paso su brazo por los hombros de su novia.
—Yo les tengo que dar las gracias a ustedes por siempre estar con mi pequeña y claro que nunca los olvidaré—El señor Jung sonrió—. Te estaré esperando-Miro a su hija y después de darles un último adiós a los chicos desapareció por la puerta de abordaje.
Los cuatro jóvenes se miraron entre sí, sus miradas decían cuanto es que se iban a extrañar.
—SooJung—JinRi rompió en llanto y se abalanzó contra su mejor amiga en un abrazo.
—Mi dulce JinRi, no llores—Trataba de no llorar pero los gimoteos de su amiga no la dejaron y sus lágrimas comenzaron a fluir.
—Promete que no encontrarás a una nueva mejor amiga en Estados Unidos—Se separo de ella y la miro ya con la nariz roja.
—Lo prometo—Sonrió—. Sabes que hicimos la promesa de ser mejores amigas hasta que seamos viejecitas—Limpio las lágrimas de JinRi.
—Cuídate mucho y recuerda comer siempre muy bien, no quiero que enfermes—Le volvió a dar un abrazo.
—Cuídate y ven a visitarnos algún día—SeHun la abrazo.
—Cuida mucho de JinRi y de ti también, Hunnie—Le sonrió.
JongIn se acerco lentamente a ella, sus miradas se cruzaron. Había tanto que decir y tan poco tiempo.
—Procura siempre leer los empaques de las cosas y asegurarte de que no tengan manzana, no quiero que vayas al hospital—JongIn tomo sus manos.
—Y tú cuida de tu cadera y espalda, ya sé que te gusta bailar pero no te fuerces tanto—Apretó el agarre de sus manos.
—Te quiero mucho Jung SooJung—La abrazó y beso su cabeza.
—Yo también te quiero mucho Kim JongIn—Se separó de él y beso suavemente su mejilla.
—Para la buena suerte—Se quito la gorra roja y se la puso a ella.
—La cuidaré bien—Sonrió.
SooJung arrastro su pequeña maleta por el piso y les dio una última mirada a sus mejores amigos, agitó su mano y su boca soltó un ‘Adiós’ bajo.
*
JongIn estaba acostado en su cama, el vuelo de SooJung había salido hace tres horas y el sentimiento de vació no desaparecía de él.
Se levanto y se sentó en la orilla, abrió el cajón de su mesita de noche y tomo el sobre que estaba al lado de la goma de mascar que SooJung le había dado.
Saco la hoja de papel y la desdobló, dio un suspiro antes de leer la carta, no recordaba cuantas veces ya la había leído.
“04 de marzo del 2012.
JongIn:
Hoy me dieron los resultados del examen en la universidad de San Francisco y me aceptaron.
Por una parte estoy muy feliz, pero por otra, significa que tengo que irme y dejar a JinRi, a SeHun y a ti y no quiero, pero tú siempre me animaste para que lo logrará y es algo que también quiero así que pondré mucho empeño en los siguientes años para graduarme con honores.
Antes de irme necesito decirte algo, como no soy buena expresándome con palabras, te lo escribiré en esta carta.
Creo que todo comenzó ese día en el que SeHun y JinRi nos dijeron que habían vuelto, ese día cuando me diste tu guante y metiste mi mano junto a la tuya en tu bolsillo, después de eso me comencé a sentir extraña cuando me tomabas la mano o cuando me mirabas por mucho tiempo. Parecía que había mariposas en mi estomago cada vez que te veía.
Estaba algo dudosa, pero por fin pude aclarar mis sentimientos y lo puedo decir...
Kim JongIn, te amo.
Jung SooJung.”
JongIn recuerda que los días posteriores a los que encontró la carta pegada debajo de su asiento, SooJung lo evito en todas las clases.
El no quería que su amistad terminara por aquellos sentimientos porque él la quería pero no sabía si de una forma romántica, así que actuó como si no hubiera leído aquella carta. SooJung al principio estaba confundida, incluso le preguntó si había encontrado ‘algo’ debajo del asiento pero él le respondió que no, así, SooJung continuo de la misma forma que JongIn.
—Te amo, Jung SooJung—Doblo la hoja y volvió a meterla en el cajón.
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