-Chanyeol-

Eran las 7:30 a.m. , me había despertado por el ruido de aquel reloj que ya estaba programado desde ayer en la noche, aun entre mis brazos tenia a esa persona, aquella persona maravillosa que cambio mi mundo desde el día que lo conocí, aquel pelinegro que me volvía loco, sus abrazos, sus besos, su sonrisa, su frialdad, me gustaba todo de él y tenerlo bajo mis brazos, era lo más apreciado del mundo, aun viéndolo, veía que dormía profundamente, no quería despertarlo por dos razones, se iba a quejar de lo temprano que era y...me iba a ganar un golpe suyo, aun a si me gustaban sus golpes, no es que sea masoquista pero, me acostumbré desde la secundaria, hasta podría decir que ya no siento dolor pero, aun así lo amo y lo amare por siempre.

Me acomode un poco y le sople haciendo que su flequillo se elevase.

─ Kyungsoo, cariño despierta, vas a llegar tarde al trabajo y de ahí me vas a echar la culpa—

Él trabaja para una empresa llamada "Art Evolution" como un diseñador gráfico y diseñador de moda, se encargaba de dos cosas a la misma vez, en verdad, lo apreciaba mucho y lo respetaba ya que, no es tan fácil trabajar en una empresa haciendo muchas cosas a la vez, siempre llega cansado a la casa, le decía varias veces que no se estresara mucho, pero me volvía a decir que "así es la vida de un trabajador, si quieres y deseas algo con todas tus fuerzas y no quieres depender de una persona, trabaja, y si quieres ser reconocido, tienes que ser el mejor, el mejor de todos".

También le había dicho en varias ocasiones de que trabajase para mí, pero aún sigue diciendo de que no es apropiado de que una pareja trabaje en una misma empresa,  las razones: nos distraeríamos mucho y de que no quería que fuese meloso con él en un lugar público, quería guardárselo para si mismo, aun que esa era el punto, verlo más seguido y decirle todos los días "te quiero".

En mi caso trabajo en la compañía de mi padre llamada "Sky High inc.", aquella empresa que heredé y ahora jefe de esta.  Ambas "Sky high inc." Como "Art evolution" son empresas rivales por la cual  kyungsoo por parte le gusta, siempre para diciendo de que gracias a él la empresa en la que trabaja ganara por sus grandes proyectos que darán vuelta a la ronda que se viene y, que nos alcanzaran por primera vez este año.

Le gusta tener rivalidad conmigo, aunque a mí no me guste mucho la idea, pero es divertido. Es divertido verlo frustrarse y molestarlo en varias ocasiones en que ganamos, igual, eso hace de que tengas más aspiraciones de que sea el mejor, como su misma frase dice: 

« Ser el mejor en todo »

(***)

Ya eran las 7:57 a.m. y aun no despertaba, decidí levantarme con mucho cuidado para que evitar que despertase de mala gana y por fin logre tocar el suelo, me acerque a su oído y le susurre aquellas palabras que odiaba escuchar en las mañanas

─ Sabes que te amo mi pequeño enano?, ¿acaso no despiertas porque ayer nos divertimos haciendo el amor y ahora no te puedes levantar porque te partí el culo?, perdón...─

Justo cuando iba alejarme de él se levantó de golpe haciendo de que nuestras ambas frentes se chocasen, aquello hizo que el pequeño enano soltase un quejido teniéndolo frente a mí.

─ Oye tú, por que dices esas cosas a altas horas de la mañana, es muy temprano y encima me has golpeado, no sabes hacer nada bien─ se volvió a recostar en la cama

Lo vi por un par de segundos y me abalance encima de él haciendo que se molestase.

Al tener nuestras miradas cerca le sonreí y este habló

─ Ya?, ¿ya terminaste con tu juego? ─

─ no...aún no─

─ Y...que tal si me dejas tranquilo?─ sonrió sin ganas

─ No, eso tampoco haré ─

─ Sabes que te odio, ¿no es así? ─

─ Si lo se, estoy orgulloso ─  dije mientras le sonreía oreja a oreja ─ pero sé que no es de todo verdad, nuestro amor es mutuo y lo sabes, aun que a veces lo niegues para decir, que me odias ─ hice un puchero haciendo sonreír a kyungsoo 

De repente, logré soltarle una risilla, no se si de vergüenza o de burla, a veces no sabía diferenciarlas

─ Eres ridículo a veces, ¿y como sabes si en verdad te amo? 

─ Simple, vives conmigo, lo hacemos 3 veces a la semana cuando llegas en las noches, siempre te hago recordar de que te quiero, reímos, dormimos juntos, la mayoría de veces te gusta que te estreche entre mis brazos al dormir , me pegas, te sonrojas cuando digo baboserías bien melosas, nos jodemos, te acompaña al trabajo, me pides que te recoja del trabajo cuando es muy tarde porque tienes miedo de estar solo por las calles y te pase algo, porque confías en mí, porque te protejo...que más quieres que te diga?─ dije mirándolo aún más de cerca

─ y si tan solo fuese un juego mío o algo pasajero, ¿que pasaría si te estaría engañando o utilizando? ¿Como sabrías eso?─ su voz sonó calmada y sonreía al decir cada palabra

─ Fácil, tus ojos transmiten tus problemas, malestares y tus sentimientos, se en que momento estas molesto, se cuando quieres llorar, se cuándo estas feliz, cuando me quieres pegar y se , cuando me quieres decir te amo, pero no puedes, por eso yo lo hago, porque te amo─ dije depositando un pequeño beso en su frente ─ y que, cada beso que te doy, lo recibes como si necesitaras de ellos, tus labios son mi adicción y creo que no hay cura para ello─

─ entonces, los deseas?─ dijo en un tono suave y sonrojado, amaba que se ponga de esa forma

─ Acaso no es obvio?─

Poniendo fin al asunto, me acerque a este y junte nuestros labios, primero en un cálido y suave beso, uno que por cada separada que hacíamos para recuperar el aire se así más brutal y necesitado, era como si no podríamos vivir sin ellos; el uno con el otro. Al estar encima de él, aproveche en tomar sus piernas y haciendo que las rodee alrededor de mi cintura sin romper el beso, sus brazos estaban alrededor de mi cuello y mis brazos estaban apoyados en la cama, no quería que ese beso se acabase. Lo amaba, y sé que el a mí; aunque le cueste decirlo.

Pasamos por muchas cosas juntos, buenas y malas pero, aun así, este amor no se rompía y tampoco lo hará

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« estaré asegurándome de que este amor dure hasta el fin de los tiempos, no dejaré que nada ni nadie rompa nuestro lazo, y si lo hace... tentará contra las consecuencias »