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Capítulo Dedicado a: ClaveNystie
Tu dedicatoria con lof :) Gracias por tus votitos ;)
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-¿Hola? -Habló la pelirroja por el otro lado de la línea.
-¿Qué tal, segunda cuñada?
-¡Bill! Oh por Dios, ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estás?
-Bien, ¿Qué tal todo en Portland?
-Genial, ¿Y tú en Carolina del Norte?
-Nunca fuí, me quedé en Oregon. Ya sabes, por lo que pasó.
Wendy era como la segunda cuñada no oficial de Bill, ambos se llevaban bien, y ya llevaban siendo amigos hace más de tres años.
-¿No quieres hablar de eso?
-Pues... Yo sólo llamaba para saludar.
-¿No quieres que hablemos de eso?-Le preguntó la pelirroja.
-¿No te molesta?
-¡Claro que no! Tengo todo el tiempo del mundo... ¿Recuerdas cuando lo compraste?
-Sí , como olvidarlo.
-¿No eras nada discreto o sí?
-Pues creo que Dipper ya sabía a que quería llegar con eso .
La peliroja río por el otro lado de la línea.
Resulta que ese fue un buen día.
Sólo en la mañana...
Cuando todo se torno gris, y la vida de la pareja cambió para siempre.
*********
-Billie~ Despierta... -El castaño se acurrucó junto a él, abrazandole en esa fría mañana de primavera.
No oyó respuesta alguna.
Decidió destaparle y para su sorpresa, Bill no estaba ahí. Sólo almohadas.
El castaño frunció el ceño. ¿Dónde se metió?
-Despertaste Dippy... -El rubio apareció con una bandeja de desayuno.
-No me llames así -El castaño se sonrojó y se tapó la cara con una almohada. -¿Qué haces despierto afuera y no aquí? -Palmeó un lugar junto a él.
-Un buenos días al menos...
-Buenos Días... -El castaño le besó la nariz, las pecas y por último sus labios. -No tenías que...
-Si tenía. Te lo mereces futuro emprendedor. -Dejo la bandeja junto a su mesita de luz.
El ojiazul tomó las mejillas del mayor y le besó más intensamente.
-Estoy gritando internamente ¿Lo sabías? -Le dijo el rubio.
-Mejor ven y acurrucate conmigo las últimas horas que me quedan aquí. -Le sonrió.
-No digas eso, te voy a extrañar. Una semana es mucho... -Puso cara de perrito.
-También yo, pero una semana se pasa de un abrir y cerrar de ojos.
El rubio abrió y cerró los ojos.
-¡Ya llegaste! ¡Pasó tan rápido!
El castaño dió una carcajada.
-En lo adorable me matas ...
-Tú eres adorable. -Se acostó a su lado y le abrazó.
-Imagina esto, en una semana me voy por el trabajo nuevo, y en un mes estaremos ambos viviendo en Carolina del Norte... ¿Qué te parece? Una vida nueva, un vecindario nuevo...
-Y quizás algo más... -El rubio le sonrió
-¿Algo más? ¿Qué tramas?
-No, no planeo decírtelo hasta que regreses a Oregón.
-Oh Bill, vamos... Sé que tarde o temprano lo dirás...
-Tu lo dijiste. Tarde...
-Idiota. -Le lanzó la almohada en la cara, mientras ambos reían.
-Será mejor que desayunemos, el aeropuerto más cercano está California, y tienes que hacer un vuelo al otro lado del país. -Le dijo el ojimiel.
-Pero no quiero ir... Te llevaré conmigo en la maleta.
-No se puede... Pero en un mes...
-En un mes... -El castaño sonrió con sus ojos cerrados y tomando la mano del mayor. Era feliz con él.
*********
En la parada de buses ambos se despedían con una sonrisa.
Dentro de un mes tendrían una vida nueva juntos, y quizás... Como Bill decía, algo más.
-Bueno, llámame cuando llegues al aeropuerto, llámame cuando llegues a Carolina del Norte, y todos los días si es posible...
-Bill... -El castaño se reía. -Lo haré. Sin falta. Lo prometo.
-Y tengo algo que preguntarte.
-¿Sí?
-¿Oro o plata?
-¿Y eso por qué? -Preguntó el castaño.
-Bueno, porque se me dió la regalada gana preguntar.
-Oro.
El rubio sonrió.
-¿Qué planeas Cipher, qué tramas?
-No te diré hasta que vuelvas.
-Maldita intriga... -El castaño le sonrió. -Bien, esperaré.
-Te amo Dipper. No te olvides de eso. -Le tomó las manos.
-Te amo Bill. No lo haré.
-Quiero que me recuerdes al menos por toda la semana así que ven aquí. -Le dijo el rubio y le dio seis besos, por cada día de la semana. Y el séptimo fue el más grande, el más apasionado y más tierno de todos.
-El Lunes te amo, Martes te quiero, Miércoles me encantas, Jueves me enamoras, Viernes te adoro, Sábado te extraño y el Domingo te Amaré por siempre... -Le dijo el castaño.
-Eres un maldito cursi .
-¡Lo arruinas! -Se rieron.
El castaño tomó su única maleta y subió al autobus. Abrió la ventana de éste y le gritó:
-Bill, te amo, te adoro y no lo olvides, ¡Volveré Pronto!
-¡Te extrañaré mucho! -El rubio se despidió de él, mientras veía como agitaba su mano en la ventana.
Sonrió. Después de todo, estaba emocionado por lo que se venía.
***********
Luego de eso, y de extrañarle también, se alistó y en la tarde fue al centro comercial.
Entró una tienda.
Esa tienda que siempre había soñado entrar desde que se enamoró de Dipper.
-Buenas tardes joven, ¿Qué busca?
-Busco un anillo de comprmiso.
Con toda la seguridad del mundo le fue diciendo a la vendedora la personalidad de su Pino para encontrar el ideal, eligió grabarlo y listo.
Sólo faltaba gritar externamente con alguien más.
Oh, y tenía a la perona indicada.
*********
-¿Qué tal? -Le saludó la peliroja.
-Wendy, ¿Como te va?- Le saludó de vuelta.
-Muy bien- Pasó dentro de la pintoresca casa.
Al cabo de una hora estaban los dos comiendo galletas que el rubio estaba aprendiendo a hacer.
-Y dime, ¿Para qué tanto revuelo?
-Bueno, sujetate, que vas a quedar congelada.
-Bueno, sueltalo.
-Planeó darle a Dipper esto... -Le entregó la pequeña cajita.
-No... puede... ser. ¡Oh no me jodas Bill! ¡¡Le vas a pedir matrimonio!! -La pelirroja estaba que saltaba, más se controló. -¡¿Puedo ser la dama de honor?!
-Falta que él diga que sí .
-¡Tonterías! ¡Él te ama! ¿Mabel lo sabe?
-No. Pero pronto... Y si puedes.
-¿Cuando le dirás?
-Cuando regrese.
Wendy observó el anillo.
Era bastante sobrio, de un color oro brillante y grabado por dentro "Alma" con el dibujo de dos triángulos alrededor de la palabra.
El de Bill era igual, sólo que este tenía grabado "Gemela" y dos Pinos.
-Son preciosos... Sin duda amigo, si dice no, que no lo creo, debe estar muy loco...
-No hueles a... ¡Demonios las galletas!
-¡Corre Bill corre !
El teléfono comenzó a sonar.
-¡Wendy! ¿Puedes contestar? ¡Estoy en crisis repostería!
-Yo voy...
La peliroja tomó el teléfono.
-¿Hola?... No, soy amiga... ¿Como dice? -La cara de la peliroja cambió instantáneamente. - ¿¡Qué!?... ¿Dónde están?... ¡Yo le aviso iremos lo más pronto posible!... Si, gracias.
Cortó.
-Logré apagar el fuego pero no salvé las galletas... -Rió. -¿Wendy que sucedió? Luces como cuando tu helado se cayó al piso.
-B-Bill...
-¿Quién era?
-Del hospital. Tenemos que irnos ahora.
-¿Eh? ¿Por qué?
-Algo le pasó a Dipper...
El corazón del rubio se detuvo. No podía estar pasando.
U
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Pues tienen todo el derecho a matarme <\3
No subiré por tiempo indefinido, tengo algunos problemillas que debo solucionar antes.
Siento dejarlos con la intriga... D:
¡Intentaré escribir!
¡Gracias por sus votos y comentarios, realmente me apoyan beibs!
¡Disfruten la Maraton de hoy Sábado, y el Raromagedon!
Cuidense mucho y mil disculpas :(
Yazzy♡
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