Tenía una sonrisa en el rostro, estaba emocionado, feliz, gritaba y saltaba de la emoción, estaba casi seguro que su menor le haría caso, por fin.

Changbin levantaba ambos pulgares en señal de apoyo, sonriendo a su mayor espiando los pasillos por si alguien cruzaba y pudiera descubrir todo.

—Chan, ahí viene Seungmin —Changbin habla bajo, pero lo suficientemente fuerte para que Chan metiera la hoja doblada en el espacio de la puerta de los casilleros, saliendo rápido del pasillo y llegando hasta el castaño, ambos se quedan observando al menor, viendo cómo abre el casillero a lado del que Chan recién había metido su carta.

—Seungmin hubiera estropeado todo, el te conoce y es el mejor amigo de Hwang, de inmediato le diría lo que vio —Changbin sonríe, comenzando a caminar —. Es realmente lindo el hecho que Seungmin y Hyunjin tengan su casillero a lado del otro, quien pudiera...

—Ojalá le pudiera dar gracias a Ryujin por la información del casillero, estaba realmente confundido sobre cuál era —Chan suspira —. Ahora solo me toca esperar como reacciona. Casillero 75, eres una bendición.

El timbre suena y ambos se dirigen hacia su salón, pero su camino se ve interrumpido por el choque entre Chan y cierta persona, Hwang Hyunjin, a quien se le caen los libros al suelo, haciendo un desastre.

—Hyunjin-ssi, yo lo siento —Chan trata de ayudar a levantar los libros que al menor se le han caído, pero éste había sido mucho más rápido, pues necesitaba encontrar a alguien e ir a clases.

—No importa, Changbin —El menor ignora por completo a el chico frente a el, ahora comenzaba a dirigirse hacia el castaño —¿Has visto a Seungmin?

—Hace unos momentos estaba afuera de tu casillero, en el de él —Changbin dice.

—¿Mi casillero? —Hyunjin lo miró confundido —Vengo de ahí y no estaba.

Chan abre los ojos en sorpresa y confusión. volteando a ver a Changbin de inmediato.

—¿Tú y Seungmin no tienen su casillero a lado del otro? —preguntó el castaño.

—¿Qué? Claro que no, ojalá fuera así, pero el mío está demasiado lejos, el de él es el 76, y el mío es el 15, muy lejos —Hwang sonrió —Me tengo que ir, Seungmin me ha de estar esperando.

Y sin más, él menor desapareció de su vista.

—Si su casillero es el 15 y no el 75 ¿A quien le di una hoja completa y llena de cursilerías? —Chan comenzó a entrar en pánico.