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Historia Dedicada a DmoonDream, Gracias por todo<3

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Se tendió sobre la camilla boca arriba. Se había quitado algunas de las molestas vendas de sus brazos, dejando ver algunas cortaduras que comenzaban a sanar.

Vió una foto. El cumpleaños de Dipper. Aquella vez había sido el último día de verano. Recordó aquello y sonrió. Como olvidarlo...

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Se encontraba caminando hacia la Cabaña Del Misterio. Iría a ver a los gemelos. Era treinta de Agosto. Un día para el final del verano.

Al entrar, Stanley Pines lo recibió con un apretón de manos.
Ya se llevaban bien, no como hace unas tres semanas donde se enteró de que su sobrino era homosexual y casi estalla.
Bueno, su gemelo Stanford también no se lo esperaba, ni mucho menos que se tratara de el mismísimo Bill Cipher. Pero eso ya es otra historia.

Habían superado ese tema y aceptado que el chico y el demonio eran novios oficialmente, al igual que cuando casi mueren de un paro cardiaco al saber que su sobrina también estaba saliendo con Pacífica Noroeste, bueno, doble sorpresa.

Subió las escaleras rumbo a la habitación de su ahora querido novio. Pero sólo se encontró con alguien más.

-¡Hola cuñadote! ¿Qué tal?

-¡Estrella Fugaz ! Hola...

Se sorprendió. Mabel Pines estaba ordenando sus sueteres en una maleta, y estaba retirando sus pósters. El lado del cuarto de Dipper ya no tenía casi nada.

-El es un flojo, yo le empaqué las cosas-Dijo Mabel mientras cerraba la maleta de su hermano.

-Vaya... Oye Mabel, ¿No has visto a Pino?

-Pues no. Se fue hoy en la mañana temprano, no desayunó. Dijo que debía pensar algunas cosas, pero no lo escuché bien. Estaba dormida para entonces.

-Pensar... ¿No tienes alguna idea de dónde puede estar?

-No Bill, de seguro debe andar merodeando por el bosque. Ya sabes como es. -Abrió otra maleta.

-Está bien. Voy a buscarlo. ¡Nos vemos luego Estrella Fugaz!

-¡Bill espera! Antes de que te vayas... Vamos a tener una cena familiar hoy, y queríamos invitarte, ya sabes, espero que Dipper te lo haya comentado.

-No me dijo nada. -Se quedó sorprendido.

-Se olvidó de la... -Suspiró. Mabel ya parecía su madre o algo.- Bueno si te lo encuentras, gritale que es un idiota de mi parte.

-Lo haré ... ¡Nos vemos!

-Adiós Bill -Siguió empacando.

Bill creyó que podría estar desayunando, después de todo lo conocía, su Pino no duraba más de cinco minutos sin desayunar en la mañana, estaba seguro de que lo encontraría allí.

La cafetería de Linda Susan.

El lugar estaba bastante vacío, no como acostumbraba. Entró y fue directo hacía donde se encontraba la dueña del recinto.

-¡Buenos Días Bill! ¿Te sirvo algo hoy?

-Buenos dias... no por hoy. Estoy buscando a Dipper. Ese chico que siempre pide un café y un pastelillo... El de la gorra de pino.

Ella asintió.

-¿Lo ha visto ?

-Estuvo aquí como hace unas dos horas, se marchó hacia el bosque. Parecía pensar mucho.

-Bueno, gracias señora.

-De nada.

No se encontraba ahí. El bosque...

Bill y Dipper sabían perfectamente que el bosque no era uno de los lugares más tranquilos como para sentarte a pensar. Tampoco lo sería el pueblo en sí. No se le ocurrían lugares excepto...

¡Ahí debe estar!

Bill chasqueó los dedos y apareció en la cima de los acantilados. Fue por entremedio de los pinos y las plantas para llegar hasta ese lugar.

Sentado en el borde del acantilado con los pies tocando el aire estaba Dipper, mirando el pueblo en su totalidad, con su mochila puesta y un café en su mano.

-No es bueno estar sólo en un lugar como este, mucho menos un día antes de tu cumpleaños.

El castaño no volteó. Sólo miraba el pueblo como si estuviese sólo.

-Vengo aquí a pensar. A desahogarme y a ser... yo. Me siento más libre de presión así. -Admitió el ojiazul.

-También me sentía libre cuando venía aquí. -Dijo el rubio sentándose a su lado. -¿Qué tienes?

El castaño suspiró y bajó la vista.

-Es por mañana... ¿Verdad? -Preguntó el rubio.

Asintió.

-Pino... -Dijo mientras le tomaba la mano mirando el pueblo. - Sobre mañana... ¿Qué voy a hacer después de que te vayas?

-Bueno... ¿Esa pregunta va para tí o para mí? -Dijo mirando sus pies colgando.

-Creo que para ambos... ¿Que voy a hacer sin tí?

El castaño ese recostó mirando el cielo.

-Es por eso que vine aquí... Necesitaba reordenar mis ideas y pensar... Aquí donde nadie puede oirme...

-Desahogarte. -Imitó su acción y se recostó.

El menor se aferró al hombro de su novio.

-No quiero decirle adiós a Gravity Falls... -Admitió. -Fue uno de los mejores veranos de todos, hice nuevas amistades, descubrí más cosas y... Y me enamoré.

-Dipper... Si tienes tanto miedo de que se acabe y no podamos vernos... ¿Por qué no estamos más tiempo juntos? En lugar de eso viniste a quedarte sólo todo el día ...

-Porque sé que el tiempo pasará volando si lo hago. Como siempre, cuando estoy contigo el tiempo vuela y realmente no quiero que acabe así...
Esto es... ¡Agh ! -Se tapó la cara con las manos. -Es que... Yo... Te voy a extrañar mucho Bill.

-También yo... -Le sonrió - Pero, no pensemos en eso ahora Pino, no pensemos que se acabará. Vamos -Se levantó. Aún te queda todo un día en el pueblo, podemos aprovecharlo y pasarlo juntos. ¿Qué dices? -Extendió la mano - ¿Vienes conmigo?

El castaño le sonrió.

-Si, siempre. -Le dió la mano y se fueron del lugar.

*******

Ya era casi de noche y ambos habían hecho de todo juntos, en tan sólo una hora habían salido a cazar hadas, a bañarse al lago debajo de la cascada y a bailar ridículo en el centro comercial . Luego de eso almorzaron y salieron disfrazados a la calle. Una total locura, pero al menos hicieron todo lo que se les cruzaba por la mente.

Vaya forma extraña de aprovechar el día. Hicieron un sin fín de cosas que no olvidarían .

-Y después de eso nos salieron persiguiendo las demás , y tuvimos que liberar a todas las hadas que capturamos. -Le contó el castaño a su familia.

Estaban todos reunidos en aquella cena. Estaban Mabel, Wendy , Soos , Stan, Ford y por supuesto, Bill y él.

-Oh, pero que mala suerte. ¿Hicieron algo más ? -Comentó animada Wendy.

-Bueno, si por hacer algo más te refieres a ir a toda velocidad en una bicicleta por el risco , si. Hicimos mucho más -Se rió el ojimiel.

-Son unos niños -Rió Soos.

-Ya sabes lo que dicen Soos , el dicho... Carpe... Carpe... -Dudó Mabel.

-Carpe Diem. -Dijo Ford.

-¡Exacto! -Exclamó la castaña.

-¿Y a que hora mañana?-Preguntó la peliroja.

-Se supone que se van en la noche. -Murmuró Stan.

-Oh, Tío Stan, no te pongas así. Además hicimos una promesa. -Le animó la castaña.

-¿Qué promesa? -Preguntó Soos.

-Volver el próximo año. -Dijo el ojiazul.

A Bill se le iluminó el mundo cuando oyó a Dipper decir que volverían. Pero falta mucho. Aún no se van y ya extraña a su novio y su cuñada.

********

El castaño abrió los ojos. Era de mañana.

Pero algo le tapaba la luz. Guió su vista hacia arriba. ¡Sorpresa! Tenía a Bill encima suyo mirándolo fijamente.

Gritó de sorpresa.

-¡Feliz cumpleaños Pino! -Le besó toda la cara y le revolvió el cabello.

Dipper se estaba estirando pero a le hacía difícil. Bill estaba saltando en su cama y le lanzaba almohadas.

-¡Bill! -Se rió tapándose la cara.

-Es tu cumpleaños que sea muy feliz, y todos te deseamos, que te crezca la nariz! Abre tus regalos que seas muy feliz, con tus doscientos años, pareces codorniz ¡Hey !~ -Canturreó el rubio.

-Bill -Se reía a carcajadas -Qué demonios ha... -Fue interrumpido, Bill ya le había embarrado un pastelillo en la cara.

Y de un chasquido la habitación estaba llena de confetti.

-¿Te gustó?-Dijo sonriente el ojimiel.

Bueno, ya llevaban un tiempo siendo novios, el castaño se había acostumbrado a la locura de el rubio. Ahora que a una persona se le haya caído un tornillo le daba prácticamente igual.

-Chocolate. -Se pasó el dedo por la cara saboreando el pastelillo -¡Perfecto! -Rió el castaño.- Gracias por esto Bill.

-Dame un poco de chocolate Pino, no seas egoísta. -Dijo y le besó.

-¡Hey hey! No en mi habitación tortolitos. -Rió Mabel, quien acababa de despertar por el ruido y el entusiasmo de Bill.

-¡Cuñada ven aquí! -Levantó a la castaña haciendola bailar ridículo con él. -¡Feliz cumpleaños Mabelton!

-¡Gracias Billy Dop!-Se rió.

-No puedo creer que mi Pino y Estrella Fugaz ya me alcanzaron. ¡Tienen diecisiete ahora!

-¡Já! Te dije que te alcanzaría.-Se señaló victorioso.

-Para tus caballos Dipper. Bill sigue siendo mayor que tú. -Le dijo burlona la castaña.

-¿Quién es el mayor ahora eh? -El rubio se cruzó de brazos.

-Si... Como sea. -Suspiró frustrado- ¿Cómo entraste?

-No importa Pino, se que m3 extrañaste. ¿Ya se van a levantar? ¡Que tenemos mucho que hacer hoy !

-¿Bill es tu cumpleaños o el mío ?-Se rió el castaño. -Luces más emocionado que Mabel y yo.

-Error al cuadrado hermano. Yo se disimular. ¡Y es que ya tenemos diecisiete! -La castaña chocó los cinco con Bill y se pusieron a bailar raro. -¡Bueno chicos, la cumpleañera se va a ducha ! ¡Paz! -Hizo el símbolo paz y dicho esto se retiró de la habitación.

Ahora era silencio puro.

-Ahora estamos a solas. -Dijo el rubio cerrando la puerta a sus espaldas con el pie.

-¿A que te refieres con eso?

El rubio se abalanzó sobre el ojiazul quien cayó boca arriba sobre la cama.

-¿Qué estás... -Enmudeció al sentir que el rubio pegaba sus labios a su cuello.

-¿No puedo darte mi regalo de cumpleaños? -Le sonrió pícaro.

-B...Bill yo... -Se rascó la cabeza, nervioso.

El rubio se puso a reír en voz muy alta.

-Eres tan tierno cuando te pones nervioso Pino. Aún no. Pero ya quisieras. -Le guiño el ojo. -Aún así ibas a decir que sí, no me engañas.- Dicho esto, desapareció de la habitación dejando al castaño con la palabra en la boca .

Eso fue muy raro. Algún día iba a matar al castaño de un infarto. Si que era bueno provocando.

*******

La fiesta de cumpleaños de los gemelos había sido un total éxito.

Todos habían asistido, realmente se la pasaron muy bien. Para ser una casi pequeña fiesta, había estado genial. Y es que toda la fiesta sorpresa había sido plan de los tíos y Bill.

Todos bailaron, comieron, rieron... Y no olvidemos cuando los gemelos soplaron las diecisiete velitas. El rubio había empujado a su novio para sumergirlo en pastel. Algo que no pasó por alto y terminó en una guerra de comida.

La fiesta había acabado y casi todos se habían ido, ahora eran las diez y media de la noche y ya todos se alistaban para ir a la parada de buses.

Ahí estaba Bill. Recargado en el marco de la puerta observando como sacaban las últimas maletas. Obviamente, nadie podía verlo. De sólo observar como el castaño sacaba las maletas suyas y de su hermana, ya se sentía terrible.

Todos estaban abajo y Bill estaba en la ya vacía habitación. Nadie sabía que él estaba ahí.

Comenzó a ver cada lugar, recordando las mil veces que él y su Pino habían estado ahí conversando sin dejar de reír, o simplemente mirándose. Amaba eso.

-¡Esperen se me olvida algo importante! -Escuchó decir al castaño y como subía escaleras arriba.
Rápidamente se hizo invisible y vió como el castaño buscaba algo bajo su cama.

De ahí sacó una caja y la abrió. Eran miles de fotografías de ambos en días comunes, donde nada importaba y eran sólo ellos dos.

Bill miró como el ojiazul tomaba las fotos en sus manos y sonreía. Pero algo en su interior hizo que se sintiera basura:

Dipper había comenzado a llorar en silencio.

De sólo ver como sostenía aquella caja llena de fotografías con lágrimas recorriendo sus mejillas se le partía el corazón . Quería abrazarlo pero...

-¡Dipper si no bajas ahora perderemos el autobús! -Gritó su hermana.

El castaño se secó las lágrimas con su manga y contestó.

-Y... ¡Ya voy Mabel! -Se lavó la cara y al ver que no habían rastros de llanto, tomó la caja en sus brazos y bajó las escaleras.

Ya todos en la parada, comenzaron a despedirse y hablar todo lo que hicieron aquel verano.

El rubio apareció de entre los árboles, simulando que recién había llegado.

-Bill...

El mencionado corrió hacia su amado y lo abrazó fuertemente. Se acercó a su oído y le dijo:

-No es bueno que nadie llore en su cumpleaños Pino. -Lo abrazó más fuerte.

-¿Cómo sabes que estaba llorando? -Se sobresaltó.

-Estaba ahí Pino. Yo... ¿Estás bien? -Le tomó las mejillas.

-No... No lo estoy -Lo abrazó más fuerte. -Te voy a extrañar mucho. -Suspiró.

-Dímelo a mi. Ya te extraño. -Le besó la frente y con la yema de su dedo secó las lágrimas que corrian en las mejillas del castaño.

-Quiero que te quedes con esto. -Le entregó la caja. -Mabel tiene más en su álbum. Ya sabes lo que son.

-Las cuidaré con mi vida. -Sostuvo la caja. -Y yo quiero que tengas esto. Ese es mi regalo para ti.

-Yo no quería regalos.

-Pues que mala suerte, ya te traje uno y no me vas a decir que no. -Le entregó una caja pequeña envuelta.

El castaño dio una risa diminuta. Tomó la caja, la abrió y sonrió. Un collar con dije de triángulo.

-Es precioso. Me encanta.

-Voltealo.

"Siempre tuyo Dipper"

El castaño abrazó al rubio y sonrió.

-Tengo el otro puesto. -Le mostró su collar con dije de un pino.

-¿Tiene grabado atrás?

-No, es que...

-¿Qué pasa si me lo llevo y le grabo lo mismo?

-Quiero que me lo des en persona.

-Está bien. -Tomó el collar.

El autobús había llegado y Mabel había terminado de despedirse de todos, Wendy, Soos, Pacífica, Candy , Grenda, Stan y Ford . Hasta ella se había despedido de Bill en la fiesta.

Pero Dipper simplemente no podía dejarlo. No quería irse.

Y Bill tampoco quería alejarse de él.
Era difícil. Muy difícil. No quería aceptarlo.

-Me prometí que no iba a llorar Pino. -Dijo el rubio mirando a otro lugar mientras apretaba los dientes.-Quiero cumplir la promesa.

-Y yo te prometí algo. -Tomo sus manos. - Volveré el próximo año Bill.

-Pero falta mucho para el próximo año... -Cerró fuerte los ojos. No aceptaría que su Pino lo viese así de débil.

-Mirame. -El rubio hizo caso. - No es un adiós... -Lo abrazó -No es una despedida -Le susurró y las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente.

-Ya lo sé. -Una lágrima cayó de los ojos miel de Bill, pero hizo un movimiento rápido y se la quitó.

-Te amo ¿Si? -El rubio no lo pensó dos veces y besó al castaño. Lo besó como si fuese la última vez.

Y así lo era.

Estaba claro que ninguno iba a dejarse ir.

Pero debían.

-Vuelve a mí. -Le susurró el ojimiel.

-Lo haré. Es una promesa.

Se dieron el último beso y después de esto los dos gemelos subieron al autobús.

El bus comenzó a moverse y Bill corría tras él.

-¡Te amo no lo olvides!-Gritó el castaño.

-¡No lo haré! ¡Te amo Dipper!

Dicho esto, el bus se adelantó. Dejando al rubio mirando como éste se alejaba. No estaba pasando.

Bajó la mirada. ¿Y ahora qué? La vida no tiene sentido si él no está .

Sintió como los demás venían a animarle.

-Va a volver Bill. Tranquilo. -Le animó la peliroja.

-Además te lo acaba de prometer. -Dijo Ford.

-Y las promesas de Dipper son sinceras- Le animó Soos.

-Mira el lado positivo, necesito empleados en temporada de otoño hasta primavera... ¿Te gustaría trabajar en la cabaña? Te quedarías ahí hasta que regresen. -Le animó Stan.

Una manera de matar el tiempo.

No vería a su Pino en meses, pero podría no perder lazos con su familia si aceptaba.

-¿Cuando comienzo?

P

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NUNCA ES TARDE PARA ACTUALIZAR

Jelou beibs! ¿Les gustó el capítulo? Lloré como 8 veces T.T

Reamente me parte el alma tener que hacer esto, pero así es el transcurso de la historia, Bajen sus antorchas y trinches xD

Últimamente con las tareas, proyectos, exámenes y evaluaciones,he tenido muy poco tiempo para escribir, sin embargo me apoya mi fiel cuaderno en todo momento :)

ALABADAS SEAN LAS LLUVIAS DE IDEAS (Y también la lluvia, que por cierto aquí donde vivo ha llovido mucho <3 )

La noche anterior hubo un temblor que me mató y pueeees quería contarles eso (?

Bueeneo, La próxima actualización puede ser en cualquier momento, no estoy segura de poder actualizar el Martes pero las tendré al tanto de todo.

Y recuerden!

Sean felices, son criaturas preciosas, que nadie le diga lo contrario y si tuvieron un mal día, ANÍMENSE :) Cualquier persona siempre estará peor :)

Y eso, LAS AMO y gracias por su voto diario que hace que siga escribiendo esta hermosa y bella historia <3

Adiós! Y hasta la próxima

Yazzy♡





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