4
Se sentía cansado. Cansado de estar arriba de esa estúpida camilla. Quería salir, caminar, y tal vez visitar aquellos lugares, sus lugares favoritos en todo el mundo.
Pero no podía. Si quería recuperarse de aquel choque maldito, tendría que quedarse en cama.
-Sólo unos días más Bill... -Se dijo así mismo suspirando.
Miró a su lado, el cesto. Lo tomó entre sus manos y lo abrió .
Un collar.
Era bastante bonito, era un collar de cuerda con un dije de un pino y tenía grabado por detrás :
"Siempre tuyo Bill ".
El sonrío. La otra parte la tenía Dipper, era un collar de un triángulo; Y por atrás también tenía escrito: "Siempre tuyo Dipper".
Lo recordaba. Sólo tenía una pregunta en mente. ¿Y si aún lo tenía? Podría tenerlo puesto ahora...
Metió su mano nuevamente en el cesto, y sacó una fotografía.:
Cómo olvidar ese Año nuevo, ese invierno. El mejor invierno de su vida. Hace algunos meses atrás en ese año, Dipper le había dicho a Bill que se quedaría en el pueblo con él.
Y eso, había sido lo mejor que le pudo pasar. ¿Quién lo podría imaginar? Un año completo junto a su Pino, era perfecto.
Ese año fue lo mejor que le pudo pasar.
Sacó un objeto. Se rió a más no poder.
Quien diría que una simple bufanda le haría reír de ese modo...
********
¡Pero bueno! El Día de Acción de Gracias estaba cerca.
Compras. Le habían mandado a hacer las compras.
Dipper no hayaba que hacer, no podía llevarse aquella mercadería sólo. Así que, ¿Por qué no llamar a Bill?
Estaban ambos chicos comprando decoraciones, comida y lo que hiciera falta para aquella fecha.
-¿Seguro que llevamos todo Dipper?
El castaño asintió.
-Tenemos todo lo necesario... ¡Ah! La comida. -Se palmeó la cara.
-¿Lo ves? Si no pregunto no te acuerdas. -Rió.
-Buena forma de decirme indirectamente que soy un idiota.
-Nadie lo dijo Dipper. -Dijo mordiendose el labio para no estallar a carcajadas.
-Aveces te odio ¿Lo sabías?- Volteó la vista y sonriendo. Realmente la pasaba bien con el rubio.
El menor había visto una bufanda algo gris, pero muy linda para su gusto.
-¿Qué?
-Necesito una... La que tengo ya está gastada.
Se la probó. Le iba fantástico con su abrigo, realmente le gustaba.
-¿Qué tal?- Dijo modelando la bufanda.
Dios. Se veía precioso. Para Bill era como ver la octava maravilla del mundo. Así lo era.
-Eres... -Le miró su rostro. Le gustaba. Mucho. Dipper lo miró algo burlón. -¡Digo! Se ve linda.
-Gracias idiota. -Rió algo enrojecido.
Siguieron comprando las cosas, se pasaron las horas. Y ya estaba todo.
Fueron a pagar a las cajas. Comenzaron a molestarse, y reir. Lo típico, parecían dos niños de nueve años... Dipper subió al carro junto con la mercadería.
- ¿Auto de carreras? -Dijo rojo de risa.
-¡Adelante Bill! ¡Vamos a conducir! -Puso sus manos como si sostuviese un volante.
Bill empujó el carro y se fueron corriendo.
Al salir de la tienda, las alarmas comenzaron a sonar . Haciendo que el mayor parara en seco.
-¿Pagaste por todo cierto? -Preguntó Bill.
Dipper bajó la mirada. ¡Traía puesta la bufanda!
-Mierda no. -Le miró. -Vamos a entregarlo.
-¡Alto ahí! ¡No pagaron por todo! -Gritó un guardia persiguiendolos.
Ambos se miraron alarmados.
-¡Olvida el devolverlo! ¡Vamos a volar! -Gritó Bill y salió corriendo a toda velocidad con el carro en sus manos y Dipper dentro de éste .
El guardia comenzó a perseguirlos por todo el centro comercial, y Bill no dejaba de correr.
- ¡¡Mierda Bill!!! ¡¡Ve despacio!!-Gritó Dipper agarrándose de los fierros de el carrito .
-¡No gracias!
Bill puso sus pies arriba de los fierros que sostenían las ruedas y con sus poderes, hizo que el carro se impulsara aun más .
-¡Bill! ¡Vamos a matarn... -Bill le tapó la boca con la bufanda.
-¡Tener un buen rato!-Gritó.
-¡Alto devuelvan eso ! - Seguía gritando el guardia.
-¡Muevanse señores!-Gritó y giró el carro.
-¿Bill? ¿Dipper? -Dijeron Soos y Melody, quienes pasaban por ahí.
-¡¡Bill!! ¡Cuidado! -Señaló unas puertas.
-¡Abrete Sésamo! -Abrió las puertas de un chasquido.
Salieron del centro comercial.
Dipper miró hacia atrás, habían perdido al guardia.
Pero Bill seguía corriendo, había nieve y se frenaron en seco; Cayendo ambos de boca al suelo.
La mercadería estaba tirada junto a ellos.
Bill salió de entre la nieve.
-¿Dipper? -Le buscó.
El castaño se desenterró de la nieve.
-Estoy bien. -Dijo acomodando su gorro de lana.
Ambos se miraron y no contuvieron la risa.
-¡Eres un maldito ladrón! -Gritó Bill apunto de desfallecer de risa.
-¿Yo? ¡Tú saliste corriendo! -Le lanzó una bola de nieve, muerto de risa.
Comenzaron a lanzarse bolas de nieve sin parar, hasta cansarse y terminar tendidos en la fría nieve.
-Deberíamos volver a la cabaña... -Dijo el menor levantándose y dándole una mano a Bill.
-Bien. Vamos.
El menor se sacudió la nieve y tomó las bolsas.
El rubio hizo lo mismo.
-Bueno, ahora tienes bufanda nueva...
-¡Bill!- Dijo el castaño riendo.- Tu eres cómplice.
-¡Te van a arrestaaar!. -Dijo riendo. -¡Come nieve Pino ! -Le lanzó una bola de nieve en la cara.
-Eres un idiota... -Rio y lo empujó hacia un lado. - ¡Basta !
El mayor hizo lo mismo con el castaño y así fueron, entre risas jugando y abrazados hasta llegar a la cabaña.
*******
Tomó la bufanda en sus manos cálidas y la olfateo. Olía a su Pino. Como extrañaba abrazarlo.
-¿Por qué me abandonaste Dipper?- Abrazó la bufanda. -Eres un idiota... No sabes lo mucho que te odio. Pero aun así te sigo amando .
- Toc toc tooc . Adivina quien soy. -Cantureó una voz femenina distrayendo al rubio.
-Pasa Diana. -Dijo algo desanimado.
-Una bufanda... Que... Linda.
-Era de él ¿Sabías?
-Me lo imaginé... Tiene una alarma de centro comercial.
Bill se rió.
-No dije que fuera muy listo... -Volvió a reír.
Diana le dio una sonrisa.
-¿Fue un buen rato?
-De los recuerdos que tengo con Dipper, este es el mejor de todos. O uno de ellos...
-¿Hay más?
-¡Claro que los hay! Tenemos años de historia. Ese año, cuando Dipper consiguió esta bufanda... Ese año decidió quedarse aquí conmigo... No sabes lo feliz que me puse.
-¿Tienes cartas de ello?
-Claro, pero me gustaría contarte uno de los mejores días de mi vida...
Diana se acomodó y sostuvo el cesto.
-Si encuentras una que tenga pegada miles de stickers de micrófonos y corazones, leela.
Diana se adentró en el cesto.
-¿Es esta?-Dijo mostrando una similar.
-Abrela. Lo es.
H
**********
Bueno!!!
¡Este fue el capítulo de hoy! Gracias por todo el amor y apoyo chicas, realmente , no saben como amo escribir esta fic♡ ¡Aprecio mucho que voten y comenten!
Me hacen el día :') Gracias , gracias y miiil graciaas!!
Próximo Martes : Tres palabras:
Mabcifica-Piscina-Batalla 7u7
Se viene el mambo bueno xD
Gracias por seguirme y votar! Lo aprecio muuuchotee
¡Las amo!
Yazzy.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top