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Sus ojos quemaban y su cuerpo pesaba, sin poder moverse sintiendo como el peso la aplastaba lentamente, el aire calcinaba su garganta, sintiendo vagamente como las raíces avanzaban por su pecho adolorido.
Ahogándose entre aquel aroma embriagante y ácido.
Tan empalagoso que su estómago se retorcía.
Asfixiandola lentamente.
Un grito desgarrador atravesó todo su pecho mientras su cuerpo expulsaba pétalos y sangre.
Su nariz aún sofocada por el recuerdo de aquel caramelo quemada ahogado en sangre.
Quemándola.
Retorciendola.
Ahorcandola.
Desgarrando.
Quizás era lo mejor para todos, ella había arrastrado todo solo por su egoísmo, pudo simplemente haberse quitado esas estúpidas semillas, seguir hacía adelante no importe qué.
Pudo haber hecho tantas cosas.
Y era estúpido el hecho que estar agonizando entre sangre y pistilos, agonizando por un amor unilateral, en donde solo estaba de más.
Muriendo en falsas esperanzas.
Muriendo y retorciendose de un amor del que solo ella se había embriagado.
Escuchaba como las enfermeras trataban de evitar el sangrado.
Aferrandola a la cama, tratando de evitar el daño que podría causar sus espasmos a su cuerpo.
- ¡CHA...- Podía oír a la lejanía detras de aquel pitido en sus oídos, la voz de alguien llamándola.
Calidez.
La calidez que pudo sentir en su brazo hizo que abriera débilmente sua ojos.
-¡CHAKO!- La voz de Kirishima y Mina, hizo que la gravedad fuera más aplastante.
Los parches negro debajo de sus ojos hizo que su corazón doliera aún más.
Sus caras eran devastadoras.
Las únicas personas que la mantuvieron fuera de las pesadillas.
Eran Mina y Kiri.
Abrazándola hasta quedarse dormida.
Ayudándola en sus tareas porque sabían que último que necesitaba era que su vida escolar también decayera.
Ellos no merecían eso.
Dejar Ahogarse entre polen y sangre.
- Lo siento- Sus labios se movían lento y quizás sus palabras nunca fueron escuchadas, despues de todo los pétalos desbordaba de sus labios.
Las lágrimas se desbordaba por sus ojos y en ese pequeño lapso pudo ver la pequeña y descarada de aquel chico de cabello puntiagudo y color ceniza.
- Si te rindes ahora, no podrás patear el culo a esos malditos- su voz profunda hizo que su cuerpo empezará a calmarse.
Miles de pequeños momentos
Pequeños fragmentos entre risas
Risas
Miradas fugaces
Contactos que le quemaban
¿Si Katsuki le correspondiera todo fuera diferente?
¿Quizás si ella fuera más alta?
¿Quizás si fuera más?
Ser novia de Katsuki Bakugou era algo inquietante, todo lo que tenía que ver con aquel chico que desprendía olor a pólvora le era inquietante.
Desde la primera vez que el dirigió su mirada hacia ella le había dado escalofríos, cosa que no cambió cuando empezó a ser su novia.
Le encantaba sacarlo de quicio.
Le encantaba ver como explotaba en mil y un maldiciones, sin embargo, sentía aquel vacío cuando el la miraba.
Sus ojos rubíes.
Tan abrasadores.
No la miraban como ella anhelaba.
Después de todo ella aceptaría quemarse entre aquel fuego.
Quería guardarlo y consumirlo.
Solo para ella, quería avivar esas brasas y apagarlas.
Ella como Camie Utsumichi no podía entender porqué aunque tuviera a aquel ojirubi a su disposición sentía que ella estaba de más.
Y pudo no comprenderlo hasta que por invitación de sus amigos de la AU para visitar su festival. Allí pudo verlo, con una expresión tan natural, tan cálida y tan devota hacia una chica pequeña y castaña.
Él no le pertenecía.
Él no la deseaba.
No la amaba.
Estaba celosa, porque ella lo sabía.
Aunque dedicará hasta su último aliento, Katsuki no la miraría de esa forma.
No importa
Embriagalo
Consumelo
Quemalo
Cada día en el Katsuki pasaba por ella podía verlo más distante.
Y eso la jodia, la jodia de mil formas ya que:
¿Sí el estaba allí porque no podría tomarlo?
¿Porqué parecía que estuviera a un solo paso de conseguirlo y aún parecía imposible?
No importa
Embriaga lo
Consumelo
Quemalo
¿Porqué ella era la única que lo anhelaba?
Y allí en medio de aquella sala de espera, pudo ser testigo de que el verdadero problema era ella.
Y allí en medio de lágrimas secas pudo ver:
Aquellos ojos lo buscaban con desespero.
Aquellos ojos eran tan vivaces.
Aquellos ojos sólo se fundian con los de su amado.
Ella nunca sería ella.
Ella nunca sería esa mujer que necesitaba él.
Lucha
Pelea
Quemalo
Bebelo
Aquel sonido seco hizo que solo su pecho se apretada más.
Su mano ardia.
Y entre su mirada empañada pudo ver la mejilla roja de aquella cara llena de ojeras.
Podía escucharse así misma entre llantos mientras se abalanzaba contra aquel cuerpo pequeño que poseía Uraraka.
Podía sentir los brazos de Shoto mientras trataba de quitarla de encima de aquella chica.
Podía sentir como solo su llanto aumentaba.
Ella nunca sería ella.
Y ella nunca sería amada por él.
Holi volví ksjskskksksk. 😎
¿Que tal todo?
Pues aver quiero aclarar unas cositas.
Perdón, me desaparecí, digamos que pues estuve trabajando mucho además de que pues he tenido varios problemas personales y no tenia mente para desarrollar mis fics, creo que aún no lo tengo pero I will do my best.
Y pues si, camie se puteo a Uraraka por gatarompehogares, Mentirís, Ocha es un sol y todos lo sabemos.
YA FALTAN POCOS CAPS PARA QUE SE TERMINE LOVELYYY
¿Estoy feliz? Si
¿Cada cuanto voy a actualizar? ☺️
Pues voy a tratar de que sea cada dos semanas, voy a aprovechar mis últimos días libres para dejar un borrador de los Próximos y finales capítulos.
¿Va a morir alguien? Aún no lo se😁
Sinceramente pensé que Ochako podría morir o katsu pero quiero hacer algo lindo.
Quiero que tengan un final feliz.🤔
Así que pues todo depende de los subidones que me den.
Gracias por leer❤️❤️❤️❤️
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